Nuevamente, Izuku y Ochako se habían dedicado un buen rato a darse amor y caricias...

Era lo que pensaba la clase A, pero muy pocos sabían la verdad, ambos habían estado saliendo por más de un año y sus impulsos cada vez se hacían mas fuertes, más difíciles de contener...

Estuvieron cenando tranquilamente, nada de toqueteos raros o coquetos, simplemente hablaban, pero no podían evitar mirar al otro con un deseo inimaginable... Algunos miraban a la pareja y pensaban que, considerando la cara sería que tenían, debían haber discutido por algo, cosa bastante inusual en ellos...

Comieron con calma y una vez que terminaron, se levantaron de la mesa y se dedicaron a convivir con sus amigos...
Ochako seguía molesta por lo del otro día, ese chico la había provocado de manera tan injusta que la chica no pudo evitar complacerse a si misma para tranquilizarse.

Cabe mencionar que Izuku tampoco estaba mejor, ese día también estuvo en su límite, teniendo que recurrir a la misma táctica que su novia para contenerse.

Ochako de nuevo estaba sintiendo ánimos de molestar a su novio como lo hizo hace más de un año, está vez quería provocarlo y volverlo loco por ella...

Quería lo mismo que el...

Así que se le acercó.

Ochako: Izuku...

Le hablo con calma al chico.

Izuku: ¿Que pasó Mochi?

Le dijo con una sonrisa nada inocente pues la veía con gran deseo al acercarse a ella...

Ambos estaban jugando con fuego...

Y querían quemarse...

Ochako: Nada... Solo pensaba que... Eres tan lindo...

Le decía sonriéndole.

Izuku: ¿Ah si...?

Le preguntaba con gran curiosidad al verla a los ojos...

Ochako: Así es... Eres como mi solecito...

Le dijo mientras le acariciaba la cabeza.

Ochako: Más bien... Quisiera que fueras mi sol...

Izuku la miró confundido tras esto.

Izuku: ¿Cómo...?

Ochako se acercó a el y le habló al oído.

Ochako: Obvio... Para que me dieras todo el día...

Al decir esto, acaricio un poco el pectoral del chico y le guiñó un ojo.

Izuku trago con fuerza y la vio a los ojos... Esos ojos que lo volvían loco...

Trató de acercarse a su cara pero sintió un ligero toque en sus abdominales...

Ese era un punto sensible para el... Ochako lo había descubierto hace algún tiempo y desde entonces aprovechaba para atacarlo.

Izuku se encorvó cómo reacción natural y luego sintió un toque en sus labios.

Ochako lo había besado, y no se estaba conteniendo demasiado tampoco...

Una vez que lo liberó, se dirigió a donde estaban sus amigas...

Izuku solo se quedó ahí, sonriéndole a la chica, dándole la victoria en esta ocasión...

No se lo dejaría tan fácil a la proxima...

Sus compañeros simplemente los vieron con impresión, no sé esperaban que fuera a coquetear después de tanto tiempo... No sabían que había dicho, pero si tuvieran que apostar dirían que ganó Ochako...

Y Kyoka solo la vio sonrojada...

A veces tener este don era una maldición...