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25.- Memoria selectiva.

Capítulo más bien ligero dedicado a:  GrowingAngelTAEGISSELLjopitojungkookvikok_12Satura19Sunnygarbowskypeke200113 y mi muy apreciada MikuNekoHatsume, quienes leyeron mi nota y me mandaron mucho amorcito. Amor para ustedes también.

Cruzo los dedos esperando que les guste.  

Estaba muerto... esta vez sí estaba seguro que había muerto.

Pero... ¿Por qué el cielo no estaba lleno de leche de plátano y pastelitos de coco?

Es más, ¿por qué no había una piscina llena de papas con salsa? ¿Acaso pedía demasiado esperando tener una mansión hecha de chocolate y galletas o un Ferrari rojo que supiese a refresco de manzana? Jungkook no tenía deseos demasiado extravagantes sobre cómo debía ser su cielo ideal, no tan extravagantes como los de la colegiala o el emo, por lo menos.

Ella quería tener diez mil esclavos con pésimo gusto en la moda para poder burlarse de ellos y el emo, por otro lado, tan sólo quería tener toda la sombra de ojos negra que existiese en el mundo... y una buena dotación de faldas negras. Mientras que Jungkook sólo deseaba su piscina de papas o su mansión con paredes de chocolate o, a lo mejor, una habitación llena de penes.

Cualquiera de esas cosas era bien recibida.

Sin embargo, ¿qué era lo que realmente obtenía?

Nada... ¡NADA!

¿O acaso...? ¡No! No, no podía ser cierto. Por supuesto que no. Jamás de los jamases. Nunca a él. Definitivamente no podía ser, se negaba a siquiera pensar en la posibilidad... pero parecía ser la única explicación a no tener su piscina o su habitación llena de penes o el Ferrari sabor manzana.

¿Era eso el infierno?

Imposible.

Jungkook era un alma de Dios, un devoto consagrado y un increíble ser humano que nunca era egoísta, pervertido ni sexualmente enfermo. ¡Nadie podía quejarse de él ni nadie tenía prueba alguna de algún pecado cometido en su ignorancia humana! Jeon Jungkook simplemente no podía ir al infierno porque él era lo máximo. ¿Acaso Dios estaba ciego y no sabía reconocer la genialidad en su esplendor?

Jungkook era la imagen viva de la pureza y la inocencia, ¿cómo Dios podría dudar de él y enviarlo al infierno?

Además, ¿qué infierno tan simplón era ese? Definitivamente necesitaba una redecoración cuánto antes. Su colegiala casi que podía visualizar los cambios que el lugar necesitaba: Unos cuantos incendios en los rincones, risas maquiavélicas de fondo mientras cadenas colgaban de las paredes y algunos elementos de tortura servían de muebles para las visitas.

Y es que sí él iba a ir al infierno (por ende, con la colegiala y el emo de compañía), definitivamente iría a uno con clase y que le hiciera honor al asunto, no a cualquier cuchitril de fondo blanco y sin nadie que fuese testigo de lo impresionante que era él. Vamos, que necesitaba seguir triunfando como siempre, incluso en el infierno.

Siempre ganando nunca inganando.

Además, no estaba nada mal la idea de empezar de cero (sea en el cielo o en el infierno): sin una familia desquiciada que lo humillase con recuerdos trágicos de una infancia extraña, sin una ex ensalada que le acosase sexualmente por cada rincón del complejo de apartamentos, sin el terrible episodio de la tanga maldita o, aún peor, del terrible delito de haber privado al mundo del pene del semental que, no dudaba, era su ya no tan vecino, Tae.

.- Despierta, niñito – la voz sonó lejana mientras Jungkook permaneció sumergido en la habitación blanca que era su infierno, pensando en qué colores combinarían con el naranja de las llamas y el negro de los cadáveres carbonizados que pediría por eBay – Niñito... despierta de una vez, joder.

Jungkook manoteó en el vacío para que la voz se callara, necesitaba pensar como pensaría Marie Kondo para saber sacarle provecho al espacio y así poder colocar la mayor cantidad de muebles para ambientar su infierno sin que el espacio se viese muy saturado y afectase su feng shui. No vaya a ser que le llegasen visitan de improvisto.

¿Qué podía dar de merienda en el infierno? ¿Emparedados fríos? Eso sería un gran contraste...

.- ¡Niñito!

Aunque admitía que unas buenas brochetas asadas no se le podían negar a nadie.

.- No grites, Hanna... ¿y sí llamamos a un médico?

Ante todo, Jungkook era un anfitrión y, después de haber visto tantos episodios de "Mis súper dulces 16" en MTV durante su adolescencia, se consideraba un gran planificador de fiestas. Haría las mejores en ese infierno, ya lo visualizaba: incluso pondría una barra de pool dance junto al asadero de las brochetas y, más allá, una fuente de chocolate.

.- Cállate, Taehyung... tú ni siquiera puedes moverte, yo estoy certificada en primero auxilios.

.- Y me preguntó cómo lo conseguiste con ese genio...

La segunda voz volvió a retumbar en su pequeño espacio y Jungkook la reconoció entonces como la del hombre que tanto deseaba montar, el dueño de sus orgasmos y el rostro en la fotografía del altar que tenía escondido en la gaveta bajo el lavadero del baño, junto a un tubito de lubricante sabor a plátano y un consolador que su hermano le regaló en su cumpleaños número 17 que seguía sin estrenar.

Taehyung... su sexy y muy comestible Kim Taehyung, su vecino de hermosa sonrisa que le provocaba deseos de repasar geometría, el padre de su hijo putativo, su sugar daddy pobre, el semental que dominaría el mundo con él saltando sobre sus caderas con mucho más estilo que Daenerys Targaryen.

Por Taehyung podía renunciar a su pequeño infierno ya casi rediseñado, aunque primero necesitaba su charla con Dumbledore para que le diese los números de la lotería del lunes.

Sólo dime que me desnude y me ponga en cuatro que con gusto lo haré.

.- Niñito... Hey, niñito... - la primera voz regreso al mismo tiempo que un dolorcito molesto se instaló en un lado de su cuerpo, un dolor parecido al que su hermano le provocaba cada vez que se le vencía en las luchas y comenzaba a picarle con el dedo a la altura de las costillas, algo que seguro le hizo acreedor de un puesto en el infierno (y ojalá en una muy lejos del suyo, ya había tenido suficiente con compartir por años el baño con él) – Niñito... Niñito... Niñito... Niñito... Niñito...

Sin embargo, no pudo hacer nada en contra del dolor antes de que la voz de Taehyung volviera a retumbar en el espacio vacío: .- Hanna, deja de darle patadas. Vas a lastimarlo.

.- ¡Pero así se despertará más rápido!

.- Hanna, no más... - la voz del sexy Taehyung sonó con reproche, como cuando lo regañaba a él y Aerum por no querer comerse la sopa que hacía (nadie puede culparlos; Taehyung nunca le echaba sal y era más agua que otra cosa).

El silencio se abrió entonces paso en su pequeño infierno y Jungkook pensó inevitablemente que le haría falta un computador con acceso a internet. Pensándolo con cuidado: ¿había wifi en el infierno? Esperaba que sí, porque dudaba que hubiese algún operador con una señala lo suficientemente potente como para prestarle el servicio... y gratis. Al final, había muerto como había vivido: como universitario pobre.

Por obviedad: Jungkook no tenía ni para el ramen.

.- Bien, bien... entonces serán cachetadas.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos entonces por un fuerte ardor en su mejilla derecha y pronto, una potente luz comenzó a rellenar toda la vacía habitación, consiguiendo que la colegiala (quien ya estaba haciendo la lista de comprar para el rediseño) y el emo se esfumaran asustados como siempre que Jungkook estaba medito en líos o momentos vergonzosos en los que les necesitaba más que nunca.

.- ¡Vas a causarle un daño cerebral o algo así!

Taehyung sonaba cada vez más cerca y Jungkook no pudo evitar pensar que Dios había reconsiderado la decisión de enviarlo al infierno, ahora trayéndole de regreso al cielo, donde siempre debió de estar y donde lo esperaba un clon de Kim Taehyung al cual podría practicarle sexo oral por horas sin cansarse o ahogarse. Incluso podría poner en práctica las artes de seducción que aprendió en las películas de American Pie.

Hay una luz, en algún lugar... a donde van a los sueños de la humanidad*; comenzó a cantar mientras estiraba sus brazos en medio de la luminosidad, dispuesto a irse al paraíso que Dios le tenía preparado a él, su más casta creación.

.- No lo sabemos, a lo mejor y ya le ha dado un derrame cerebral... sigo pensando que este niño no es normal.

.- Sólo auxílialo, no necesitas ser cruel con él.

Una cachetada más se estampó contra su mejilla, el ardor haciéndose insoportable, pero Jungkook se vio incapaz de gritar cuando la luz lo inundó todo de forma definitiva y sus ojos, entrecerrados para poder ver, se encontraron de lleno con el rostro regordete de la malévola bruja de Hanna, quien no pareció notar que la estaba mirando porque estaba más concentrada en clavar sus ojos llenos de veneno y sadismo en Taehyung (o eso pensó Jungkook).

.- Kim Taehyung... mi segundo nombre es crueldad.

Entonces, ¿no había muerto?

.- Creí que era Patty...

Que decepción.

.- Eres... un idiota.

Tantos planes para su pequeño infierno.

.- No es mi culpa que tus padres quisiesen ponerte un nombre occidental.

Iba a hacer una fiesta hawaiana para inaugurarlo, una de Pokemon, otra de Naruto.

.- Lo digo de nuevo: eres un idiota.

Incluso pensó en inventar su propia festividad anual: Jungkookstan o mejor conocido como el día de su llegada. Esa habría sido la mejor de todas, una fiesta para celebrarlo a él, a él llegando al infierno para convertirlo en una discoteca con música muy, pero muy gay, comida que sí tenía sal y mucha Coca cola.

.- Oh, vamos... relájate, es un nombre interesante. Me pregunto sí tendrá algún significado profundo en esos idiomas.

¡Quiero mi propio infierno! Refunfuñó mientras notaba como la chica se alejaba de su cuerpo, alejándose de su reducido campo visual, pero amplificando el sonido de su voz.

.- Y yo me pregunto por qué mi hermana decidió que era una buena idea ventilar mi vida íntima por ahí.

Aquello sólo sirvió para que Jungkook guardara silencio mientras cerraba los ojos para concentrarse en escuchar porque primero muerto antes que chismoso.

.- Sólo es un nombre, Hanna.

.- Y también fue un video porno, no más, ¿verdad?

Jungkook no alcanzó a procesar lo qué la frase (llena de veneno de parte de la bruja) podría significar para cuando la colegiala ya había aparecido de nuevo, con su pompón meneándose en el aire mientras decía: ¡Yo quiero verlo!

Eso no ético, rebatió el emo, haciendo acto de presencia al otro lado, tomando una taza de té de manzanilla para los nervios mientras explicaba: ya he dicho muchas veces que el porno objetiviza al cuerpo de la mujer, creando imágenes irreales de las relaciones sexuales.

Pero puede servirnos para saber lo que le gusta o no a Taehyung; contraatacó la colegiala, realmente dispuesta a averiguar el chisme.

Jungkook, por su parte, sólo quería ponerse de pie.

Se le estaba acalambrando una pierna.

Entonces el emo volvió a hablar, justo después de darle un sonoro sorbo a su taza de té: pero si Taehyung ya dijo que Jungkook era el hombre de su vida.

Y Jungkook recordó: su plan de huir, de hacerse primo de Justin Bieber, su idea de tener una niña para ponerle un tutú y luego Taehyung diciendo...

Taehyung había que dicho que él era... que él era... que...

¡Oh por Dios!

.- ¡DIJO QUE ERA EL HOMBRE DE SU VIDA! ¡VAMOS A CASARNOS!

Jungkook nunca, de los nunca, se había movido tan rápido. Se había puesto de pie en un salto, sin importarle su pierna acalambrada que comenzaba a doler mientras observaba el rostro aburrido de la bruja, todavía arrodillada en el suelo cerca de donde antes había estado tirado, el de su madre que seguía grabando todo y el de Taehyung...

Oh, señor... ¿Jungkook había hablado en voz alta?

Mierda.

Doble mierda.

Los ojos de Taehyung estaban abiertos de par en par, igual que sus piernas, sus mejillas estaban rojas como las más jugosas manzanas y Jungkook casi podía jurar que, como él, había comenzado a respirar como si acabasen de correr un maratón que tenía como premio un año de comida chatarra para el primero en llegar.

Jungkook sintió toda su vida pasar frente a él, sabiendo que era verdad: lo había dicho en voz alta, lo había gritado para ser más específicos.

Triple mierda.

.- Jungkookie – comenzó a hablar su sexy no tan vecino, el hombre que cumplía con todos sus deseos de niño fanático de los príncipes de Disney, el hombre al que había manoseado borracho y al que le robaba ropa interior - ¿H-has dicho que...?

.- Y-yo no...

La colegiala fue incapaz de decir nada, el emo siguió tomando té.

Así que fue la bruja la que habló: .- Ha dicho que se casen y entonces me pido comprarle la lencería para la noche de bodas... ese niñito necesita mejorar su estilo.

¡Aló, policía!

¡Jeon Jungkook ha decidido lanzarse por la ventana! 

Hola, 

Siento que no tengo palabras para hablar de mi ausencia. Como ya casi todos saben, suelo tener momentos en los que me pierdo de wattpad y, con ello, las actualizaciones. Eso es lo que ha hecho que esta historia se haya demorado tanto en terminar... pero les pido que comprendan que no deseo traerles algo que no me satisface, que no me hace feliz; así que por eso tardo. 

Este capítulo es bastante ligero, incluso lo sentí corto, pero es porque ahora viene algo MUY, MUY, MEGA importante. Más bajo les dejo el adelanto. :3 

De todas formas, espero que me tengan paciencia y que sigan esperando por la historia. A veces siento que Apartamento 402 no vale la pena, que no es una historia que ofrezca algo interesante o profunda, es más, siento que es súper básica y llena de errores. ¿Ustedes qué opinan? Las críticas constructivas son bienvenidas.  

Pero en fin... no siendo más, me iré que estoy trabajando en muchas otras actualizaciones. 

Gracias por todo su apoyo y amor. 

Espero devolverles algo, tan siquiera un poco, con mi trabajo. 


Nota Importante No. 1: Sé que a la mayoría de ustedes no les agrada el personaje de Hanna, tampoco les espero que lo haga (vamos, sé que está LOCA), pero quisiera que más adelanten traten de ser más comprensivos con ella. Dentro de poco sabremos por qué y qué pasó para que Hanna se sienta cómo lo hace. 

Nota Importante No. 2: "Aerum's world" será la última de mis historias en ser actualizada, esto porque quiero reorganizar algunas cosas de ella y luego tengo un maratón preparado. 

Nota importante No. 3: Algunos me comentaron que querían una especie de spin-off del Yoonmin de esta historia. ¿Qué opinan de ello? 

Nota importante No. 4: El especial y el Respuesta III siguen en pie... creo.

Como sea, me voy dejándoles el Adelanto. ;) 


PRÓXIMO CAPÍTULO: JUANITO PERÉZ. 

".- Bien, mejor dejamos que el invalido y el niñito hablen a solas – Hanna se sacudió el inexistente polvo de su ropa al levantarse, decidiéndose por darse media vuelta y salir de ahí en búsqueda de su sobrino y sus dinosaurios.

.- Pero... es material para mi libro – protestó la señora Jeon, todavía dispuesta a grabar todo.

.- Si, bueno... dejémoslos fajarse en paz – la voz de la bruja no dejaba derecho a réplica y por primera vez, Jungkook vio a su madre asentir sin rebatir nada.

¡¿Cómo era posible?! Si Jungkook o su hermano se atrevían a hablarle así, su madre seguro que les daba con la chancla y luego viene la bruja y... y... ¡y la embruja!

Sin embargo, no pudo seguir con el orden de sus pensamientos porque, a penas la puerta se cerró, Kim Taehyung decidió ser serio y directo por primera vez en su vida. Esa que había consistido en decisiones de adolescente hormonal y risueño que lo habían llevado a ser padre soltero a tan temprana edad.

.- Entonces... ¿vamos a casarnos?

Oh, joder."

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