Narra Adler

Rodeamos a Serena cuando llegamos hasta ella, Rebecca y Nisha intentaron despertarla pero no lo haría por ahora, había caído desde muy alto a pesar de usar a la criatura como escudo. Me acerqué a este y vi las alas que le habían crecido en la espalda, jamás creí que esto podría pasar, me hace sentir aún más nervioso por lo que significaba, debíamos estar más alerta.

Volví la mirada a los demás, todos estaban tratando a Serena para evitar que perdiera más sangre, Liam era quien más ayudaba en esto y parecía saber lo que hacía. Me acerqué a ellos cuando suspiraron aliviados porque Serena estaría bien.

-¿Cómo sabes esto? -pregunta Rebecca a Liam.

-Mis padres eran doctores, de pequeño quería ser como ellos así que me la pasaba leyendo libros de medicina, aprendiendo por mi cuenta y viéndolos trabajar -explica.

-Un momento, tú y Serena y han hablado sobre que recuerdan su vida de antes... pero nosotros no... ¿acaso saben lo que pasó en ese lugar? -pregunté.

-No, es cierto que conocemos nuestra historia, pero no tenemos recuerdos de lo que vivimos allí, solo fragmentos que nos ayudan a controlar nuestras habilidades... pero nada importante -responde acabando con nuestras ilusiones.

-Está bien... No podemos viajar con Serena así, por lo que deberemos esperar a que despierte -comenté.

Todos estuvieron de acuerdo, así que comenzamos a preparar nuestras cosas para descansar, Liam se encargó de Serena y no se apartó de ella, aunque notaba las miradas consecutivas que Ray lanzaba hacia ella. Se notaba preocupado por la mujer que salvó a su hermana menor, es comprensible, pero... ¿será todo? Me levanté para sentarme en medio de ambos cuando había prendido la fogata.

-Entonces... Liam, ¿desde cuándo estás con Serena? -pregunté directamente tomando por sorpresa a ambos chicos.

-¿Eh? ¿Qué? -este me mira sorprendido y niega con la cabeza-. No estamos juntos.

-¡¿Ah?! -Ray yo lo miramos por sorpresa y de repente Kyle también apareció al escucharlo.

-Es como mi hermana, sería raro -comenta él-. Es curioso, las chicas creían lo mismo ayer.

-Entonces... ¿No te gusta? -indaga Kyle.

-Como dije, es como mi hermana. Eso del incesto no va conmigo -responde Liam-. Además, aunque no fuera el caso, a ella le gusta alguien más. Es molesto, cada vez que entro en su cabeza solo está pensando en él.

-Un momento, ¿haces eso muy seguido? -los tres lo miramos paralizados. Liam suspira profundo.

-A veces no es que controle muy bien mi habilidad de leer la mente...

Nos miramos entre los tres y tragamos con dificultad. Acaricié mi cuello luego de saber que es muy probable que haya leído mis pensamientos cuando estoy pensando en Nisha. Joder... Debería ser más cuidadoso.

-Sí, deberían -responde él.

-Oye... eso es invasión a la privacidad -comenté.

-Lo siento, todo el tiempo estoy entrenando mi mente para evitarlo, así que no es que los lea muy a menudo.

-Bueno... es un poco de alivio, creo -menciona Kyle-. Pero dinos... ¿quién es esa persona en la mente de Serena? Dime que soy yo, por favor.

-No pienso decirlo, no sería lo correcto -responde Liam observando a Serena aún inconsciente. Kyle bufa desanimado pero se recompone rápido.

-Bueno, no importa -responde volviendo a acomodarse en su lugar.

-¿Ah? ¿Te encuentras bien? Acabas de decir que realmente no te importa saber si eres tú o no el que le gusta a una chica... -lo miré sorprendido y confundido a la vez. Kyle se encoge de hombros.

-Como dije, tengo el ojo puesto en alguien más -responde.

Kyle sonríe pero Ray le da un golpe tras la cabeza que lo hizo soltar un quejido antes de reclamarle por eso. Ray se cruza de brazos y Kyle chasquea la lengua.

-Como sea, tienes suerte, Adler. Al menos tú sí puedes tener acción con Nisha, ¡no he tocado una mujer en mucho tiempo! -se queja Kyle.

-Pareces un hormonal pervertido -mencioné.

-Salvaje y primitivo -me sigue Liam.

-Así no tocarás a mi hermana.

-Oigan -se queja Kyle-. No pueden juzgarme, ¿ustedes no tienen necesidad o qué? Hubiera disfrutado más la última vez que me he acostado con alguien si sabía que iba a ser la última.

-Bueno, es verdad... yo tuve la suerte de que Nisha sintiera lo mismo -mencioné-. Pero de todos modos sé controlarme.

-Si no supiera hacerlo ya habría intentado algo. No me crean un monstruo -bufa él cubriendo su rostro-. Solo que... da alivio hablar de esto para desahogarme. Jamás intentaría forzar a ninguna chica o insistirle demasiado para satisfacerme, puede que parezca primitivo a veces, pero en verdad tengo mis principios y moral.

Eso fue tranquilizador, incluso cambió la expresión de Ray, pues hasta hace un momento estaba pendiente y en alerta de que Kyle no fuera a saltar sobre su hermana menor, pero lo conozco y sé que es verdad que jamás forzaría a ninguna mujer. Es incluso muy caballeroso cuando no anda babeando.

-No te preocupes, amigo -apoyé mi brazo sobre sus hombros-. Si sobrevivimos y llegamos a la zona segura, podrás volver a tu vida de casanova.

-Ja, ja, si sobrevivimos -rueda los ojos-. Pero supongo que es así... todo depende de cómo nos vaya.

Suspira profundo, como si el tema de sobrevivir le haya abierto muchas dudas de si podremos hacerlo. Nos mantuvimos en silencio por unos segundos.

-Am, chicos... -Las chicas llaman nuestra atención-. Tenemos un problema, la comida ya está empezando a escasear. Solo nos quedará para un día más como mínimo.

-Podríamos pensar en cazar -menciona Kyle.

-Lo malo es que nuestras armas a distancia son muy ruidosas, atraerán a más criaturas a nosotros -comenté pensativo-. Por ahora pensemos en cómo racionar la comida, encontraremos una solución.

Asentimos sin muchas opciones. Miramos al fuego un momento antes de tomar la decisión de dormir. Debíamos recomponer energías de otra forma que no fuera por la comida, cada quien se acuesta cerca del fuego, algunos no tardaron en quedarse dormidos, pero entonces escuché pasos suaves acercarse.

-Alder... -la voz de Nisha llama mi atención, me di la vuelta y la miré.

-¿Ocurre algo? -pregunté.

-Es solo que... bueno... -acaricia su brazo con algo de pena antes de negar con la cabeza-. Lo siento, no es nada, iré a...

La tomé de la muñeca con firmeza antes de que se levantara, ella me mira, notando la expresión clara en mi rostro. Quería que me dijera lo que pensaba, que confiara un poco más en mí.

-Estoy preocupada... por Serena -suelta ella. Le indiqué para acostarse a mi lado y así lo hizo, usando mi brazo como su almohada y acercándola a mí con mi mano en su cintura-. No sabemos cuándo despertará o si llega a hacerlo... Yo... no quiero que le pase algo, a ninguno.

-Y no sucederá nada... -acaricié su mejilla, apartando un poco del cabello que caía en su rostro-. Verás que seguramente mañana ella despertará, estará mejor, y a ninguno de nosotros le sucederá algo peor. Para eso estamos los dos... con tu fuerza e inteligencia estoy seguro de que todos conseguiremos llegar sanos y salvos a la zona segura.

Ella me mira a los ojos con los suyos brillando, me abrazó repentinamente, escondiendo su rostro en mi pecho. La abracé y murmuré palabras de consuelo para calmarla y asegurarle de que todo estaría bien. Nisha levanta la mirada y busca mis labios con los suyos, sonreí sobre sus labios y apoyé mi mano en su mejilla mientras la besaba con ternura.

Había algo en ella que hacía mi corazón latir como nunca antes, no recuerdo haber experimentado esta sensación, pero lo que sé es que quiero verla sonreír todos los días, hacer que sus dudas y tristezas desaparezcan y estar a su lado en todo momento. Eso me calmaba hasta bajar la guardia cuando estoy con ella. Se me hace difícil tratarla con rudeza como ella quiere que lo haga, pero no es tan complicado hacerlo cuando estamos en el acto.

Ella deja de besarme para recuperar el aliento, acaricié su cuerpo para tranquilizarla y poco a poco comenzó a caer dormida a mi lado.