Capítulo 23.
– ¡Aroa! –Me llamó Sayaka y me dirigí hasta ella.
Por el camino oía a las chicas diciéndome que estaba muy guapa y que de verdad destacaba entre ellas con ese color de uniforme, Sayaka no paraba de sonreír.
– ¿Estás feliz? –Me preguntó cuando estaba a su lado y sonreí.
– ¡Muchas gracias, no la defraudaré! –Exclamé mientras hacía una reverencia y ella soltó una carcajada.
– Sabía que querías tener esa posición y es que es más, eres la que más sirve para ella, quizás no has sido para ella desde el principio pero, todo ese esfuerzo que has hecho para conseguirlo te ha hecho la única apta para ello –me halagó y sonreí fuertemente–. Esto no es algo sólo para ella, es para todas; ¡si queréis algo sólo tenéis que luchar por ello para tenerlo! Por eso tenéis que hacer lo posible por llegar a los nacionales –las chicas me sonrieron y les devolví el gesto.
– ¿Cuál es la mala noticia? –Preguntó Nao preocupada.
Sayaka cruzó los brazos por debajo de sus pechos y se dispuso a explicarnos con una mala cara que me hizo pensar que de verdad era una mala noticia.
– ¿Os acordáis cuando hicieron esta cancha? Aún quedan cosas por terminar y el consejo de profesores ha decidido que ahora es el momento de arreglarlo, yo obviamente me he quejado, ahora es cuando más necesitamos la cancha, se acerca una competición y no podemos estar sin entrenar –abrí la boca sorprendida– pero, no he podido solucionar nada, es ahora o nunca.
– Debe ser que les sale más barato o algo por el estilo –añadió Nao poniendo los ojos en blanco.
– Da igual la razón que sea, lo único que me han permitido es que compartamos cancha con los del equipo masculino y vamos a arreglar un poco los horarios para que podáis entrenar juntos.
– ¿Entrenaremos juntos? –Preguntó Aoi bastante interesada y me dieron ganas de golpearla por atraer las miradas de todas–. Es decir, ellos son un poco más avanzados que nosotras –rectificó para que nadie malpensara de ella y le miré un poco mal a lo que ella se llevó la mano a la nuca.
– Por eso es una oportunidad de mejorar, tampoco es tan malo, simplemente no tendremos tanto espacio como ahora –añadió Sayaka a lo que dijo Aoi.
– ¿Cómo serán los entrenamientos? –Preguntó Yui interesada.
– Ukai y yo habíamos hablado sobre poner a cada una de vosotras con la persona que tuviese su misma posición en el campo para que hicieran el mismo tipo de entrenamientos; estarían por grupos, cosa que sería más fácil de organizar con tantas personas.
¿Eso significa que entrenaría lo mismo que Nishinoya?
– Me parece una buena idea –admitió Yui–, así nos podemos ayudar mutuamente.
– Aparte de eso, es una buena opción para que os conozcáis un poco mejor, del grupo la que más tiene relación con los chicos es Aroa y porque le hemos pedido el pequeño favor de que ayude en la recepción a los chicos de primero que estaban un poco verdes; necesitamos que os llevéis con ellos ya que sois del mismo equipo aunque estéis separados por sexos.
– La verdad es que llevas razón, las de tercero somos las que más hablamos con ellos y solo con los de nuestro curso, a las demás no las hemos visto con ninguno de los chicos –agregó Nao.
– Por eso mismo hay que aprovechar esta oportunidad.
...
Después de terminar el entrenamiento y recoger todas las canchas nos cambiamos en los vestuarios. Muchas se quejaban de que estaban doloridas pero que a pesar de eso no querían rendirse y eso de alguna forma me alegraba; me hace pensar que todas quieren ir a los nacionales tanto como yo.
Metí mi uniforme nuevo en la mochila y me sequé el sudor para ponerme la chaqueta, me cambié de pantalones por unos largos ya que aunque hiciera menos frío que antes, aún en la noche hacía fresco.
– Aroa, que guay es tu uniforme, ¡te envidio tanto! –Exclamó Misaki, una de las chicas de primero.
Sonreí ante su comentario mientras guardaba los pantalones del entrenamiento.
– El vuestro también es súper bonito –agregué y ella hizo un puchero.
– Pero tú destacas un montón, ¡quiero ser libero también! –Bromeó y le sacudí los pelos de la cabeza.
– No hace falta llevar ropa diferente para destacar –ella abrió los ojos haciéndome entender que yo tenía razón y reí.
Yui me sonrió de lejos y le respondí el gesto.
Cogí mi mochila del suelo y me despedí con las chicas con la mano para salir ya que Aoi me estaba esperando fuera para irnos a casa juntas, me alegraba que me acompañara aunque viviera un poco lejos. Bajé las escaleras del edificio de los vestuarios y salí corriendo para abrazar a Kaori la cual respondió al abrazo un poco más tarde.
– Me llegas a lesionar y mi entrenadora te mata –bromeó y reí.
– Encima que te abrazo porque hace tiempo que no nos vemos, jo –continué la broma y ambas sonreímos.
– ¿Qué tal el entrenamiento? –Preguntó Kaori.
– Bueno, nos han dicho que tenemos que entrenar desde mañana en la cancha del equipo masculino, ahora tenemos que ir para que nos digan la hora de mañana –le informó Aoi a Kaori.
– ¿Y sabes qué? –Pregunté emocionada y me miró rápidamente.
– ¿Te has dado cuenta de que vas a ver más a Nishinoya y por fin vas a admitir que le amas? –Preguntó y le pegué en el brazo.
– ¿Tú naciste tonta o acaso te pegaban de pequeña? –Le pregunté mientras se quejaba de que le dolía–. Nos han dado los uniformes y la sorpresa que tenían preparada para nosotras dos –le informé y abrió el ojo que tenía cerrado porque estaba haciéndose la víctima por el golpe.
– ¿Y qué era la sorpresa? –Preguntó emocionada, Aoi y yo nos miramos para hablar a la vez.
– ¡Vamos a estar en las posiciones que nos gustan! –Exclamamos a la vez y Kaori sonrió al oírnos.
Nos abrazó a las dos a la vez y empezó a felicitarnos emocionada ya que se alegraba mucho por nosotras, que las dos hubiésemos conseguido nuestros objetivos le ponía bastante feliz. Nos dijo que ella también se esforzaría por conseguir sus objetivos para que nosotras también estuviéramos orgullosas de ella.
Después de hablar un poco más sobre el entrenamiento decidimos caminar junto con algunas chicas de voley y Kaori a la mini reunión para decirnos que iba a pasar de ahora en adelante por estas semanas hasta que nuestra cancha estuviera lista.
Por el camino no podía dejar de sentir que algo extraño iba a suceder.
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HEEEEY BITCHEEES!!! ¿Qué tal estáis? Yo bien, las clases mejor de lo que esperaba la verdad, mi clase es bastante pequeña por lo que es tranquila así que se pueden dar muy bien las clases, parecen clases particulares (xD), ¡ánimo a las que empecéis de nuevo como yo! Bueno, bueno, las chicas van a tener que entrenar con los chicos, me huele a mí que cosas muy extrañas van a pasar en estos entrenamientos pero... me voy a callar que os arruino la sorpresa y ya estoy creando demasiado hype.
¿Creéis que a Hinata le podría gustar Aoi?
A lo mejor, si llegamos a las 4K leídas hago algo especial, ¿qué os gustaría que hiciera? Póngalo por ahí debajo n.n
Os asmo<3
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