Kath Ishimatsu

La pelirroja se encontraba caminando sin rumbo fijo, sin embargo, en algún punto de su camino, pudo sentir como era observada. Era como si alguien... la siguiera.

Una sensación sumamente aterradora le caló en lo más profundo de su ser, no obstante, se obligó a apresurar el paso para salir de ese lugar. Con lo que no contaba era con que, a lo lejos, iba a ver como una chica de cabello rosáceo y otra de cabello castaño claro—Que por un momento casi pareció rubio— peleaban.

Una con los puños desnudos mientras la otra con unos guantes de cuero negros sin dedos.

Kath quiso correr a ayudar a la chica. Quiso que sus piernas le respondieran y que así pudiera ir y hacer algo.

Pero no lo hicieron.

Sus pies se sintieron pesados, como si tuviesen plomo en ellos y todos los músculos de su cuerpo se tensaron de una manera extraña cuando se dio cuenta de que tampoco ella estaba sola.

La verdad era que nunca lo había estado.

Y no. Tampoco estaba loca, como pensó una vez.

Siempre la seguían. Siempre vigilaban todos sus pasos.

Lo que no podría decir con certeza era el porqué.

Fue por eso que, cuando un sujeto—Con el cabello negro azabache a la altura de la cintura y con los ojos de un gris plomo hipnótico— se paró frente a ella, con el rostro—De facciones angulosas—inexpresivo y la postura rígida; casi cae de culo al suelo por la sorpresa.

¿Ese era...?

—¿Qué mierda? —Farfulló— ¿Quién eres? ¿Por qué me sigues?

Quizá ya sabía la respuesta y no quería verla aún.

—¡Responde, carajo!

Pero el sujeto no hacía ademán de querer responder, incluso, sus ojos se desviaron de la pelirroja de ojos claros que tenía apretado los puños con fuerza frente a él, a la pelea que estaba a una cierta distancia de ellos.

Cuando ambos vieron como la chica de cabello rosáceo caía desplomada al suelo y como la otra comenzaba a correr para alejarse de allí.

—Es mejor de lo que imaginé—Musitó el chico, lo que hizo que Kath volviera la mirada a él—. Amaya Sanjo se está convirtiendo en una leyenda.

Las mariposas que sintió en un momento, cuando le vio por primera vez hace ya mucho tiempo, se esfumaron al escuchar el nombre que escapó de los labios del chico y, de pronto, la furia creció en ella.

—¡Se supone que tú estás para protegerla! —Exclamó con molestia— ¿Por qué mierda permites que alguien más le haga daño?

La mirada grisácea expresaba confusión total, pero ella no lo notó.

—¡¿No la amas?! —Volvió a bramar—. ¿Por qué le haces esto? —No hubo respuesta—. Vete a la mierda, Kenzaki.

Vio como el chico titubeó, pero entreabrió los labios para decir:

—Yo...

Pero ella no pudo terminar de escucharlo, pues se había marchado de allí con rapidez.

🥊🥊🥊

Amaya Sanjo

—Pero yo sí.

Maya parpadeó por un momento, incrédula ante las palabras que dejaron los labios de su novio.

—¿Qué? —Balbuceó, su sien comenzaba a doler debido al corte que tenía en esta— ¿Tú sabes de donde salió?

Pero Jun no le respondió, al menos no inmediatamente.

Lo observó caminar la distancia que los separaba antes de agacharse frente a ella y que, con uno de sus pulgares, trazara el camino que un morado cruzaba por uno de sus pómulos.

—Te prometo que lo voy a solucionar.

—¿Cómo vas a solucionar algo en lo que no estabas involucrado, Jun? —Espetó—. No fue tu culpa que una loca me haya interceptado y comenzado una pelea que no podría ganar.

Los labios de Kenzaki se elevaron un poco, simulando una sonrisa que no convenció mucho a la castaña.

Tenía un extraño presentimiento de todo esto.

—Te quiero, Amaya—El chico de ojos grises dijo y depositó un beso en su frente—. Volveré pronto, ¿Vale?

—Déjalo estar, Jun—Se apresuró a decir, ignorándolo—. Da igual, solo son unos cuantos golpes.

Pero su novio solo negó con la cabeza.

—Nadie se mete con mi chica—Aseguró, sus cejas se fruncieron un poco—. Eres muy importante para mí, y lo saben.

Maya soltó un jadeo.

Cada vez entendía menos.

—¿Qué?

—Tengo que irme, Amaya.

El tono frío que hace mucho no le escuchaba utilizar a Jun, volvió a surgir. Y no supo cómo tomarse eso, mucho menos que reacción tuvo que haber tenido cuando lo vio salir enfadado de la habitación que compartían.

-

—¡Oh, por Dios! —Escuchó que chilló Yahi cuando venía hacía ella con un periódico en mano, junto a Rin y Sayuri— ¿Han visto esto ya?

—¿Qué es?

Maya vio a Rin jugar con sus manos con nerviosismo mientras Sayuri entornaba los ojos y lanzaba un suspiro al aire.

—Habrá una pelea—Informó la pelinegra.

—Habrá la pelea—Corrigió Yahi, entre entusiasmada y nerviosa—. Y será grande, porque nadie lo anuncia primero directamente en los periódicos. Tienen dinero y conexiones, por lo que veo.

—¿Quién va a combatir? —Escucharon que preguntó Hikaru al llegar.

Maya vio como Ishi se topaba con Kath y susurraban un poco, antes de que esta también se uniera. Por un momento, su mente comenzó a divagar pues lo único en lo que pensaba era en el porqué de las palabras de Kenzaki.

Y porque no había llegado a casa anoche.

—El equipo junior dorado de Japón.

La respuesta que Kath otorgó, hizo que muchas piezas hicieran clic en su cabeza y, aunque comenzaba a darse cuenta de todo lo que había pasado hasta este punto, no quería aceptarlo.

—¿Cuándo sucederá eso? —Se escuchó preguntar, intentando que su voz no sonara tan ansiosa como realmente quería.

Rin sonrió con pesar antes de desviar su mirada unos segundos a donde los cinco púgiles se encontraban hablando.

Y Maya, después de que vio partir a Jun anoche sin darle explicaciones, encontró su mirada con la suya, sin embargo, no le gustó lo que vio en ella.

Arrepentimiento.

Jun nunca se arrepentía a menos de lo que le hubiese hecho fuera algo verdaderamente grave.

—En tres días.

***

¡Holaaa! ¿Cómo están? <3

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó? ¿Tuvieron momento favorito? ¿Cuál fue?

¿Qué piensan que está sucediendo? ¿Tienen teorías?

¿Qué opinan de Jun? ¿Dónde creen que fue? ¿Qué planea?

¿Y de lo que dijo Kath?

¿De nuestra reina Amaya?

¿De la respuesta de Rin al final?

Sé que ya les habré aburrido con lo mismo, y también sé que dije hace como dos [O tres] capítulos que solo quedaban unos diez, pero no será así. Llevo escritas 39,202 palabras en 111 páginas, y aún faltan, aproximadamente 10 [O 15] mil palabras más. Así que aún hay Amun/Junaya para rato;)

Por cierto, quería preguntarles si no saben de algún Awards en el que pueda inscribir la historia. Es que amanecí competitiva xD. Si saben de alguno coméntenme, se los agradecería mucho.

Nos vemos en unas horas en Fuera de Juego y en unos días de nuevo aquí. <3

No se olviden de seguirme en mis redes para más contenido. Se los agradecería infinitamente.

¡Hasta el siguiente gong!