En dos días cumplo años, exactamente 18, ya voy a poder conducir y poder entrar a boliches que son para mayores de esa edad. Oliver estuvo yendo a comprar a escondidas, no me quiere decir pero yo sé que algo para mi, cuando le Preguntó sobre eso, evita el tema o me dice que acompañó a su madre al supermercado.

-No puedo aguantar dos días, damelo ahora. Me quejé sin paciencia.

-No, espera al día de tu cumpleaños. Respondió el.

-Lo sabía, me compraste algo. Grité con una sonrisa enorme.

-Ganaste, si, te compré algo pero lo vas a abrir en tu fiesta. Dijo el dándole fin al tema.

-Está bien. Dije un poco frustrado pero el me dio un beso y se me pasó.

Mi abuela había llamado al teléfono, quería saber si voy a hacer una fiesta para poder hacerla en su casa, su patio es bastante grande y para hacer algún festejo, es ideal.
Mi abuela siempre quiso que mis cumpleaños fueran para recordarlos con una sonrisa y especialmente que yo la pasé bien.

Mi padre estaba en su habitación, quería hablar con el sobre el tema de mi tío, no hemos tocado el tema por semanas y me preocupa que todo esto vuelva a afectarle.

-Solo declaraciones de testigos, ningún sospechoso. Dijo el demasiado frustrado.

-Eso es bueno, nos sirven los testigos, con total que aporten algo, sirve mucho. Solté intentando animarlo un poco.

-Lo sé, pero los asesinatos siguen sueltos y nadie levanta una piedra para buscarlos.

No supe que más decir y decidí cambiar de tema.
-Hoy viene a cenar Oliver. Comenté al aire.

-Cenaran con tu madre, yo no tengo hambre. Respondio el.-Estos días que tengo de vacaciones los quiero aprovechar para estar tranquilo. Agregó.

Yo un poco desganado, comenté.
-En dos días es mi cumpleaños.

El se dio vuelta y sonrió.

-Lo sé, ya hablé con la abuela sobre la fiesta que hace cada vez que cumplís años.

Yo le devolví una sonrisa y salí de la habitación. Me dirigí a la cocina, mi madre estaba arreglando un cajón que se había roto, no notó mi presencia hasta que hablé.

-Papá está mal. Dije preocupado.

Ella me sonrió con tranquilidad-Lo sé, hace meses volvió a estarlo, creo que nunca dejó de estarlo realmente.

-Y yo recién ahora me doy cuenta, que idiota soy. Dije frustrado y un poco enojado.

-No te castigues, sabes que tu padre siempre trata de ocultar cuando está mal. Suspiró.-Ahora tenemos que enfocarnos en tu fiesta de cumpleaños.

-Y si no la hacemos?. Pregunté dudoso pero convencido.-Creo que no estamos para festejos.

-Decile eso a tu abuela. Respondió con una risa.-de tu padre me voy a ocupar yo, vos tranquilo. Agregó.

Le di un abrazo y salí de casa para ir a lo de Oliver. Mientras iba, agarré mis auriculares, los encendí, prendí el bluetooth y abrí Spotify. Fui a mi lista de canciones y reproduci "you" de the1975. Es de mis canciones favoritas de una de mis bandas favoritas. Seguia caminando y el viento soplaba ligeramente haciendo que mi pelo de despeine un poco.

Llegué a lo de Oliver y toqué a su puerta. Parece que se enteró que yo llegué porque abrió la puerta y solo llevaba un short negro dejando ver todo su abdomen marcado y un poco transpirado.

Apolo piensa en la biblia.

-A vos te parece abrirme la puerta así?. Dije mientras miraba su clavícula que se marcaba perfectamente.

-Tengo bóxer nuevo. Dijo el y se bajó un poco el short para dejar ver la tela negra de su bóxer.

-Que lástima que te lo pienso arrancar. Dije y me acerqué a él para besarlo. Pero este fue interrumpido por Paul y Martín que estaban en la sala con nosotros.

-Hola chicos. Dije sin despegar mis manos de la cintura de Oliver.

-Apolo, en el camino te tomas un trago de hormonas calientes?. Preguntó Paul irónico.

-Perdón, el me recibe así y yo me tiento. Respondí con una sonrisa tímida.

La madre de Paul bajó las escaleras y vio la situación, yo agarrando a Oliver de atrás y martin que apoyaba su cabeza en el abdomen de Paul. Se quedó callada pero no tardó mucho en decir algo.

-Adolescentes, vienen con las hormonas arriba de la estratosfera. Soltó la tía de Oliver poniendo los ojos en blanco.

Todos le tiramos una sonrisa nerviosa y ella desapareció de la sala.

-Sigue tensa la cosa con tu madre, Paul?. Pregunté mirando como la cara de este cambió enseguida.

-Mejorando, pero me voy a acostumbrar. Hizo una pausa.-No voy a dejar de estar con mi novio por ella.

Eso mamon.

Asenti orgulloso y con una sonrisa. Antes de Olvidarme, saqué una bolsa de mi mochila y les entregué las invitaciones a los chicos. Mi abuela insistió en que las haga para los invitados, pone todo su empeño en mí, la amo y la voy a amar más si sus regalos son libros, jeje.

Mientras estábamos en la pileta de Oliver, mi abuela llamaba al teléfono.

-Apolo, invité a doña Clara a tu cumpleaños, espero no te moleste.

-No me molesta Abuela, la señora Clara me vio crecer. Respondí con una sonrisa que ella no podía ver.

-En la mesa tuya y la de tus amigos voy a agregar una silla más. Dijo mi abuela.

-Para quien?. Pregunté confundido.

Ay no...

-Para christian, hijo. Respondió mi abuela.

Yo alejé un poco el teléfono y le comenté a los chicos.

-Nooo. Dijeron todos al mismo tiempo.

-Abuela, no me llevo bien con el, no queremos que este en nuestra mesa. Le dije sonando lo más amable posible.

-Ya están invitados, Apolo. Dijo ella terminando la conversación.

-Está bien, abuela.

Hola amores, les dejo un capítulo un poco más corto también, mañana subiré uno de navidad y la segunda parte del cumpleaños de Apolo. Les deseo a todxs feliz navidad 🎅