Después de casi una hora y media de estar en el tráfico, por fin llegamos a la agencia de empleos, una vieja oficina que redireccionaba a los que estuviesen como yo, buscando vacantes en cualquier sitio para poder subsistir. Nos acercamos a la ventanilla que nos separaba de la mujer de casi unos sesenta años más o menos, la cual era la oficinista principal, el semblante de aburrimiento que denotaba en su rostro no lo podía ni disimular, soy sincero... Preferiría cualquier trabajo antes que este, porque soy capaz de dormirme en plena labor.

—Bienvenidos a la agencia de empleo de Grinfing, ¿en qué los puedo asesorar, caballeros?

—Buenas mi señora... Quería saber si había vacantes para mesero o inclusive repartidor en tiendas, ¿las vacantes que aparecen en el periódico se encuentran disponibles? Necesito algo que no requiera tener un cartón de bachillerato.

—¿Hasta qué curso de escuela llego usted, señor?

—Solo logré hasta la primaria señora, por eso le decía que cualquier empleo sirve.

—Hasta de recogedor de basura verdad, Karl.

—No eso si no, como llegaré así a la casa y ver a mi pequeña con esos olores que se impregnan, todo menos eso.

—Todas las vacantes que tenemos disponibles para acceder a ellas debió haber llegado mínimo hasta cuarto de bachillerato, usted me dice que solo termino la primaria, ¿correcto?

—Pu...

—Mi señora, aquí mi amigo está necesitado de empleo, él no terminó de estudiar por no tener recursos, ahora tiene a su bebé y su madre está enferma, por favor ayúdenos, que su hogar depende de él.

—Hum, déjeme ver en que les puedo colaborar, regálenme un momento y hablo con mi superior.

La mujer se levantó de la achantada silla saliendo seguidamente del cubículo para dirigirse a una gran oficina, realmente todo el lugar necesitaba una remodelación. Dios, era tan deprimente esos colores entre gris y piel. Esperamos alrededor de media hora cuando la mujer volvió a salir con un hombre de traje, siento que demoro más de lo normal, pero las noticias que me traían me servirían mucho.

—Disculpen la tardanza, tuvimos fallas con el computador, el aire acondicionado anda un fiasco y los sistemas estaban demasiado lentos.

Limpia su rostro con la pequeña toalla que saco de su pantalón, extendiéndole un papel con algunos trabajos varios que se debían realizar en las instalaciones de la misma agencia, lo empecé a leer para después mirar al hombre.

—Se está recolectando un grupo de hombres jóvenes que deseen trabajar en la reconstrucción de este edificio, será un proyecto de cinco años con un salario bueno para vivir, si usted está necesitado inscríbase y llene todos los datos, pocos son los que se han atrevido a trabajar con esta importantísima constructora.

—Cómo no, si es la de Mayson Cruz... Este hombre le gusta humillar a sus trabajadores.

—Es el único trabajo que le podemos ofrecer, es tomarlo o dejarlo, porque es la única manera en la que podemos ayudarlo, ya si no desea entonces no podemos colaborarle en nada más, señor Karl.

—Piensa en tu hija Karl, en tu madre... Sé que Mayson no es el mejor sujeto, pero es lo único a lo que alcanzas con tu nivel escolar.

—Lo sé, creo que tendré que aceptar hasta que se concreten los demás planes.

Suspire pesado para ver a la orgullosa sonrisa de Jhonny, si no tuviera la necesidad estoy seguro de que en ningún momento hubiese aceptado tal oferta laboral, no es la primera vez que trabajaba en construcciones así que no se me sería difícil, lo difícil es lidiar con ese hombre de apellido Cruz que por ser el dueño de la constructora se le sube de más el ego, pero conmigo no será así. Me acerqué con la mujer a una mesa para llenar los respectivos formularios quedando contratado de forma inmediata, me dieron una pequeña dotación que constaba de guantes de construcción, casco, botas de trabajo y dos overoles, empezaríamos mañana... Al menos con este empleo tenía un plato seguro en la mesa para mi familia.

Al llegar a la casa encontré a las dos mujeres en la sala con un papel en mano, la bebé se encontraba dormida en el pequeño corral que le habían regalado a mi madre junto a ellas, al verme sonreían feliz, aún no les había dicho las nuevas buenas para que estuviesen tan felices.

—¿Ha llegado alguna buena noticia? O por qué tan felices.

—Los resultados de la prueba de paternidad se han adelantado, Melody fue a buscar unos medicamentos y se lo han entregado, sabía yo que mi instinto no fallaba... Míralo tú mismo hijo.

La mujer me extendió el papel perfectamente doblado donde visualice mi nombre junto al de Karolina, trague un poco en seco por el resultado de 99.999% de positividad, no había dudas de que está bebé, era mía. Debo admitir que, si me emocionaba un poco la noticia, nunca había pensado en ser padre, pero esta niña tenía algo especial, por lo que estaba dispuesto a luchar por su bienestar en todo momento, la sorpresa termino en celebración cuando les comenté que conseguí trabajo.

—Pensé que habías dicho que jamás de los jamases trabajarías con Mayson Cruz.

—No tuve alternativa, era el único trabajo donde no importaba que solo hubiera terminado la primaria, pero no me quedaré con Mayson, miren, concursaré en esta convocatoria. —extendí con emoción el flyer que encontré en la parada de autobuses.

—¿Retomarás la escritura, hijo?

—Si madre, estaba mirando los beneficios y considero que son muy buenos, además que sería un paso extra para darme a conocer.

—Realmente eres una cajita de sorpresa Karl. ¿Qué otras cosas interesantes ocultas?

—Lo iras sabiendo a su debido tiempo, Melody.

Le guiñe el ojo derecho con ese toque de picardía que me caracterizaba, sonriendo por verla a ella con esa sonrisa tierna e inocente, mi madre se levantó con la excusa de irse a recostar para dejarnos a solas, ambos nos ofrecimos para ayudarla, pero está solo reprocho que fuese bueno que habláramos al igual que nos conociéramos un poco más, a fin de cuentas, vivíamos bajo el mismo techo, que actuar como extraños no es muy agradable que digamos.

—Y bien, ¿eres escritor aficionado?

—Desde niño siempre fui bueno y ganaba varios concursos de la escuela, pero nadie me apoyaba, puesto que decían que nunca sería grande, mi madre era la única, pero dejé de hacerlo por dejarme llevar por los comentarios de los demás.

—Yo amo leer Karl, y si participas estaré ansiosa de ver tu gran texto... Además, que harías muy orgullosa a tu madre tanto como a tu hija.

—Eso es lo que deseo, Karolina llego de sorpresa trayendo nuevas batallas, pero igual me atrajo nuevas oportunidades, por lo cual no considero que sea tan malo.

—Cómo dicen por allí, un bebé siempre será una bendición para un hogar, Karolina ha sido la tuya y me trajo como su ángel para ayudarte a ti y a tu madre en esta batalla.

—No lo niego, eres un ángel en todos los sentidos, Melody.

Sonreí para poder tomar su mano derecha dejando un pequeño beso en el dorso, sus mejillas las noté un poco más rojizas de lo normal, que ella me devolvió la acción con un beso en la altura de la frente; sentí nuevamente mariposas tras ese acto que al ver como se iba a la habitación con mi hija para poder descansar una sonrisa boba se terminó por formar. Definitivamente, tengo una segunda oportunidad de arreglar mi vida y hacer una familia, espero no arruinarlo como siempre...