Amaya Sanjo

—¿Estás bien? —Le preguntó Yahisa mientras la miraba ponerse las vendas—. Aún no me has dicho por qué vas a competir, Mayis.

Pero Maya no le respondió inmediatamente, simplemente se limitó a ajustarse las vendas de sus manos para el combate, no obstante, sintió unas manos sujetar las suyas, impidiéndole que continuara con su tarea.

—Te harás daño—Escuchó decir a Yahisa—. Están muy apretadas.

Pareciera que ni siquiera estaba allí, escuchándola, cuando sí que lo hacía. Sin embargo, Yahi lo dejó estar. No la iba a forzar a hablar nunca de lo que no quería.

Respetaba su privacidad y sabía que hablaría cuando estuviera lista y quisiera.

En su mente maquinaban miles de posibles contextos para las palabras de Kenzaki y porque había dicho aquello. Pero cada una era peor que la anterior. No apuntaban a ningún escenario favorable.

Y eso la desgastaba.

Osaka quedaba aproximadamente a casi tres horas de Tokio en automóvil, pero prefirió tomar el avión por lo que, durante pocos minutos más de una hora, había estado pensando en todo lo que ocurrió cuando retó a la Shadow rosa.

Quizá no debió, pero quiso de hacerlo. Y nadie le iba a quitar la satisfacción de darle K.O. sobre un ring.

Ni siquiera Kenzaki.

De seguro, cuando se enterara de esto, a Akira Sanjo le daría un infarto. Odiaba verla boxear. Y ahora iba a hacerlo, y no en un ring cualquiera, sino en uno que fue construido especialmente para esta ocasión y en el que había tanta gente como un cúmulo de estrellas en el cielo.

Por otro lado, Takehito se alegraría. O eso esperaba.

De todos modos, eso poco importaba ahora.

Sus amigas llevaban mucho tiempo aquí. Habían llegado desde muy temprano por la mañana y fue por eso mismo que les sorprendió que ella llegara de pronto, en un avión comercial y no en uno privado, y, sobre todo, sin Jun Kenzaki.

Pero eso último fue olvidado cuando les menciono que iba a boxear, con los chicos. Contra la Shadow rosa.

Justo ahora, Sayuri se encontraba con Shinatora, Rin y Kawai pasaban juntos los últimos instantes que tenían antes del combate y, mientras Kath analizaba unas cosas en el desierto de cuatro esquinas, Ishi e Hikaru charlaban un poco.

—A Yahiko le hubiese gustado ver que pelearas, lástima que le surgió un inconveniente y tuvo que viajar—Comentó Yahi, siguiendo su propio hilo de la conversación—. Pero descuida, todos sabemos que eres de las mejores.

Por primera vez en mucho rato, Maya entreabrió los labios y respondió:

—¿Crees que eso es un problema?

Notó como Yahisa parpadeó un par de veces, confundida.

—¿Por qué sería un problema, Mayis? —Le preguntó—. Eres, quizá, la mejor boxeadora femenil de Japón. No le veo el problema a eso.

Entonces, Maya soltó un pesado suspiro antes de relatarle todo.

—Él...— Yahi balbuceó— ¿Kenzaki le dijo a la Shadow rosa que se encargara de ti? —Parecía no creerlo y era comprensible, ni siquiera ella lo podía creer del todo— ¿Por qué?

—No lo sé—Confesó Maya, demostrando por primera vez su desesperación e incertidumbre—. No lo sé—Repitió y, después, su voz salió como un susurro tembloroso que no debió de permitirse. Que no quería permitirse—: Comienzo a pensar que hay muchísimas cosas que nunca supe de él.

Su mejor amiga soltó un suspiro.

—Ahora lo mejor es concentrarnos en el combate—Decidió decir—. Ya después nos encargaremos de saber por qué dijo eso, no importa si es a palos.

Lo último hizo a Maya soltar una pequeña carcajada.

—Después de todo, no sé si me interese saber el porqué de sus palabras.

🥊🥊🥊

Sayuri Kenzaki

Vio como anunciaron al primer combatiente del Clan Shadow, un tipo llamado Makaze y, —Después de haberlo discutido bastante entre los cuatro púgiles que allí se encontraban— se decidió que iría Shinatora.

—¡Tienes que acabar con él, señorito! —Escuchó que chilló Ishi, sacándole una carcajada a Yahisa mientras que Hikaru lo miraba con los ojos entrecerrados— ¡O voy a golpearte las...!

Pero fue Kath quien le hizo callarse para que no hablara de más. Esta vez, Hikaru sí que se rio cuando vio que le habían jalado de las orejas mientras que la pobre de su hermanita Rin se había sonrojado al entender la parte en la que iban a golpear al púgil si no ganaba.

Shinatora miró a Ishi antes de dirigir su mirada a ella.

Su corazón casi se saltó un latido y la sangre amenazaba con subir a sus mejillas, sin embargo, se obligó a sonreírle tenuemente.

—No creo que quieras ser la primera derrota, así que te sugiero que te concentres, Kazuki.

—Sí—Le respondió—. Y después tenemos que hablar.

Sayuri soltó un jadeo, sorprendida, sin embargo, no pudo decir nada más, pues Shinatora subió al ring.

Y, cuando vieron lo mal que le estaba yendo, alegaron que había subido a su perdición.

El Rolling Thunder había sido bloqueado y la Defensa Divina se había roto. ¿Qué haría ahora?

Sí, lo mismo quería saber Sayuri y todos los presentes.

Obtuvieron la respuesta cuando vieron como Shinatora cambió la posición en la que se encontraba y, como en menos de un segundo, había ejecutado un nuevo golpe. Uno semejante pero más poderoso que su predecesor.

—El Special Rolling Thunder ha nacido.

Fue lo último que escucharon decir antes de que una chica se le acercara a Kawai ante la atenta mirada de su hermanita.

🥊🥊🥊

Rin Kenzaki

—¡Oh, Kawai-san! —Rin escuchó que dijo la chica— ¡Permítame obsequiarle algo!

Ella y Takeshi habían pasado todo el día juntos, le había visto prepararse para este combate y lo mucho que deseaba ganar. Lo había compartido con ella. Así que, justo ahora, sentía que la opresión en su pecho al ver como esa otra chica se le acercaba, estaba de más.

—¿Qué es esto?

Rin vio como la chica le sonrió a él ante su pregunta.

—Es un amuleto—Le respondió, refiriéndose al cascabel que había colgado en su puño derecho—. Mientras usted lo tenga, nada podrá pasarle. Le ayudará en el combate.

Cruzaron unas cuantas palabras más a las que ella no le prestó la suficiente atención. Bueno, la verdad es que sí lo había hecho, pero no quería admitirlo.

—No se aceptan cosas de desconocidos—Soltó antes de que pudiera procesarlo— ¿Lo sabías?

Kawai le enseñó su perfecta sonrisa.

—Es una fan. A ellos no se les niega nada.

—Ya.

Y pudo ver como su sonrisa se ensanchó. A costa de ella.

—Eres la chica a la que le dedico todas mis melodías—Le confesó y, por un momento, todo en su sistema sintió una corriente eléctrica recorrerlo—. No tienes nada de qué preocuparte. No pienso dedicarle mis melodías a nadie más.

Rin, por primera vez en ese rato, al fin sonrió antes de verlo subir al ring.

Pero la sonrisa decayó cuando vio como Takeshi no podía acertar un golpe y ya había recibido muchos.

—¡Maya, lo van a matar! —Chilló— ¡Tenemos que poder hacer algo!

Los ojos dorados de Rin recayeron en su amiga en busca de una respuesta. Y después viajaron a como Ryuu y Kanako hablaban amenamente y más cerca de lo que alguna vez estuvieron.

Le parecía... extraño.

Así como a la mayoría.

—Es el cascabel—Murmuró su amiga—. Estoy segura.

—¿El cascabel? —Preguntó Ishi, confundido— ¿Por qué un cascabel sería la razón por la que Kawai no puede golpear al «chico bonito»?

—Kuroyasha— Corrigió inmediatamente Yahi—. Han dicho que se llama así.

—Es verdad—Comenzó a decir Hikaru— ¿Qué pinta el cascabel aquí?

Rin entendía cada vez menos.

Sobre todo, cuando vio que Maya inmediatamente volteó a Shinatora al mismo tiempo que su chico melodía volvía a recibir un golpe.

—¿Puedes quitarle el cascabel? —Inquirió Maya—. He visto que has traído tu espada y estoy casi segura de que eso hace que prediga los movimientos de Kawai.

Shinatora asintió ante la mirada de todos, en especial la de su hermana Sayuri.

—Pensé lo mismo—Concordó con la castaña—. Si no, ¿De qué otra manera podría saber un chico ciego los movimientos a los que se atiene?

—¡¿Un chico ciego?!

—Sí, yo estoy igual de perdida que tú—Le dijo Rin a Ishi.

Entonces, con un asentimiento cómplice con Maya, Shinatora le gritó a Kawai que sacara la mano antes de quitarle el cascabel con un certero corte de espada.

El pobre Ishimatsu casi se desmaya cuando vio como Shinatora cortó la cuerda que sostenía el cascabel.

Y Rin casi lo hace cuando Takeshi, con una nueva técnica que fue nombrada como el Jet Upper, había ganado el combate.

🥊🥊🥊

Kath Ishimatsu

Todo el mundo se detuvo cuando el líder del Clan Shadow apareció. Cuando ella al fin lo vio, al igual que todos los que estaban allí. Cuando todos vieron que ese chico era...

—Kenzaki...

Maya había murmurado y, más que sonar para sí misma, lo hizo para todos.

—¡Pero será cabrón! —Escuchó que farfulló su hermano, muy enojado— ¡Se atrevió a traicionarnos! ¡Yo voy a ir contra él!

—No—Respondió Ryuu, captando la atención de todos—. Iré yo.

Kath no sabía que hacer o cómo reaccionar. Y se dio cuenta de que Amaya estaba igual— O peor— que ella.

El chico que hacía temblar sus piernas y acelerar su corazón era el mismo que el novio de su amiga.

O eso creyeron hasta que, el verdadero Jun Kenzaki, apareció frente al líder.

Ambos semejantes. Mismo cabello negro azabache y ojos hipnóticos color gris. La única diferencia radicaba en que el líder tenía una cicatriz que bajaba desde la mitad de su frente, cruzando por sobre un costado de su nariz y terminando debajo de su ojo izquierdo. Y su cabello largo y alborotado hasta la cintura.

—¡Que mierda! —Volvió a gruñir su hermano— ¿Qué pasa aquí?

Esta vez, Hikaru lo cayó.

Ella le caía muy bien. La aceptaría como cuñada sin dudarlo.

Los ojos del líder Shadow cayeron sobre ella y, en ese momento, odió tanto que un torrente de emociones agradables se hiciera presente en su sistema.

—Vamos a luchar, Ryuuji Takane.

🥊🥊🥊

Hikaru Shinatora

El combate anterior del líder del Clan Shadow y Ryuuji Takane solo había durado un asalto, pues ambos habían impactado su golpe Boomerang Hook contra el otro, logrando que inmovilizaran sus brazos izquierdos. Y que Ryuu quedara inconsciente, por lo que Ishimatsu había tomado su lugar.

—Hey, «mono»—Le burló Hika—. No vayas a romper la buena racha de victorias, ¿Eh?

Ishi le sonrió de lado y le miró con tenue diversión.

—Soy el Campeón de las Peleas, puedo ganarles hasta con los ojos cerrados.

Hikaru negó con la cabeza, como si no tuviese remedio, antes de verlo subir al ring.

Pero fue sorpresivo para todos ver como su oponente, Shinigami, se lanzó directo hacia él luego de hacerle burla con su estatura. Y le dio.

A él.

Al Campeón de las Peleas que podía ganarle con los ojos cerrados.

Hikaru, en cualquier otro momento, se hubiese reído de esto. Pero no ahora.

Mucho menos, cuando acababa de ver como el rival de Ishi de nuevo había ejecutado su técnica de nombre extraño y le había dado.

—¡Vamos, Ishi! —Le escuchó gritar a la pelirroja— ¡Que ese culo no se va a patear solo!

Entonces, y para sorpresa de todos, cuando Shinigami estuvo a punto de darle de nuevo con su técnica, Ishimatsu Katori fue más rápido que él, elevándose así aún más por los aires y ejecutando su nuevo golpe: «Hurricane Volt».

Pero, al menos para Hikaru, lo más sorprendente fue lo que Ishi hizo después de ganar: Rodear con sus brazos su cuerpo en una muestra cálida de afecto.

🥊🥊🥊

Kanako Sanjo

Cuidaba de Ryuu hasta que el despertara. El que quedara inconsciente le sorprendió tanto como saber que Shadow y Jun eran hermanos. Y que nadie sabía de ello, ni siquiera Rin y Sayuri, que eran parte de la familia.

Comenzaba a pensar que nada era lo que parecía.

De reojo, pudo ver como Amaya no dejaba de mirarlo y, por un momento, quiso ir a preguntarle que le sucedía, pues no habían llegado juntos y mucho menos se habían dirigido la palabra en todo este tiempo.

Supo de inmediato que algo iba mal, y sabía que no era correcto sentirse bien por eso. Pero poco le importó.

Vio como Jun se quitó la chaqueta de cuero, dejando al descubierto su camisa blanca sin mangas y con la bandera de Japón en el costado superior izquierdo.

También supo que no debió de mirarlo todo el tiempo que lo hizo.

—¿No que no participarías? —Escuchó que Sayuri le reprochó.

Y notó como él la miró con fastidio antes de dirigir su mirada a Amaya.

—Nunca renuncio a un combate. Tampoco mando a otros a hacer lo que debo y mucho menos huyo de mis problemas sin hablarlos.

Se dio cuenta, por la mirada que ambos compartieron por unos segundos, que solo ellos entenderían el doble sentido de esa simple frase.

Y, también, de que nunca tuvo oportunidad.

Porque al verla a ella nunca pudo notar el brillo que surgía cuando la mirada gris estaba enfocada en Amaya.

Un golpe.

Solo le bastó a Jun un golpe para acabar con el tal Yuuki, quien era su oponente. Era un genio y todos lo sabían, una vez más quedó comprobado.

Entonces, pocos instantes después, Ryuu abrió los ojos, dispuesto a seguir con su combate anterior. Y nunca había sentido tanto alivio y preocupación a la vez.

Porque le alegraba que Ryuu hubiese despertado, así como le preocupaba que volviera a caer y no despertar más. Y lo peor es que no sabía cómo tomarse eso.

🥊🥊🥊

Yahisa Inoue

Le sorprendía el nivel que lograron alcanzar todos los púgiles en sus respectivos combates. Cada vez se llenaba de esperanzas, creía que Japón le podría ganar al mundo entero.

Aunque, también quería que Skorpion triunfara, no lo vamos a negar.

La pelea entre el líder Shadow y Ryuu de nuevo había comenzado. Ninguno podía utilizar su brazo izquierdo, lo cual dejaba a Takane en una posición de desventaja.

Su especialidad era con la izquierda.

Escuchó murmurar a los chicos cosas sobre el combate y, también, como Kenzaki había respondido algo sobre que el líder sí podía usar su derecha.

—Independientemente de eso—Escuchó decir a Maya, quien se había mantenido cayada hasta ahora—, Ryuu encontrará la manera de ganar.

—Estoy segura de que lo hará—Le respondió ella.

Y pudo ver el intercambio tácito de miradas entre ellos dos.

Yahisa se seguía preguntado la razón por la que él le había dicho eso a Maya. No creía que había sido nada más porque sí. Se notaba a leguas lo mucho que él amaba a su mejor amiga.

Si Yahiko estuviese aquí, se reía de ellos en sus caras, seguro.

—¡Ryuuji Takane ha caído! —Escucharon gritar al comentarista.

Y, efectivamente, así fue. No obstante, Ryuu, como el campeón que era, se puso de pie dispuesto a contraatacar.

Cuando lo hizo, tanto ella como todos los presentes se dieron cuenta de que ese no fue un Boomerang ordinario. No. Había sido algo muy poderoso que había surgido desde la desesperación y la esperanza.

¿Quizá era un...?

—¡Japón le ganó con una victoria absoluta al Clan Shadow! —Volvió a chillar el comentarista— ¡Es impresionante!

Yahisa suspiró y dirigió su mirada a Maya antes de sonreírle y tomar sus puños enfundados en guantes entre sus manos.

—Vas a lograrlo, Maya—Le animó—. Eres la mejor.

Eso hizo sonreír a su amiga débilmente justo cuando Kenzaki se abrió camino a donde estaban ellas y miró a Maya con súplica. Algo que, sabía bien, no era característico de él.

—Amaya—Le llamó él—. Por favor, no lo hagas.

Yahisa miró a Maya y vio como ella ni siquiera le devolvió la mirada a él.

Entonces, el comentarista, muy asombrado, dijo:

—¡¿Pero que tenemos aquí?! ¡Hay una última pelea! —Chilló— ¡Y no es nada más, ni nada menos que entre la señorita Amaya Sanjo y una tal Nene del Clan Shadow!

A Yahisa no le gustó nada la última mirada que Maya le regaló.

Parecía... nostálgica.

***

¡Holaaa! ¿Cómo están? <3

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó? ¿Cuál fue su momento favorito?

¿Les gustan los capítulos largos o cortos?

Hace unos capítulos narraron todos los chicos, ahora les tocó a las reinas <3 Y el siguiente le toca a Jun y quizá nos aclaremos unas cuantas cosas al respecto.

Hablemos del capítulo:

¿Qué creen que hablarán Shinatora y Sayuri?

¿Cuándo creen que Takeshi formalice con Rin?

¿Se esperaron el abrazo de Ishi a Hikaru?

¿Qué pasará con Kath y Shadow?

¿Qué creen que esté pasando con Kanako y sus sentimientos?

¿Yahisa dirá lo que sabe?

¿Realmente Yahiko se fue de viaje?

¿Jun hablará con Maya? ¿Ella lo dejará  hablar?

¿Por qué le dio Amaya esa mirada a Yahisa?

¿Le podrá ganar a la Shadow rosa de nombre Nene?

¿Cuáles son sus teorías del siguiente capítulo?

Yo quiero agradecer a esas personitas que comentan los capítulos y dejan sus votos. Este capítulo se lo quiero dedicar a Kath_Becks ClariiLuna y a saorixseiya204 que siempre me alegran los días de actualización con sus múltiples comentarios.<3

También quiero decir que, después del siguiente capítulo más o menos, solo quedarán los que serán narrados para el campeonato mundial y un epílogo. Y que logré entrar a los Premios Adam xd, la verdad es que nunca había entrado a un concurso y me hace algo de ilusión aunque no tenga las expectativas tan altas en cuanto a ganar algún lugar.

Por cierto, el 20 de este mes, Abril, ATEER cumple un año de que se publicó. Lo cuál me hace ilusión porque yo misma he notado la evolución de la historia, de mi narrativa y demás desde el prólogo hasta ahora, en el capítulo XXV. Por eso mismo [Aunque no prometo nada porque ya he vuelto a la escuela] quisiera hacer un mini maratón o simplemente subir un capítulo ese día.

¿Les gusta la idea?

Y bueno, antes de que se me olvide, también quiero decir que, cuando el capítulo 16 de Fuera de Juego sea publicado, diré los planes que tengo para esta historia. Pero no se preocupen, al menos para mí, esos planes son buenos. Mientras tanto, sigamos disfrutando de Jun y Amaya... por separado xD.

¿Creen que arreglen sus problemas? Me gustaría saber que opinan ustedes;)

Coméntenme todas sus teorías de lo que creen que pasará en los próximos capítulos porque cada vez nos acercamos más al final y me gustaría saber que expectativas tienen;) 

¡Nos vemos en Fuera de Juego en unas horas!

No se olviden de seguirme en mis redes para más contenido. Se los agradecería infinitamente.

¡Hasta el siguiente gong!