7. Prohibido
Ayer, un rancio cartel me prohibió avanzar.
Y otro, más allá, me prohibía hablar.
Tuve que retroceder y callar,
sin entender qué estaba mal.
Y anoche soñé que los carteles se multiplicaban,
por doquier, mirara donde mirara.
Pero no eran rancios,
eran nuevos, recién pintados, recién paridos...
Prohibido odiar, criticar, envidiar..., decía uno.
Prohibido etiquetar, inventar fronteras,
odiar por colores, por banderas.
Prohibido hacer llorar...
Prohibido puertas cerrar...
Prohibido no soñar, no desear , no reclamar...
Y bajo éste último, con mi propia sangre,
la única tinta que tenía,
escribí como al pasar:
prohibido usar zapatos propios;
sólo si cargas, unos pasos, la cruz del otro...
podrás entonces pasar...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro