El tiempo pasa tan rápido como si se tratase de un águila volando por los cielos sin ningún destino prefijado, nada más disfrutando de su propia libertad.

La vida siempre es larga, horrible, hermosa y divertida. Cada cosa que hacemos llevará consigo un nuevo aprendizaje para el mañana.

Pero, Uesugi Fuutarou jamás creyó que se enamoraría de ella, unos chica arrogante, terca orgullosa, manipuladora y hasta idiota, pero además era amable, honesta, amorosa y muy sencilla.

Ese era el tipo de mujer que era Nino Nakano, aunque realmente cualquiera podría contar más defectos que cosas buenas en su personalidad ella siempre sería una buena chica.

Aunque bueno, eso de Nakano ya es del pasado ya que desde hace mucho tiempo se volvió parte de los Uesugi debido a cierto inconveniente que ella ocasionó...

Marou — ... Es una broma ¿Verdad? —

Nino — ¡No lo es! —

Fuutarou — N-Nino... C-Creo que deberíamos tomarlo con calma... — La tomo del hombro totalmente nervioso por la mirada de ultra tumba que tenía Marou sobre el — S-Señor e-esto tiene una explicación...—

Marou — ¿La irresponsabilidad tiene una explicación? Encima de que profanaste a mi hija tienes el descaro de decir eso y encima hacer que ella.... ¡Dios, me das asco Uesugi-kun! —

Nino — ¡Oye no le hables así! —

Marou — ¡¿Cómo pudiste ser tan irresponsable?! Osea, entiendo que se hayan reconciliado y toda la cosa... ¿Pero tan pronto? —

Nino — ¡Es normal tener sexo y querer una familia con la persona que amas!  Además Fuu-kun dijo que quería un futuro conmigo y yo no me voy a negar a la idea... —

Marou — Eres una....— suspiro resignado — Eres joven... ¿Sabes? El camino por el que van a pasar no será sencillo —

Nino — Eso lo sé, pero eso no nos detendrá — Tomo a Fuutarou de la mano — Yo sé que el estará para mí en cualquier momento... —

Marou — ¿Y que piensas tú, Uesugi-kun? — Se dirigió a el peli-azul — ¿Acaso estás satisfecho de embarazar a mi hija a tan temprana edad? —

Fuutarou — (¿Como le digo que ella fue la que me obligó? Espera, no tengo porque decirle eso. Mi hombría correría peligro... Ojalá no me mate) — Pensó y luego vio a el adulto fijamente — Yo... Entiendo que tal vez fuimos muy irresponsables y que serán difíciles las cosas de ahora en adelante, pero estoy dispuesto a tomar la responsabilidad —

Marou — Y claro que lo harás — Se cruzó de brazos y lo vio fríamente — Hubiera preferido que mi hija conociera mejores personas pero lo hecho, hecho está y no hay nada que hacer. Así que espero estés preparado porque apenas terminen su último año se van a casar —

Nino/Fuutarou — ¡GENIAL!/¡¿QUÉ?! —

Marou — No permitiré que tengan a ese niño o niña si no están casados, y no es una opción... Lo harán —

Nino — ¡Para mí no hay problemas! — Exclamó totalmente feliz — Es... Un sueño ¿No te emociona eso Fuu-kun? —

Fuutarou — E-Espere señor papá... ¿No cree que es muy apresurado? —

Marou — Tu la pusiste apresuradamente, así que espero que no haya quejas... Estoy seguro que Isanari estará de acuerdo —

Nino — Pero... ¿Por qué reaccionas así Fuu-kun? ¿No quieres casarte conmigo? —

Fuutarou — Oye... Cuando un hombre se casa es como si le vendería su alma al diablo, mi libertad se irá al demonio y yo...—

Marou — ¿Algún problema? — Lo vio fríamente — ¿O es que mi hija no es suficiente y solo puliste tus deseos carnales con ella? —

Fuutarou — (Diría que ella hizo eso conmigo) N-No señor... Olvide lo que dije... —

Marou — Eso esperaba, más te vale tomar la responsabilidad o yo mismo te mataré —

Y bueno... Ambos padres de los jóvenes estuvieron de acuerdo al final, ambos jóvenes se casarían al finalizar su año escolar.

Y la reacción de sus hermanas... Fue un tanto esperada.

Ichika — ¡¿E-Estas embarazada?! —  Se sorprendió — ¡Es muy pronto, pero felicidades! —

Miku — Si... Felicidades — Todavía no lo supera — Pero aún son estudiantes y eso podría complicarles el futuro —

Yotsuba — ¡Felicidades Nino! — Abrazo a su hermana — ¡Aunque es muy pronto estoy feliz! —

Itsuki — ¡¿Acaso no piensan con la cabeza?! ¡Eso no está bien! — Exclamó un poco enojada — ¡Son adolescentes aún y apenas terminaran la preparatoria! Un bebé es una responsabilidad muy grande y eso podría retrasarlos en sus metas... —

Nino — Eso lo entiendo perfectamente — Respondió a lo de Itsuki mientras se agarraba el vientre — Se que un bebé es demasiado para nosotros porque somos jóvenes e inexpertos, pero lo que está creciendo dentro de mi es el fruto de mi amor con Fuu-kun y no pienso retroceder por el... Se que será difícil y tendremos varias dificultades pero estoy dispuesta a seguir adelante junto a mi ahora familia... Dios, jamás pensé que diría algo así... —

Ichika — Suenas como madre latinoamericana promedio —

Nino — ¡Oye! —

Miku — Pero es maduro de tu parte... —

Yotsuba — Jamás pensé en escuchar a Nino decir algo así —

Itsuki — Sabes perfectamente que no será fácil...—

Nino — Si, pero no me rendiré ante nada ni nadie — Sonrió — Además no estoy sola —

Fuutarou — Tiene razón, tomaré la responsabilidad de Nino y... Mi hijo o hija — Dijo un poco a regañadientes sin superar el como Nino lo había obligado a tener sexo — Aunque ella me obligó a hacerlo, supongo que no me molesta el echo de ser padre —

Itsuki — Y al final se casaran, por lo menos se toman las cosas con seriedad —

Nino — Claro que lo hacemos — Se cruzó de brazos — Y esperamos contar con su apoyo... No quisiera que por esto... —

Ichika — Claro que te apoyamos — Asintió — Eres nuestra hermanita, y Fuutarou-kun alguien especial para todas —

Miku — Si, haremos lo posible para ayudar — Sonrió un poco apenada — A pesar de todo somos familia —

Yotsuba — ¡Y siempre debemos apoyarnos! —

Itsuki — Si... Mamá dijo que deberíamos estar juntas bajo cualquier situación — Se cruzó de brazos — Pero... Eso no quita que ambos son unos  irresponsables y salvajes... —

Nino — ¡Ya cálmate! Algún día tu también lo harás —

Fuutarou — ¿Enserio? ¿Quien podría aguantarse a esa glotona? —

Itsuki — ¡¿Cómo me llamaste idiota?! —

Y después de poco tiempo se hizo la magnífica boda, una o dos semanas después de su graduación sucedió el tan esperado día de ensueño para ambos. Pese a que Fuutarou no quería renunciar a su libertad tan pronto no le molestaba la idea de empezar su vida con Nino, después de todo el dijo que quería un futuro a su lado, pero la idea de tener a un pequeño o pequeña tan pronto era demasiado.

Pero ¿Qué podía hacer? Si Nino no se embarazaba esa primera vez seguramente lo hubiera intentando mil veces hasta dejarlo seco.

Ambos ya tenían la suficiente edad para casarse (La verdad ni puta idea que edad pueden tener en Japón, pero es un fanfic así que me lo paso por los huevos y diré que 18 o más) así que no habían más impedimentos.

Ese día era único, esa fue la idea de Fuutarou al ver cómo su pronto esposa llegaba al altar con su hermoso vestido de novia.

No había dejado sus listones, iba a ser ella misma hasta el final y eso le alegraba.

Pero, el aura que emitía con ese hermoso vestido puesto, además de las paredes blancas del lugar y la luz que se reflejaba en la hermosa ventana que estaba atrás de ellos era algo magnífico y único en la vida.

El padre empezó a decir lo típico, responsabilidades, la fidelidad, etc...

Padre — Y ahora como siguiente los votos —

Nino — Al principio me pareciste un idiota, soy sincera. Pero a pesar de ello no dejaste de cerrarme la boca con el pasar del tiempo. Cada vez te acercabas, nos conocías y hasta nos enamorabas — Lo sujeto de las manos — Y de cinco hermanas me elegiste a mi pese a mis defectos, y estoy dispuesta a hacer valer tu decisión por el resto de mis días y convertirme en la mejor esposa del mundo para ti, y también la mejor madre para el bebé que viene en camino —

Fuutarou — Nunca me ví en una situación así y menos tan pronto — Dijo mientras veía a todos en la sala, su familia, sus ahora cuñadas, suegro y algunos amigos como Takeda y Maeda — Es cierto, siendo sincero no entiendo aún como te llegaste a fijar en alguien como yo cuando ya me has dicho varias veces el porque, pero quizás es porque no me canso de escucharlo. Pero ya que tengo la oportunidad pese a que fue en contra de mi voluntad me convertiré en el hombre que necesita nuestra familia, y daré lo mejor por ti y ese bebé, te entrego mi vida Nino —

Padre — Si no hay nadie que se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre — Nadie se opuso — Muy bien, hermana Nino ¿Tu aceptas a Fuutarou como tú legítimo esposo? —

Nino — Acepto... —

Padre — Y tu hermano Fuutarou ¿Aceptas a Nino como tú legítima esposa? —

Antes de responder, a la cabeza de Fuutarou llegaron varios recuerdos, el como la conoció por primera vez, muchas de sus peleas, diferencias y hasta riñas. Pero también el como las cosas fueron cambiando, como hablaban, se conocían y hasta se enamoraban.

Nino — ¿Fuu-kun? —

Fuutarou — No creo que sea necesario preguntarlo cuando es obvia mi respuesta — Sonrió mientras se acercaba a Nino — Acepto —

Padre — Ante Dios realizó esta unión ¡Puede besar a la novia! —

Y así ambos sin dudarlo se besaron, mientras todos en la iglesia aplaudían porque ambos habían consolidado su unión.

Y lo que sigue es historia.

Después de algún tiempo ambos rentaron un apartamento y se independizaron, pero no todo iba a ser tan sencillo debido a que el embarazo de Nino evolucionaba y eso evitaba que trabajará y fuera a la escuela culinaria, por lo cual tuvo que tomar cursos en línea.

Fuutarou tuvo que trabajar el doble y además estudiar en la universidad local para poder tener un mejor futuro y hacerse cargo de su familia, aunque gracias a Dios eran ayudados por las demás hermanas y Marou. Incluso de Isanari que ya estaba más estable al no tener una segunda boca que alimentar.

Nino — Cariño... ¿Te sientes bien? — pregunto con preocupación — Has estado trabajando mucho... —

Fuutarou — Lo sé, pero lo hago por nosotros — Seguido de su respuesta dió un largo bostezo — No es nada... —

Nino — Claro que sí es algo, amor se que es difícil pero tú también necesitas descansar — Lo obligó a tomar asiento y se dirigió al teléfono — Le diré a tu jefe que hoy te tomarás el día —

Fuutarou — ¡Espera Nino eso no...! Y ya estás llamando —

Nino — Lo hago por ti tonto — Después de unos minutos termino la llamada y el jefe al parecer no tuvo problemas — Mi amor, se que es difícil y con tus estudios es peor. Pero no me gustaría que te sobre esforzaras de más, ambas te necesitamos ... —

Fuutarou — Lo sé, el saber que es una pequeña me hace preocuparme más — Se estiró un poco — Por eso debo trabajar, para que no le falte nada —

Nino — Lo entiendo cariño, pero tampoco puedes desgastarte así — Se entristeció — Por favor amor, descansa por hoy ... —

Fuutarou — Está bien, lo haré — Se hizo a un lado — Siéntate conmigo —

Nino — Gracias — Ella se sentó a su lado y dejo que Fuutarou se recostara en su regazo — Te amo imbécil, espero poder ayudarte pronto —

Fuutarou — Solo sigue con tus estudios de cocina, eso me basta — Respondió — También me esfuerzo para que cumplas tus sueños y el embarazo no te detenga —

Nino — Lo sé, es lindo de tu parte encargarte de que tengamos un buen servicio de internet... Pero eso no quita que te sobre explotas demasiado, eres mi vida y me duele verte dañando tu salud por nosotras... —

Fuutarou — Nin... Cariño, te entiendo y se que tienes razón, quizás me he estado jodiendo de más pero sabes que tengo un motivo, además que casi no pasó tiempo junto a ti...—

Nino — Mi amor ... —

Fuutarou — Así que dejaré de tomar turnos extra por un tiempo, así podré estar con mi hermosa esposa —

Nino — I-Idiota... No me alegraría nada más —

Pero a pesar de lo difícil, siempre estaban el uno para el otro, así que las adversidades las hacían pasar como polvo que se pierde en el cielo.

El parto fue muy cliché, ya que Fuutarou casi pierde la mano.

Nino — ¡ERES UN MALDITO IDIOTA! ¡DEBISTE SER MAS INSISTENTE CON EL CONDON MALDITA SEA! — Exclamó por el dolor mientras apretaba la mano de Fuutarou — ¡TE JURO QUE TE CASTRARE! —

Fuutarou — ¡MI MALDITA MANO! — Grito mientras se quejaba — ¡AAAAAHHHH! —

Doctor — Solo un poco más señorita Uesugi... — El doctor intento animarla para que de un último pujon saliera la bebé — Felicidades, su hija a nacido a salvó —

Ese día, Fuutarou casi pierde a Manuela.

El que la pequeña naciera le daba un poco más de libertad a Nino de moverse y hacer lo que quisiera, así que unas semanas después empezó a hacer de las suyas para disminuir la carga de su esposo, aunque fue apoyada por Miku quien tenía el mismo sueño que ella, abrir su propio local.

Pero los lugares eran caros, además de la utilería y Nino no quería darle más presión a Fuutarou de la que ya tenía, pero un dios la ayudo.

Isanari — Nino-chan, Miku-chan... Probablemente no sea mucho pero quiero hacer algo para ayudar —

Nino — Suegro, no entiendo porque llegó a eso... Se que nuestra situación es un poco delicada pero no es para tanto —

Miku — Si, a comparación de su deuda anterior lo de Nino no es mucho —

Isanari — Eso lo sé, a decir verdad no sé compara para nada — Fue honesto — Pero supongo que Mai estaría de acuerdo... —

Miku — ¿Mi sobrina? Pero apenas y tiene consciencia —

Nino — No se refiere a mi pequeña, si no a su difunta esposa que también se llamaba Mai —

Isanari — Así es... Fue un lindo detalle a su memoria que la llamarán igual — Sonrió — Mai era la persona más amable de este mundo, y estoy seguro que si siguiera entre nosotros no dudaría en ayudarlas — Abrió una puerta — Entren por favor —

Al ingresar vieron que el lugar era una cafetería, que parecía abandonada pero estaba todo muy limpio, pero desordenado.

Nino — Este lugar...—

Isanari — Si, es la cafetería que les mencioné, a decir verdad nunca fui capaz de salir de ella ya que es el único recuerdo de mi esposa que permanece en materia propia — Dijo un tanto nostálgico — Pero... Estoy seguro que su voluntad hubiera sido esto, ayudar a quienes lo necesitan, además estoy seguro que solo ustedes dos pueden darle el toque que este lugar a necesitado por tantos años, y no pienso aceptar un no por respuesta — Le ofreció las llaves del local — No está totalmente equipado, tiene apenas lo básico pero se qué les servirá —

Miku — Yo... Creo que no cae sobre mi esa decisión — En efecto Miku, tu no eres la waifu de este fic — ¿Qué dices Nino? —

Nino — Nunca tuve el placer de conocer a su esposa físicamente, y a decir verdad no sería correcto decir lo que es bueno o no así que solo me queda decir ... ¿Está seguro suegro? —

Isanari — Lo estoy... Así quizás Mai no me golpee cuando vaya al cielo —

Nino — entonces espero que cumplamos con sus expectativas — Tomo las llaves — Nos esforzaremos —

Y ese fue el primer regalo, junto a Miku nuestra querida Tsundere logró progresar demasiado y su novio no tenía que preocuparse por las necesidades básicas.

Así los años pasaron, y la pequeña Mai creció y ya tenía 7 años, Fuutarou logró terminar su carrera y conseguir un buen trabajo para seguir apoyando a su familia, y la cafetería de Nino y Miku creció siendo muy popular en la ciudad.

Mai — ¡Bienvenido a casa papi! — La pequeña se abalanzo hacia su padre — ¿El fin de semana trabajas? ¡Quiero ir a comer helado! —

Fuutarou — Y así será princesa — La cargo y le dió un beso en la frente — ¿Y tu madre? —

Mai — Jummm ¡Te la pasas demasiado con mamá! ¡Yo también quiero estar contigo todo el tiempo! —

Nino — Bienvenido cariño, veo que nuestra hija se me adelantó — La mujer beso a su amado en los labios — La cena ya casi está lista ¿Cómo te fue en el trabajo? —

Fuutarou — Muy bien, pero eso no importa ya que estoy en casa con mi hermosa esposa y amada hija —

Con el tiempo Fuutarou cambio y se volvió mucho más expresivo como se lo prometió a Nino, y eso no podía hacerla más feliz.

La pequeña Mai era igual que su madre, mismo temperamento, mismos celos y hasta igual de castro.... Adorable.

Después de que Fuutarou tomara un breve baño se sentó en la mesa para cenar junto a su familia.

Fuutarou — El tiempo pasa volando, ¿No lo crees cariño? —

Nino — Claro que sí mi amor, quien diría que me casaría con la persona que tanto odiaba — Empezó a reír —  Pero creo que fue la mejor decisión de mi vida, y gracias a ello logramos tener a nuestra hermosa hija, aunque claro a la que más amas es a mi —

Mai — ¡Nop! El segundo lugar es para ti madre — Dijo orgullosa — ¡Para papi siempre seré la número uno! —

Nino — Como madre yo voy primero en ese escalón —

Mai — ¡No! —

Nino — ¡Si! —

Mai — ¡No! —

Fuutarou — Ustedes son tal para cual, por eso es que las quiero tanto — Empezó a reír — No puedo creer que al principio no quería casarme —

Nino — Pero te dije que serías feliz y hasta ahora así ha sido —

Mai — Hay algo que no entiendo — Los vio dudosa — ¿Por qué mami odiaba a papi? ¡Si es el magnífico! —

Fuutarou — Es una larga historia...—

Nino — Pero podríamos empezar porque... Le enseñe a tu padre a decir "Te amo" —

Nota del autor.

Saben, quisiera alargar esto, no creí que disfrutaría tanto escribiendo una historia sobre Nino.

Pero todo tiene un fin, y está hermosa colección de drabbles también, al final de todo Nino logró hacer que Fuutarou dijera que la amara, además que prácticamente lo obligó a cojer y terminó preñada.

Ay, el amor.... Ay pinche tren sin frenos, como carajo tienes tantos simps.

Pero bueno gente, gracias por llegar hasta aquí y haber apoyado tanto la historia.

¿Qué les pareció este cierre?

¿Qué aprendieron de la historia?

Las palabras si eran importantes.

No descarto la posibilidad de que en algún futuro volvamos con esta pareja. Pero vean el lado positivo ¡Dos para uno está a la vuelta de la esquina!

Sin más que decir, gracias por llegar hasta aquí y les doy un abrazo psicológico y nos vemos en próximas historias.

Bye bye.