Narra Nisha

Me asomé por un árbol para observar la liebre que comía del pasto frente a mí. En la noche se nos había agotado la comida, algunos no hemos alcanzado a comer algo además de Serena, Rebecca y Liam, los demás estuvimos de acuerdo en que sean ellos quienes coman lo que había. Pero ahora, la comida probablemente no sea un problema.

Tensé la cuerda mientras apuntaba con precisión y de repente solté la flecha. Salí de mi escondite bajando el arco que yo misma había tallado y me acerqué a la liebre, apoyando mi mano en su cuerpo con suavidad.

-Lo siento... -murmuré sintiendo como su acelerada respiración y latidos se detenían por completo.

Le arranqué la flecha y lo cargué, tenía buen tamaño, pero creo que podría pescar algo más, ya que somos siete y algunos comen más que otros. Así que fui al arroyo y pesqué a tres peces de tamaño mediano antes de regresar con el grupo, la mayoría seguían durmiendo, pero Kyle y Adler se mantenían hablando hasta que me vieron llegar.

-Wau, ¿has atrapado todo eso? -cuestiona Kyle impresionado-. ¿Cómo lo has hecho?

Les dejé la comida y les mostré el arco con las flecas que había hecho. Si bien solo he podido hacer tres flechas, eran suficientes y reutilizables, aunque podría hacer más.

-Lo terminé en la noche, es útil para no gastar balas en un arma que hace mucho sonido y que puede atraer a las criaturas -mencioné sentándome mientras Adler observaba el arco.

-Así que era esto... Eres muy hábil, Nisha -menciona haciéndome sentir orgullosa de mí, sonreí con arrogancia y me dispuse a prender el fuego.

-Por supuesto -respondí.

-Lástima que no tengamos condimentos, a esto le quedaría bien algo de pimienta y pimentón dulce -dice Kyle observando los pescados y preparándolos para asarlos al fuego.

-Es verdad, pero bueno, hay que conformarnos con lo que tenemos -responde Adler sujetando a la liebre-. Aunque me da pena tener que comerlo, ¿alguien más quiere despellejarlo? Me será imposible hacerlo yo.

Reí un poco y tomé a la liebre en mis manos. No iba a ser la primera vez que despellejaba a un animal, suena mal y como si yo fuera una persona cruel a la que no le importan los animales, pero es todo lo contrario, sí me importan y jamás haría esto si no fuera por necesidad de supervivencia. Adler tuvo que apartar la mirada mientras yo me encargaba de la liebre y la colocaba a asar de igual manera, pronto el olor comenzó a despertar a todos. Los demás se levantaron y se acercaron para ver lo que se estaba cocinando.

-Vaya... huele muy bien -menciona Rebecca.

-Es cierto, ¿cómo atraparon todo esto? -pregunta Serena.

-Pues todo es gracias a Nisha -Kyle me apunta y todos ven el arco y las flechas junto a mí, aprobando mi destreza e ideas.

Nos sentamos a esperar a que se terminaran de cocinar la liebre y los pescados y cuando eso sucedió empezamos a comer agradeciendo porque tengamos esto ahora, más los que no hemos podido comer ayer. Esto nos recuperó las energías por completo como para poder seguir avanzando, aunque esperamos a que nuestros cuerpos pudieran digerir todo, y en ese tiempo me encargué de hacer más flechas para mi arco, por si acaso.

-Bien, si ya todos están satisfechos podemos seguir -menciona Adler levantándose-. Aún nos falta por llegar a la zona segura, no hemos visto ningún símbolo por ningún lado.

-Es cierto, debemos seguir -lo apoyé.

Recogimos las cosas para continuar con el camino, esta vez siendo más cuidadosos con nuestro alrededor, pues no queríamos que volvieran a atacarnos desde el cielo u otro lugar inesperado. Miré a Adler en el frente y decidí acercarme hasta estar a su lado.

-Me alegra que todo haya vuelto a la normalidad tan rápido... -comenté, aunque al mirar a Serena y Ray, estos estaban sonriendo y mirándose con un brillo mutuo en los ojos-. Bueno, casi.

-Es cierto, por lo menos no ha pasado nada tan grave y todo estamos juntos -responde.

-Sí... juntos... -mencioné con una sonrisa leve cuando nuestras manos se rozan y él lo nota, por lo que con su meñique sujeta el mío hasta que entrelazamos nuestras manos por completo-. ¿Sabes...? con todo lo que ha pasado no hemos tenido un momento a solas y divertirnos juntos.

-Es verdad, así que... ¿qué te parece si esta noche nos escapamos un momento, tú y yo? -susurra contra mi oreja provocándome escalofríos, pero placenteros.

-Sería una buena idea.

Sonreímos ampliamente y con claras intenciones. La simple idea de imaginarlo sobre mí, empujando dentro de mi interior... me provocaba calor y quería que lo hiciera justo ahora, pero debía controlarme hasta la noche por desgracia.

-Alto -miramos a Ray de inmediato-. Hay cuatro de ellos por aquí.

-¿Cuatro? -cuestiona Rebecca, Ray asiente.

Sujetamos nuestras armas de fuego y miramos a los alrededores. A medida que esas cosas se acercaban se podían escuchar sus pisadas, nos amontonamos para cuidarnos los unos a los otros desde todos los ángulos, miré hacia arriba con atención, el ambiente estaba tenso.

-Se están acercando -avisa Ray en un murmullo.

-Debemos avanzar en silencio, alejarnos -le sigue Adler.

Todos asentimos estando de acuerdo y haciendo el mínimo ruido posible comenzamos a caminar de nuevo sin dejar de estar alertas. Sin embargo un rugido nos alerta y entonces una sombra pasa sobre nosotros.

-Joder, nos encontraron -espeté frustrada.

Eran tres voladores que rondaban como buitres sobre nosotros y otro rugido seguido de unos pasos acelerados nos hacen voltear al único terrestre que se acercaba corriendo. Nos separamos para esquivarlo a tiempo, este se gira hacia nosotros, pero tuvimos que esquivar a los voladores.

Liam rápidamente toma el control del terrestre, los voladore estaban fuera de su alcance y el de Serena. Apunté en la cabeza a uno de ellos y disparé, pero lo esquiva y ruge una vez más, era difícil acertarles.

-¡Corran! ¡Ahora! -sentencia Adler jalando de mi mano.

Liam usa al terrestre para que peleara contra los voladores y nos protegiera mientras corríamos, pero cuando estos tres matan al terrestre haciéndolo pedazos miembro por miembro, nos dio una oportunidad de distracción para alejarnos de inmediato, sin embargo, no pasó mucho tiempo cuando estos volvieron a por nosotros. Bajaban en picada e intentaban llevarse a alguno de nosotros, disparé a uno en el brazo pues se había quitado rápidamente. Este ruge de dolor hacia mí e intenta atacarme, pero Adler me coloca detrás de él y antes de que pudiera protestar le da un disparo en la cabeza de frente.

-Oye, yo pude haber hecho eso -reclamé.

-Lo sé -me sonríe divertido y yo rodé los ojos-. Vámonos.

-No me mandes -volví a decir y él se detuve para sujetar mi rostro con una mano por las mejillas.

-Vámonos ya, Nisha.

No pude decir nada en contra, cuando usa ese tono de voz siento que mis sentidos solo quieren hacerle caso a él. Adler sujeta mi mano de nuevo y me jala sin que pueda quejarme, corrimos con los demás intentando disparar a esas cosas antes de que se nos acercaran, solo pudimos alejarlos cuando esquivaban nuestras balas.

-¡Allí! -miramos al lugar en el que Adler apuntaba.

Era una casa del árbol bastante vieja pero que podría servirnos para protegernos de estas cosas. Adler nos hace subir a todos, desde la ventana disparé a las criaturas para darles tiempo a que terminen de subir y en el mejor de los casos podría llegar a matarlos a ambos y terminar con esto, pero entonces vi que Kyle no subí, en cambio miraba la casa como si la conociera.

-¡Kyle! ¡¿Qué haces?! ¡Sube! -exclama Adler, Rebecca se asoma por la ventana.

-¡Kyle!

Este mira la casa hasta que de repente comienza a sujetarse de la cabeza como si esta le doliera a horrores, retrocede unos pasos y esas criaturas aprovecharon para ir a por él. Rebecca consigue darle en un ala a una de ellas para alejarlo de Kyle, Adler llega hasta él y lo ayuda a mantenerse en pie y a acercarse a la casa del árbol. Los ayudaron a subir mientras yo evitaba que esas cosas se acercaran hasta que estuvieran a salvo, entonces cerré la ventana y estas criaturas se golpearon contra esta tambaleando el lugar.

-Espero que la casa resista... -mencioné.

Volví la mirada a los demás, Rebecca estaba mirando con preocupación a Kyle, quien no parecía estar bien. ¿Qué le habrá pasado? ¿Qué tiene esta casa del árbol que lo ha hecho reaccionar así?