Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

-Así que esa resultó ser tu empresa... me lo tuve que haber imaginado por el logo -responde Jayd luego de haberle contado todo sobre lo que he estado haciendo en estos años.

-Así es, me costó un poco pero finalmente todo está como quiero.

Ambos caminamos por el clan tranquilamente mientras intercambiamos anécdotas y más palabras. Solo que... nuestro alrededor no era del todo tranquilo.

-Al parecer tu visita alteró a las mujeres y algunos hombres... -comenta Jayd y ríe mientras apoya su mano en mi hombro-. Has cambiado realmente, Dylan.

-Para nada, sigo siendo el mismo -declaré seguro.

-Si tú lo dices... ¿dónde has pasado la noche? -enarca una ceja.

Hm... me descubrió.
Sonreí y levanté las manos a modo de paz, derrotado.

-Bien, tú ganas -acepté.

-¿Lo ves? Has cambiado. Antes solo las rechazaba amablemente o no era algo de todos los días -me encogí de hombros como respuesta y él bufó-. Me sorprende que aún no te hayas agarrado alguna enfermedad...

-¡Oye! Puede que no lo parezca pero me cuido bien -solté.

-Ahá.

Me eché a reír entre dientes pero entonces escuché un aleteo que llamó mi atención por completo. Dejé de caminar y miré hacia arriba para ver cuando Jin pasó volando rápidamente que hasta tiró algunas plumas o manteles, mientras un grupo de guardias, que se notaba que eran novatos, iban tras ella.

-Los está entrenando, siempre hace eso, al que consiga atraparla antes de que ella consiga dar tres vueltas seguidas sobre los clanes, se le dará una recompensa -explica Jayd.

-Suena entretenido... -dije sin darle mucha importancia pero en realidad... sonaba más que interesante. Extendí mis alas con una sonrisa asomada por mi rostro.

-Dios... ¿Es en serio, Dylan? -protesta Jayd aún tratando de no reír.

-Me dio curiosidad esa recompensa que mencionas, es todo.

-Te desepcionarás.

-Será mi problema. Ahora vuelvo -solté y salí volando.

Estuve tras los guardias por un tiempo viendo como intentaban alcanzarla. Iba tan rápido que no me sorprende el que ninguno pudiera alcanzar siquiera una pluma. Pero entonces noté como uno de ellos estaba por tocar su pie y aún así ella lo esquiva rápidamente al igual que al resto, se va de nuevo, dejándolos cansados y casi rendidos.

-Bueno... creo que me llevaré la recompensa -murmuré y aceleré mi vuelo pasando por el medio de los novatos.

Estaba tan cerca de alcanzarla pero supe que me había notado, me esquivó y aceleró aún más. Me sorprendía lo rápido que podía volar pero esto no era nada para mí. Sonreí de lado y la perseguí por unos segundos más hasta creer que ya fue suficiente juego, quería la recompensa. Desaparecí de su vista en los árboles y cuando se detuvo para observar su alrededor en mi búsqueda, me coloqué por detrás y la tomé por la cintura, sobresaltándola.

-Hola, Reina... -susurré en su oído pegando su espalda a mi pecho.

Ella me empuja con sus alas y lo vuelve a hacer con su brazo en mi pecho. Me mira sobresaltada, sonrojada y furiosa.

-¿Qué se supone que haces? Estoy en medio de un entrenamiento -espetó de nuevo.

-Escuché que si alguien conseguía atraparte, se llevaría una recompensa por ello, asi que... quiero reclamar esa recompensa -sonreí con inocencia mientras volvía a abrazarla por la cintura y sujetar su mano para que no pudiera separarme esta vez.

La acerqué tanto que apenas y pudo echar su cabeza hacia atrás para alejarse, apretó los dientes y chasqueó la lengua con molestia. Aún no logro entender porqué su actitud hacia mí, y si bien me causa curiosidad también me importa poco. Pero he de admitir que su expresión enojada es linda.

-Por desgracia para ti. -se suelta bruscamente y me apartó de nuevo. No hay recompensa para quienes no son del grupo, así que no interfieras.

-¿De verdad? ¿Nada...? -insistí sorprendido.

-Nada.

Se cruzó de brazos y apartó la mirada cerrando los ojos. La tomé desprevenida, sujete su barbilla y la hice mirarme con mi mejor expresión de seductor que pude haber usado en mi vida.

-¿Ni siquiera algo breve? Te aseguro que no te arrepentirás si lo aceptas -susurré acercándome a su rostro.

Sonreí al notar que no me alejaba ni tampoco cuando acaricié su mejilla levemente y la atraje aún más a mí otra vez.

-Y..Yo...

Es todo, Reina... ya haz perdido contra mí.
Coloqué un mechón de cabello tras su oreja con delicadeza y le dediqué una suave sonrisa que la hizo sonrojarse más.

-¿Sí?

Rocé nuestros labios, estaba tan cerca que mi sentimiento de victoria se asomó en una sonrisa pequeña. Estaba por conseguir dar el primer paso en mi juego.

-Yo... Yo quiero que te alejes de mi entrenamiento.

-¿Ah?

Fruncí el ceño y ella me apartó una vez más para mirarme con más odio del que pude haber imaginado, me dejó paralizado. Miró tras de mí e hizo una seña con la cabeza.

-Seguimos, andando novatos y al que se le ocurra hablar de esto lo haré desear el mismo infierno -amenaza ella haciendo palidecer a los novatos.

-¡Sí! -hablan todos a la vez, con nervios y firmeza.

Jin sale volando luego de darme una última mirada asesina que me descolocó aún más. Dios, jamás una mujer me ha mirado de tal forma y ya he perdido la cuenta de cuantas veces Jin me ha visto así.

-¿Qué rayos le pasa? -solté frustrado.

Regresé junto a Jayd quien estaba de brazos cruzados y tratando de no reír pero luego de ver mi expresión no pudo soportarlo y soltó una carcajada.

-¿Cómo está tu ego, hermano? ¿Desinflado? -se burla él y yo lo fulminé.

-Cierra la boca.

-Me gustaría, pero no puedo -vuelve a reír hasta que pasan los minutos y finalmente se tranquilizó-. Ah... Dios. Dylan, sabes que no me importa para nada lo que hagas con tu vida sexual, pero ¿Jin?

-Si te preocupa el tratado, no tienes porqué, ella sabe que yo no represento a todo el clan, así que puedes estar tranquilo.

-Bien, espero que sea así. Pero no lo digo por eso... -él resopla y niega con la cabeza-. Dylan, Jin es importante para todos aquí, incluso para mí. Espero que no te arrepientas de lo que piensas hacer.

-No pienso llegar tan lejos, relájate, hermanito -lo agarré del cuello y revolví su cabello.

-¡Oye! ¡Ya no soy un niño! -se soltó gruñendo.

-Lo eres para mí -reí con ganas-. Pero, ya en serio, un poco de tanteo no hace mal, pero planeo abandonar esto. Es aburrido perseguir a alguien todo el tiempo.

-Ahá... espero que sí lo abandones de verdad.

-Así será. Pero bueno... ¿vamos a comer algo? Muero de hambre -sugerí.

-Hm... a veces me pregunto si en serio eres el mayor... -expresó cansado, lo abracé por los hombros riendo.

-Vamos, vamos, apresurémonos a ir a comer de una vez.

-Sí, sí, ya te oí. Vamos de una vez.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro