Cap. 32
Amargo:
Jacob:
La actitud de Melou me harta, me hartan sus celos y su posesividad enfermiza. Al principio no era así, era todo tan diferente.
Últimamente no escucha, no hace caso a nadie, no sigue consejos y está enfrascada en acabar con Amanda, entiendo que la segunda haya intentado matarla pero ya pasó.
Cuando volví al barco para sacar lo que me quedaba encontré a Nicole al lado de Amanda que se estaba desangrando en el suelo y no me hizo falta más para saber que había sido Melou, decidí cargarla y correr en busca de una ambulancia.
Estuve con ella y Nicole toda la noche en emergencias, la pasaron a terapia intensiva ya que la puñalada rozó uno de sus pulmones, si no hubiese llegado a tiempo quizás estuviese muerta.
Amanece y llegan Malibú y Dante.
—¿A que fue Melou?— espeta Dante.
—Esa mujer está loca Jacob— opina Malibú —deberían internarla.
Eso lo sé desde que su actitud cambió totalmente.
—Y aún Aniela no quiere entender que tengo la razón— Dante sigue hablando y no doy para escuchar más, me levanto y salgo sin decir nada.
Voy en busca de un teléfono público, marco el número que me encargué de investigar mientras estaba en el hospital y al cuarto pitido contesta.
—Hola.
—Soy Jacob, necesito hablar contigo.
Le doy dirección y hora y cuelgo.
×××
Espero en la cafetería del hospital y la persona a la que llamé entra buscándome con la mirada, alzo la mano, me ve y se acerca sentándose frente a mí.
—¿Qué ocurre?.
—Es sobre Melou— tomo aire —ella después de que salió del coma se ha estado comportando diferente, no piensa, no razona al hacer las cosas y cree que siempre tiene la razón.
—Melou siempre ha sido así— excusa.
—Lo sé pero ahora actúa raro, ¿Viste a la chica que llevaba en brazos anoche?— ella medio asiente —Melou la apuñaló por la espalda y ha intentado matarla más veces solo por celos, creo que sufre de algún problema mental y hay que buscar ayuda.
—En eso tienes razón porque se estuvo lo que restó de noche esperándote— confiesa y tenso la mandíbula —ha cambiado, de eso me he dado cuenta.
—¿Entonces que vas a hacer?.
—Hablaré con un médico que sabe de eso y era amigo de Suárez.
—Bien, cualquier cosa me avisa.
—Hoy harán una fiesta de etiqueta para celebrar la bienvenida de ustedes.
—Lo sé, yo también estaré ahí — aclaro y me pongo de pie seguido de ella.
—Nos vemos.
×××
Las horas han pasado y la noche vuelve, entro a mi departamento que sigue igual a como lo dejé, Celin me llamó diciendo que habló con el médico al cual le explicó los síntomas o las acciones que tenía Melou junto a todo lo que pasó y le respondió que puede ser una clase de trauma adquirido durante la misión.
Ideamos un plan para llevarla a revisión porque ella no querrá ir a las buenas.
Me doy un baño y me preparo para la celebración, vuelvo a salir del apartamento y tomo un taxi hasta llegar a la casa blanca donde ya están la mayoría de los invitados bebiendo champagne en el jardín.
La hija del jefe del Consejo, Ronald Cortés, se me acerca coqueteándome y la dejo que se enganche de mi brazo porque estoy pendiente de otra cosa.
—Me he vuelto fanática tuya ¿sabes?— comenta —debió ser duro estar todo un año en el mar.
Lo único que hago es asentir y beber de mi copa.
Nicole, Malibú, Dante, Lion y el capitán se acercan.
—Bueno— habla el capitán —se acabó la aventura.
—Fue un gusto trabajar con ustedes— opina Lion.
—Oh dios— la chica que está a mi lado abre los ojos en sorpresa —ustedes son los que iban en el barco también, soy afortunada de conocerlos.
—Un placer bonita— la saluda Dante.
—¿Y dónde está la loca?— pregunta Nicole y me da rabia que la llamen así.
—De seguro planeando cómo rematar a Amanda— se burla Malibú.
—¿De quién hablan?— cuestiona Gamboa.
—Pues de quien más que...
—¡Basta! Dejen de hablar de ella así— espeto.
—Jacob, sabes que todo lo que decimos es cierto— dice Malibú.
—No están diciendo, están burlándose— me suelto de la hija de Ronald y decido ir a dar una vuelta por la fiesta pero cuando me giro siento una mano estrellarse en mi cara.
—Estabas con ella ¿no?— exclama llamando la atención de todos —estuve toda la puta noche esperándote pero tú estabas con la otra.
—Melou cálmate.
—¡Que cálmate ni que nada! Estoy cansada de ser la opción B.
—No eres la opción B de nadie.
—¡Respóndeme si estabas con ella!.
—¡Sí estaba!— exploto —¡porque por tu culpa casi muere!.
—¡Si eso era lo que quería, que muriera y desapareciera! Pero veo que es mucho pedir.
—No siempre se te puede dar lo que quieres— veo a los guardias acercarse.
—Ya me di cuenta.
—Melou, tú no estás...
—¡Deja de decir que estoy loca, carajo! ¡Si lo que quieres es librarte de mí dilo de frente!— intenta acercarse pero un de los guardias la retiene colocándole la esposas, ella no se opone y empieza a reírse.
—Debes ir a un psicólogo.
—Sabía que no iba a salir bien de esta— habla con el guardia reteniéndola por detrás —pero aún así decidí arriesgarme.
—Es por tu bien.
Niega —Es por el tuyo, temes a que un día te mate a ti también ¿no? Pero olvidas que los dos somos asesinos.
—Yo nunca te he temido, solo quiero que estés estable mentalmente— veo a Celin en una esquina con las manos cubriendo su rostro mientras llora.
—Confié en ti— las lágrimas empiezan a rodar por su mejilla y me rompe por dentro —te conté mis peores secretos, te dije mis mejores sueños y mira como terminamos.
—No hagas esto más difícil.
—Es que no debí enamorarme del enemigo.
—Llévensela— ordeno y ella se resiste.
—¿Recuerdas cuando te pedí que no me dejaras?— ríe por encima de las lágrimas —Mírate aquí haciéndolo, eso me pasa por fiarme de alguien que nunca me amó.
—Llévensela— vuelvo a pedir.
—¡Esperen un momento coño que aún no termino!— respira hondo, todos están mirando en silencio —¿también recuerdas lo que me dijiste cuando me atrapaste a punto de bajar al laboratorio en el barco?.
Claro que lo recuerdo: «Voy a acabar contigo Melou James, voy a hacer de tú vida una miseria»
»Lo recuerdas ¿no?— vuelve a hablar —lo lograste, porque me desmenuzaste paso a paso llegando al fondo y ahora es cuando comienza la miseria.
—Melou...
—No hables— ha dejado de llorar —yo soy fuerte y sobreviviré— mira a los guardias por encima de su hombro —ahora si pueden llevarme.
Ellos caminan hacia el auto de hospital que espera en la acera y Celin viene hacia mí secándose las lágrimas.
—Llegamos al final ¿no?— asiento aún impactado —y pensar que ella me había dicho que creía haber encontrado a alguien para hacer su familia.
—Melou no está bien.
—Lo sé pero me ilusioné, me ilusioné porque ella es como mi hermana.
—No sé que decirte.
—¿No piensas ir con ella?.
—No, es mejor que esté lejos.
Niega con la cabeza —Ni tú ni nadie saben qué es lo mejor para Melou en estos momentos— da unos pasos hacia atrás —no la mereces— suelta un poco de aire —espero no tener que verte la cara nunca más, Jacob Banner— se va hacia el auto.
Melou asoma la cabeza en la ventanilla con una sonrisa sádica.
—¡Volveré perras!— lanza un beso y me mira con odio puro reflejado en su mirada.
FIN
Sigan de largo que hay epílogo babys <3
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