(este capítulo pasa unos años antes de que Sasha Y Marcy conocieran a Anne, justo la historia del primer y único desfile de Halloween que las dos habían visto en sus vidas y como fue que pasó)

TW: pequeñas menciones a un TCA.

Marcy terminó de arreglar su maquillaje con la mirada fija en su reflejo frente al espejo.

"Azul" de Zoe se escuchaba en toda la habitación, ella tarareaba de vez en cuando con cuidado de no moverse demasiado como para poder arruinar todo el esfuerzo que había puesto en su rostro.

Alisó su cabello con sus dedos y sonrió hacia su reflejo.

Golpes en la puerta reemplazaron la melodía de la canción y ella rodó los ojos, pero le puso pausa a la canción y caminó hasta la puerta con tal de abrirla.

Escuchó un par de voces detrás de esta, logrando reconocer solamente la de su madre y la mejor amiga de su madre, quién era una de las socias de la señora Wu.

Abrió sin muchas ganas y se encontró con el rostro de su madre al instante, una sonrisa decoraba sus labios finos y pintados de rosa. Llevaba una camiseta con volantes en los hombros, una hermosa falda de tablas y un par de tacones que sonaban por todos lados cada vez que caminaba.

Marcy fingió una sonrisa y apartó un mechón de cabello negro de su rostro, la señora que acompañaba a su madre era la señora Waybright, una mujer hermosa a pesar de la edad, pero no tan preciosa como lo era su hija del medio.

Sasha Waybright era sin duda una de las chicas más preciosas que Marcy había conocido en toda su vida, y eso que había convivido con miles de chicas más cuyos trabajos era posar para revistas o fotógrafos famosos.

Agradecía tener la amistad de la Waybright, la más sincera que había tenido.

Marcy salió de la habitación y cerró la puerta, las dos mujeres comenzaron a caminar escaleras abajo mientas hablaban de tonterías que Marcy no comprendía, ella simplemente se limitó a seguirlas sin decir una sola palabra.

♠♥♠

Se sentía agobiada.

Varias mujeres (y hombres) tocaban su cintura y brazos con tal de sacar las medidas de su cuerpo, ella se estaban comenzando a sentir ahogada entre tanta atención.

Su madre tomaba té junto a la señora Waybright y no parecía importarle el estado de su hija en lo absoluto.

Finalmente la soltaron, pero ella estaba segura de que aún no habían terminado, la llevaron hasta donde se tomaban las fotos y la hicieron posar de distintas formas guiándose en una revista que les había ganado en su colección de Otoño.

Supuestamente, solo tomando inspiración.

Los flashes nunca habían sido algo que Marcy amara, sin duda una de las razones por las cuales tenía que usar lentes al momento de ver una pantalla en la oscuridad o tener que leer letras pequeñas.

Cuando terminaron la sesión, se encerró en su camerino y se acostó en el sofá rosa queriendo morir.

Hasta que tocaron la puerta.

Puso una mueca creyendo que sería su madre y se levantó sin muchas ganas, caminó hasta la puerta y se alegró al ver que no era su madre.

Sino una hermosa chica de cabello rubio y ojos azules, llevaba una camisa de escote en forma de V blanca, unos pantalones acampanados azules y una chamarra de tachas con pines en las bolsas cerca del pecho.

En su manos repletas de pulseras de oro, una bolsa de una tienda de comida y en la otra mano su teléfono.

Marcy sonrió con su ánimo renovado y se aferró a los brazos de la rubia, quien reaccionó finalmente gracias al abrazo y cerró la puerta con su pie luego de entrar a la habitación.

Sasha le devolvió la sonrisa a Marcy, emocionada, y se se sentó en el sofá, comenzó a sacar todas las bandejas de la bolsa y las bebidas que había comprado de camino al estudio.

La pelinegra se sentó junto a la rubia y observó la comida casi devorandola con la mirada, su estómago le rogaba por comida, ya que su alimentación los últimos días no había pasado de verduras y frutas en pequeñas cantidades.

-He pasado comparando comida china, supuse que tendrías hambre - Sasha comentó mientras encajaba su pajilla en el vaso y le daba un trago.

Marcy asintió y dejó la bandeja en su regazo, comenzó a comer completamente hambrienta y Sasha sonrió ante eso.

-No sabes cómo te lo agradezco - la pelinegra sacudió su vaso con hielo - yo no he estado comiendo muy bien últimamente.

-¿Cómo?

-Nada importante - sonrió, nerviosa, y lanzó un ademán al aire.

Sasha suspiró, sabiendo que Marcy no le contaría.

-Habrá un desfile de Halloween hoy en la noche, ¿Quieres ir?

Marcy se removió en su lugar.

-Dudo mucho que mi madre diga que si.

-¿A quién le importa lo que diga tu madre?

-A mí.

La rubia se cruzó de brazos luego de dejar su vaso en la mesa frente a ellas, levantó una ceja en dirección a Marcy, pero luego sonrió y llevó una mano a la mejilla de la pelinegra, acercándose a ella.

La Wu comenzó a sentirse nerviosa, sus ojos no podían ver otra cosa que no fueran los labios de la Waybright.

Recordaba perfectamente todas las veces que los había probado, ya que esta se había vuelto una costumbre desde que tenían 15.

Y se moría por poder volver a probar los besos de Sasha.

-No te ha importado mucho las últimas veces que nos hemos visto - la rubia se re-lamió los labios.

-No, pero es distinto.

-¿Que tan distinto es un escape a un beso con tu mejor amiga?

Marcy se quedó en silencio y desvió la mirada.

-¿Tu padre está en casa?

-Si, pero ya sabes cómo es el cuando mi madre está en casa.

-Pierde toda autoridad.

La pelinegra asintió.

-Bien, pues será el escape entonces.

-¡¿Qué dices?! - Marcy chilló.

-Lo que acabas de escuchar - Sasha se llevó las manos a la cintura, orgullosa.

-No - la pelinegra se negó al instante - no puedo... No podemos escaparnos, Sasha.

-¿Por qué no?

-¿Estás consiente del problema que se armaría si se llegan a enterar?, No quiero meterte en problemas.

-No tienen por qué enterarse.

Marcy se volvió a remover en su lugar, pero soltó un suspiro y luego asintió.

-¡Perfecto, pasaré por ti en la noche!

-Pero...

-No cuestiones nada, Marcy, solo disfruta.

La pelinegra movió su arroz con el tenedor, sin hambre, Sasha al notar eso, frunció el ceño - ¿No comerás más? - Marcy negó con la cabeza y dejó la comida a la mitad en la mesa.

-Vamos, Marbles, come un poco más - Sasha tomó la comida y se la dejó en el regazo.

Marcy observó cada movimiento que la rubia hiciera -No tengo hambre, Sashy - Sasha no le hizo caso y para que su mejor amiga comiera, hizo un avioncito.

Marcy comenzó a reír ante el gesto, pero Sasha no se ablandó y mucho menos se negó a que Marcy no comiera.

Sasha llevó la comida hacia la boca de Marcy hasta que la bandeja estuvo vacía, al final, sonrió orgullosa y le pasó una servilleta mientras comenzaba a guardar todo en las bolsas de plástico.

Se puso de pie y tiró la basura al bote en una esquina de la pequeña habitación.

-¿Quieres escaparte ahora? - preguntó a Marcy.

La pelinegra asintió y tomó sus cosas antes de seguirla hasta la puerta.

Juntas y tomadas de la mano bajaron el montón de escaleras hasta llegar a la salida, tuvieron cuidado de que nadie las estuviera viendo porque no se querían meter en problemas por escapar.

Sabían que sus madres les armarían el gran drama en cuanto llegaran a casa, pero eso no importaba en ese momento.

La motocicleta de Sasha estaba estacionada en una de las partes más alejadas, ya que la madre de la rubia solía regañarla cuando la veía conduciendo aquel vehículo.

La rubia le pasó el casco a la pelinegra y la ayudó a cerrar el broche en al parte de su mentón, Marcy no pudo evitar sonrojarse ante la cercanía que hubo entre ambas.

Sasha se subió a la motocicleta sin problema y luego ayudó a Marcy a hacelo, pues la pelinegra no tenía el mismo nivel de práctica.

El aire contra su cuerpo era un sentimiento que le había gustado desde el primer momento en que se subió a la motocicleta de su mejor amiga, le gustaba abrazarla por la cintura sin que fuera cuestionable o apoyar su cabeza en su espalda.

Claramente, el gusto que tenía por Sasha no era de simple amistad, pero Marcy eran tan terca que no quería aceptar que estaba enamorada de su mejor amiga.

Cuando llegaron a la casa de Marcy, el auto de su padre se encontraba aparcado en el frente, así que el se encontraba en casa.

Marcy se bajó de la motocicleta y le entregó el casco a Sasha.

-Gracias por traerme.

-¿Cual gracias?, Encuerate - la rubia bromeó con una sonrisa en el rostro.

Marcy rodó los ojos, pero no podía mentir, su sonrisa la delataba por completo.

-Adios, Sasha.

-Nos vemos luego, Marbles.

♠♥♠

Cómo vi que varios querían más sobre la historia de Sasha y Marcy, les traje este regalo de dos partes donde vamos a tener bastante del Sasharcy 🥳

¿Qué opinan de los personajes hasta el momento, tienen teorías, miedo, sienten que todo va demasiado bien como para ser cierto y eso les da gusto porque se aproxima una gran tormenta y son masoquistas? Yo sé que el Kaito si está feliz, pinche masoquista que es 🖕

YA EMPEZAMOS LA ÉPOCA WE FELL IN LOVE IN OCTOBER, ESTOY EMOCIONADA Y OBVIAMENTE YA LA DEDIQUÉ 💕

Nos vemos ♡︎

♠♥♠