Siempre creí que recibir una bala iba a ser doloroso, supongo que lo es cuando no estás muriendo por ella. Pero lo único que siento ahora es frío... tengo frío y me siento paralizada.

-Adler... -llamé su atención-. ¿Estás bien? Te he dado un golpe antes... perdón por eso.

-Idiota... -solloza mientras sus manos se aferran a mí, estaba temblando-. Te he dejado peor, no te disculpes.

-Pero yo me lo merecía... Después de lo que he hecho...

-¡Eso ya no importa! -sus lágrimas bajan por sus mejillas y ni siquiera tenía la fuerza para levantar mi mano y limpiarlas.

-Deben irse, chicos... Antes de que este lugar se destruya -volteé a mirar a los demás-. Por favor... váyanse, yo... ya no puedo acompañarlos, pero está bien. De todos modos merezco quedarme aquí y ser destruida junto a este lugar.

-No -sentencia Adler-. No pienso dejarte.

-Adler.

-Y tú no puedes dejarme a mí. Dijiste que eres mi familia y que no me abandonarías. ¡Entonces no lo hagas! ¡No me dejes tú también! -apoya su frente contra mi pecho-. Te lo suplico... No me dejes...

-Lo siento...

Una lágrima cae por mi mejilla. Por supuesto que no quería dejarlo, pero... ya me comenzaba a faltar el aire, la sangre sube por mi garganta hasta escapar por mi boca, tapando las vías respiratorias. Mi cuerpo ni siquiera lucha por mantenerme despierta, ya no puede hacerlo. Miré suplicante a los chicos y solo alcancé a ver como ellos intentaban separar a Adler de mí. Este se resiste, pero finalmente logran alejarnos. Mi cuerpo cae al frío suelo, pero en realidad ya no podía distinguir su temperatura o textura. Mi vista se nubla de a poco, Adler forcejea contra los demás mientras lo veía gritar, me llamaba, pero no podía responder. Ellos se lo llevan escaleras arriba, Serena lo controlaba para que no pudiera librarse.

Kyle los saca a todos de aquí hasta que finalmente me había quedado sola con innumerables cadáveres a mi alrededor. La cuenta regresiva se hace escuchar, cerré los ojos, no me importaba nada más. Estaba feliz que los demás pudieran escapar.

Hasta que sentí a alguien acercarse, abrí levemente los ojos y vi la sombra del A.8 sobre mí. Lo había olvidado, pero no importaba... creo que es bueno que esto acabe como comenzó.

-Trevor... Realmente lo siento, hermanito...

El A.8 suelta un rugido gutural que hizo vibrar el suelo bajo mi cuerpo. Cerré los ojos, ya no pude mantenerme consciente ni un segundo más.

Narra Adler

Apenas salimos de la montaña, bajamos a toda velocidad de esta y Serena me deja en el suelo finalmente, me di vuelta y apenas lo hice toda la montaña fue destruida con una gran explosión que nos lanzó hacia atrás. Serena consigue que ninguno de los escombros llegara hasta nosotros, y cuando todo acabó y el polvo se disipó, volví la mirada pasmado hacia el lugar que ya no existía. Comenzó a faltarme el aire, empecé a respirar con dificultad, caí de rodillas al suelo y grité con todas mis fuerzas.

-¡Nisha!

Mi voz resuena en un eco por todo el lugar, no podía dejar de derramar lágrimas, realmente no me creía que de nuevo había perdido a la única familia que me quedaba, aunque no fuera de sangre... El dolor es tan grande que mi mano se aferra a mi pecho, queriendo alcanzarlo para detener mi corazón, pues era lo que más me estaba causando dolor.

-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué la dejaron?! ¡¿Por qué no me dejaron morir con ella, joder?! -golpeé el suelo con molestia y frustración-. ¡Debieron traerla!

-Adler... -Kyle apoya su mano en mi hombro, pero yo me agaché hasta apoyar mi frente en el suelo.

-Murió creyendo que la odiábamos por ocultarnos la verdad... ¡¿Cómo le diré que no es así?! ¡No debió irse así! ¡Nisha!

Una sombra de gran tamaño nos distrae, levanté la mirada justo cuando el A.8 aterriza frente a nosotros cubriéndose con sus alas por un momento. Sin embargo, al apartarlas muestra que en sus brazos traía a Nisha. Abrí los ojos de par en par al verla, pero no despertaba y la sangre goteaba de la comisura de sus labios y de su nariz.

-Nisha... No te atrevas a...

-Adler, espera -Rebecca me detiene cuando ve mis intenciones de calcinar al A.8-. Él también recibió el antídoto para que su humanidad regresara, ya no piensa atacar a nadie.

-Entonces... ¿qué hace con ella? -cuestioné. Rebecca lo observa y ve cómo este se arrodilla en el suelo y apoya una mano justo en la herida en el pecho de Nisha.

-Al estar en la computadora de John, encontré los archivos con respecto al A.8, su nombre original es Trevor, y es el hermano menor de Nisha.

-¿Qué? -todos miramos sorprendidos al experimento frente a nosotros.

-Su habilidad principal es convertirse en lo que John ha llamado "Yaiher". Los experimentos perfectos de John poseen tres habilidades, su segunda habilidad es que tiene un veneno que infecta a otros y los convierte en lo mismo que él, quien puede controlarlos. Y su tercera habilidad y la que está usando ahora... es la de curación. Pero... no puede hacer nada si la persona ya ha muerto.

Volví la mirada al frente y observé como una luz amarilla sale de la palma del A.8, o mejor dicho, de Trevor. Este abre los ojos y observa a Nisha, quien aún no despierta. Mis esperanzas decaen, bajé la mirada aunque lo escuché acercarse.

-Adler -Trevor llama mi atención y me extiende a Nisha.

La tomé en brazos sin cuestionar nada, observé su rostro, pero no pude mirarla por más tiempo, el dolor volvía. Cerré los ojos y resoplé aguantando el llanto. Me levanté con ella en brazos y miré a Trevor frente a mí.

-Los llevaré a la zona segura -menciona él.

-¿En serio? -pregunta Kyle asombrado. Trevor asiente y extiende sus alas.

Como éramos muchos, yo iba en su espalda con Nisha en mis brazos. Serena y Rebecca en sus brazos y la ojirosa usaba su telequinesis para cargar con los otros dos. Hank y Gia debían volver con su tribu, así que ellos siguieron a pie por el bosque. El viento soplaba contra mi rostro, volvía mirar a Nisha con la esperanza de que fuera a despertar, sin embargo no lo hacía.