La clase de arte transcurría con normalidad, las chicas sacando dibujos de un tazón con frutas mientras los chicos babeaban por la hermosa maestra de arte.

-Bien clase para la próxima semana quiero un dibujo en donde muestren a un ser preciado para ustedes – decía la maestra de arte.

Hay sonó el timbre anunciando el final de las clases. Ya cuando los estudiantes estaban saliendo del salón la profesora se dirige a una estudiante.

-Un segundo Lari.

-Si tía Lily?

-Solo quería decirte que espero ver de quien harás tu dibujo para mi clase.

-Aun no decido tal vez lo haga de mi padre.

-Si mi hermano es un buen hombre, aun así podrías hacerlo de otra persona.

-A quien te refieres?

-Como de Loan por ejemplo.

Esa recomendación hizo enfadar a la hermana mayor.

-No entiendo porque todos en mi familia siguen diciendo que mi hermanita que solo es un año menor que yo tenga que tener mi constante.

-Porque aun con lo mucho que te saca de juicio sigue siendo tu hermana y la quieres.

La hermana mayor se quedó pensando sobre la observación de su tía.

-Confía en mi Lari igual cuando tu madre tenía que cuidar de nosotros 10 y aun con lo estricta que fue sé que nos quería mucho a todos. Piénsalo.

La profesora se despide de su sobrina mientras se dirigía a la salida reflexionando sobre lo que le dijo su tía.

-Tal vez mi tía tenga razón, dijo sé que Loan me admira y eso, aun así ser la hermana mayor de alguien tan introvertida como ella en una gran carga.

Ella recordando los momentos en que tuvo que ser chaperona de su hermana.

-Bueno tendré que buscarla para irnos a casa.

En ese momento la hermana mayor partió a buscar a su hermanita.

Mientras en otra ubicación se encontraban dos policías en una patrulla cumpliendo con su rutina de patrullaje, uno resaltaba por su cabello totalmente blanco y su compañero por su compleción afroamericana algo fornido.

-El día ha estado muy tranquilo hoy. No es así Lincoln?

-Cierto Cleveland y me sorprende considerando este septo.

El peliblanco menciono eso ya que se encontraban patrullando en un sector pobre de la ciudad llena de alcohólicos y revoltosos.

Ya después de unos minutos de conducir y vigilar los policías escucharon un llamado de una mujer.

-Hola oficiales.

En ese momento el peliblanco detuvo el auto y hablo con la mujer.

-Hola mari. Cómo va el negocio de cantar?

-Bien sin quejas – comento la mujer sentada en la acera con su ropa sucia y una lata llena de monedas.

-Qué tal si me das 5 dólares y te canto una canción?

-Contra oferta te dio 10 y no me cantas.

-Trato hecho.

En eso el peliblanco le dio el dinero a la mujer indigente y continuo con su patrullaje.

-Oye compañero tu esposa sabe que le coqueteas a las limosneras?

-No es eso sabes que solo busco ayudar.

-Lo que tú digas, apropósito como está la familia.

-Todo bien a Lori le va bien en su firma de abogados y las chicas estas en la escuela.

-Que bien, aunque he notado que Loan a estado un poco más tímida que antes.

-Lo se le he pedido a Lari que la vigile por si pasa algo en la escuela.

-Entiendo, aun así es extraño, es cierto que era algo pero tímida antes, pero por alguna razón la he visto más retraída que nunca.

Ese comentario hizo reflexionar al peliblanco era verdad que su hija siempre fue una chica reservada, pero por alguna razón en lo que fue de este año se volvió mucho más reservada a las personas.

Mientras en la secundaria se encontraban las hermanas Loud se encontraban en la entrada despidiéndose de sus amigos.

-Bueno Loan hay que ir a casa.

-Si Lari.

Pero justo en el momento en que las hermanas se dirigía a su hogar llego una chica saliendo de la entrada.