Poco a poco sin darnos cuenta nuestros rostros se empezaban a acercar cada vez más hasta que de repente se escuchó un ''CUIDADO'' haciendo que ambos separemos nuestros rostros y nos pongamos a un lado para así poder darle pase a la bicicleta que estaba pasando por ahí.

• Creo que será mejor apurarnos en llegar a la clínica antes de que sean las 12:00 am - me dijo un poco nerviosa sin poder dirigirme la mirada

• Tienes razón - le dije de igual manera

Minutos después seguimos rumbo a la clínica.

(Mientras tanto)

- Narra Branko -

• Así que te gusta Stacy - me dijo Percy

• Si - le dije

• Y por eso estas yendo al restaurante ¿para estar con ella? - me preguntó

• Correcto, es que quisiera empezar a conocerla - decía

• Increible - dijo

• ¿Te molesta acaso? ¿no me digas que a ti te gusta Stacy? - le pregunté

• No, ella es linda y me cae bien - decía

• ¿Entonces? - le pregunté

• Nada, solo eso - me dijo

• No entiendo, entonces ¿por qué dijiste ''increible'' cuando te dije que estaba yendo al restaurante para estar con ella y también porque quería conocerla? - le pregunté

• Tranquilo que no lo dije por nada ni me reí por nada en especial - me dijo

• Bueno, oye Percy y a ti ¿nunca te ha gustado alguien? - le pregunté

• La verdad es que no, siento que todavía no ha llega a mi vida mi chica soñada - me contó

• Con que tu chica soñada ¿cómo es? - le pregunté

• Disculpa ¿Branko no? - me preguntó Percy

• Si - le dije

• Bien Branko disculpa, pero yo no te tengo la gran confianza para contarte cosas como esas que forman parte de mi vida privada - me dijo

• Oye, que malo eres - le dije

• Así soy con los desconocidos o con las personas que he visto casi nada - me dijo

• Te aseguro que en un futuro pasaremos de ser desconocidos a amigos, vas a ver - le dije

• ¿Por qué lo dices? - me preguntó

• Yo solo digo nomás - le respondí

Minutos después nos encontrábamos en la entrada del restaurante junto a Stacy que parecía que estaba esperando a Percy.

• Percy, hasta que llegas - le dijo

• ¿Pasó algo? - le preguntó Percy

• No, solo que hay regular gente y yo estoy de un lado a otro - decía

• Ayúdame, por favor - le pidió

• Claro, ahora mismo - le dijo para luego entrar

• Stacy, espera - le hablé antes de que entrara

• Branko, estoy ocupada ahora - me dijo

• Espera - dije deteniéndola

• ¿Qué quieres? - me preguntó

• Nada, solo que también me gustaría ayudarte - le dije

Vi que se sorprendió.

• No estoy para bromas Branko - me dijo

• No estoy bromeando, de verdad me gustaría ayudarte a atender a los clientes Stacy - le dije

Ella solo me miró.

• ¿Alguna vez atendiste en algún lugar? - me preguntó

• No - le dije

Stacy se iba a ir.

• Pero puedo aprender - le dije agarrándola de la mano impidiendo que entrara

• ¿Qué? - me preguntó sorprendida

• Dije que puedo aprender a atender a los clientes - le dije

• Ahora no creo que se pueda Branko, otro día si quieres - decía, pero la interrumpieron

• ¡Stacy!!! - la llamó Percy

• Voy - le respondió

• Veo que si hay regular gente y ustedes son solo dos - le dije

• De acuerdo, vamos - aceptó

Yo sonreí.

Minutos después Stacy entró al restaurante siendo seguida por mí.

(Por otro lado, en la clínica)

- Narra Aria -

• Y doctor ¿cómo ve ese pequeño rasguño? - le preguntó Enzo

• Es leve felizmente, nada profundo ni grave - dijo

• Qué bueno - dije más tranquila

• El sangrado ya paró así que solo le pondré este parche y en dos días ya no habrá ningún rasguño - decía

• ¿Dos días? ¿cómó que dos días? - pregunté

• Jovencita puede que este pequeño rasguño que tiene en su pierna derecha sea leve, nada profundo ni grave, pero le recomendaría que hoy y mañana se tome un descanso - me dijo

• ¿Descanso? - le pregunté

• Me refiero a que se quede en reposo en cama por dos días sin caminar - me explicó

• Pero doctor yo no puedo, tengo cosas que hacer - le expliqué

• Aria - me dijo Enzo

• Nada de Aria - le dije

• Doctor, yo llevo y recojo a mi hermanita de lunes a viernes de su colegio y también ayudo a mi mamá en su restaurante - decía

• Solo será por lo que queda de hoy y todo el día de mañana jovencita, además ahora los días se pasan rápido - dijo

• Pero - decía hasta que el doctor me interrumpió

• Joven, será mejor que vaya con su hermana cargada - escuché que le dijo a Enzo

• Él no es mi hermano - le dije

• Lo siento, a su novia entonces - corrigió

• Tampoco es mi novio - lo corregí

• Bueno, entonces a su - decía, pero lo interrumpí

• Es mi amigo - le dije

• Si, somos amigos - escuché que le dijo mientras veía como una sonrisa se le formaba en su rostro

• Ah bueno, en ese caso usted deberá llevarse a su amiga de aquí cargada tal cuál y como la trajo - le dijo

Enzo solo asintió con su cabeza.

- Narra Enzo -

• Entonces doctor ¿usted recomienda que mi amiga Aria no camine hasta el día viernes? - le pregunté

• Si, les aseguro que ese rasguño ya no lo tendrá para el día viernes ya que con los días solito la costra saldrá - nos dijo

• De acuerdo, gracias doctor - le agradecí

• Si, gracias doctor - escuché que le agradecía

• No hay de qué - nos dijo

• Ah me olvidaba, te voy a recomendar una crema para que te la pongas hoy y mañana en tu pierna en la parte del rasguño antes de dormir - decía

• Eso ayudará a que no se te infecte la herida - le dijo mientras escribía el nombre de la crema en una hoja

• De acuerdo doctor - le respondió

• Aquí tienen - dijo entregándome la hoja a mi

• Gracias - le agradecí

• De nada, eso sería todo - nos dijo

• Muchas gracias doctor - le agradecimos ambos al mismo tiempo mientras que luego ella y yo nos miramos

• Bueno, hasta luego doctor - le dije mientras cargaba a Aria nuevamente para luego caminar hacia la puerta

• Hasta luego doctor, gracias - escuché que se despidió y le agradeció

• Hasta luego - nos respondió

(Minutos después)

• ¿Es necesario que hagas esto? - me preguntó mientras caminaba con ella en brazos rumbo hacia la salida de la clínica

• Ya escuchaste lo que me dijo el doctor ¿no? - le pregunté

• ¡Espera!!! hay no - dijo

• ¿Qué pasa? - le pregunté

• ¿Ahora como haré para recoger a Azul del colegio? - me preguntó

• Hay no, son las 11:48 am - dijo preocupada

• Perdón por decirte esto, pero creo que no hay otra opción - le dije

• ¿A qué te refieres con que no hay otra opción? - me preguntó

• Creo que la única solución en este momento es que te tendré que llevar en mi máquina hasta el colegio - le dije

• ¿En tu máquina? ni hablar - me dijo

• Aria, el doctor recomendó que no camines hasta el viernes y tienes que ir a recoger a Azul del colegio - le dije

• Pero yo no me subiré a tu máquina ni de chiste - me dijo

• Entonces ¿cómo piensas ir a recogerla si no puedes ir a pie? - le pregunté

• No sé, yo - decía nerviosa hasta que vi como el pánico se empezaba a apoderar de ella

• Aria respira ¿sí? tranquila - le dije mientras la sentaba en una de las sillas de la clínica

En eso vi como ella empezaba a tranquilizarse.

• Enzo por favor, no - trataba de hablar más tranquila, pero yo la interrumpí

• Escucha, se lo que te pasó y créeme que jamás en mi vida te pondría en riesgo a ti y a nadie mucho menos a ti con algo así - le empecé a decir

• Se el pánico que le tienes a esas cosas, pero confía en mi - le pedí

• Mírame, yo jamás permitiría que te pase o hagan algo en mi vida te lo prometo - le dije mientras pasaba mi mano derecha por su mejilla derecha acariciándola tiernamente

Ella solo me miró sorprendida por mi acción sin decir nada, aunque sabía que aparte de sorprenderse por mi acción todavía no estaba muy convencida del todo con eso de subirse a una máquina.

• ¿Confías en mí? - le pregunté mirándola fijamente brindándole toda la confianza necesaria que sabía que necesitaría y que sin razón alguna yo estaba dispuesto a brindarle especialmente a ella

Aria me miró y minutos después vi como cerraba sus ojos con la intención de darme una respuesta.

• Si - escuché que dijo finalmente abriendo sus ojos segundos más tarde

Yo sonreí para luego depositar un tierno beso en su mejilla derecha y después irme.

• Enzo, te dije que si ¿a dónde vas? - me preguntó

• Espérame aquí que iré rápido a mi casa a traer mi máquina, ya vuelvo - le dije y luego salí como un rayo de la clínica

Más que nada por la hora ya que eran las 11:50 am y Azul estaba a solo minutos de salir del colegio.