-¿No te quedó claro con lo de aquella vez?

Sasha negó con la cabeza y dió un par de pasos hacia al frente.

-¿Crees que una maldita violación podría hacer cambiar mis gustos?, Mierda, Alex, eres una mierda justo como tus padres.

-¿Una violación? — Sam preguntó uniéndose a la conversación mientras se ponía al lado de su hermana mayor.

Alex observó a Sam y luego desvió la mirada hacia Sasha.

Una directa amenaza.

Amenaza que no le hacía nada a Sasha ya que están segura de que Sam se pondría de su lado y la apoyaría.

Pero Alex no parecía conocer a ninguna de sus hermanas menores.

-Sasha dice que fue una violación — rió, sarcástico — pero en realidad disfrutó que un amigo mío le metiera la ver...

Alex ni siquiera pudo terminar la última palabra porque la palma de Anne ya se había estampado contra su mejilla.

El chico se hizo para atrás sin poder creerlo, ni siquiera el sonoro sonido del golpe lo hacía reaccionar.

La castaña pasó al lado de Sam y se acercó a Alex, lo obligó a mirarla y sonrió.

-Mira maldito de mierda, he tenido suficiente escuchando tus estupideces y eso que solo te he visto en dos ocasiones, creo que eso prueba lo insoportable que eres — le dijo — así que por lo menos quiero que te grabes un par de cosas en esa cabezota a ver si te sirve para algo.

Anne se puso de pie.

-Numero uno, lo que le hiciste a Sasha, y si, tu se lo hiciste aunque no fueras tú el que cometió la violación en si, fue una violación y nada de lo que digas podrá cambiar eso — arregló las mangas de su camisa de botones y miró con asco a Alex — numero dos, no hay nada de malo con que a Sasha le gusten las mujeres, pero si te da miedo que tenga a más chicas detrás que tú ya no es problema suyo, si no problems de tu maldito complejo narcisista y personalidad sorprendentemente horrible e insoportable.

Anne jugó con las llaves del coche de Alex en sus manos y este intentó arrebatarselas al instante.

La castaña se hizo para atrás antes de que el chico pudiera recuperar sus llaves, así que este se cayó de bruces al suelo.

Con sus tacones finos, Anne le dió una patada en la pierna y le aventó las llaves.

-Numero tres, no quiero que vayas de niño pequeño a llorar con tus padres sobre lo que pasó hoy — dió un par de pasos hacia atrás en cuanto este se puso de pie y caminó hacia las escaleras — ¡Qué tengas lindo día y ojalá te atropelle una rastra en el camino a casa, adiós!

Anne sacudió sus manos y casi le dió un infarto en cuanto vió s Sasha, Sam y Marcy observándola completamente sorprendidas.

Aunque, la rubia menor parecía más emocionada que otra cosa.

-Dios, me había olvidado de que seguían ahí...

Sam fue la primera en reaccionar y se acercó a Anne, tomó su mano y la sacudió efusivamente.

-¡Estoy tan emocionada de ser cuñada de alguien tan genial, siempre creí que Marcy sería la mejor pareja para mi hermana pero ahora creo que ustedes dos juntas son lo mejor para ella!

Anne sonrió nerviosa.

-Marcy, Anne y yo no tenemos nada más que una amistad, solo lo hice para que Alex nos dejara en paz — Sasha dijo mientras levantaba las maletas una vez más — el anillo me lo compré yo hoy en la mañana, no hagas que Anne se sienta incómoda y comienza a llevar tus cosas a la habitación.

-¡Pero...!

-Pero nada, rápido.

Sam comenzó a refunfuñar, pero luego empujó a Sasha en modo de broma y siguió metiendo cosas a la habitación.

Sasha tomó el brazo de Sam y al detuvo en la puerta.

-Hablaremos al rato.

-Tranquila, ya sabes que tienes mi apoyo en todo, Sasha.

Sasha sonrió y soltó el brazo de su hermana.

La rubia suspiró y volteó hacia Anne y Marcy, quienes hablaban animadamente, la castaña estaba sonrojada hasta las orejas mientras la pelinegra le decía varias cosas con rapidez.

Sasha se acercó a ellas y lo primero que hizo fue abrazar a Anne, la castaña abrió mucho más los ojos y buscó ayuda en Marcy.

Pero esta estaba igual de sorprendida que al tailandesa, solo que menos roja y nerviosa de lo que se encontraba Anne en ese momento.

Pero antes de que Sasha pensara mal, Anne pasó los brazos por la cintura de la rubia y correspondió el abrazo apoyando su mentón en el hombro de la chica.

-Gracias por defenderme — susurró.

-Lo haría mil veces más.

-¿Por qué lo haces? — Sasha jugó con el cabello castaño de Anne.

La castaña soltó todo el aire que sus pulmones habían estado reteniendo.

Llevó sus manos al rostro de Sasha e hizo que la rubia la mirara, aquellos ojos azulados se centraron en los ojos miel poniendo nerviosa a Anne al instante.

Había iniciado decidida, pero ahora mismo, con Sasha viéndola directamente a los ojos y sosteniéndola por la cintura ya no se sentía tan valiente.

-Porque te quiero, Sasha, eres una persona demasiado importante para mí y no podría dejar que nadie te haga algo mientras yo pueda interferir y ayudarte.

Sasha sonrió abiertamente.

-Yo...

-¡Espera un segundo!

Anne se separó de Sasha con cuidado y tomó la mano de Marcy.

La pelinegra parecía estar centrada en la escena que se llevaba frente a sus ojos, porque no reaccionó hasta que Anne entrelazó su mano con la de ella y la jaló hacia las escaleras.

-¡Estaremos de vuelta aquí en un segundo, no es nada malo, no pienses mal y tampoco seas pesimista!

Sasha llevó una mano a su mejilla y sintió el calor subiendo hasta su rostro, cubriendo cada centímetro de piel de carmín dejando en evidencia lo nerviosa que se encontraba.

Sonrió levemente y se recostó contra la pared, dejándose caer hasta llegar al suelo.

-Sé que estás ahí.

-¡Ella te dijo que te quiere, Sasha, le gustas, les gustas!

Sasha volteó hacia Sam, quien había observado cada detalle de lo que había pasado anteriormente.

-¿Qué haré si no es así?

-Mierda, te dijeron que no fueras pesimista.

-Vocabulario.

-Perdón, pero no trates de cambiar el tema.

-No estoy tratando de cambiar el tema.

-¿Sabes que harás?, Yo te diré que harás — Sam se apoyó en el marco de la puerta.

Sasha hizo un ademán en el aire dándole una señal para que siguiera hablando.

Sam retuvo aire en sus pulmones antes de comenzar a hablar.

-No pensarás de forma negativa y creerás fuertemente en que ellas gustan de ti porque estoy segura de que esa es la verdad, esperaras pacientemente a que ellas vuelvan y se te declaren y tú dirás lo que sientes porque no querrás quedar como la parte que dice "I wish I knew you wanted me" en "Bad Habit" y luego de una declaración emotiva se harán novias, todo bonito y sin herir a nadie.

-¿Todo eso lo acabas de decir sin hacer ninguna pausa?

-Marcy lo suele hacer...

-Si, pero hay una gran diferencia entre tú y Marcy.

-Claro, que a ti, ella te gusta — Sam sonrió y se metió una vez más en el cuarto, luego se volvió a asomar — y Anne también.

Sasha suspiró al escuchar como su hermana cerraba la puerta fuertemente dejándola sola en el pasillo a la espera de Anne y Marcy.

Jugó con los hilos de su chamarra que se habían desprendido en los bordes, algo que solía hacer cuando los nervios la controlaba pero no quería pensar en una forma negativa.

Sam había pintado las flores en sus chamarras preferidas, así que siempre eran las que más usaba junto con las botas que Marcy le solía regalar.

-Cuidado te caes ahí.

-Es difícil caminar con estas flores, Anne — Marcy se quejó.

-¿Cuanto me darás por esto? — Mika preguntó mientras sostenía un cartel en sus manos.

Marcy rodó los ojos.

-Luego nos las arreglamos, ahora mismo solo necesito que te quedes ahí y sin decir ni una palabra más o no recibirás ni mierda.

-Uy, que enojada.

-Cállate, Mika — Anne espetó hacia la chica.

Sasha se puso de pie al instante, sonrió levemente al ver lo que llevaban y todo el miedo que había tenido anteriormente despareció.

Pero los nervios incrementaron muchísimo más.

-¿Qué es esto? — preguntó divertida mientras observaba como Anne y Marcy se las arreglaban.

Anne llevaba un gigantesco regalo que dejó en el suelo al no poder más con este, la envoltura era una mezcla entre rosa, azul y verde. La castaña se le arrebató el cartel de las manos a Mika y esta se hizo para atrás aliviada.

Mientras que Marcy llevaba un hermoso ramo de rosas rojas decoradas por un listón rosado, Sasha logró reconocer un sobre entre el montón de rosas y la curiosidad la llenó.

Anne se aclaró la garganta y tomó la mano de Marcy, intentado tomar la valentía suficiente para dar el primer paso como lo habían ensayado en casa de la tailandesa.

-Una declaración, ¿Qué no es obvio?

-Mjm, ¿De parte de quién, acaso tengo algún admirador o admiradora secreto? — comentó divertida.

Anne entrecerró los ojos en dirección a Sasha.

-Dilo tu, yo siento que me tiemblan las piernas y su actitud no ayuda en mucho — Anne le dijo a Marcy.

La pelinegra sonrió y asintió ante la petición de su novia.

-Bueno, es una declaración de mi parte y de parte de Anne — se rascó la nuca — la hemos estado planeando desde hace un tiempo y pues de verdad esperamos que puedas correspondernos.

Marcy soltó la mano de Anne y caminó hacia Sasha, le entregó el ramo y señaló el sobre que se encontraba escondido entre estas.

Sasha tomó el ramo y sacó el sobre de su escondite, sus manos temblaban y le costó un poco abrir el papel para poder sacar la carta, pero lo logró después de todo.

Acomodó el ramo entre sus brazos a modo de que este no le estorbara al leer la carta, Marcy volvió con Anne y compartieron una mirada nerviosa a la espera de una respuesta.

Los ojos azulados de Sasha recorrieron la carta, logrando reconocer que esta estaba escrita en la pulcra letra de Marcy y con pequeñas partes hechas en la letra un tanto desordenada pero linda de Anne.

Al final de todo, había un dibujo de ellas tres, no estaba detallado y el único toque de color que había era en el pelo y los ojos, el dibujo estaba hecho a base de palitos, dándole el aspecto de algo que un niño de kinder habría hecho.

Sasha sonrió emocionada y dejó el ramo de rosas en el suelo antes de abalanzarse hacia Anne y Marcy, quienes aliviadas dejaron salir todo el aire que habían retenido en sus pulmones en cuanto sintieron los brazos de Sasha rodearlas.

Sam, quien había salido en algún momento del cuarto, soltó un auténtico chillido de emoción y se aferró al brazo de Mika, la cual simplemente se dejó apretar por la hermana menor de Sasha.

-Deben aprender a disimular más — Sasha rió en cuanto se separaron — ¡Creí que ustedes dos tenían algo, y osea si, pero sin involucrarme en mi en cuestión de sentimientos!

Anne y Marcy compartieron una mirada sorprendidas, al parecer no eran tan buenas disimulando como ellas creían.

-¡¿Por qué lo pensarías?!, ¡Somos buenísimas para disimular! — Anne chilló.

Sasha soltó una carcajada a modo de burla.

-¡Literalmente se miraban a cada rato y se sonrojaba la una por la otra, creo que eso es lo que hace una pareja!

-¡Pero también te mirábamos a ti, solo que para eso sí eres ciega! — Marcy defendió.

Sasha dejó de reírse y observó a sus mejores amigas.

-¿De verdad...?

-El rubio te queda bien por eso — Anne rodó los ojos mientras reía junto a Marcy.

Sasha se cubrió el rostro con las manos, sintiendo como el calor sabía hasta sus mejillas y pintaba todo su rostro de carmín.

-Dios, que idiota.

-Confirmo — Anne sonrió.

La rubia levantó la carta con una mano.

-Esta carta no dice que piensas eso de mi — se jactó.

Anne soltó un chillido e intentó arrebatarle la carta de las manos a Sasha sin tener éxito.

-No es que yo sea interesada... Pero necesito ver qué es eso — la rubia dijo mientras miraba el regalo envuelto detrás de Anne.

Marcy se estiró hasta lograr tener el regalo entre sus manos y se lo entregó a Sasha después de haber dejado un beso en su mejilla.

Sin que ella lo notara, sus mejillas se volvieron a teñir de carmín mientras abría el regalo con desesperación.

Anne y Marcy sonrieron, Sasha parecía un niño pequeño abriendo sus regalos la mañana después de navidad y eso les encantaba.

Sasha abrió muchísimo más los ojos en cuanto una silueta apareció frente a ella, sin poder creerlo acarició el material del estuche y levantó la mirada.

Las dos chicas le indicaron que lo sacara de la caja.

Sin pensarlo mucho, la rubia sacó el estuche de guitarra de la caja y llevó las manos hasta donde se encontraba el zipper para poder abrirlo.

La rubia observó la guitarra de color rojo, repleta de stickers con distintas formas y colores, tan nueva que hasta podía decir que brillaba como oro, acarició la guitarra y sonrió.

-Nos gastamos un buen, pero valió la pena — Marcy rió.

Sasha sacó la guitarra del estuche y la dejó a un lado, su mirada subió hacia Sam y Mika, con un gesto hecho con la cabeza les indicó que se fueran.

Estas no tardaron en ir escaleras abajo rápidamente sin querer entrometerse de más en el momento a pesar de que si querían seguir viendo que pasaba.

La rubia se acomodó a modo de estar más cerca de la castaña y la pelinegra, entrelazó sus manos con la de ellas, el corazón de las tres se estaba desbordando de sus pechos ante lo rápido que latían, casi como si fuera una competencia.

Sasha no pensó mucho en lo que hacía, después de todo ya lo había pensado antes y ese no era el momento para hacer esperar a sus acompañantes.

Tomó de la nuca a Marcy y unió sus labios en un beso, al inicio fue tierno, pero la desesperación comenzó a guiarlas causando que la velocidad incrementara.

Sasha metió su lengua en la boca de Marcy y con un gesto invitó a Anne a que se uniera, la castaña jugó con sus manos pero decidió que no era el momento para sobrepensar.

Mucho menos cuando había estado esperando tanto tiempo por ese momento.

Soltó todo el aire que había retenido en sus pulmones y sin dejarse tiempo a pesar más se acercó a las dos y se unió al beso.

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Créditos de la ayuda para el beso de tres a panconmermelada270 porque siempre se me olvida darle créditos, gracias furro masoquista 😽

Tal vez subiré un especial pronto, recen por que eso suceda 🧎

SASHANNARCY CANON EN EL CAPÍTULO 22, GRACIAS A CRISTO QUE FINALMENTE SUCEDIÓ

Mi novia me regaló un anillo, ando feliz por eso 😋

Nos vemos ♡︎

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