Su caballo a todo galope, corría sin parar sobre el monte, esperando por cazar algun animal miserable, que pudiera lograr atrapar.

Aquel joven entusiasta, con muchos ánimos llegando a una cascada difícil de llegar, estando agotado, con sudor en su frente, se refresco de aquella agua de manantial que brillaba con el reflejo del sol.

Sus ojos disfrutaban de aquel paraíso divino que le ofrecía la naturaleza, esperando por seguir su aventura, siguió galopando con su blanco caballo, viendo que una sombra de aquel árbol pequeño, se escondía un pequeño conejo.

Su piel era miserable, pero sería un logro si logrará cazarlo, al apuntar su rifle en su objetivo, disparando por completo hasta su presa de aquel conejo asustado logrando escapar.

Insistente el joven, nuevamente disparo sin lograr cazar al inocente conejillo de campo...

-¡No puede ser!-renegando el chico lamento su falla de caza.

El conejo, mostró suerte en lograrlo pero está vez, un chico lo tomo entre sus brazos, estando asustado el pequeño conejo...

-No permitiré que le hagas daño, a este inocente animalito-el joven cazador, solo miró al chico de cabellos dorados, con unos ojos espectaculares deteniendolo con su brazo que parara.

-Hola, ¿como te llamas chico? que me has cautivado con tu belleza-bajando del caballo, el pelidorado se alejo asustado.

-Vete, ¡cazador malo!-el joven mostrando humildad, dejó su rifle donde no pudiera llegar al chico de ojos de doble párpado...

-Lo ves, ya no tengo ese rifle, ¡solo dejame conocerte!-su mirada con desconfianza, se fue alejando hasta correr sin parar, teniendo aún en sus brazos al conejito...

-Espera, ¡no te vayas!-el pelidorado solo se quedo quieto ante su bello rostro, que lo cautivo por completo.

Imponente y creído del mundo, se había convertido en un tierno y enamorado chico de clase social.

Ese joven del que habló, se llama Kim SeokJin, era hijo del dueño de todos esos terrenos por los que cabalgaba en su caballo todas las mañanas, hasta que un chico muy humilde y tierno, se le atreveso por el camino, mostrándole que era inmune a su cacería de herir a un inocente animalito...

💕💜Seokjin...💜💕

💕💜Esos ojos color miel.💜💕

💕💜Ese cabello dorado brillando como el sol de este campo. 💜💕

💕💜Esa manera con la que me miraste con miedo. 💜💕

💕💜Eras como el conejo que tenías en tus brazos. 💜💕

💕💜Tan inocente, tan puro. 💜💕

💕💜Quisiera volverte a ver, para saber que misterio eres. 💜💕

💕💜No logro entender, cuál joven tan perfecto acabó de ver. 💜💕

💕💜Tan inocente y joven. 💜💕

💕💜La textura
de tu mirada, con la que cubría tu sombrero. 💜💕

💕💜Serás un sueño, o serás real.💜💕

Es tan perfecto que aún mis ojos talle para ver si era cierto.

Su memoria divago por un instante al sentirse frustrado de no poder seguirlo, había desaparecido sin rastro.

Aquel chico de cabellos dorados, se había escondido del cazador, dejando que se fuera, sólo dio un suspiro dejando libre al inocente conejito...

-¡Vete! ya no será peligro para ti... conejito-corriendo rumbo a su humilde casa, donde vivía el chico de campo.

Era el sustento de su casa, vivía con su tío, quien lo había criado desde pequeño, siendo huérfano de padre y madre, trabajaba en el campo en la cosecha de manzana.

Su tío ya estaba viejo y enfermo que con gusto lo cuidaba con mucho amor y cariño que pudiera brindarle, porque para aquel joven, era como su padre...

-¿Que te pasa Taehyung?-pregunto el tío, notandolo serio y desanimado...

-Hoy me encontré con un tipo a caballo, estaba cazando animalitos inocentes, ¡eso me dio mucho coraje! -el tío no dándole mucha importancia a eso.

-Es mejor que te alejes de esa gente-haciendo un puchero, noto su molestia enseguida...

-Lo enfrente, porque iba a matar a un conejo, le dije que lo dejara en paz, solo me miró, tratando de convencerme de que no era un cazador, pero para mí... ¡si lo es!-el tío solo moviendo la cabeza de un lado a otro, dándole importancia a cosas más importantes...

-Debes de trabajar más duro, no tenemos para comer, y se me estan acabando las medicinas-dando torcidos de dolores muy fuertes...

-Si así lo haré, debo irme, seguire trabajando...

-Pero se acerca la tormenta, está muy peligroso, ¿que haras al monte?-el pelidorado no le quedaba de otra, más que ir a seguir llevando, el pan de cada día.

Sus fuerzas eran muy optimistas, mientras seguía caminando por el monte con su canasta, viendo que la lluvia se acercaba, decidió esconderse detrás de un árbol, hasta que dejara de llover.

La tormenta era muy fuerte, estando callendo granizo, hacia frío, no logrando regresar a su humilde casa, la espera estaba siendo muy desesperante, cuando el joven decide regresar, pero él río se agrando más no logrando seguir su camino, habia una piedra muy grande que atoro su pierna, atravesandose en su camino, con mucho esfuerzo solo hacia que se incrustara más su pierna.

El río se estaba desbordando temiendo por su vida, su desesperación lo orillo a que gritara a que alguien lo ayudara.

Pareciendo que estaba solo, el chico solo quebró su llanto al darse por vencido de que no saldría con vida de esa situación.

Su dolor fue tan immenso que su vista se nubló, callendo al suelo, el caballo blanco estando cercas, viendo al chico desvalido lo ayudo a quitar su pierna de la pierna, tomandolo entre sus brazos, para llevarlo aún lugar seguro, donde pudiera estar a salvo.

Sus ojos abrió viendo el brillo de los suyos, la lluvia se había ido, parecíendo nublado aún viendo el rostro de aquel joven que lo había salvado...

-Como es que, lo primero que veo... ¡es tu rostro!-su sonrisa con gran alegría, notando estar en sus brazos, el joven cazador lo había salvado de aquella tempestad, en la que estaba amenazado....

-Creí que no te salvaría, estabas en peligro, sino te quitaba esa piedra de tu pierna-viendo la herida roja, sangrando aún de tan esfuerzo que hizo de poder liberarse...

-Gracias por salvarme, ¡te lo agradezco mucho!-tratándose de levantar, solo el dolor volvió que haciendo por efecto, sin poder levantarse...

-Te dije que no soy malo, te prometo que no volveré a cazar ningún animalito de este campo-el pelidorado asistió, dándole una sonrisa de felicidad, sabiendo que su salvador no era lo que parecía...

-¿Como te llamas niño del monte?-pregunto mirándolo el pelidorado....

-Me llamo Kim Taehyung, vivo aquí en el campo-el apuesto chico de caballos morados, miro sus ojos color miel deslumbrantes, como los rayos del sol recién salidos por las mañanas...

-Solo se que eres muy guapo, ¡Taehyung!-su belleza lo impresionó apretandolo aun más entre sus brazos, dejándose llevar lo beso en sus labios rojos y sensuales, que tenía de encantador el chico.

Sus ojos abrió por completo al estar impresionado con él beso que le robo, aquel joven de cabellos morados, lo llevó al sentir esa sensación que antes no había sentido, su estómago notando mariposas que vibraban, su pecho donde saltando su corazón, mientras seguía besándolo.

-Yo te cuidare y no dejaré que nada te pase, ¡hermoso chico del monte!-
el joven tímido sólo se retiro con las mejillas sonrojadas, pidiendo disculpas el pelimorado de haberlo besado...

-Disculpame por mi atrevimiento, eres muy joven, soy mucho mayor que tu, ¡disculpame!-apenado el mayor, limpio sus labios con su dedo, haciendo que tocará sus labios el pelidorado, mostrándose con un gran deseo por ese beso...

-Gracias por tu ayuda, pero debo ir a casa, ¡mi tío me espera!-el joven mayor, solo insistió en que no podía llegar solo a su casa...

-Dejame ayudarte, te llevaré hasta tu casa, ahí te recuperarás, llamaré a un médico para que te revise-no permitiéndole su ayuda, el joven no quizo a ningún médico...

-Lo siento, no llames a nadie, te aseguro de que estaré bien-con vergüenza no quería que se enterara que no podía pagar a un médico, ni mucho menos las medicinas...

Al mostrarse todo un caballero lo subió a su caballo, tomando sus brazos poniéndolos en su cintura, para que no cayera del caballo o se lastimará de nuevo la pierna.

Con trabajos, el menor trato de no mover mucho su pierna, pero el dolor disminuía al sentir la hermosa, cintura del mayor detrás de su silueta, tocando su figura parecíendo un joven atractivo he interesante, mostrándole no mucho interés a que se ilusionara con un simple campesino....

El pelimorado lo llevó hasta las afueras de su humilde casa, donde lo tomó de la cintura, para poderlo bajar, el chico muy tímido se dejó cargar hasta la puerta de madera de su casa, viendo lo humilde que era, entendió porque no quería un médico para que atendiera su herida..

-No te preocupes por los gastos médicos, te atendera un médico y sin discutir, ¡niño!-el chico no queriendo darle más molestias, que accedió obedeciendo al mayor, prometiendole que lo atenderían muy pronto de su pierna.

El chico se quedó quieto ante eso, mientras miraba al mayor con mucho cariño de haberlo salvado.

El apuesto joven se acercó aún mostrando su gran interés en el joven humilde...

-Tuve mucho miedo, cuando te vi inconsciente en medio del peligro.

Tuve las inmensas ganas de llorar, pensando en que habías muerto.

No se porque, si aun no te conozco, solo te he visto dos veces y ya me has cautivado con tu belleza.

Al sentir los latidos de tu corazon.❤️

Supe que si podía salvarte.

Mi aungustia creció, cuando no despertabas, te lleve a un lugar seguro para que estuvieras a salvo en mis brazos.

Quería protegerte y rogar porque esos lindos ojos se abrieran.

Te tomé entre mis brazos y te protegi del frío, notando que tu cuerpo estaba tieso.

Estabas temblando, sabiendo que no me separaria de tu lado.

Vi tu hermosa carita de ternura, tu perfecto perfil de tus ojos, nariz y boca.

Aún eres un niño y yo un adulto que empieza a vivir.

Dicen que para el amor no hay edades, has despertado en mi...¡la pasión del amor!

Tan inmenso chico del campo, que hoy siente mi corazón❤️ morir por ti.

Disculpame si te bese, solo me deje llevar por la atracción, que siento por ti.

Ojala me permitas visitarte, para saber como sigues de salud.

Descansa chico Tae Tae...

Sus palabras fueron exactas y directas a lo que sentía aquel joven mayor por el chico, su mirada sólo la iluminó al ver como subía a su caballo, guiñendole un ojo, solo se despidió coqueteandole, pareciendo un príncipe salido de un cuento de hadas.

Era tan fino y elegante, que no podía dejar de ver como se alejaba en su blanco caballo.

La espera fue demasiado, con deseos de volverlo a ver.

Cojeando hasta entrar a su casa, se acostó en su humilde cama, dando un suspiro de amor, que solo sacio al recordar esos bellos ojos que lo miraban, ayudándolo a que no le pasara nada malo.

El tio preocupado al ver al chico con la pierna así, viendo como curarlo, le afirmó que no se preocupara, que vendria un doctor atenderlo...

-Como va a venir un doctor, sino tenemos dinero para eso-el joven le explicó que el mismo chico cazador lo había salvado del río que se estaba desvordando, logrando líberar su pierna de aquella piedra enorme.

El tio aún sin creerlo, sólo se sorprendió de saber que habia gente buena aún.

Al seguir cabalgando, llegó a su gran hacienda.

Un gran terreno, donde se dedicaban a la fabricación de mermelada y jugos de manzana, que servían para el comercio industrial y mundial.

Era hijo de una familia de una gran posición, con unos padres empresarios muy talentosos, pero al joven no le llamaba la atención ser empresario, sino ejercer algún dia su carrera de la que estaba orgullo de haber estudiado, el ser un gran maestro de lenguaje y literatura.

Ese maestro tan atrevido con Tae.. 😏🙈🙊

Primer capítulo de esta historia, esperando que me acompañen en este principio de historia Jintae😃😉💜

Muchas gracias por leer y denme su opinión, respecto a este inicio.😍

Las quiero mucho lindas lectoras....💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜

Esperando que disfruten también de mi actualización....😍

💘TE LLEVO EN MI SANGRE💘{TAEJIN/JINTAE}