Rouge Pov

Iba caminando hacia la casa después de terminar un papeleo horrible y largo de mi trabajo. Lo único que quería era ir con esa esmeralda de mi equidna gruñón y observar su belleza todo el día~

Pero primero tengo que hablar con Rose sobre el problema de Shadow y ver si me ayuda por su voluntad o la tendré que obligar.

Las cosas hago por ese emo antisocial. Me debe una grande.

Además sé que ya desde no mucho le ha atraído Amy y ni siquiera sé como ha ocurrido o empezado aquello...

¡Son prácticamente opuestos, por Chaos!

Pero bueno, dicen por ahí que el amor es ciego... sordo igual... mudo supongo.. cojo.. ¡Aish! ¡No sé! Lo único que se del amor es de como mi guapo Knuckles me ama, a pesar de lo que diga se que lo hace muy en el fondo.

Eso sí, creo que lo del amor ciego me está afectando... ¡Nah!

Pero bueno, luego de volar por un buen rato, llegué a casa. No me tomé la molestia de tocar la puerta, es mi casa y no creo que a Shadow le moleste, pues siempre entro así.

Mejor pongo una excusa del por qué tardé tanto. Que alivio que aún tengo los chocolates de hace unos días, puedo fingir que fui de comprar y no sospechará nada.

Ay, Rouge, eres toda una genio.

Luego de abrir la puerta, caminé de forma rápida y apresurada, y más que todo dramática, para dar ilusión a que realmente quería llegar temprano y no hacerlo esperar.

-¡Shady! ¡Ya llegué! Lamento la tardanza, la fila estaba muy larga. Ahora dime, ¿Todavía no llega la Rosi...

No pude articular ni pensar en que decir después de ver aquella inesperada escena adelante mío. Ósea... ¿Esos dos estaban por besarse? ¿Y acabo de interrumpir el momento?

Me siento como una completa tonta. Espero las fans no me maten...

-Eh, hola, Rouge. N-no te preocupes, ya llegó desde un buen tiempo.- Mi compañero de trabajo y amigo respondió ya después de un incómodo y largo silencio, retrocediendo en el mismo sillón un poco para calmar aquel rojo rubor en sus mejillas.

Parece que Shad quiere salir de la situación y no darle importancia, como si nada hubiera pasado.

Que pena que vaya a explotarla desde ahora~

-Ya veo. Y podría saberse ¿Qué estaban haciendo?

-N-nada. Sólo interactuaba- ¡digo! Nos acercabamos un poco y- ¡Digo! Eh, me gustaba su sonrisa pero- ¡Digo! Eh.. Eh.. Mejor me callo.

Pues parece que estaba en lo correcto, y Bubblegum aquí me lo confirmó.

-Lo que Amy quiere decir, es que nosotros sólo hablábamos un poco para matar tiempo mientras esperábamos tu llegada. Nada fuera de lo usual.

-Bien, les creo. Pero aún sigo pensando que algo pasaba aquí...

- Ya termina de una vez y dile a Rose qué necesitas de ella para que se valla. Tiene cosas que hacer, ¿Sabes?

-Bien, no te esponjes, reina del drama. Será algo corto y breve, pero necesito que nos dejes a solas.

-En primera sería rey, no reina; pues la reina eres tú. Y en segunda, ni necesitabas decirlelo, ya me iba.

-Tienes razón, en todo caso sería correcto decir Travesti. ¿No lo crees, cariño?~

Mostró el dedo por el que estaba más orgulloso y se fue por las escaleras, de seguro a su habitación.

Ya teniendo más privacidad, me senté correctamente en el sillón para enfocarme en la pequeña eriza Rosa y confundida que fue ignorada durante toda la conversación. Supongo que se encuentra así por la pequeña conversación entre el moreno y yo. No la culpo, Shadow no es de esos que siguen el juego la mayoría de las veces o al menos entabla una conversación con el otro. Y eso obviamente es diferente conmigo.

-Bueno, ¿Lista para mi favor, chiclosa?

-Ehm... claro.

-Puede que suene raro o algo incómodo, pero hablando en serio; lo necesito. No es por mi, sino por un amigo.

-No voy a juzgar ni arrepentirme, Rouge. Los amigos son para eso: ayudarse unos a otros no importa cual sea la situación.

Bueno, la veo confiada. No creo que le vendría mal el ir directo al grano, ¿no?

-Quiero que ayudes a Shadow el cómo socializar y tener amigos.

-...

-...

-...

Creo que mi tiro no fue al blanco.

-Eh, ¿Te encuentras bien, Amy?

-¿Yo?

-¿Ves a otra chicle con cara de tonta llamada Amy?

-Jaaaa. Chistosa.- Dijo con sarcasmo y haciendo un puchero.- Pero me refiero a otra cosa. ¿Por qué yo? ¿Qué tengo de especial?

-Niña, eres la chica más social y amistosa que e visto en mi vida. Prácticamente haces amigos cada día y ya tienes a más de la mitad de la ciudad como uno tuyo. ¿Necesitas otra razón?

-Ehm, bueno, lo sé. Pero sabes que no soy la mejor opción como persona para ayudarlo. No le agrado mucho a Shadow...

-¿Bromeas? Siempre que tú y los demás mandan sus galletas actúa como niño en dulcería... lo cual no es muy alejado de la realidad, pero tú me entiendes.

Luego de decir eso, pude ver sus ojos ¿brillar? Y también su rostro se pudo un poco rojo. Con esto en mente, aún no puedo saber si en realidad no pasó nada extraño antes de que llegase...

-¡¿En serio?! ¡¿Y qué dice?! Digo, digo... me alegra saber eso.- Primero se pone a gritar como puberta viendo historias de chicas con cáncer y luego actúa como toda mujer madura y calmada... y pensaba que era yo la bipolar.

-Ya que ahora sabes eso, ¿aceptas?

-¡Por supuesto! Siempre quise conocerlo más a fondo, pero siempre se cerraba.

-¡Bien! Aunque te negaras de todos modos te hubiera obligado...

-¡Exacto! ...Espera, qué?

-¡Nada, cariño! Ahora, mejor llamo a Shadow y que conozca su nueva niñera~

Me levanté de mi puesto con dirección a las escaleras, las mismas que Shadow subió hace unos minutos.

No es de alardear, pero ahora sé que sí soy una genio. En este caso puedo decir, ¡Maté a dos pájaros de un tiró! Aunque en este caso serían tres. Ahora Shad conocerá más gente, tal vez algo pase entre esos dos tortolos y Amy dejará de seguir a Sonic. La última puedo usarla para chantajear al azulito y así me dé la debilidad de aquel sistema de seguridad en la Master Emerald y pueda tenerla al fin en mis garras~

No puedo esperar a ver su reacción cuando le cuente todo. Estoy segura que cuando nombre a Rose hará una rabieta como siempre.

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Bay