011. damn baby
↯ CAPÍTULO ONCE . . . !
▬ ❝ nena maldición ❞ ▬
narra barbara
actualidad
—Me siento bien agotada —escuche suspirar pesadamente a Natalia, la cual se recostó sobre mi sofá, luciendo exhausta.
—Pues ya somos dos, amiguita —me tire a su lado, dirigiendo mi mirada al techo, sintiendo un alivio extenderse por mi espalda al dejarla descansar un par de minutos.
Ya llevábamos más de dos semanas haciendo proyectos, y aquellos son solo el derecho al examen semestral de algunos profesores.
Saque mi teléfono de mi bolsillo trasero del short y me metí a insta.
Tenia mensajes de Sebastián de hace cuatro horas atrás, ni uno de ellos lo he respondido por falta de tiempo: si bien lo tengo a él como una prioridad, no me da tiempo.
En todo el día el único respiro que he tenido es este, donde Nat y yo estamos tan cansadas que nos dimos un ligero descanso.
Pero pues igual es nuestra culpa: es una mala costumbre de nosotras dejar todo para el final, y vean aquí las consecuencias.
sigues con tus proyectos???
porq si gustas puedo ayudarte,
no me molestaría en lo
absoluto, ehh
...
por cierto, ya comiste
algo???
debes de comer bien para
q tengas energías (te diría
que para crecer, pero ya el
danonino no hizo sus efectos
en ti cuando debía).
7:34 p.m
sigues con tus proyectos???
| ⤷ sigo con ellos, pero la buena
noticia esq me falta menos 🤓
por cierto, ya comiste
algo???
| ⤷ ya comí, ya comí
debes de comer bien para
q tengas energías (te diría
que para crecer, pero ya el
danonino no hizo sus efectos
en ti cuando debía).
| ⤷ síguele tripón y me
de-subscribo de su canal y
lo funo por haberme
discriminado en
twitter 😭
pero x, dejando de lado
tu lado discriminatorio...
vas a prender hoy?¿
7:41 p.m
sigues viva😧
ya comí, ya comí
| ⤷ ¿qué comiste?
síguele tripón y me
desubscribo de su canal y
lo funo por haberme
discriminado en
twitter 😭
| ⤷ ya no te digo nd, ¿si?
pero no dejes de pagarme
la buena vida que me doy
🥺, además, si me funas ya
no tendrás con quien hablar
vas a prender hoy?¿
| ⤷ ya estoy a nada de
prender, hoy me toca
jugar con rivis :)
¿qué comiste?
| ⤷ comí papas a la
francesa con camarones
ya no te digo nd, ¿si?
pero no dejes de pagarme
la buena vida que me doy
🥺, además, si me funas ya
no tendrás con quien hablar
| ⤷ estabien: como lo dices de forma
amable, te disculpare (no tiene nd
q ver con que seas tu, ¿okei?)
ya estoy a nada de
prender, hoy me toca
jugar con rivis :)
| ⤷ ayyy :(
tendrán que esperar mis
proyectos, pero de q veo
el stream, lo veo
a veces presiento que los
ves por la rivera y los
mojones q tengo como
amigos 😭
ya mjr has tus proyectos
y ya dps verás el stream,
niña
a veces presiento que los
ves por la rivera y los
mojones q tengo como
amigos 😭
| ⤷ no ps si, la vdd si
presientes bien,
tripón
ya mjr has tus proyectos
y ya dps verás el stream,
niña
| ⤷ mejor hago ambas cosas
valeeee
mira, hoy voy a cambiar
la dinámica de inicio y así
solo porq vas a sacrificar
tus proyectos, ¿si? Si.
te leo, sebas(:
q tienes en mente?¿
tu dime una canción y yo
la pongo
la q sea?
la q tú quieras
mmm
no sé
mjr sorpréndeme(;
okey <3
ahora si ponte a hacer
tus trabajos
no quiero q después me
digas q por mi culpa no
puedes concentrarte
JAJAJA nono
nunca jamás, sebas
—¿De qué te ríes, loca? —mire rápidamente a Nat, quien tenía el ceño fruncido, extrañada.
Estaba por contestar cualquier babosada para encubrirme, pero tocaron el timbre como mi auto salvación.
—¡La pizza! —dijimos ambas a la vez, más hambrientas de lo que creíamos.
Nat corrió hacia la puerta y a los pocos segundos llegó con las dos cajas de pizza.
—No sé si es mi hambre, pero eso huele delicioso —sobe mi estomago, con una mueca.
—Pues las dos güey, no mames, parece que estamos en ayuno o algo: hace como seis horas que no comemos nada.
Abrió la caja de la pizza, corrí por unos platos extendidos y por un par de latas de Coca-Cola.
Bueno si, digamos que le mentí a Sebastián: no había comido nada en casi todo el día, pero es de esas mentiritas piadosas.
—Ten —Nat me extendió el plato con dos pedazos de pizza.
Le sonreí en modo de agradecimiento mientras tomaba mi plato y le daba una mordida a uno de mis pedazos de pizza, sintiendo que la mandíbula se me acalambraba de la satisfacción.
Prendí la televisión, me metí a Twitch y puse el stream de Roier, el cual apenas había empezado.
—Ahí vas a poner luego luego a tu marido —mi amiga rió.
Asentí con una sonrisa y seguí leyendo el chat.
👤 roierr te mando mensaje:
ahí va la canción, solo para ti
Sentí mis mejillas arder; estoy segura que me sonroje por aquellas palabras.
No tuve la fortaleza en mis manos para escribirle una respuesta por lo que simplemente atiné a mandarle un simple emoji, escuchando hablar a Sebastián en el stream.
—Eh, interrumpo mi intro por algo importante, a continuación el único cambio de hoy: después comenzamos, gente.
Apenas termino de hablar, y entonces, un par de acordónese muy conocidos para mi se hicieron presentes.
Era una canción de Paulo Londra en conjunto con Lenny Tavárez: Nena Maldición. Esta siempre me ponía a bailar y a cantar por todo el lugar en el la reproducían: la amaba.
Se me dibujó una sonrisa en el rostro al escucharla, pues le había contado a Sebastián de ella hace unas semanas, y al parecer se acordó que esa era mi canción favorita en todo el mundo.
—Barbie, no mames, ¡es tu canción! —Natalia me dirigió una sonrisa grande.
Asentí con la cabeza.
—Me encanta —mencione, ladeando mi cabeza.
Si, y no me refería a la canción (aunque si), sino más bien a la persona que había cambiado el inicio de su streams por mi.
¿Cómo es posible que se acuerde de eso? Mi último novio ni siquiera se acordaba de mi color favorito, y este chico...
Pareciera que el mundo estaba en contra mía, como si Sebastián le pusiera atención hasta al más mínimo detalle.
—Sus gustos son muy parecidos o te robas los gustos de él —mire a Nat, disimulando una sonrisa.
—Son coincidencias —finalice, dándole otra mordida a mi pizza para disimular el sonrojo que se extendía por mis mejillas.
Solamente le pusimos atención a los primeros treinta minutos, después nos volvimos a enfocar en nuestros proyectos y solo escuchábamos el stream. De vez en cuando alzaba la mirada para ver a Roier de forma disimulada.
Seguimos como si nada hasta que hablo Rivers, quien hizo llamar la atención de Natalia y la mía.
—¿Ahora porque te arreglas tanto, Roier? —soltó con una risa la rubia, divertida.
—Que te importa —respondió, riendo.
—¿Te quieres ver bien para alguien, güey? —recalcó la palabra "alguien", riendo todavía.
—Pinche Rivers, cállate güey —advirtió esté, notoriamente nervioso.
Natalia se giró a mirarme como si fuera la niña del exorcista.
—¿Crees que tenga novia? —me miró boquiabierta.
—No lo sé —me limite a encogerme de hombros: me levante y caminé hacia la cocina.
Ella me miró como si fuese una rarita.
—Hace un año actuaste cómo loca al ver un rumor en twitter sobre qué ya estaba ligándose a alguien y ahorita reaccionas bien... tranquila —sus ojos se entrecerraron, manteniendo estos sobre mí en todo momento.
Negué, riendo.
No es que se arregle Sebastián para mi, es algo simplemente imposible: solo quiere verse bien y eso es aceptable.
—Ya madure, mi amor —le guiñe un ojo.
—Tienes razón, tienes razón.
Asintió y volvió a lo suyo.
[...]
Natalia se fue a su casa alrededor de las doce, la invité a quedarse ya que era muy tarde pero se negó, alegando que su madre se enojaría si no llegaba a casa: los problemas seguían con su familia y no quiero que la terminen regañando por mi culpa.
Mientras daba un trago al agua sobre mi mesa, me enfocaba en ver la hora en mi celular: faltaban diez para la una de la mañana, y yo estaba cayéndome del cansancio. Bostece, y mientras lo hacía, escuché el sonido de una notificación en mi teléfono: era Sebastian.
aún sigues despierta??
quieres q te ayude en algo??
nonono
ya estoy a nada de terminar
solo me falta estudiar
unas cositas y ya
nmchs barbie
me dijiste eso hace cinco
horas y aún no terminas
nonono
| ⤷ me da igual si quieres,
te voy a ayudar de todos
modos
de vdd q no hace falta
Deje de escribir, pues ya me estaba haciendo videollamada.
Conteste, negando con la cabeza ante su necedad, observando del otro lado como aparecía el chico. Llevaba puesto un suéter negro sobre su playera azul oscura.
—Mira nada más, y no quieres que te ayude, señorita —negó, con una sonrisa tierna—. Te ves bien cansada, Barbara.
Ya empezaba a acostumbrarme a sus videollamadas, me gustaba más hablar así con él, pues era como si lo tuviera de frente.
—Solo un poquito —intente reír, aunque ya ni energía tenía para hacerlo.
—Un poquito mucho.
Fruncí la nariz ante su repentino tono de reproche.
—¿De verdad estás dispuesto ha ayudarme por no sé cuánto tiempo? —inquirí, ciertamente intimidada por la mirada que me dirigía.
—Pues obvio —su tono y mirada se calmaron en el momento en que me sonrió.
Suspire, rendida ante este chico, y me adentré de nuevo en mi compu, dejando en un lugar visible mi celular.
Estaba por mandarle un archivo por Instagram, pero pronto me di cuenta que no se podía: lo mire, cansada.
—Oye, quería mandarte un archivo pero...
Me interrumpió, sentándose en la silla de su set up.
—Barbie, era mucho más fácil que me pidieras mi número, pero esta bien, cada quien liga con sus propios técnicas, ¿verdad? —se encogió de hombros—. Yo no juzgo a nadie.
Sonreí de lado.
—Estaba por mandarte capturas y ya —termine de decir, alzando las cejas con obviedad.
—Mucho trabajo, Barbie, y yo no estoy para cansarte más: ya te mande mi número —dijo, y apenas lo escuché, abrí los ojos con sorpresa, pues no me imaginé que llegaríamos a este nivel. Sinceramente yo hubiera dudado en mandarle mi número a mi inexistente fan—. Confío en ti.
Aquellas tres palabras hicieron que mi corazón se encogiera de ternura, pero me vi en la necesidad de declinar su muestra de afecto indirecta.
—No, mejor nada más le tomó unas fotos y ya; solo son como cinco —me negué rotundamente.
—Te estoy dando la oportunidad de tener mi número y me rechazas —colocó su mano en su pecho, fingiendo indignación.
—No es eso, Sebas; simplemente no puedo —solté, aún viendo su escena dramática.
—Tardaría miles de horas en rogarte que me agendes, pero no quiero que te duermas muchísimo más tarde —lo escuché suspirar al otro lado del teléfono, con una sonrisa en los labios—. Mándame las capturas, señorita.
Rápidamente asentí y lo hice, mandándole cada una de las capturas de los temas que llevaba horas y horas intentando memorizar.
—Me vas a hacer preguntas de estos temas y yo te las voy a responder —acorde, acomodándome los mechones que se escapaban de mi coleta.
—¿Y si te equivocas? —alzó una ceja.
Ya sé a lo que se refiere, y no pude evitar reír.
—Pues me corriges, mijo —me encogí de hombros con sorna.
—No sé me hace justo —soltó una carcajada maligna—. Si te equivocas en una de estas, no vas a negarte y me vas a agendar en tu celular.
Negué.
—Ándale pues, pero si no me equivoco no voy a guardarlo —termine de decir, acomodándome en el cojín en el que estaba sentada.
—Okey.
Empezamos las rondas de preguntas, y para la mala suerte de Sebastián, no me equivoqué en ni una.
Ya estaba lista para el examen que me daba derecho al semestral.
—No mames, me va a tomar un chorro de tiempo —terminó por bufar, dejándose caer en el respaldo de su silla.
Ahora fue mi turno de soltar una carcajada.
Hablamos unos siete minutos más. Ya estaba cansada, y ya no podía aguantar ni un minuto más con los ojos abiertos. Me despedí de él tanto en llamada como por mensaje, en este último no dije adiós sin antes enviarle una foto haciendo un corazón coreano con mis dedos.
Salí de nuestro chat y sin cambiarme siquiera, me tire a dormir en mi cama.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro