- Narra Enzo -

• ¿Quién es usted y cómo sabe mi nombre? - me preguntó Azul mientras se alejaba

• Tranquila Azul soy Enzo, el hermano de Cloe - le dije

• ¿Cloe? - me preguntó deteniéndose

• Si, la que conociste en la clase de pintura de tu hermana Aria - le dije

• Ah Cloe, ya me acuerdo de ella - me dijo

• ¿De mí no te acuerdas? - le pregunté

• ¿La verdad? casi nada, aunque acepto que cuando vi que te acercabas hacia mi sentí que te había visto antes pero no te reconocí del todo en realidad hasta que me dijiste quién eras - me dijo

• Bueno en ese caso, gracias por tu sinceridad - le agradecí

• De nada - me respondió

Yo la miré y sonreí.

(Pensamiento)

Cierto, Aria.

(Fin del pensamiento)

• Será mejor irnos - le dije

• Oye ¿a dónde me llevas? - me preguntó

• A tu casa - le dije

• No, pero mi hermana es la que siempre me trae y me recoge del colegio - decía

• Lo sé, pero ahora estoy yo aquí para recogerte - le dije mientras la llevaba de la mano

• No ¿qué haces? ¿dónde está mi hermana? - me preguntó mientras trataba de soltarse

• Ella está en mi máquina esperándote - le dije

• ¿Máquina? ¿qué máquina? - preguntó

(Pensamiento)

¿Será que Azul no tiene el pánico que tiene Aria al decir la palabra auto?

(Fin del pensamiento)

• Está en mi auto esperándote - le dije

• ¿Mi hermana esta dentro de un auto? ¿de verdad? - me preguntó sorprendida

• Si - le respondí soltando su mano

• ¿Dónde está? quiero verla - me pidió

• Si vienes conmigo podré llevarte donde ella está - le propuse

• ¡De acuerdo!!! pero solo lo hago por mi hermana, no porque acepte que tú me recojas - dijo

• De acuerdo - le respondí

Luego la volví a agarrar de la mano para llevarla hacia donde estaba mi auto.

- Narra Aria -

(Pensamiento)

Me pregunto por qué Enzo se tardará tanto en traerla, será que cuando fue ¿ya no estaba?

¿Si le pasó algo? ¿si se la llevaron? hay no dios mío por favor que no le haya pasado nada a mi hermanita, por favor.

(Fin del pensamiento)

En eso sentí que golpearon suavemente la ventana de mi lado.

• Hay - dije volteando asustada

• Aria - escuché que dijeron

• Azul, estás bien - decía mientras bajaba la ventana

En eso veo que Enzo le abrió la puerta a Azul.

• Hermana, superaste tu pánico a las máquinas - me dijo muy emocionada y feliz mientras me abrazaba

• Un poco, aunque no del todo en realidad - le dije

• ¿No? - me preguntó

Yo negué con mi cabeza.

• Entonces ¿qué haces dentro de esta máquina? - me preguntó

• Digamos que tuve un pequeño inconveniente - le dije

• ¿Qué te pasó? ¿estás bien? - me preguntó

• Si hermanita estoy bien, solo que - decía, pero Enzo me interrumpió

• Tiene un pequeño rasguño en su pierna derecha pero no es nada grave, aunque el doctor le recomendó que entre lo que queda de hoy y todo el día de mañana Aria se tome un descanso sin caminar hasta el viernes - le explicó y Azul me miró

• ¿Cómo así te pasó eso Aria? - me preguntó

• Un pequeño descuido mío - le dije

• Si, un pequeño descuido en donde tu hermana casi muere atropellada - le dijo

• ¿Qué? - preguntó completamente asustada

Yo lo miré mal a Enzo, no tenía por qué decirle eso.

• Aria ¿es verdad lo que dice Enzo? - me preguntó

• Sí, pero fue un descuido mío - le dije

• Lo siento hermanita - le pedí disculpas

• Por favor no llores, te juro que no volverá a pasar - le dije mientras la abrazaba

• ¿Segura? - me preguntó

• Si, 100% segura - le respondí mientras le limpiaba una que otra pequeña lágrima

• Por favor, ya bastante duro es haber perdido a papá y no quisiera perderte a ti o a mamá también - me dijo

Yo miré a Enzo y luego miré a mi hermana.

• Hermosa te prometo que jamás pasará eso, ya no llores por favor - le dije

• Está bien - aceptó

En eso se escuchó como se abría una de las puertas de atrás.

• Azul, sube - escuché que le dijo Enzo

• Claro, pero espera - dijo antes de subir

• ¿Qué pasó? - le preguntó

• ¿Tú la salvaste de morir atropellada? - le preguntó mirándolo

• Si, porque lo - decía, pero lo interrumpió con un abrazo

• Muchas gracias por salvar a mi hermana de morir atropellada - le agradeció

• De nada pequeña, aunque no tienes nada de qué agradecerme porque como le dije a tu hermana, yo jamás permitiría que le pase o hagan algo en mi vida - le dijo

• Hasta se lo prometí, también te lo puedo prometer a ti si quieres - le dijo

• ¿De verdad? - le preguntó

Él asintió con su cabeza.

Azul: Gracias, ¿sabes Enzo? puede que tú seas el indicado - le dijo

• ¿Indicado? ¿el indicado para qué? - le preguntó

• Para que seas su novio, algo me dice que tú quieres a mi hermana por eso quiero decirte que yo te podría aceptar como mi futuro cuñado - escuché que le dijo mientras subía a la máquina

• Azul - le dije mientras sentía cómo mis mejillas se empezaban a poner un poco coloradas

En eso escuché la puerta de atrás cerrarse.

- Narra Enzo -

(Pensamiento)

Al escuchar lo que había dicho la pequeña Azul no sé por qué, pero no me molestó ni incomodó para nada sino todo lo contrario, me dio risa y sobre todo me dio ternura.

(Fin del pensamiento)

Minutos después me subí a mi auto y luego nos fuimos al restaurante.

(Camino al restaurante)

El trayecto iba en un completo silencio hasta que Azul decidió romperlo.

• Enzo ¿te podría hacer otra pregunta? - me consultó

• Claro Azul ¿qué quisieras preguntarme? - le pregunté sin quitar mi mirada del frente

• Quisiera saber ¿qué eres tú de mi hermana? - me preguntó

• Yo soy su amigo - le dije

• ¿Ustedes son amigos? - me preguntó

• Si, tu hermana es mi amiga - le respondí

• Aria ¿Enzo también es tu amigo? - le preguntó

• Si, Enzo también es mi amigo - le dijo

De repente a mí se me formó una sonrisa en mi rostro mientras seguía concentrado mirando al frente.

• Ah ya - nos dijo

(Segundos después volvió el silencio)

Estábamos muy cerca del restaurante y Azul volvió a hablar.

• Y ¿mamá sabe lo que te pasó Aria? - le preguntó

• No, espero no se moleste conmigo - dijo preocupada

• Vas a ver que no lo hará, mamá te entenderá y te perdonará por tu descuido - le dijo

• Ojalá - respondió

• Si hermanita, tú tranquila - le dijo mientras le acariciaba su hombro

Aria volteó y le sonrió.

• Aria - le habló

• Dime - le respondió

• Mañana si tú no vas a poder salir ¿cómo haré para ir y regresarme del colegio? - le preguntó

• No sé hermanita, eso creo que lo tendremos que conversar con mamá - decía

• Ah ya - dijo

• De repente le podríamos decir a Percy que te lleve y te recoja después - propuso

• Yo creo que tal vez - decía, pero me interrumpieron

• Miren, justo ahí esta Percy en la entrada del restaurante - dijo

Minutos después estacioné bien el auto para luego salir y abrirle la puerta a Azul que prácticamente se fue corriendo hacia la entrada del restaurante no sin antes haberme agradecido.

- Narra Aria -

• Creo que le caí bien a tu hermana - escuché que decía Enzo mientras me miraba luego de haber abierto la puerta del lado del copiloto

• ¿Tú crees? - le pregunté sin poder mirarlo

• Eso creo - me dijo

(Minutos de silencio)

• Perdón por lo que dijo mi hermanita con respecto a lo de que tú puedas ser el indicado para ser mi novio y lo de futuro cuñado, esas cosas - me disculpé avergonzada

• No te preocupes, entiendo que son ocurrencias de niños - decía

• Aunque ¿te puedo decir algo? - me preguntó

• ¿Qué cosa? - le pregunté

• Sinceramente, no me molestó ni incomodó para nada lo que dijo Azul - me dijo

• ¿No? - le pregunté

• No, todo lo contrario - me dijo

• Me dió risa, pero sobre todo me dio mucha ternura lo que me dijo - respondió

Yo lo miré sorprendida.