Dos semanas después

El silencio del salón era interrumpido por el murmullo de los protagonistas de la película y la respiración entrecortada del castaño.

La tarde ya estaba dando a su fin y la noche comenzaba a alzarse oscureciendo el cielo. Además, las nubes grises debido al pronóstico de lluvias no ayudaba a la iluminación, estando la habitación casi alumbrada solamente por la luz de la pantalla de la pared.

Esa misma pantalla, es la que deberían de estar viendo Build y Bible. Habían quedado ese sábado por la mañana y el azabache no tenía planeado irse hasta el domingo por la tarde. Por eso, aprovecharon para ir al centro comercial y luego pasar unas horas de maratón de películas comiendo palomitas en la comodidad de su hogar.

Querían estar tranquilos, disfrutando de su compañía y compartiendo lindos momentos juntos. Eran pocas las veces en las que el azabache podía quedarse una noche en su casa y esas veces, eran porque engañaban a los padres del menor haciéndoles creer que se quedaba a dormir con Tong

Lo que ellos no sabían... es que ni se quedaba con su amigo... ni dormía. Si los juntaban a ellos, solos, en un reducido espacio y con tiempo...la acción estaba más que garantizada.

Y eso, justo sucedía ahora.

Entre medio de la película, se fueron robando besos y caricias, compartiendo el dulce sabor de la piruleta que el mayor chupaba. Wichapas prefería comer ese caramelo de la misma boca del castaño, le parecía más sabrosa y deliciosa así. Además, utilizando la escusa de probar y degustar su dulzura, cada vez profundizaba más los besos... hasta llegar al punto de que aquello ya no se consideraba ni beso.

El pelinegro, atacaba esos adictivos labios rojizos con tanto ahínco que casi podía unirlos para siempre. Por la potencia y la fuerza de la unión, el cuerpo del mayor tuvo que tumbarse en el sofá para aguantarse. Buena, y mala idea a la par, ya que casi podía hundirse en el asiento por la presión que el contrario ejercía.

Literalmente, en vez de besarle, le estaba comiendo la boca con hambre.

Continuando, el peso de su organismo recayó sobre el del castaño, haciéndole sentir muy poca cosa bajo la fuerza de sus músculos y esa tensión arrolladora que gritaba "dominante" por todos lados. Ese olor a perfume varonil, esa actitud de animal en celo constante. esas energías para conseguir excitarlo con solo un toque... Build no tenía salvación ante ello, y él lo sabía.

-Hmm-gimió mientras su pareja le quitaba la camiseta y descubría su torso para lamer toda esa suave piel.

A Bible le gustaba chupar sus duros pezones pero, la última vez que lo hicieron, dio con el hallazgo de que, si lamía el ombligo del contrario, éste se estremecía y, si lo juntaba con los dos botones de arriba, lo volvía una caja de gemidos. Desde esa ocasión, en la cual fueron dominados por el fuego y acabaron haciendo el amor en la isla de la cocina, se quedó con ganas de más.

Así, sus traviesos y cálidos dedos se ocuparon de los montes de su pecho y su lengua, del hueco en su vientre. Como ya se esperaba, el mayor empezó a gemir fuerte, sin contenerse y poniendo más erecto aún el falo de su novio. De verdad que gemía bien rico.

Las manos del de abajo, se enredaron entre las hebras azabaches y cuando una corriente placentera subía o bajaba por su sistema nervioso, tiraba de su pelo.

No obstante, cuando verdaderamente iniciaron los movimientos de placer incontenibles y los pequeños gritos de querer más, fue en el momento en el que el menor descendió del lugar de actuación de su lengua y chupó su erección por encima de sus pantalonetas. Éstas, le llegaban hasta más o menos las rodillas y eran muy muy finas. Por añadir, tras haberse duchado al llegar de la calle, decidió no usar ropa interior calentaba. por si acaso el ambiente se

Agradecía a su él del pasado por tomar tan acertada decisión.

-Hmm... Bib

La tela se iba empapando progresivamente con la saliva, convirtiéndola en algo meramente inexistente. Prácticamente, podía sentir los labios, la lengua, y en general la boca del joven en la piel de su pene.

Por otro lado, el miembro de Bible también pidió algo de atención, palpitando sin descanso dentro de su cárcel. Éste requería que Jakapan lo tocase pero, viendo el manojo de nervios que era éste, al estar disfrutando de la semi mamada, tuvo que conformarse con ser acariciado por su dueño. Tampoco se quejaría, al final, placer era placer.

-Mgh. Quítamelo-rogó al tratar de bajarse la ropa pero ser detenido por el más bajo.

-Espera un poco.

-Ahh, Bib... Necesito... más. Ahhh.

-Tócate-le señaló, separando la boca de su entrepierna y dedicándose completamente a la suya propia. Verle masturbarse con la mano metida dentro de su pantalón y calzoncillos calentó mucho al castaño, quien imitó su tarea.

En los próximos minutos, ambos jadearon y gimieron observando al otro darse placer. Era como ver porno en vivo, aunque faltaba un poco de carne. Por eso, Wichapas sacó su falo al exterior, proporcionándole una vista sin censura de lo que hacía.

Las gotas de presemen salientes de su grueso y rosado glande, invitaron sin más a Build. El anterior, se incorporó y tomó las riendas de la masturbación, intercambiando las manos del menor por las suyas y chupando ese líquido que abandonaba su cuerpo.

-Mhg. Qué bien lo haces.

El castañito estimulaba sus testículos a la vez que sus labios rodeaban la erección. Lo metía y lo sacaba de su boca, lubricándolo perfectamente para un trabajo que vendría después. También, lamía la punta, provocando con eso palpitaciones en el pene.

-Hmm. Te ves tan sexy así -miró abajo, donde se veía sin problemas el miembro desapareciendo dentro de la cavidad bucal del mayor.

-Mhg.

-Más rápido– tomó los cabellos de su pareja y enterró más el miembro en él. Al estar en el inicio de la garganta, Jakapan sintió unas leves arcadas. Sin embargo, las superó.

Diluido el malestar, se atrevió, incluso, a metérselo más adentro, consiguiendo que entrase entero. Unas pequeñas lágrimas se crearon junto a sus párpados, posibles de aguantar por la excitación de los jadeos y gruñidos del menor.

El tiempo corrió, entre lamidas, roces, masturbaciones propias y hacia el otro. No se dieron cuenta ni cuando la película que "iban a ver" terminó, dejando en su lugar un programa aburrido que tampoco verían.

-Entra en mí Bib.

Completamente desnudos, sus partes íntimas estaban en fricción gracias a los movimientos de sus caderas. Era imposible de creer que no se hubieran venido ya varias veces, aunque eso significaba que, después, conseguirían un increíble orgasmo que les robaría hasta el nombre.

-Entra, Bib ¡Mhg!. Entra, osito.

-Voy a prepararte, amor.

-No. No hace falta. Ya lo hice yo... en la ducha.

-Eres una caja de sorpresas- sonrió.- ¿Ya te figurabas esto?

-Mm. Al final siempre acabamos haciendo lo mismo.

-Pero te encanta.

-Hmm. Penétrame ya, por favor.

-De acuerdo, amor-lo besó apasionadamente, sirviendo de un poco de distracción por si acaso le dolía. En mientras, dirigió su pene hacia la entrada y untó el semen y la saliva de su glande en la zona. Hecho, presionó contra su entrada, encontrando el camino semi libre.

La preparación fue muy útil, permitiendo una entrada a su interior directa y menos dolorosa.

-Ahh-suspiró en el hombro de Build, ya estaba totalmente dentro.

-Hmmm. Muévete, deprisa. ¡Ahh!

Las embestidas no dudaron en empezar como él pidió: rápidas, profundas y dadas sin piedad. El sonido de sus zonas íntimas chocando ensordecían el murmullo de la televisión, colocándose en el mismo puesto que los gemidos de Jakapan

No podría decirse cual de los dos sonaba más alto, aunque seguramente fueran las maldiciones salidas de la boca del mayor. El castaño no se consideraba alguien malhablado y apenas usaba malas palabras. Sin embargo, con Wichapas se tomaba el lujo de ser espontáneo y decir lo primero que su lengua dejase salir.

Y era comprensible. ¿Quién no se hartaría de chillar y comentar cosas muy calientes y sexuales cuando le están follando duro?

-¡Ahhh! ¡Joder, sí! ¡Sigue!

-Buu... Mhg-subió las piernas del mencionado sobre sus hombros y continuó arremetiendo con todas sus energías.

-¡Hmm! Encuéntralo. ¡Ahh!— solo le faltaba la guinda del pastel para correrse como jamás lo había hecho. Solamente un toquecito en ese lugar enloquecedor...y explotaría en un orgasmo que no olvidaría.

Solo era eso, solo faltaba eso. Un ligero toque, un ligero roce. Él no pedía más. Sin embargo...pedía poco...para lo mucho que le dieron.

Build gritó tras sentir como presionaban su próstata duramente, hasta casi moverla de su sitio. Inmediatamente, su éxtasis llegó.

Su semen regó su vientre y el torso de su novio, el cual, seguía embistiendo su culo. La estrechez doble debido a la corrida del de abajo y las paredes palpitantes envolviendo su miembro, pronto le hicieron venirse, inundando al contrario con su semilla.

-Hmm.

-Yo no pude aguantar. Me diste con todo, Bib

-¿Estás satisfecho?- salió de él, notando como enseguida el semen le siguió.

-Muy muy satisfecho.

El menor se mordió el labio por lo atractivo que era y su sensual voz.

-Aunque no me quejaría de otra ronda.

-¿Dónde la quieres?- mordió su cuello.

-En la cama.

-De acuerdo.

-Y luego en la ducha.

-¿Y después?

-En el comedor. Mgh-presionó con los dientes su clavícula.

-Como me pones de caliente.

-Bib... Hmm.

-Vamos a tu habitación- besó sus labios previo a levantarse.

Ya en pie, lo cual le costó un poco al castaño debido a la debilidad de sus piernas y al dolor de su trasero, se encaminaron al cuarto. No obstante, antes de salir del salón, la pantalla del móvil del menor se encendió, notificando de un correo que acababa de llegar a su cuenta del instituto.

La curiosidad le pudo y se atrasó un momento para leer que ponía en él, casi siempre eran cosas importantes tales como la fecha de algún examen, de alguna exposición o de noticias de interés. Pero...en esa ocasión...no era nada parecido.

-¿Qué cojones?- cuestionó incrédulo.

Tenía que hablar seriamente con Build

Podemos hablar de lo triste que fue ver a Vegas poner esfuerzo en preparar comida para Pete y que el hp de su padre lo tirará como si nada. 💔🥺