Kyle y yo salíamos del baño cuando divisamos una escena completamente satisfactoria y divertida sucediendo frente a nosotros. Lo que sucede es que finalmente le han puesto en su lugar al idiota más irritante de toda la universidad. Ni más ni menos que una chica realmente atractiva, joder... es tan hermosa, y bastante fuerte por lo que se ve, pues ha conseguido tumbar a un tipo de ochenta kilos contra el suelo y torcer su brazo tras su espalda.

-Y si vuelves a tocarme... -ella pisa la espalda de Joel y estira sus brazos haciendo que este suelte un grito de dolor-. Te los partiré, ¿oíste?

Lo suelta cuando este lloriquea y asiente frenéticamente. Joel se levanta del suelo apresurado y se va corriendo.

-¡Estas loca! -le grita Joel a la chica.

Su amiga, que también es muy guapa, le coloca una mano en el hombro y le sonríe para calmarla. Ella mira a su amiga y suspira asintiendo. La miré con detenimiento, es una castaña, de ojos verdes, pero... no verdes normales, eran unos verdes brillantes, como si fueran esmeraldas alumbrados por el sol... capturaban a cualquiera que los mirase, y yo no fui la excepción. Me sobresalté un poco cuando su mirada se posó en mí, una mirada indescifrable, pero que mantuvo por un tiempo.

-¡Joder! ¡¿Viste eso?! -Kyle me trae a la realidad-. Humilló a Joel ella sola.

-Sí, lo vi... fue asombroso -respondí mirándolo por un breve momento.

Pase mi vista nuevamente a esa castaña, sin embargo, ella y sus amigos ya se estaban alejando. Negué con la cabeza para volver a reaccionar, Kyle y yo fuimos a su casillero a buscar unas cosas, pero volvimos a toparnos con ellos tres, la castaña rebuscaba en lo que parecía ser su casillero, mientras que su amiga, quien era una rubia de ojos azul eléctricos exóticos, le hablaba. El chico que estaba con ellas solo se mantenía callado, reposando su cuerpo en los casilleros, de brazos cruzados y los ojos cerrados.

No necesitaba preguntarles para saber que él y la rubia eran mellizos, pues son casi idénticos. Pero entonces, el chico posa su mirada en mí, suspira y dice algo para luego ver a las dos chicas, por la distancia no alcancé a escuchar, pero la castaña vuelve a mirarme por encima del hombro.

Parta la mirada diciendo algo que igualmente no pude escuchar mientras cierra su casillero, ella y sus amigos se separan de estos para volver a alejarse, esta vez cruzando junto a nosotros para hacerlo. Al pasar a mi lado, miré de reojo a la castaña quien igualmente me mira, no pude evitar sentir algo de sorpresa al notar un leve brillo diferente en sus ojos, además de una media sonrisa antes de desaparecer al doblar por un pasillo.

¿Qué había sido eso? Me sentí completamente paralizado o hipnotizado, más bien.

-Están... hermosas -suelta Kyle poniéndose a mi lado.

-Sí... preciosas.

-¡Maldición! Llegaremos tarde a la siguiente hora y ya sabes cómo de rápido se va ese profesor. ¡Nos perderemos la mitad de la lección!

-Hay que apresurarnos si queremos llegar a aprender algo.

Kyle cierra su casillero de golpe y ambos nos echamos a la carrera para llegar antes de perder el semestre. Realmente este profesor parece tener algo en nuestra contra pues la explicación que perdemos es la que utiliza para los exámenes.

***

***

Mis ojos se cerraban mientras el profesor explicaba, mi cabeza se caía hacia el frente, pero yo hacía todo lo posible para no dormirme, pues se supone esto es importante. Pero fallé y mi cabeza cayó sobre la mesa y yo cerré los ojos. Sin embargo, fue como un parpadeo cuando sentí unas punzadas leves con el dedo para despertarme, levanté la mirada adormilado y no pude evitar sorprenderme al ver que aquella castaña estaba a mi lado, dándome la lista de asistencia para completarla, pues en realidad era una hoja en la que escribes tu nombre. Agarré la hoja sin poder dejar de mirarla a ella, reaccioné por mi voz interna gritándome que me veía extraño así. Completé la hoja pero vi su nombre... Nisha Mooney... era lindo.

Le di la lista a Kyle, aunque ahora no paraba de preguntarme sobre Nisha, siento que he escuchado ese nombre antes. Además, no estaban sus demás amigos, ¿era solo ella la que tenía esta clase? Al parecer así es. No pude volver a concentrarme en ese detalle, pues el profesor estaba dando los temas importantes para el próximo examen, joder... qué ganas de deprimir mi semana.