Esa tarde, caminábamos jugando por las casas de la gente adinerada, habíamos decidido ampliar nuestro negocio (siempre que los ricos tendrían algo que hacer como algún patio que limpiar, alguna torta que hornear, platos que limpiar o  simplemente dinero que gastar ) todo comenzaría cuando llegamos a  una enorme casa con rejas floreadas y con enredaderas en ellas ; mire decidida la fachada luego de tantos rechazos en una tarde, en las casas que tocábamos la puerta o el timbre nadie nos decidía abrir o soltaba a los perros para que nos espantaran o incluso hubo una casa donde soltaron al mayordomo para que nos echara,toque el timbre con decisión y en una pantalla al lado de la reja escuchamos una voz mecanizada por la interferencia pero  era la de un hombre adulto casi que un abuelito.

–¿ Que desean? No ven que no hacemos caridad!. dijo el hombre de voz robotizada.

- no es caridad, somos una institución de trabajadores unidos para llevar a cabo tareas domésticas a precios accesibles. – Dije fuertemente. Pude escuchar una risilla al otro lado del intercomunicador, apago el interruptor  y al rato salió un hombre enseguida vestido de negro y de guantes blancos.

–¿ Qué es lo que hace esa "institución de trabajadores unidos" niños? – preguntó el hombre con desdén mirándonos como si fuéramos inferiores, el miró a Martín que se andaba hurgando la nariz, y le di un codazo para que se sacara los dedos de sus cavidades. .

- Nosotros ayudamos a cortar el césped, hacer inventarios de alimentos, tengo programas de inventarios que ayudan bastante a mi madre le han ayudado, el hombre no pudo evitar soltar una risita de burla - ¿no me cree? mi madre trabaja en las empresas ForTon, en la sección de limpieza es la jefa- dije con orgullo la verdad no lo era solo era una simple empleada, pero el no lo sabía, y mis ideas le ayudaron a realizar el inventario mas rapido- Dije orgullosa mientras le entregaba una tarjeta hecha a mano un poco arrugada porque se me había olvidado colocarla en la billetera de flores y la había dejado en un bolsillo de mi abrigo.

- a ver niño déjame ir a hablar con el dueño a ver si hay algo que puedan hacer, no creo que pueda ayudarlos tenemos jardineros especializados y amas de llaves muy inteligentes y con experiencia de más de 20 años y sobre todo con referencias comprobadas... – de manera despectiva decía cada palabra mirándonos por encima del hombro, el hombre se fue y cerró la reja en nuestras narices.

- ¿tu crees que funcione? –Pregunto Martín mientras se sentaba en el piso.

 - ya hemos caminado bastante y nadie de esta calle quiere contratarnos.– agregó  bostezando.

- funcionara idiota, ve que somos el trio dinamico y tenemos que ayudar a nuestra madre; cuando lleguemos a la casa hacemos la cena para que mamá vea que somos niños buenos – dije sonriendoles para darles ánimos ellos suspiraron a unísono y  yo me senté con ellos, a un lado de la acera para esperarlo 

" Niño" - dije imitando la voz del hombre - ¿No ve que soy una niña una hermosa una señorita aunque hermosa no tanto y señorita tampoco pero era una físicamente ¿ no? ... y mi hermano nego con la cabeza,  al cabo de un largo rato llegó el hombre y nos invitó a pasar a hablar con su jefe, caminamos un largo camino lleno de arboles ornamentales y flores hasta llegar a la especie de una alberca llena de hojas y sillas sucias, ja, ¿Y que sus jardineros eran especializados? me dije a mí misma riéndome de lo sucio en una de ellas debajo de una sombrilla estaba un señor como de unos 50 o 60 años con el pelo blanco y piel rosada, se veía bastante solitario con el periódico en una mesa y sentado en una silla de ruedas.

- a ver niño, ven acá - dijo llamando en tono de autoridad. Yo fui seguida de mis dos hermanos detrás ambos pegados pero con una distancia de unos 5 pasos detrás de mí.

- Explícame eso de tus proyectos en la empresa como se llama... Forton? –preguntó él con curiosidad y a la vez autoridad que daba miedo.

–Yo... yo... mi madre trabaja en ese lugar y desde pequeña me ha llevado ella trabaja en el inventario de limpieza y con mi ayuda le he dado estrategias para realizar el inventario  las coloca por orden de utilidad,  los menos usados arriba para que se vean y los mas utilizados en el medio- cuando lo ordene sus compañeros de trabajo se molestaron- ademas según  dice mi mamá  que soy perfeccionista  clínicamente  comprobado, yo les he comentado como hacer eficiente el trabajo ya que soy pequeña mi punto de vista es diferente a si fuera más alta y puedo ver cosas que si tuviera 1,60 fuera diferente– dije mientras veía al hombre sonreír de forma extraña.

- ¿Y que dicen los supervisores? –pregunto con curiosidad mientras arqueaba una ceja

- los supervisores les gusta mi propuesta y si ve los resultados la torre C es diferente a como era antes de aplicar mis medidas, aunque primero a ellos no le gustaban por el motivo de que soy chiquita y pensaban que era en juego y me mandaban siempre a la casa, pero no entienden que no hace falta ser alguien adulto que pueda decir esas correcciones, yo cuando sea grande quiero ser una empresaria exitosa y ahora tengo formado una caja de ahorro.

- ¿asi?...explicame eso– insistió  el hombre con curiosidad casi que podía verlo sonreír como una mueca.

- Éramos primero mis hermanos y yo, para lidiar con mi madre, pero ahora le gusto la idea y ella forma parte del  grupo, - hacemos los ahorros dependiendo de nuestros ingresos y con eso ayudamos a los gastos extras como postres ya que los realizó y los pongo a la venta ademas... galletas y material escolar, y cada 3 meses abrimos la cuenta para ver cuánto tenemos reunido. –Dije orgullosa mientras sonreía y  el hombre me sonrió.

– acercate niño- me llamo  sonriente hacía  él. 

- no soy niño, soy niña — dije con autoridad 

—Eso pense por eso te pedí acercarte, no sabía distinguir o estaba viendo confundido si veía bien o eras una pequeña o una jovencita muy bajita— respondió sonriéndome.

 - Puedo hacer inclusos postres señor, veo que le hará falta mis dulces... tendrá miles de empleadas pero ninguna hará una torta de chocolate tan sabrosa como yo la hago, asi sea diabético o vegetariano se hacerla de diferentes formas.— Dije sonriéndole recitando eso como si fuera un comercial de televisión...

- bueno pequeña, por lo visto si te digo que serás la jefa de mi almacén de comida, haras el inventario, contaras lo que se ha gastado, ordenadas los productos por cual vence primero y así... de esta casa y tendrás un sueldo de unos 5 dólares las veces que vengas,¿aceptarías?.

-¿5 dólares? — repetimos  los 3 a coro. Era más de lo que ganábamos en todo en mes haciendo estos trabajos y el nos daría  ese dinero las veces que fueramos.

- ¿Es muy poco? la verdad si es poco, pero las dos primeras semanas seran asi y si veo su trabajo mejorar les aumentare a 10 dólares.— se corrigió  el señor sonriendonos

- ¿Cuando empezamos?— Pregunte  sorprendida mientras mis dos hermanos estaban detrás pegando saltitos.

- mañana si desean; no se preocupen, vengan después que hagan sus tareas- dijo el sonriendonos, los tres corrimos a abrazarlo

- gracias abuelito..—. dijo Sally sonriéndole mostrando su sonrisa sin sus 2 dientes delanteros

- vamos; señor Gibson lleve a los niños a la cocina para que coman un refrigerio y los custodia a laa salida, yo tengo que hacer unos pendientes—. El se despidió de nosotros con mucho cariño, y mire al hombre irse rodando en su silla de ruedas, era un hombre de mirada solitaria y callado, al ir a la cocina era del tamaño de nuestra casa, miramos sorprendidos.

- veo que le simpatizaron al señor Torfon, a él no le gustan para nada los niños, nunca le gustaron mucho, si quizo a su hijo pero ese chico que cuando era de su edad, demonios daban ganas de ahorcarlo al gordito ese—, dijo el señor Gibson sonriendonos, la verdad no se veía tan amenazador pero igual era un hombre con mirada desafiante y muy serio.

- la verdad, es que mi hermana no es un niño, la gente dice que ella es una adulta por eso esta en 2 años mas adelante que yo, ingresaría a la escuela de grandes a los 11— dijo Martin orgulloso.

- Y  tu si eres un niño tonto, él estudia conmigo repitió 2 veces primer grado— agregó  Sally y el hombre sonrió,  nosotros nos reíamos mientras el señor Gibson nos preparaba unos pequeños emparedados y discutíamos  entre nosotros.

- por lo que veo la señorita Angeline terminara estudiando pronto la primaria,¿ Entonces ingresará en la secundaria más pronto de lo que esperábamos? —Pregunto el señor mientras nos entregaba los emparedados de queso cheddar.

- si, hubiera ingresado a esta edad en la secundaria; pero mi mamá no quería que hubiera esa gran diferencia de edad y cultura con los niños mayores, porque ella dice que sería victima de los abusadores, por ser de menor edad y le da miedo por las drogas y esas cosas que consumen los niños grandes— dije despues de darle una gran mordida a mi emparedado y el hombre empezó  a reirse cubriendo su sonrisa con la mano.

- Ya veo, así que usted debe ser una niña genio, si es así con sus notas puede entrar en cualquier escuela por medio de una beca ¿no?— pregunto el hombre...

- si, pero seria dificil algunas becas no cubren lo suficiente solo iría a la escuela media con una beca y sería un colegio normal porque los privados son muy costosos para las becas que ofrecen asi sea el mismisimo Einstein igual no me alcanzaria para pagar cubrir mis estudios. —Dije algo triste por eso.

- —Y està la escuela de señoritas,—  dijo Sally rápidamente. – pero, Ange dice que esas niñas son tontas y solo piensan en niños. Asco, ¿ verdad? —agrego ella haciendo una mueca de disgusto  mientras jugaba con su queso, yo asenti con la cabeza y el hombre me sonrió ya  entendía eso, la Escuela Para Señoritas Orquideas Doradas, era un instituto para las jóvenes bellezas del país, como eran chicas adineradas no le importaban el conocimiento solo aprender el arte del modelaje, baile de salón y cómo conseguir un marido de la misma línea social era lo importante para ellas, lo único educativo era aprender idiomas, para seducir a diferentes maridos extranjeros la verdad.. Diferentes a los intereses que tenía, ya que yo solo quería tener éxito por mi cuenta no estar bailando valses y tangos con un vestido que tuviera el costo de mantener a 3 países en desarrollo.

(...)

El tiempo pasó tan rápido que no lo vi venir, las semanas ir a hablar con el señor Torfon, que su nombre se escribía Torphon, a mi mama casualmente la ascendieron ya era supervisora, y la aseguradora de mi padre le dio una compensación por lo ocurrido del accidente, ya casi mi mama no queria que trabajaramos, pero a mi me gustaba pasar las tardes con el señor Torphon ya que era como estar con mi padre, yo le cocinaba mis famosas galletas, lo ayudaba con la silla de ruedas incluso me ponía a hacer ejercicios matemáticos avanzados, a lo que mi madre siempre me aconsejaba de que si veía fuera un pedófilo lo golpeara donde más me doliera ( mi madre leía mucho el periódico) ,pero él no me veía con ojos de pedófilos como decía mi madre por si acaso, él me veía en verdad como vería  a sus nietos un abuelo o a sus hijos un  padre ; solo era alguien que no tenía con quien hablar, jamás se habia casado ni tenia hijos, solo era un pobre hombre solitario que había quedado en silla de ruedas por un accidente automovilístico cuando era joven, su única compañía en ocasiones era un gordito que siempre el señor Gibson mencionaba,  habia sido criado como su hijo y en su pasado al padre de éste,  pero ese muchacho se había ido a estudiar en otro pais y  no podía conocerlo aún, sin entender como mis hermanos  y yo habiamos llegado de casualidad a esa casa, me di cuenta que me identificaba con el señor y posiblemente era esta extraña relación de amistad, ya que yo era sinplemente la solitaria en la escuela donde yo  estuve en mis primeros años,  sola los primeros años y aun seguía estándolo, ya que mis hermanos no estaban en el mismo edificio,  nadie quería estar con "la niña genio" o con " la consentida de los profesores"... A nadie le importaba, ni a los mismos profesores. 

Mis hermanos a veces me acompañaban a la casa del señor Torphon o solo era sally cuando estaba sana porque Martín terminaba castigado o con mucha tarea que hacer.

Así pasaron los años, no muchos claro está, pero  se diría que es donde comienza esta historia como tal,  en este caótico enredo  que me cambiaría  la vida.