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Lo que sucedió unos meses atrás, en el pequeño pueblo del condado de Beacon, se extendió rápidamente en el resto del mundo. Pronto el nombre de Scott McCall era conocido en todos lados, por ser el alfa que logro detener a Monroe y el primero en buscar que todo ser sobrenatural ya no tuviera que ocultarse más y viviera en armonía con los humanos. Como había pasado antes hubo muchos que creyeron en sus palabras y vieron la bondad y convicción en su mirada, pero claro conseguir ese utópico mundo era más fácil decirlo, que hacerlo. No todos estaban listos para una transición social así.

Y entre los múltiples cambios Stiles junto al agente McCall fueron los elegidos para dirigir un nuevo departamento en el FBI. Este se especializaría en casos sobrenaturales. Ambos sabían que además de sus propios méritos gran parte de su asignación se debía a qué eran el mejor amigo y el padre de Scott respectivamente.

Es decir, el castaño recién acababa de concluir su formación y automáticamente le fue asignado un puesto de mando y por supuesto no iba a dejar pasar esa increíble oportunidad, pero antes de ser incapaz de separarse un segundo de su trabajo necesitaba regresar a Beacon Hills; el lugar donde todo comenzó.

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—¡Stiles! no me avisaste que vendrías —dijo el moreno con una brillante sonrisa de la marca registrada de Scott McCall, salió a recibirlo y lo estrecho en sus brazos tan pronto estuvo lo suficientemente cerca.

—Quería que fuera una sorpresa —dijo el castaño encogiéndose de hombros.

—Y así fue ¿Cuánto tiempo vienes esta vez? —pregunto como era costumbre. Desde que Stiles se había marchado, valoraban cada segundo que podían pasar juntos especialmente ahora por el periodo de paz en que se encontraban.

—Me iré mañana.

—Oh —dijo Scott y la desilusión fue evidente en su semblante —¿mucho trabajo?

—Sí, pero tengo una buena noticia. ¡Me asignaron para dirigir un nuevo departamento! —dijo y Scott abrió sus ojos sorprendido y después de la reacción del latino agregó —Bueno no es tan perfecto porque es junto a tu padre, pero ya hay demasiados expedientes con casos abiertos de situaciones que antes eran inexplicables, así que necesitaremos toda la ayuda posible.

—Wow ¡Eso es increíble Stiles! —dijo el moreno con un brillo en los ojos —sin duda eres el más capacitado para resolverlos.

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Pasaron el resto de la tarde juntos, Scott preparo algo de cenar y Stiles le ayudo mientras le hablaba con avidez de su trabajo, la escena parecía tan natural, tan familiar, pero muchas cosas estaban a punto de cambiar.

—Vas a decirme algo importante ¿verdad? —cuestiono el alfa, cuando terminaron de cenar y un silencio se instaló entre ellos.

—Si... tú sabes que ya no podré volver con tanta frecuencia como antes...

—No importa cuánto tardes, te esperaré —aseguro Scott.

—Sabía que dirías eso, pero por favor no me esperes —pidió el castaño.

—Stiles sé que podemos...

—No, ya no podemos seguir haciendo esto... —lo interrumpió con tono conciliador. Habían tardado tanto en reconocer sus sentimientos, pero jamás se habían sentido más completos y felices que cuando lo hicieron, ni siquiera fue necesario ponerle una etiqueta, su relación era más compleja y a la vez más simple que eso.

—Entonces... ¿esto es todo? ¿así es como terminamos? —pregunto Scott sin ser capaz de ocultar su tristeza.

—¡Oye! lo nuestro nunca terminará, somos más que esto, tu siempre serás una de las personas más importantes de mi vida, pero sabes que la distancia eventualmente va a arruinarlo todo.

—No entiendo como separarnos desde ahora, es una alternativa mejor —dijo el latino mirando hacia abajo con lágrimas en los ojos.

—Scotty, yo siempre voy a amarte, pero mereces alguien con quien despertar por las mañanas, alguien con quien preparar la cena cada noche... alguien con quien puedas formar una familia —tras decir esas palabras Scott subió su mirada hasta encontrarse con sus ojos —no alguien a quien solo puedes ver dos o tres veces al año, no es justo para ti...

El castaño había tomado esa difícil decisión después de haberlo pensado mucho, siempre había sido un poco egoísta cuando se refería a Scott y claro que una parte de él aun quería que el moreno lo esperara, pero, aunque Scott no lo entendiera en ese momento, ese era su mayor acto de amor, renunciar a él para que cumpliera su sueño y al mismo tiempo ayudarlo con su ideal de un mundo mejor para seres sobrenaturales y humanos.

—Vamos Scotty, disfrutemos del tiempo que nos queda y prometamos que después ambos seguiremos adelante.

El moreno asintió limpiándose las lágrimas y sin esperar un segundo más unió sus labios a los de Stiles y él le correspondió de inmediato, subieron a la habitación del chico y Scott estaba tan ansioso que no le importo terminar de desvestirse ni prepararse antes de montar a su mejor amigo con desesperación como si no importara nada más, aceptando todo el dolor físico como si eso pudiera minimizar el dolor interior, ninguno de los dos duro mucho por la fricción, la pasión, la necesidad y los perfectos movimientos de cadera de Scott.

Se tomaron un descanso en el que Scott termino de desnudarlos y exploro con paciencia el cuerpo de Stiles, como si fuera la primera y no la ultima vez, asegurándose de no dejar un espacio de él sin acariciar o besar, quería grabarlo en su memoria y entonces se percató de algo que no había visto antes, un tatuaje pequeño en el lado izquierdo del esternón de Stiles, a la altura donde debería estar su corazón, era un circulo grueso que rodeaba a otro en un trazo más fino.

—¿Qué significa esto? —dijo acariciando con sus dedos la marca.

—Una vez me dijiste que tatuaje significaba herida abierta... pero también es el símbolo de nuestra manada, así que quería una marca física para que recuerdes que no importa donde este una parte de mi corazón siempre te pertenecerá.

—Para una persona que odia las agujas y la sangre, creo que fue muy romántico y valiente de tu parte.

—Bueno considerando que estuve desmayado la mayor parte del tiempo, no fue tan difícil —dijo con una sonrisa y besando sus labios.

—Te amo Scotty.

—Y yo a ti Stiles.

La segunda vez fueron más lento, más suave, movimientos acompasados acompañados por palabras de amor, Scott dilato la entrada de Stiles con paciencia antes de entrar en él y hacerle el amor a su mejor amigo por última vez.

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¡Hola! esta historia Sciles corresponde a la indicación "símbolo de la manada", espero les haya gustado.