Un mes después

-Otro- pidió y se le concedió. -Otro sonrió enamorado, siendo obedecido– Otro...

-Ya, ¿no?- comentó divertido el mayor, viendo como el insaciable Bible no iba a parar de repetirle que le besara.

-Tengo que aguantar seis malditas horas sin besarte ni tocarte. Va a ser una tortura -lo abrazó más fuerte por la cintura y escondió el rostro en su cuello.

-Es la misma tortura de todos los días desde hace casi cuatro semanas, Bib– acarició su espalda y su nuca.

-Pero cada vez se me hacen más largas las clases y la tuya, demasiado corta. Ojalá las seis horas fueran totalmente de arte.

-Entonces no aprenderías nada más que arte.

-Y ni eso, ya que no me concentro cuando te tengo delante.

-Oye. Atiende en clase- le golpeó el antebrazo de manera graciosa y cariñosa.

-¿Cómo quieres que lo haga si el profesor está para tomar pan y moja? Es imposible mirar la imagen de la obra de arte si hay otra, en vivo y en directo, frente a mí.

-Tonto...-rodó los ojos un poco sonrojado.

-Solo soy sincero, Phi. Cuando te miro en clases ocupas toda la capacidad de mi mente. Cada palabra tuya, explicando o contando datos curiosos del escultor, pintor o arquitecto que estemos dando, es lo más interesante para mí...ya que sale directamente de tu boca.

Bible, contaba su experiencia con alegría. No iba a ocultar su emoción y su fascinación cuando el contrario sonreía porque le gustaba el tema nuevo o se ponía serio si alguien causaba algún escándalo en el aula. Sin embargo, Build, aunque por un lado le encantaba oír lo importante que era para el azabache, no se sentía a gusto.

El primer día de su relación, cuando decidieron intentarlo a espaldas del mundo y superar las bases de moral que ambos tenían desde pequeños, Jakapan puso como requisito una única cosa. Al principio era fácil de sobrellevar...pero el menor siempre acababa por sacar el tema y hacer crecer las dudas en su novio.

Esa cosa...era el no mencionar que era menor de edad y además, su alumno. Es decir, dentro de la institución, se tratarían con el debido respeto entre estudiante y docente, y fuera no hablarían de ello. Solo se comportarían como una pareja normal, sin pensar en la ilegalidad ni en la situación.

Jakapan necesitaba eso...si no...le costaría seguir adelante sin sentirse culpable.

-¿Estás bien?- sintió como la expresión del castaño se ensombrecía, mandando su mente a otro punto del universo.

-Eh... sí Bib

-No suenas muy convencido - frunció el ceño preocupado.

-Tranquilo...estoy bien bebé - le sonrió para que no insistiera en preguntar.

Lo conocía bien o al menos lo conoció bien durante esas semanas para confirmar que solía darle muchas vueltas a una misma cosa hasta encontrar lo que estaba mal con ella. De ahí venía su afán de superación y de hacerlo todo perfecto... de su cabezonería.

-Me alegro - le besó por décima vez en los últimos quince minutos.

Aquel contacto, amenazaba con ser igual de tierno que los demás, llenando sus torrentes sanguíneos con azúcar. No obstante, en menos de lo  que canta un gallo, la intensidad subió, pasando de besar, a chupar sus labios fogosamente.

Esa vivienda, se había convertido en el lugar de sus encuentros, guardador de sus secretos y testigo de sus muestras de amor y desenfreno.

Bible aún no le contaba a su familia que tenía novio. No porque sus padres fueran homófobos, ya que la pareja de su hermano mayor también era un chico, sino por la rareza de la situación. En verdad, al azabache no le daba miedo llegar a casa con Build  de la mano y decir: "Papá, mamá, él es Build Jakapan, mi profesor de historia del arte y mi novio".

¡A él le importaba tres pimientos lo que pensaran los demás! ¡Mientras estuviera feliz con la persona que amaba no necesitaba más!

Sin embargo, al castaño sí le inquietaba el hecho de que lo presentara ante su familia. Le daba vergüenza y no soportaría escuchar los adjetivos "repugnante", "demente" o "pedófilo" de boca de nadie....

Ya le sobraba con decírselo él mismo cada noche.

—Bible...

-¿Mm?-dijo lamiendo su cuello.

-Dentro... de dos días... se termina el plazo para pagar los exámenes de ingreso universitario.

-Sí...¿Y?

-Tú... todavía no los has pagado - la conversación creó un nudo en el estómago del menor, el cual se alejó lo bastante para mirarlo de frente.

-Quedamos en que iba a repetir curso.

-Pero... tus notas son excelentes. Vas de sobra para alcanzar la nota de corte para la carrera de turismo.

-Lo sé.

-¿Entonces por qué sacrificarás un año de tu vida?

-Ya hablamos de esto, phi. Turismo no se estudia en esta ciudad, sino en Beijing  y... está demasiado lejos como para verte.

-Bib...tu sueño es estudiar turismo -el nombrado bajó la mirada hasta sus pies, molesto de tener esa charla de nuevo.-Es tu carrera, es tu futuro.

-Buu, no tengamos esta conversación otra vez- señaló como advertencia, recordando que su primera pelea fue justamente por ese tema.

-Escúchame.

-Ya lo he hecho y entiendo el punto. Pero, lo siento, mi decisión sigue siendo estar a tu lado.

-¿Y piensas seguir repitiendo curso incansablemente por el resto de tu vida? ¿Eh? ¡¿Aburrido, dedicándote a algo que no te gusta solo por estar conmigo?!

-¡No es solo por estar contigo, Buu! pronunció exasperado, pasando su mano por su frente tras ello. - No es "solo por estar contigo"...sino por "estar contigo".

Build enmudeció.

-Phi...sabes que eres mi mundo, mi alegría y mi todo.... Si renuncio a mi sueño...si algún día dijera preso de la locura que renuncio a mi sueño...no estaría hablando de una carrera universitaria...estaría hablando de ti... Porque tú eres mi sueño, Build Jakapan. Tú eres todo lo que quiero... y todo lo que necesito.

Al mayor se le saltaron las lágrimas. Bible también era su todo, aunque a veces tuviera miedo de ello.

-Buu...no quiero que llores por mi culpa - deslizó sus pulgares por las mejillas húmedas de su pareja.

-Mnn. Siento haber traído el asunto otra vez.

-No pasa nada. Es natural. Buscas siempre lo mejor para cada persona que se cruza en tu vida... Eso es lo que más me fascina de ti...tu hermoso corazón que piensa antes en los demás que en ti mismo.

-.........

-Sin embargo...piensa en ocasiones también en ti. No descuides tu propio bienestar. ¿Sí?

-Mm-asintió muy bajito.

-¿Has dicho algo? - quería que lo dijera más fuerte.

-Sí.

-¿Eso ha sido un mosquito?- miró a su alrededor, todavía siendo un tono demasiado bajo para él.

-Que sí, pesado - elevó más la voz.

-Así me gusta.

-Tsh. Cállate y bésame - tiró de la corbata del uniforme hasta juntar sus labios y hacerlos bailar a un ritmo acompasado.

Ni siquiera sabían la hora que marcaba el reloj. Seguramente debía ser tarde, mas, ¿Qué importaba? Estaban juntos.

-¡Eyy!- una persona externa a los dos les sorprendió, poniendo en modo "pánico" a Build. Éste, por los nervios y el lío de órdenes que su cerebro le mandaba al cuerpo, terminó por empujar a su novio y darle un puñetazo en la mejilla.

¿Por qué actuó así?

-Ay, Dios. ¿Estás bien? - se acercó al ver como estaba encorvado hacia adelante y con la palma en la cara.

-Ahh...

-Lo siento amor ¿Te duele? - se preocupó por su bienestar.

-Esto... yo... yo solo venía... a decir que se hacía tarde - dijo entrecortadamente Tong, reteniendo la risa del golpe y aterrorizado por la venganza de su amigo.

-Tong... - el azabache miró de mala manera al contrario. Mientras, Build le daba un masaje en los hombros lo cual hacía debido a su falta de ideas- te voy a matar.

-Pero... pero... ¡Yo no te he golpeado! ¡Ha sido él! - señaló al castaño.

-¡Encima le echas las culpas a mi novio cuando has sido tú quien ha llegado gritando!

-Y-Yo no... Yo no quería culpar a nadie.

-Pues lo has hecho. Has culpado a MI novio.

-Y-Yo... ¡Por favor, no me mates! - salió corriendo por donde vino.

-¡Vuelve aquí!- fue tras él, aunque antes de girar la esquina, regresó sobre sus pasos para besar una última vez al mayor. -Te amo. Nos vemos a la salida, gatito

-Nos vemos a la salida, osito-sonrió y lo besó una segunda vez.

-¡Tong! ¡Más vale que corras!- las disputas entre ese par siempre hacían reír a Build. Se había vuelto común ver a Tong escapar del azabache cada dos por tres, ya fuera porque le mosqueó o porque simplemente se entrenían de esa extraña forma.

Eso, también hizo que Jakapan se diera cuenta de la dualidad de Bible. En ocasiones, podía comportarse tal y como un adulto, irradiando madurez por cada poro de su piel. Su seriedad, su correcta manera de hablar, su entendimiento y respeto hacia los demás, le hacían ver como un hombre cercano a los treinta en vez de un adolescente. Por otro lado, y sobre todo cuando Tong estaba cerca, dejaba salir al niño que tenía dentro.

Pero daba lo mismo...le amaba de la forma que fuera. Aunque, temía, que por culpa de ese amor, el azabache no se quitara la venda de los ojos.

-Yo seré tu sueño...pero no tengo por qué ser el único - murmuró, sabiendo lo que tenía que hacer... y las consecuencias que ello conllevaba.