Narra Serena

El fuego crispaba, nos proporcionaba calidez, cenamos lo que habíamos podido recolectar de la ciudad, lo cual nos duraría unos días más, veía a los chicos hablar entre ellos mientras yo me mantenía hablando con Nisha y Rebeca. Es tan divertido este grupo, me alegra que nos hayan elegidos a nosotros... bueno, excepto por la parte del secuestro, las torturas, el suero, los experimentos y toda la parte mala; pero gracias a eso pudimos conocernos, así que algo bueno ha salido de esto.

-Que suerte tienes, Nisha -mencioné entonces haciendo un leve puchero.

-¿Por qué lo dices? -pregunta ella.

Sus piernas ya habían dejado de temblar no hace mucho, la miré recelosa, aunque fuera fingido, pues me caía bien, le sonreí con picardía y apunté hacia Adler.

-Tú sí puedes tener sexo y disfrutar.

-¡Qué directa! -mencionan ambas como si fueran a caerse hacia atrás.

-También me gustaría tener una pareja... -murmuré acunando mi rostro en mis manos.

-¿Ah? ¿No eras la pareja de Liam? -pregunta Rebecca.

-¿Qué? Por supuesto que no -negué igualmente con la mano mientras reía-. ¿Qué les hizo creer eso?

-Bueno... el hecho de que no se separan y siempre están pendientes el uno del otro... además que a veces actúas muy melosa con él -responde Nisha pensativa.

-Bueno... es que así nos llevamos, pero no, él es más como un hermanito para mí, lo mismo piensa él -respondí aclarando el malentendido-. A mí me gustan más... los intelectuales.

Aparté la mirada hacia el frente, en donde Ray estaba terminando de comer mientras revisaba algo en un aparato suyo que consiguió hacer para rastrear a esas cosas, por lo que así podríamos saber cuándo nos atacaría uno de ellos.

-¡¿Te gusta mi...?! -Nisha le cubre la boca a Rebecca antes de que fuera a mandarme al frente. Sonreí apenada y rascando mi nuca con nerviosismo.

-Sí... lo siento, no pude evitarlo. Es completamente mi tipo, pero espero sepas que no intentaría nada si tú...

-¡¿Estás bromeando?! ¡Esto es genial! Podré quitármelo de encima, chantajearlo, ver que haga otra cosa y no jugar videojuegos o construir cosas mejores que la NASA. ¡Finalmente tendré una cuñada!

La miré sorprendida pero alegre y aliviada a la vez, ella salta sobre mí y me abraza con emoción.

-Pero... Hasta ahora él no se ha fijado en nada de lo que intento hacer para llamar su atención -lloriqueé aplastando mis senos-. Incluso no le importó que haya mostrado mi cuerpo.

-Wau... te falta un poco de comprensión humana, no todos son unos asquerosos que solo miran los cuerpos de las chicas, solo Kyle -dice Nisha.

-Oye... No digas eso, él no es tan malo... -Rebecca apoya su mano tras su cabeza, Nisha y yo la miramos sorprendidas.

-¡¿Te gusta...?! -antes de poder decirlo ella salta sobre ambas y nos cubre la boca.

-Díganlo y convertirse en una de esas cosas no será lo peor que les pase -amenaza consiguiendo que nosotras asintamos con la cabeza frenéticamente. Ella nos suelta y nosotras volvimos a acomodarnos-. Como sea, volvamos a lo principal. Serena, si quieres llamar la atención de mi hermano debes ser más fuerte y estratega, no tan... tonta, sin ofender.

-No, tranquila, justamente creí que si actuaba así llamaría su atención. Entiendo que no todos quieran a alguien así.

-Ray es un caso especial... solo ha tenido una novia y la terminó al día siguiente porque no era interesante para él. Tú tranquila, tú sí eres de interés y yo lo sé -sonríe intentando animarme.

-Gracias Rebecca, lo intentaré con tu permiso.

-Y si necesitas ayuda con algo, puedo hacerlo, pero a cambio, cuando seas su novia... ¡Quítamelo de encima, por favor! No tolero su sobreprotección, quiero a mi hermano y toda esa cosa pero... ¡No pude darme un baño en el lago por su culpa! Mi pelo ya lo necesita... -dice ella acariciando su cabello.

-Podrías hacerlo cuando estén dormidos, y nosotras te acompañaremos -Nisha asiente estando de acuerdo conmigo.

-Sería grandioso, gracias.

Volvimos la mirada al fuego unos segundos antes de empezar una nueva conversación hasta que el fuego comenzó a apagarse y nosotros a bostezar. Nos acostamos en el suelo, usando las mochilas como almohada y nuestros abrigos como mantas. Miré a Ray y sonreí quedándome dormida mientras pensaba en cómo demostrarle lo fuerte que puedo ser.

***

***

Volvimos al camino para ir a la zona segura al este, habíamos dejados ese lago hace un par de horas, gracias al dispositivo de Ray pudimos evadir a aquellas cosas todo el día, intenté acercarme a él y formar una conversación, pero... realmente es difícil cuando no muestra interés.

-Es increíble lo que tú y Rebecca pueden hacer, ¿cómo lo hiciste?

-Esas criaturas tienen un componente biogenético que emite una frecuencia específica y peculiar que mi aparato lo rastrea, por lo que creé unos sensores para esa frecuencia electromagnética, resonadores cuánticos que yo mismo fabriqué y...

Lo miraba pero ya había dejado de intentar entenderlo, ¿qué es un resonador de energía cuántica? ¡Joder cada vez me gusta más!

-¿Huh? Viene uno -mencioné viendo un punto amarillo que se acercaba a nosotros.

Nos detuvimos en seco y miramos a todos lados, de repente algo cruza sobre nosotros de golpe haciéndonos agacharnos asombrados y confundidos.

-¡¿Qué ha sido eso?! -cuestiona Kyle.

-¿Todos están bien? -pregunta Adler pero justo en ese momento escuchamos el grito lejano de Rebecca.

-¡Rebecca! -Ray sale corriendo, siguiendo a esa criatura.

-¡¿Cómo es posible esto?! ¡¿Desde cuando esas cosas tienen alas?! -pregunta nuevamente Kyle.

-No lo sé pero ahora es importante recuperar a Rebecca -indica Adler-. Liam, podrías controlarlo.

-A esa distancia no puedo -explica, pues esa criatura estaba realmente lejos.

Perseguimos a la criatura mientras Rebecca grita pidiendo ayuda, miré a Ray el cual estaba frustrado y verdaderamente preocupado. Me acerqué a Adler en ese momento.

-¿Puedes lanzarme hasta allá? -pregunté sabiendo que él era el más fuerte de los siete.

Asintió en respuesta y nos detuvimos, me sujetó como si fuese una lanza que mandó con fuerza hasta la criatura y Rebecca, ayudaba el hecho de que no fuera tan pesada. Me sujeté justo del tobillo de Rebecca quien me observa sorprendida.

-No te preocupes, estarás bien -le dije escalando por su cintura hasta subir a la espalda de esta criatura alada. Este gira su cabeza e intenta morderme pero yo paralicé sus alas y comencé a moverlo hasta acercarnos un poco al suelo.

-¡Es fuerte! ¡Rebecca, suéltate! -exclamé.

-¡¿Qué?!

-¡Confía en mí!

Ella me mira asustada, sin embargo, se suelta, la apunté con una mano teniendo que soltar una de las alas de la criatura y la sujeté a ella hasta dejarla en el suelo justo frente a los chicos. Ray se arrodilla frente a ella para asegurarse de que estuviera bien, pero entonces su mirada finalmente recae en mí. Sonreí antes de recibir un golpe por el ala de la criatura, este me atrapa por los brazos y ruge en mi rostro pero gracias a mis poderes evitaba que fuera a herirme de alguna manera y saqué de mi cintura una pistola que apoyé en su pecho.

-Tú vendrás conmigo, hijo de puta.

Disparé consiguiendo que la criatura me soltara, sin un rasguño, sonreí nuevamente sintiendo mis ojos aguarse, era una lástima que no pudiera usar mi poder en mí misma, así podría salvarme de esto. Está, bien... al menos Rebecca estaba a salvo.

-¡Serena! -abrí los ojos de par en par al escuchar el grito de Ray.

Lo miré de reojo antes de que las hojas de los árboles no me permitieran verlo, fue por eso por lo que me di cuenta de que no podía rendirme, por lo que en el último segundo usé el cuerpo de la criatura para cubrirme de los golpes al llegar a los árboles. Los golpes fueron tales que me quitaron la fuerza en un instante, mi sangre salpica, caí hasta el suelo golpeando mi cabeza y perdiendo el conocimiento casi de inmediato. Solo pude ver cuando los chicos aparecieron a lo lejos, gritando mi nombre, pero no podía oírlos.

Espero... que esto haya sido lo suficiente para que Ray se fije en mi fuerza...