Al llegar junto a los demás los cuales parecían aliviados y confundidos a la vez, no tuvimos tiempo de nada más, nos distrajo unos segundos el que una de esas cosas cayera tras nosotros y se hiciera pedazos.

-Vámonos -exclamé.

Salimos corriendo nuevamente rodeando el edificio hasta llegar a la fachada frontal de este, donde nos detuvimos en seco al ver todo el lugar destrozado y desierto.

-¿Qué? No estuvimos demasiado tiempo dentro... ¿Qué sucedió aquí? -pregunté observando la sangre y zarpazos por todos lados. Coches destruidos y murallas igual.

-Lo mismo que allí adentro, esas cosas son rápidas y cada vez se vuelven más. Tengo la ligera impresión de que tiene algo que ver con el último chico en la cápsula naranja -comenta Ray justo antes de que escucháramos un rugido y luego más de ellos.

-¡Corran! -grité sujetando a algunos de ellos e impulsándolos a correr frente a mí.

Aquellos monstruos comenzaron a salir del edificio y a aparecer desde todos lados además.

-¡¿A dónde vamos?! -pregunta Kyle al salir de las instalaciones del centro de investigaciones, encontrándonos con todas las calles desiertas.

-Se dónde podemos ir -responde la chica de ojos rosa.

Todos nos miramos entre nosotros, pues aún no sabemos nada de ella, pero luego de ver todo lo que ella y el otro chico pudieron hacerle a tantos monstruos sin un rasguño, supongo que no sería una mala idea seguir con ellos. Asentimos en respuesta y la seguimos, aunque ella apunta a un auto a un lado y este se eleva hasta golpear a varios monstruos, noté que apretó sus manos en puños y el auto explotó. ¡¿Cómo demonios puede hacer eso?!

-Ya habrá tiempo de preguntarse esas cosas -me habla el chico de ojos blancos, como si me leyera la...-. La mente, sí, lo hago.

-¿Esto es una puta broma? -murmuré atónito.

-Por aquí -dice la chica de ojos rosa, doblando por una esquina escondiéndonos en un callejón.

Vimos pasar a los monstruos un tiempo después. Pero no pudieron detectarnos ni saber que estábamos aquí. Nos quedamos en silencio para asegurarnos de que no fueran a escucharnos, y al confirmar que ya no nos perseguían suspiramos un poco.

-¿Como se llaman? -pregunta Rebeca a los chicos con poderes.

-Uy, lo siento, olvidamos presentarnos. Yo soy Serena -menciona la de ojos rosa.

-Yo Liam.

-Síganme, les mostraré dónde podemos quedarnos -menciona Serena.

Todos la seguimos callejón abajo y luego se detiene frente a una rendija que lleva a un lugar oscuro.

-Por aquí -ella abre la rendija.

-¿Que hay allí? -pregunta Ray con un poco de desconfianza, y no lo culpo. Todo esto es para desconfiar.

-Un lugar que nos servirá para escondernos -responde Serena.

-Menos charla y más escondite -Nisha se agacha y se mete en ese lugar sin importarle nada y dejándonos con la preocupación en la garganta-. Bajen chicos. Es seguro.

Miré a Kyle quien me veía nervioso, asentí estando de acuerdo con todo esto, él resopla sin más opciones y baja tras Nisha, luego Rebeca y la sigue Ray.

-Gracias -les dije a Liam y a Serena, quienes asienten y Serena me sonríe.

Me metí al lugar, seguido de ambos. No podía ver nada, todo estaba completamente negro, hasta que se hizo la luz gracias a Serena, fue cuando pudimos ver varias cajas de mudanza y un auto.

-¿Esto es una cochera? -cuestiona Kyle.

-Es de mi casa -responde Serena.

Escuché el sonido de un arma y volteé a ver a Nisha.

-Hm... son de calidad -menciona levantando dos pistolas y apuntando con estas.

-¿Sabes usarlas? -pregunta Serena con una sonrisa.

-Sí... -responde dejándolas nuevamente en donde estaban.

-Bien, porque las necesitaremos.

Junta más cajas y las abre, nos amontonamos alrededor de estas y observamos sorprendidos el interior.

-¿De dónde sacaste tantas armas? -pregunta Rebeca.

-Mi padre era militar... supongo que cuando desaparecí dejaron todo y se fueron -comenta pasando un dedo por el auto mostrando todo el polvo acumulado.

-Pasaron dos años desde que desaparecimos -mencioné.

-¿Ustedes también? -pregunta Liam mirándome, asentí en respuesta.

-A todos nos llevaron a ese lugar y nos inyectaron un líquido. No sabemos aún qué es lo que nos hizo, solo nos cambió los colores de ojos, pero parece que a ustedes les dio poderes -habla Ray.

-¿Cómo es que saben usarlos, si recién despiertan? -preguntó Nisha.

-Nos solían despertar para ver nuestros avances, al darse cuenta de nuestros poderes, nos hicieron entrenar, pero siempre volver a dormir en esas cápsulas -explica Liam.

-Pero nosotros no recordamos eso... -menciona Rebeca.

-Ni siquiera sabemos si tenemos poderes o no, no sabemos si nos despertaban igual que a ustedes -le sigue Kyle.

Todos nos miramos más confundidos, pero entonces escuchamos ruido proveniente de afuera.

-Silencio -murmuré apagando la luz de nuevo y todos nos agachamos.

Vimos las sombras de los monstruos pasando frente a la puerta de la cochera. También nos escondimos y aguantamos hasta la respiración para no hacer ningún ruido que fuera a delatarnos. Los monstruos permanecieron un buen tiempo allí, hasta que finalmente se fueron. Suspiramos aliviados y nos levantamos, Rebecca volvió a encender las luces.

-Tenemos que sellar todas las puertas y ventanas -comenté.

-Es una buena idea -dice Kyle a mi lado.

-Lo es... -Nisha se acerca a mí-. Pero no te acostumbres a dar órdenes, no somos un equipo en el que tú puedes asumir el mando como si nada.

-Nisha... -Rebecca intenta detenerla, pero esta vez fui yo quien habló.

-Escucha, no tengo idea de por qué te molestaría que de algunas indicaciones, pero está bien, si es lo que piensa, la próxima vez que nos encontremos con esas cosas te dejaré decir algo primero, solo esperemos que no nos maten antes.