Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12 | Propuesta

Jamás creí que en un apocalipsis se podría encontrar tanta paz, quiero decir, el ver a mi abuela y Nisha reír mientras compartían un lindo momento comiendo los deliciosos postres que ha preparado Yaya... es algo que me gustaría ver más a menudo, y no solo por el simple hecho de que mi abuela siga conmigo, sino más bien porque... Nisha se ve más hermosa cuando sonríe de esa manera mientras sus mejillas se teñían de un rosado suave y tierno. Mis propios pensamientos me hicieron sonreír, cerré los ojos para calmarme y no pensar de más en esa castaña frente a mí, bebí de mi vaso con agua y me concentré en otras cosas.

Nisha es en verdad una mujer espléndida, es fuerte y empática, me ayudó a tomar una decisión, que ahora me alegra demasiado haberla tomado, en lugar de hacerle caso a mis miedos y terminar viviendo en el arrepentimiento. Eso es algo que agradezco y que tendré en mente siempre.

-¿Quieres más, cariño? -pregunta Yaya a Nisha.

-Gracias, Yaya, pero me he llenado luego de este quinto pedazo -ríe suavemente al igual que mi abuela-. Estuvo delicioso, Kyle tenía razón sobre sus postres.

-¡Kyle! ¿Está con ustedes? ¿Por qué no ha venido? -pregunta mi abuela posando su mirada de reproche en mí.

-No quería arriesgarlos a todos al venir aquí y mucho menos a ti, Yaya, un grupo grande atraería la atención de esas cosas. Así que ellos fueron a buscar recursos y suministros, nos reuniremos con ellos mañana -comenté-. Y por supuesto, quiero que vengas con nosotros.

-¿Yo? Pero... cielo, soy una persona mayor, no creo que les ayude tenerme en su grupo -menciona con un brillo de simpatía y tristeza, apoyé mi mano sobre la suya en la mesa.

-Eres mi abuela, Yaya... No pienso dejarte aquí, en cuanto sepamos de un lugar seguro, iremos allí a vivir como antes -respondí con firmeza. Ella me sonríe tiernamente y apoya su otra mano sobre las nuestras.

-Antes de cortarse las radios y otros artefactos, se mencionó un refugio a las afueras de la ciudad, hacia el este. Aún no es cien por ciento a prueba de esas cosas, pero está muy bien resguardada por todos los militares del país -menciona para nuestra sorpresa-. Para llegar es necesario cruzar el bosque, seguir siempre al este hasta ver este símbolo y seguirlos.

Ella saca de su bolsillo un papel doblado, al extenderlos nos muestra dicho símbolo, Nisha y yo nos miramos unos segundos antes de volver la vista al papel. Yaya me lo entrega y sonríe ampliamente.

-Mejor guárdalo tú, al ser tan vieja se me puede olvidar dónde lo puse o no darme cuenta si se me ha caído en el camino -menciona ella.

-Está bien... Lo guardaré -respondí volviendo a doblar el papel.

-Bien, es momento de ir a descansar, mañana nos espera un largo día -dice Yaya levantándose del asiento-. Pero si no lo hacen, no se preocupen, no se escucha nada hasta mi habitación.

-¡Yaya! -cubrí mi rostro que comenzaba a enrojecer, pero miré de reojo a Nisha, quien igualmente estaba roja hasta las orejas, sin embargo, también me mira de reojo con un leve brillo en ellos que me distrajo un segundo.

-¿De qué se avergüenzan? Son jóvenes y no sabemos cuánto tiempo les queda, aprovechen y disfruten. Con tu abuelo no hizo falta un apocalipsis para que nosotros...

-Yaya... no quiero saber en verdad -cubrí nuevamente mi rostro pero entonces sentí un golpe tras la cabeza-. ¡Auch!

-Niño grosero, no se interrumpe a tus mayores, menos a mí -me mira con enfado, aparté la vista mientras me sobaba la cabeza.

-Bien. Lo siento -respondí.

-Está mejor -Yaya me abraza con calidez-. Adiós, Adler... y Nisha, fue un placer conocerte.

-Igualmente, Yaya.

Ella nos mira a ambos una vez más antes de irse del comedor escaleras arriba, pude escuchar sus pasos hasta que cerró la puerta de su habitación, en la cual es verdad que no se escucha nada de nada una vez cierra la puerta, mucho menos con la edad que tiene. Ya casi necesitaba un megáfono para hablar con ella.

-Puedes dormir en la habitación, yo dormiré en el sofá -comenté levantándome del asiento.

-Pero... sería peligroso -menciona deteniéndome-. Si esas cosas llegan a entrar y tú estás dormido... No, mejor duerme arriba y yo en el sofá.

-Sería el mismo resultado, ¿no crees? -suspiré profundo-. No puedo permitir que duermas aquí.

-Y yo tampoco quiero que duermas en este lugar... -juega un poco con sus manos, notándose algo nerviosa por alguna razón-. ¿Y si... mejor dormimos los dos arriba?

-¿Huh? ¿Estás segura? -cuestioné dudoso-. No quisiera incomodarte, menos luego de todas las insinuaciones de mi abuela.

-Está bien... si ninguno intenta hacer nada, supongo no debe de haber problemas.

La miré unos segundos antes de asentir con la cabeza. Ambos salimos del comedor para ir escaleras arriba y entrar en mi habitación, vi mi cama la cual era de gran tamaño, pero eso solo me hizo recordar que no tengo otro colchón o bolsa de dormir para no dormir los dos en la misma cama.

-Mhm... ¿Sabes? No me sentiré tranquilo si todos estamos durmiendo con esas cosas rondando, haré guardia, tú puedes dormir.

Ella me mira rápidamente, estaba por salir de la habitación hasta que ella sujeta mi mano por imprevisto, logrando sorprenderme y mirarla sin disimular dicha sorpresa. Ella mantenía la mirada agachada, pues estaba sonrojada y no quería hacerlo notar.

-Lo dices porque solo hay una cama, ¿no? -suspira-. Está bien. No me molesta, además, las trampas de tu abuela deberán ser efectivas al menos para avisarnos si han entrado. No te preocupes, también debes descansar.

Lo pensé por un momento y finalmente cerré la puerta, manteniéndonos dentro de la habitación a ambos. Nisha suelta mi mano y yo fui el primero en ir hasta mi cama y acostarme en ella, Nisha no tarda en hacer lo mismo, acostándonos alejados el uno del otro y dándonos la espalda. Resoplé ligeramente y cerré los ojos para intentar dormir aunque fuese un poco, sin embargo, no lograba conciliar el sueño por más ovejas que contara. ¡En serio! ¡Quién fue tan imbécil que dijo que contar ovejas ayudaba a dormir! Joder...

Sentí movimiento a mi lado, pensé en que Nisha seguramente ya estaba durmiendo. Volví a suspirar para calmarme e intentar volver a mi cuenta.

-Adler... ¿estás despierto? -murmura por lo bajo por si no lo estaba para no despertarme, estaba por darme la vuelta pero ella lo impide-. No voltees.

-¿Ocurre algo? -cuestioné, ella no responde por un leve tiempo.

-¿Qué harías... si supieras que vas a morir en estos días? -pregunta ella de repente.

-¿A qué viene...? -intenté voltear nuevamente pero Nisha vuelve a detenerme.

-Solo responde.

Suspiré profundo, pensando en mi respuesta.

-No lo sé... No hay mucho qué hacer ahora, ¿sabes? Pero supongo que... podría besarte.

-¡¿Ah?! -ella se sobresalta como supuse que lo haría, me eché a reír sin poder aguantarlo-. Estás jugando conmigo.

-Claro que sí, aunque lo intentara tú me darías un golpe antes de siquiera poder tocarte. No quisiera pasar mis últimos momentos rechazado por una chica, ¿te imaginas lo vergonzoso que sería? -volví a reír un poco más.

Ella se mantiene en silencio y mi risa se detiene, ¿me habré pasado? ¿Habré dicho algo que no debía? Estaba sobre pensando las cosas cuando de repente ella se mueve y entonces estaba sobre mí en la cama. La miré con los ojos abiertos de par en par por un instante, antes de cambiar mi expresión a una confusa.

-¿Nisha...?

-¿Tú... quieres besarme entonces? Sé sincero.

-Pues... sí, quiero hacerlo.

-¿Desde cuándo?

-¿Por qué de repente...?

-Responde, Adler -no parece ordenar que lo haga, más bien parece pedirlo.

-No lo sé... desde que te vi por primera vez, creo. Aunque en ese momento estaba más impresionado por cómo tumbaste a Joel, solo vi una chica hermosa y fuerte, totalmente mi tipo, por supuesto que quería y quiero besarte. Nisha -completé.

La poca luz de luna que ingresaba por la ventana tapada con madera alumbraban sus ojos, sin embargo, ahora mismo estos tenían un brillo mucho más intenso. No pude resistir y acerqué mi mano hasta su rostro, ella me permitió apartar el cabello que caía sobre este hasta colocarlo tras su oreja.

-¿Me dejarías besarte? -pregunté entonces.

Nisha no responde con palabras, pero apenas asiente con la cabeza yo me acerqué hasta ella, hasta unir nuestros labios con gran intensidad. Un calor ardiente recorre mi cuerpo al momento de besarla, me estremecía por este. Acaricié sus brazos apoyados en la cama, sintiendo como se erizaba su piel ante mi tacto. Nisha jadea contra mis labios al quedarse sin aliento, por lo que tuvimos que separarnos un momento para respirar. Ella se acomoda, sentándose sobre mí, abrí los ojos de par en par y bajé la mirada, dándome cuenta de que ella no traía puesto el short que le había dado. Lo traía hasta hace un momento... ¿cuándo fue que se lo quitó?

-Adler... -su llamado me hace mirarla al rostro al instante, escuchar mi nombre siendo pronunciado de esa manera me hizo querer obedecer a lo que sea que fuera a pedirme-. Quisiera hacerlo contigo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro