Capítulo 44
Minutos más tarde no faltando prácticamente nada para que sean las 12:00 am, luego de estacionar mi auto maso menos cerca a la entrada principal de la clínica fui donde había dejado a Aria sentada esperando que siguiera ahí y así fue.
• Listo - dije mientras me acercaba a ella
• Enzo mientras te fuiste, yo - decía un poco nerviosa pero la interrumpí
• Aria ya hablamos de eso, te prometí que yo jamás permitiría que te pase o hagan algo en mi vida - le dije mientras me sentaba a su izquierda
• Si lo sé, pero - la volví a interrumpir
• Además, dijiste que si confías en mi - le dije
• Es cierto, yo de verdad confío en ti Enzo - aceptó
• Entonces ¿por qué lo piensas tanto? - le pregunté
• Porque, aunque quisiera no puedo sacar ese momento del accidente de mi cabeza, siento que tendré este trauma de por vida - me dijo mientras veía como sus ojos se empezaban a cristalizar
• Tranquila, vas a ver que con el tiempo vas a poder sacar ese momento de tu cabeza - le dije
• Es que, no es tan fácil como tú crees - me dijo
• Vas a ver que si lo es - decía
• Tú solo confía en mí, yo te ayudaré a superar ese trauma que tienes - le dije
• ¿De verdad? - me preguntó
• Si - le dije
• ¿Tú crees que logre superlo? - me preguntó
• No solo lo creo, también estoy 100% seguro que así será - le aseguré
• Y eso que yo nunca me equivoco - le dije
• ¿Eres genio acaso? - me preguntó
• Puede ser - respondí
Vi como a Aria se le formó una sonrisa en su rostro.
• Eres bien gracioso - me dijo
• Yo feliz de hacerte reír, es más si quieres puedo ser tu payaso - le dije
• No digas tonterías - decía mientras golpeaba ligeramente mi hombro derecho con una sonrisa en su rostro
• ¿Qué? lo digo de verdad, con tal de verte con una sonrisa o pequeña risa en tu rostro yo feliz de ser tu payaso - le dije mientras la miraba a los ojos
• Enzo ¿por qué haces todo esto por mí? - me preguntó
• Ya te dije Aria, hago todo esto porque me importas desde que te vi sonreír en la clase de pintura - le dije sin despegar mi mirada de sus ojos logrando que ella me mirara también
- Narra Aria -
(Pensamiento)
Dios mío ¿qué es esto que estoy sintiendo? ¿por qué de un momento a otro me siento así? estoy hipnotizada con su mirada.
Sus ojos, esos hermosos ojos marrones como el chocolate.
Seguramente esos hermosos ojos marrones como el chocolate derriten a cualquier chica que se pusiera en su camino, pero no sé por qué me está pasando a mí.
(Fin del pensamiento)
• Eso es raro - dije
• ¿Qué cosa es raro? - me preguntó
• ¿Ah? - le pregunté
• Que ¿a qué te refieres cuando dices que es raro? - me preguntó
• ¿Hablé en voz alta? - pregunté avergonzada
• Si - me dijo con una sonrisa en su bello rostro
• Ah este, es raro que me digas que yo te importo desde que me viste sonreír en la clase de pintura porque te recuerdo que tú no me conoces y yo no te conozco a ti - decía
• Te recuerdo que la primera vez que nos vimos fue el lunes y eso fue hace dos días, con hoy ya serían tres días de vernos - me dijo
• Bueno si, pero creo que es muy poco tiempo de vernos como para que alguno de los dos le diga al otro que le importa - le dije
• No le veo nada de malo, yo solo digo lo que siento en mi corazón - me dijo
Yo me sorprendí.
- Narra Enzo -
• ¿Tú sientes eso por mí? ¿sientes que yo te importo? - me preguntó sorprendida
• Huy mira son las 12:00 am en punto, tienes que ir a recoger a Azul de una vez - le dije para luego cargarla en mis brazos y llevarla hacia mi auto
(Auto)
• Enzo, no - dijo nerviosa mientras se aferraba a mi cuello
• Aria tranquila que te prometí que no pasará nada, te doy mi palabra - decía
Vi como no me decía nada y solo cerraba sus ojos.
• ¿Qué haces? - le pregunté
• Nada, solo tendré mis ojos cerrados hasta que este fuera de esta máquina - me dijo
Yo solo sonreí, luego la senté en el lado del copiloto para minutos después cerrarle la puerta e irme al lado del conductor y finalmente prender el auto y arrancar.
Íbamos en el auto tranquilos hasta que en eso me di cuenta que no sabía dónde quedaba el colegio, por eso decidí hablarle a Aria.
• Aria, tienes que abrir tus ojos - le dije
• No puedo - decía nerviosa
• Tienes que indicarme por dónde es el colegio de tu hermana, yo no sé dónde queda - le dije
• No puedo Enzo - seguía diciendo
• Aria mira, la máquina está avanzando y no te está pasando nada malo - le dije
Aria no me dijo nada.
• Aria, de verdad mira - le pedí
En eso Aria abrió sus ojos y se sorprendió.
• Es cierto - dijo sorprendida
• Vez, ahora que ya tienes tus ojos abiertos necesito que me indiques por dónde queda el colegio de Azul - le pedí
• De acuerdo, yo te indico - me dijo
• Gracias - le agradecí
Segundos más tarde llegamos al colegio.
• ¿Qué hora es? - me preguntó
• Son las 12:15 am - le dije
• Hay no, Azul debe estar esperándome - dijo preocupada
• Tranquila, yo voy por ella - le dije mientras me sacaba el cinturón
• Pero ella - decía hasta que la interrumpí
• Tú quédate aquí que yo ire a buscarla, ya vuelvo - le dije saliendo del auto
Aria vio como cerraba la puerta y luego sentí que me seguía con la mirada.
(Entrada del colegio)
- Narra Azul -
• Una consulta ¿qué hora tiene? - le pregunté al señor portero
• Son las 12:15 am pequeña - me dijo
• Muchas gracias - le agradecí
(Pensamiento)
Hermana ¿donde estás?
(Fin del pensamiento)
De repente veo como un chico que se me hace haberlo visto antes se acerca hacia mí.
• Hola Azul - me saludó con una sonrisa en su rostro
Yo solo lo miré sin decirle ni una sola palabra.
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