Capítulo 12 - deseos carnales.
— Ange, ¿Tu habías estado alguna vez enamorada? Preguntó William y yo me sonroje ¿por qué preguntaba eso? Lo mas vergonzoso era la respuesta que iba a dar.
— no sé, creo que si,...— dije sonrojada— la verdad, cuando te vi la primera vez en el colegio, creo que eso fue un ...¿ flechazo? no se creó que me gustaste, es algo tonto e infantil, no me hagas caso — respondí y vi que él me miraba atentamente.
— Continúa... — suspire llenándome de valor y continué la tonta declaración.
— Era una niña tonta de once años que jamás habia visto a alguien asi y al levantar la mirada y vert, me parecías un príncipe — confesé llena de vergüenza y si no terminaba lo que había empezado... perdería el poco de valor que tenía— no se es extraño, todo...yo... pero no se la verdad... yo... siento ese sentimiento ahora es tan lejano. No se que ocurre ahora te tengo aprecio como... pero... es— trataba de explicar nerviosa entre la vergüenza y los nervios del momento mi cerebro se había desconectado y las oraciones no tenían ningún sentido.
Williams se acercó a mí y me tomo del hombro recostándome en el mantel que estaba encima del cobertizo de madera, que apenas tenía algunos granos de arena por la brisa y empezó a besarme delicadamente las mejillas bajando a mis labios y acariciándome con ternura el rostro, cerrando los ojos sentía como iba bajando poco a poco sus manos y como se deslizaban debajo de mi suéter, jugando con mi cintura y subiendo con delicadeza , colocándose encima de mi, él era mi sueño de adolescente, el chico con quien yo había soñado desde que había ingresado a eestudiar en ese lugar y lo tomé en mis brazos acariciando su cabello rodeándolo llena de emoción
Con los ojos cerrados sentía como sus manos acariciaba mi cuerpo, mis pechos con delicadeza desatandola pieza del sujetador del bikini mientras seguía besándome apasionadamente.
Y alli estaba: ese cosquilleo en el estómago, ¿ Estaba excitada?
Mi piel se erizada por la brisa fría y su tacto caliente, sintiendo su respiración a la par de la mía.
El ambiente era extraño, me gustaba esta sensación en mi cuerpo, me sentía tan extraña por estar besando al chico de mis sueños, excitada pero una parte de mi...
Estaba afligida.
—William,— decía entre gemidos ...— Will...
— déjate llevar — me susurró con su voz gruesa, mis gemidos eran ahogados por el calor de su tacto en mi cuerpo y de sus labios.
- yo prometo tratarte bien, mi pequeña no te lastimare... jamas—me aseguró besándome en el cuello, cuando caí en cuenta de lo que ocurría y lo que vendría a ocurrir reaccioné
-¡detente.! Dije con firmeza mientras dejaba de besarlo y me apartaba, William me miro sorprendido por la forma abrupta de la cual le había hablado luego de estar llena de pasión.
- ¿Qué ocurre? Preguntó mientras dejaba de juguetear con mi pecho y me miraba preocupado.
- no William, no... tú no eres ese chico para mi, no siento que debería entregarme a ti, la verdad lo fuiste pero en un pasado, pero ahora no lo eres más y no surge esa pasión de tu sabes...‐ me expliqué sonrojada — si esos besos no son besos" puf", son solo besos solo es placer y me gusta y estoy excitada y mucho, pero yo creo que debo encontrarme a mí misma... Yo no sé lo que soy o lo que quiero, pero si hay algo de lo que estoy segura. — asegure llena de vergüenza y él se aparto de mi.
— Mi corazón no late por ti de la forma que debería para hacer esto— susurre apenada mi rostro con mi mano.
- ya veo, espere mucho por lo que veo, pero nosotros... hay una diferencia y debía esperarte ya que no te conocía como ahora... pero, este no fue mi tiempo — dijo decepcionado — veo que tenemos una brecha más grande que la edad y eso es tu corazón; lo siento la verdad, por lo que he hecho, no me pude contener y estuve a punto... lo siento Angeline— se disculpo, mientras se pasaba sus manos entre su cabello angustiado — Tú me enloqueces, no debió pasar esto, llevo tiempo controlándome para no terminar en esta situación contigo, pero... eres simplemente hermosa, por lo que confirmo que ya hay alguien en tu corazón — se levantó y se arregló la ropa y y yo abrí los ojos ¿ alguien en mi corazón?-
— Angeline, vamos no me veas así, me disculpo: lo siento por ser abusivo de esa forma .— se acercó tomandome del brazo. -
- tranquilo te entiendo yo también pensé, la verdad... no te miro por eso yo.. — tartamudeaba sin encontrar las palabras. — lo siento porque mis sentimientos cambiaran, habían cambiado pero no tengo a alguien en mi corazón— me disculpe sonrojada, tal vez debería darme tiempo y volver a gustar él, pero lo dudada ya que del corazón no podias mandar.
- la culpa es mía por no ser el que reafirmara ese sentimiento. lo siento, por ausentarme tanto tiempo y no ser tu apoyo durante estos años al menos como amigo, no como un novio o algo asi, debí cuidarte Angeline... ese colegio no era facil para alguien como tu y en las condiciones en las que habias ingresado... pero, te esperare,..—
Nerviosa, evite responderle y fui a arreglarme mi traje de baño para ir a casa.
Desde ese momento, no regresé mas a su casa y las vacaciones acabaron tan rápido como habían empezado.
Ya con 15 años y cumpliendo 16, empecé de nuevo las clases, con el cabello sin forma y sin usar la chaqueta del uniforme y sin vendajes, solo la camisa en ese entonces en nuestro salón me levante en el medio dando asi la noticia mas esperada.
— Hemos estado juntos todo este tiempo y la verdad yo los quiero y espero que sigan haciéndolo si no me quieren de delegada del salón yo lo acepto, todo queda en ustedes. Pero tengo algo que decirles, — dije nerviosa y mire a Inred levantar su pulgar feliz en señal de apoyo y los mire a todos y tome aire nerviosa
-¡ yo ... soy una chica!! Dije enérgicamente todos me miraron extrañados y pude escuchar unas risas del fondo del salon.
- dame los 4 millones de dólares que aposté—. Le exigio Sebastián a otro chico
- tú dijiste que era homosexual no chica. Le respondió y así se armo un alboroto en el salón.
- ¿qué ocurre? pregunte sorprendida.
- ya algunos lo sospechábamos, vivimos todos los días juntos y siempre te hemos visto hacer cosas raras incluso tu voz es extraña pero gracias a ti tendremos chicas dentro de unas semanas - dijo George
- gracias mocosa- por ti conoceremos chicas y ojala que sean ssexys-agrego otro
— yo quiero verte como chica, pero sera extraño verte así tan... rápido- dijo un Cole otro compañero
— Ya sabes angel, que no cambies tan rápido. dijo Thomas alegre yo los mire confundida sonriendo todos me aapoyaban.
Un momento ¿para ellos era normal que sea una chica? ¿A dónde fueron los compañeros que el primer trimestre me ignoraban solo por ser pobre?
- es extraño, con razón no se bañaba con nosotros después del gimnasio- dijo un chico, el profesor Ishiro estaba jugueteando con sus papeles con una sonrisa de felicidad sincera, sentía su apoyo.
- ¿No me van a linchar o quemar viva como a juana de arco? pregunte aturdida por la sorpresa.
- ¿en que país crees que estamos? ¿en el París medieval? acá ya sabemos quienes son los homosexuales y nadie le importa, así que eres uno mas de nosotros — dijo George señalando a Sebastián y este arrugó el rostro molesto.
— ¿de verdad? Pregunte sonriendo mientras fueron a abrazarme rápidamente -
¿cuál es tu verdadero nombre?— Pregunto Sebastián.
- Angeline...— conteste sonriendoles.
— me gusta ese nombre dijo Inred, aunque ya lo sabia también no pude evitar sentirme querida.
- ¿solo me ignoraron al principio por... pobre? Pregunte confundida y todos se miraron hundiéndose entre hombros.
- ¿nosotros-? Comentaban ellos ofendidos
- claro.. no lo hicieron – respondi ssarcastica — ¿pero... todos ya se dieron cuenta? — y ellos asintieron riéndose
- ¡esta es la mejor clase!- grito George riéndose enérgico.
- yo me entere en la clase de gimnasia — comento uno riéndose, - se te marcaba ciertas y pequeñas cositas.
-—yo cuando te vestiste de chica lo confirme, —
Y así la clase se volvió una tertulia mientras el profesor nos pedía orden para continuar su clase, con una sonrisa me limpie las lágrimas emocionada, había conseguido una segunda familia... mis compañeros que en un principio me odiaban, ahora eran como mis hermanos.
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