Kotomine Shirou, mejor conocido como Amakusa Shirou Tokisada, Servant Ruler de la Tercera Guerra del Santo Grial, se consideraba a si mismo como alguien que tiene todo planeado.

Cada variable posible fue considerada para esta Guerra durante 60 años y diferentes medidas fueron implementadas para asegurar sus planes no se desviaran de su objetivo. Ciertamente, el Santo de Shimabara era un hombre que tenía el mundo a la palma de su mano.

Rezando a la cruz en el altar de la iglesia donde se encontraba, la resolución de Shirou por la salvación humana solo incrementaba. No había nadie que se podría interponer en su camino.

PAM PAM PAM

-¡¿Hay alguien ahí?!- exclamo una voz desde afuera de la iglesia, golpeando la puerta de la iglesia con demasiada fuerza.- ¡Hola!-

-¿Por que no simplemente entras y ya?- cuestionó una segunda voz, y Shirou pudo determinar que se trataba de jóvenes.

-Es una iglesia en un pueblo atorado en la Edad Media, no quiero entrar en pleno acto del padre con los monaguillos- respondió el primer individuo, haciendo que una ceja tiemble levemente para Shirou.

Había oído de los rumores...

PLAM PLAM PLAM

El ferviente toque en la puerta continuó, y una vena se empezó a hinchar en la frente de Shirou.

-Ya...-

-Falcon...PUNCH!-

KA-BOOM

Ambas puertas salieron de su marco en una explosión y cayeron con fuerza a pocos centímetros de Shirou.

Inmediatamente Lancer, Rider, Archer y Assassin se materializaron en la capilla, cada uno listo para un ataque enemigo.

El humo se empezó a disipar de la entrada, solo para que los 5 Servants vieran a un joven de chaqueta de mezclilla con el brazo derecho extendido y un curioso guante con una gema en este.

El joven por su parte se encontraba acompañado por otro de sudadera naranja, ambos viendo con incredulidad el guante en la mano del joven.

Finalmente el guante en cuestión resplandeció unos momentos para dar paso a un bastón con una joya en la punta de este.

-¡¿Bismuth que chingados acabas de hacer?!- cuestionó el primer joven al bastón que se encontraba flotando en el aire.

-Solo concedí tu deseo y me transformé en un guante para que entrarías por la puerta- comentó con voz simplona Bismuth, mofándose de su portador.

-Lo siento- comentó el segundo joven, antes de extender una billetera con una gema en esta.- Pagamos por la puerta- dijo, antes de sacar fajos enteros de dinero y dejarlos en la entrada.

-¿Quienes son ustedes?- cuestionó Shirou finalmente, tratando de no voltear a ver con el primer joven que estaba estrangulando a Bismuth.

-Yo soy Dante- respondió el primero, antes de proseguir con lo suyo.

-Y yo Will- dijo el segundo, viendo a Lancer como si de un ídolo se tratara para el.- Somos los Masters de Berserker y Caster of Red, la Clock Tower nos envía.

Shirou volteó a ver levemente a Karna, pero el semidiós simplemente asintió. No había mentiras en las palabras de ambos.

Viendo este gesto de parte de su Lancer, el resto de la Facción Roja se permitió el relajarse un poco.

-Tendrán que perdonar mi curiosidad, pero la Clock Tower me dijo que los Hermanos Pentel serían los Masters de Berserker y Caster- señaló Shirou.- ¿A que se debe el cambio exactamente?- cuestionó curioso, tal vez sus planes se tengan que adaptar un poco.

-Zelretch- dijeron ambos jóvenes al unísono.

-...-

El sonido de un alfiler cayendo al suelo pudo haber sido escuchado entre tanto silencio que ese simple nombre provocó.

Mientras los Servants por su parte no reaccionaron mucho al nombre del vampiro, Shirou por su parte fue otro caso.

-¿C...C...Como dijeron?- cuestionó el sacerdote, su voz flaqueando debido a la sorpresa.

En estos 60 años que Amakusa había rondado la tierra, en más de una ocasión se había topado con el Señor del Kaleidoscope. En todas esas instancias sufrimiento había sido asegurado para el.

-Zelretch nos despacho de nuestro mundo, nos nombró a ambos sus aprendices y nos puso a participar en esta Guerra- declaró Dante, dejando a Bismuth libre por el momento.

-Pero son apenas unos jóvenes- repuso Archer. Aún si ambos jóvenes no eran niños, Atalanta no podía el evitar sentir preocupación por ambos.- En esta Guerra, Magi entrenados toda su vida están participando. Los matarán.

-Eso mismo repusieron los Lords de la Clock Tower- concedió Dante.

-Zelretch los cayó a todos al explicar que tenemos mayor experiencia en Guerras del Santo Grial que muchos de ellos- comentó Will con una sonrisa, recordando el cómo el vampiro se las arregló con todo.

-Esta no es nuestra primera Guerra del Santo Grial- comentó Dante.

-¿Han participado en esas falsas Guerras que se llevan a cabo alrededor del mundo?- cuestionó Assassin con algo de burla.

-Fuyuki- dijo simplemente Dante.

-La Quinta Guerra para ser exactos- aclaró Will.

-¿Pero como...?- cuestionó Shirou incrédulo.

-Spoilers- dijo sonriente Dante.

-¿Eso fue una referencia a Doctor Who?- cuestionó Will.

Dante simplemente se encogió de hombros.

-Entonces ustedes saben lo que va a pasar en el futuro- comentó Shirou, preparando sus Black Keys en caso de tener que asesinarlos.

-Sabemos lo qué pasa en algunos mundos- aclaró Dante.- Este mundo es prácticamente un signo de interrogación para nosotros. El muy bastardo de Zelretch admitió que solo nos trajo aquí para quitarse su propio aburrimiento- comentó refunfuñando un poco.

-Aun no nos has dicho tu nombre- comentó Will, tratando de hacer que la conversación prosiga. Ambos tenían que ser muy cuidadosos respecto a que decían en frente de Karna.

-Mi nombre es Kotomine Shirou- respondió el sacerdote un tanto más tranquilo, el que le hayan preguntado por su nombre significa que ninguno de los dos lo conecten.- Soy el mediador de esta Guerra así como también el Master de Assassin of Red. Díganme, conocen los detalles en esta Guerra?

-Rojo contra Negro, cada bando con un juego de 7 Servants cada uno- respondió Will, antes de poner una mano en su mentón.- Ademas de que un Ruler sería despachado por el Grial.

-Yo solo quiero fregar al Nazi- comentó Dante con la verdad en su voz.

-Ya veo, en ese caso, qué tal si ambos muestran a sus Servants? Sería lo justo puesto que ya han visto al resto excluyendo a Saber- comentó Shirou.- De hecho, si hubieran llegado una hora antes se hubieran topado con el y su Master.

-Ese va a ser un problema- respondió Dante.- Apenas fue invocado, Caster me dijo: Zasshu, este mundo tiene promesa de ser interesante. Me iré a explorarlo todo lo posible antes de que inicie la Guerra- comentó el chico, haciendo su mejor imitación posible de su Servant.

-¿Podíamos hacer eso?- cuestionó divertido Rider, agradándole a el mismo la idea.

-No- dijo Assassin de forma cortante, antes de ver con condescendencia a Dante.- ¿De que nos sirve un Master que es incapaz de controlar a su propio Servant?

-¿De que nos sirve un Assassin contra Drácula?- contraatacó Dante, ganándose una mirada de muerte por parte de Semiramis.

-¿Así que saben sobre Lancer of Black?- cuestionó Shirou, ordenándole mentalmente a Assassin mientras que retroceda.

-Su muerte será lenta y dolorosa- siseo mentalmente la Reina de Assyria, antes de asumir forma astral.

-¿Golpee un nervio?- cuestionó Dante con burla, sabiendo muy bien que estaba picando al tigre con la vara pero aún así divertido.

-Dante- dijo cortante Will, no queriendo que su amigo eche todo a perder antes de que sea tiempo.

-Bueno bueno me calmo- concedió el chico, antes de sacar su teléfono y ponerse a jugar Angry Birds.

Will asintió, antes de voltear a con el resto en la sala- Mejor prepárense por si acaso- les aconsejo a los Servants presentes.- Berserker- dijo en tono autoritario.

FIUUUU

Presentándose una corriente de humo, un enorme caballero que expulsaba misma se hizo presente.

-Arrrrrugggghhhh-

-Ese miasma negro que expulsa me impide ver su identidad- pensó Shirou con precaución.- A eso sumarle la ausencia de Caster, no puedo tratar nada en contra de estos dos por el momento- un tanto de frustración se filtraba en el corazón del santo.

No importaba esto. Aún con la intervención de Zelretch su plan no fracasaría.

XXX

-Esta iglesia es más grande de lo que pensé- comentó Will, sentado en una las camas que la habitación de tanto el cómo Dante proveían.

Dante por su parte se encontraba poniendo un polvo dorado en las esquinas de la habitación, así como también en frente de la puerta.

-Listo- comentó el chico, guardando una bolsa de cuero entre sus cosas.- Que bueno que Gil nos dio una barrera de sonido instantánea antes de irse.

-Que bueno que lo hizo- comentó Will, antes de poner una expresión preocupada en su rostro.- ¿Como crees tú que reaccione a los Jardines cuando llegue?

-Cosas como esa no me dejarán dormir mucho- admitió el chico.- Fueron originalmente un regalo a Enkidu. A lo mucho calculo que tendré que utilizar dos Sellos de Comando en Gilgamesh para evitar que destruya todo Rumania en su ira asesina.

-Tantos dolores de Cabeza y la Guerra no ha comenzado todavía- dijo Will con un suspiro cansino.

-Eso será pasado mañana- respondió Dante.- El acto de apertura será con Karna tratando de matar a Jeanne y Siegfried deteniéndolo.

-¿Como estamos seguros de que eso pasará?- cuestionó Will escéptico.- Nuestra mera presencia aquí ya cambia muchas cosas.

-Shirou se pasó 60 años planeando todo esto- comentó Dante con confianza.- Nuestra interferencia solo lo impulsará más a seguir su plan, hasta encontrar el momento perfecto para traicionarnos.

-¿Quien eres, Aizen?- cuestionó Will con tono juguetón.- Ademas de para el Fate/GO, nunca te habías mostrado tan metódico en tu vida.

-Estamos en un isekai en estos momentos- repuso divertido Dante.- O actuamos como Naofumi o como Motoyasu en estos momentos.

-Buen punto- concedió Will, antes de poner una expresión más seria.- ¿Ya sabes que se tendrá que hacer?

-Umu~-

XxXxX

Y corte.

Es bueno actualizar esta historia. Es un despido para mi en realidad.

El encuentro se dio entre la Facción Roja. Y una sorpresa interesante al final.

Nos vemos.