Condenan
cada cosa, cada paso, cada idea,
mirando a cada quien,
condenando su color de piel,
su color de pensamiento;
si ama.., ¿a quién ama?,
si odia...¿a quién odia?
Si levanta la cabeza, si protesta, si dice "basta"...
Y condenan al que quiere más...,
más libertad, más tierra,
menos palo, menos cadenas.
Condenan
a los condenados
pero te hacen creer que son ellos los avasallados.
Y entonces, te suman a sus filas,
y tú ahí vas...condenado,
pero con los ojos tapados
creyendo que defiendes y en realidad acabas más condenado.
Y entonces terminan tu alma condenando.
Condenan la guerra, y venden armas por debajo de la mesa.
Condenan tu porvenir, tu vida...
y así vas condenado
¡Y LOS DEFIENDES!
y mueres más condenado...
Y siguen condenando...
hasta que alguno o alguna
despierta
y te hace pensar que no está bien
que este mundo siga condenado
en putrefacta bruma traicionera...