17.- Recomendaciones.
AL FIN, pinche wattpad.
Murmullos y más murmullos, era lo único que podía escuchar Taehyung tras él. Y aun cuando nunca había sido un hombre paranoico, comenzaba a pensar que todos lo miraban, que hablaban de él y cuchicheaban con su nombre colándose en sus conversaciones. Kim Taehyung, el chico que se fracturó el pene sin estar teniendo sexo.
Ah, qué triste suena eso.
.- ¿Ese el chico que fracturó el pene? – alcanzó a escuchar que le preguntó una enfermera a otra en el área de recepción cuando Taehyung, en silla de ruedas, era llevado hacia la salida.
Quiso convertirse en un avestruz y tener la capacidad de esconder su cabeza en la tierra hasta que los murmullos acabasen, porque llevaban tres pisos y en todos ya parecían conocerlo. O más bien, conocer el por qué iba en una silla de ruedas, de piernas abiertas y en vez de pantalones, una gruesa venda cubriendo su cadera y entrepierna.
Y él ya no sabía que resultaba peor: qué todo mundo hablase de su herido amiguito o que esos murmullos pudiesen llegar a los oídos de sus vecinos. De Jungkook, especialmente. Porque, ¿qué diría el inocente Jungkook sí supiese lo que su mente impura había imaginado con él? Taehyung nunca se había sentido tan avergonzado con sus propios deseos carnales.
Ni siquiera cuando veía porno y se masturbaba con una media.
¿Qué se le había pasado por la cabeza con desear a Jungkook? Su vecino era demasiado dulce e ingenuo como para siquiera imaginar que Taehyung se había atrevido a mirarlo como algo más que su hermanito. No quería que el menor se asustase y se alejara. No sólo por él, que disfrutaba de la compañía de Jungkook a niveles insospechados sino también por Aerum, que no confiaba en nadie más que ellos dos.
Oh, su dulce e inocente hijo... ¿qué tan traumado había quedado su pequeño Aerum tras verlo retorcerse en el piso soltando maldiciones? ¿Qué clase de padre había sido al dejar que Aerum lo viera manoseando a Jungkook? Seguramente llamarían a los servicios sociales y le quitarían a Aerum por ser un pervertido.
Y sí... ¿sí la policía lo arrestaba por haber tratado de abusar de Jungkook? Después de todo, su vecino seguía siendo menor de edad.
Si hay pelito, no es delito; lloriqueó en su mente.
.- Bien, señor Kim – le distrajo de sus pensamientos fatalistas el doctor mientras giraban hacia la salida del hospital y él sentía que su corazón comenzaba a latir con locura – Hablaré con su pareja sobre sus indicaciones y luego podrá irse.
¡Ese doctor no podía pretender hablar con Jungkook! ¿Qué diría el menor?
Taehyung se remojó los labios con la lengua mientras miraba de lejos la bolita que sus vecinos eran cerca de la puerta de emergencias. No distinguía más que las espaldas y sólo distinguía a Jimin y Yoongi porque eran dos hobbits, los demás resultaban irreconocibles desde ese ángulo. Había comenzado a pedir por lo bajo que su vecino inocente no estuviese ahí, pero no distinguir a ninguno se le antojaba frustrante. ¿Acaso necesitaba gafas?
Estiró el cuello un poco para tratar de visualizar sí Jungkook estaba con ellos, pero sólo consiguió ver un sombrero. ¿Quién rayos usaba un sombrero como ese dentro de un hospital? ¿Estaban grabando alguna especie de película de mariachis? Podía jurar que incluso se le hacía conocido el sombrero, era ligeramente parecido al que usó Jimin en una fiesta de vecinos que celebraron por Halloween un año atrás, en el que Jimin se disfrazó de mexicano y Yoongi de taco.
.- ¡Taehyung! – la voz vibrante de Hoseok le llamó la atención mientras el doctor lo empujaba hacia a ellos, sólo para descubrir que Jungkook era quien vestía como agente secreto a la mexicana.
Por qué Dios o Alá o Jebús no lo dejaban ser feliz y tenían que hacer que Jungkook estuviese ahí, donde ese médico fastidioso podría asustarlo hablando de su pobre y resentido pene. Taehyung había sido un buen hombre a lo largo de su vida: siempre cedía su puesto en el servicio público, hacia caridad todos los años, donaba la ropa vieja de Aerum a fundaciones para niños sin hogar, nunca se retrasaba con ningún pago.
¡Incluso era un joven en sus 20 que no iba a fiestas y nunca se había fumado un cigarrillo! Nadie allá arriba en el cielo tenía razones para ser injustos con él. Taehyung era un alma de Dios.
Por su lado, Jungkook sólo atinó a esconder su rostro bajo el ala ancha del sombrero cuando observó la silla acercarse. Quería alzar la mirada y ver más de cerca las piernas desnudas de Taehyung que le antojó probar, imaginar lo que se escondía bajo la venda, pero la vergüenza no lo dejó. Taehyung seguramente estaba pensando en interponer una demanda contra él por intento de violación y Jungkook podía aceptar los cargos fácilmente.
¡Qué gran daño le había hecho al mundo al lastimar el pene de su vecino!
Y para colmo de males, ni siquiera podía recordar que se sentía montarlo. ¿Cómo podía ir a la cárcel sin recordar que se sentía tener a Taehyung bajo su cuerpo, sucumbiendo a sus increíbles movimientos pélvicos que eran dignos de una estrella porno? La vida era injusta con él, repitió la frase de su emo interior. Sí iba a ser condenado por un delito, quería al menos recordarlo.
Así podría masturbarse en la cárcel con ese recuerdo, porque seguramente no lo dejarían llevarse el bóxer de Iron Man.
.- ¿Quién de ustedes es el señor Jungkook? – la voz fría del doctor le sobresaltó mientras todos sus vecinos se hacían un lado para dejarlo expuesto a la vista del médico, que alzó una ceja al notar su traje de látex y el sombrero.
Seguramente lo necesitaba para decirle que la policía venía en camino y que no debía huir del país, que tenía derecho a guardar silencio y todas esas cosas que los policías decían a los criminales en la televisión. Quiso llorar. Había disfrutado muy poco de su independencia como un adulto hecho y derecho, se lamentó.
Tanto que le faltó por vivir y ahora iría a la cárcel siendo virgen.
.- Despierta, estúpido. ¿Acaso te chuparon la poca materia gris que había en tu cabeza? – le insultó de pronto el cabeza de petróleo, empujándolo hacia el médico sin nada de consideración con su cuerpecito frágil y provocando que el sombrero se cayera al suelo, despeinándolo en el proceso.
Mi cabello, idiota; gruñó la colegiala en su cabeza mientras se ponía en pose de pelea.
.- Déjalo en paz, Yoongi. Jungkook todavía está convaleciente, tanto como tú – le regañó Jin con una sonrisa conciliadora antes de girarse hacia él – Vamos, Kook. Veamos qué quiere decirte el doctor – y tomándolo del hombro, le encaminó hacia el médico.
Jungkook lo agradeció con sus enormes ojos llenos de amor e inocencia.
Era más fácil mirar a Seokjin y su rostro de modelo internacional, que enfrentar al doctor que lucía como uno de los caminantes blancos de esa serie que a Taehyung le gustaba mirar los domingos y en donde morían personajes cada tres minutos. El hombre seguramente tenía el corazón congelado como el glaciar que hundió el titanic.
Jack cabía en esa tabla, maldita; lloriqueó ante el recuerdo de la película y la muerte del sexy Leonardo DiCaprio. Mejor pensar en esa película que su mamá le obligó a ver por años a enfrentar la cárcel y el médico sin alma.
Tampoco quería enfrentar a su vecino de linda sonrisa, claro está.
La colegiala le pedía que mirara directamente entre sus piernas y disfrutara del espectáculo, pero también estaba la parte más inteligente de su ser, su emo interior, quien sólo repetía la vergüenza andante que era por haber privado al mundo de algo tan maravilloso como seguramente lo era, el pene de Taehyung o como el cabeza de petróleo lo había llamado segundos antes en un discurso culpabilizador: el pene nada gordo de Taehyung.
Y sí lo pensaba, Yoongi parecía tener algo con los penes gordos porque se lo había escuchado decir en varias oportunidades, sobre todo cuando lo acosaba en los pasillos y le decía que su pene gordo era mejor que el de cualquier otro.
Ahora que le prestaba atención, ¿cómo era un pene gordo?
.- Señor Jungkook – le abstrajo de sus cavilaciones el médico mientras le hacía entrega de una carpeta del hospital con varias hojas que Jungkook dudo en tomar, ¿y sí ahora no leían sus derechos sino que se los entregaban por escrito? – Ahí están las recomendaciones que debe de tener con el señor Kim durante el próximo mes.
Ah, claro, las reco... ¿recomendaciones de qué?
.- Doctor... - el tartamudeó grave de Taehyung le resultó sexy mientras su vecino alzaba la mirada desde su silla para ver al médico con confusión - ¿Por qué se las entrega a Jungkook y no a mí? Soy yo el herido y Jungkookie no tiene que hacerse carago de esas cosas... él es mi...
Jungkook quiso volver a ponerse su sombrero para que no se notara la decepción. Sólo faltaba que dijera que era su maldito hermanito para ponerle la cereza al pastel que era el peor día de su vida: intoxicado, humillado de borracho, con el semen del cabeza de petróleo encima, traicionado Jimin... ¿y también de vuelta a la brotherzone? La vida no podía ser tan cruel.
.- El señor Jung Hoseok – el doctor interrumpió al incapacitado y señaló a su vecino con cara de yo no fui que miraba al techo y se balanceaba en sus pies mientras soltaba sonrisas nerviosas que, a ojos de Jungkook, lo hacían lucir inocente de cualquier cosa – Me dijo cuándo lo trajo a urgencias que el señor Jungkook era su novio, vive con usted, ¿no es así?
Taehyung quiso negar eso, pero se quedó sin palabras.
.- ¡Sí! ¡Lo soy! - Y la colegiala de Jungkook habló por él con toda la emoción de una preadolescente que está por conocer a su cantante favorito - B-bueno... es decir... sí soy su novio.
El médico, que ya no lucía como un caminante blanco de esa serie, asintió conforme: .- Soy el doctor Lee, cualquier complicación respecto a la recuperación del señor Kim, no dude en venir a verme.
.- Doctor, ¿cuándo podrá caminar, Taehyung? – preguntó Jin con evidente preocupación mientras miraba directamente la zona vendada del herido – Ellos viven en un cuarto piso y no tenemos ascensor en el edificio.
.- Puede subir las escaleras caminando con mucho cuidado y procurando no rozar su pene con nada – indicó sin ningún pudor el hombre, causando que Taehyung bajara la cabeza y Jungkook se volviera un tomate andante en un traje de látex – Tiene una incapacidad de tres semanas, no puede moverse mucho de la cama hasta que la inflamación no baje, ¿entendido?
Jungkook mordió su labio inferior, tomando nota mental de lo que el hombre le decía. Tenía que grabárselo a fuego en la memoria para luego no confundirse, así que haría uso de esa capacidad notoria que le había adjudicado el nombre de chico de oro en Busan: trabajar duro y de forma testaruda.
.- ¿Qué tipo de cuidados hay que tener? – siguió preguntando Jin mientras, con un movimiento de su mano, le indicaba al cabeza de chicle, que tomara nota en una libreta negra que sacó del bolsillo trasero de su pantalón - ¿Algo que no deba comer, medicamentos?
.- Salió la mamá gallina – se quejó el cabeza de petróleo en voz alta, ganándose un golpe de Jimin para que se callara – Hey, no me golpees que sigo enojado contigo.
.- Hyung, por favor – pidió el menor, mirándolo con sus ojos de gato con botas y que sólo existían para manipularlo, así que el mayor y más amargado, sólo atinó a mirar para otro lado y hacer silencio – Gracias, Yoongi... te recompensaré en casa.
.- Más te vale que me hagas una buena mamada con nutella de por medio – pidió el otro con voz controlada y se ganó las miradas de todos los demás - ¿Qué me miran? ¿Acaso nunca les han dado una mamada así? Perdedores.
Hoseok se removió nervioso e incómodo: .- Yoongi, nadie quiere saber qué haces con Jimin en la intimidad.
Y Jungkook pudo predecir la forma en cómo el cabeza de petróleo contestaría con algo sobre como ellos se perdían de su pene gordo o de la boca de Jimin, que siendo sincero, a Jungkook le traía sin cuidado. Cuando él y Jimin habían sido novios, por allá en la prehistoria (porque eso era cuando él había sido un niño y ahora era un adulto), Jimin ni siquiera sabía dar un beso con lengua.
Jungkook quiso contarle eso al cabeza de petróleo, pero valoraba su cuerpecito y al mismo tiempo el médico carraspeó llamando de regreso su atención.
.- Le he enviado unos medicamentos para el dolor – indicó el doctor mientras señalaba una bolsa que Taehyung llevaba en un bolsillo del lateral de la silla – Debe tomarlos cada noche y si siente dolor a lo largo del día, ¿entendido, señor Jungkook?
Él asintió, mientras Namjoon tomaba nota.
.- Y otra cosa, señor Jungkook – el médico señaló los papeles en su mano y que antes había creído, eran de su arresto – Ahí está explicado paso a paso cómo debe hacer la limpieza y curación del pene del señor Taehyung durante las próximas semanas. Procure usar agua tibia y...
Jungkook podía ver las palabras fluir de la boca del doctor, veía el rostro concentrado de Jin y como Namjoon seguía escribiendo. Incluso podía ver el rostro de su lindo vecino ponerse pálido a medida que el hombre continuaba hablando, pero todo se había vuelto un ruido sin forma en su cabeza. Su emo y su colegiala se habían quedado extrañamente consternados.
Oh, por Dios. ¡QUE NO CUNDA EL PÁNICO! ¡HAY QUE CALMARSE!
Jungkook podía sentir como un incendio se había dado en la central de operaciones de su cerebro, tal como un episodio de Bob Esponja. Podía ver mini Jungkook's corriendo de un lado al otro, lanzando sillas y pidiendo a gritos que sus jefes: el emo y la colegiala, reaccionaran.
Voy a... tengo que... ¡VOY A TOCAR SU PENE!
.- ¿Entendido, señor Jungkook?
Respira... ¡RESPIRA BASTARDO!
.- ¿Jungkookie? ¿Está todo bien?
Voy a tocarlo... ¡LE HARÉ MASAJITOS! Sino aprovechas, deshonor para tu casa, tu vaca y tu porno... ¡RESPIRA!
.- Ven, el niñito tiene problemas mentales y graves.
Tocaré su pene, estará entre mis manitos... ¡Y NO SOY UN NIÑITO!
.- No soy un niñito – gruñó bajito hacia Yoongi, que le miraba con una ceja alzada y con un movimiento de cabeza, le indicó que todos lo estaban viendo – Lo siento, estaba pensando en qué debo tener mucho cuidado con... con el pene de mi novio. Si.
Taehyung comenzaría a hiperventilar pronto: .- Kook, no tienes que...
.- Sólo siga las instrucciones y no tendrá problema – acordó el doctor antes de poner una mano sobre el hombro de Taehyung – Y señor Jungkook, entiendo que tengan una vida sexual activa, pero le pido por favor que durante las siguientes tres semanas se abstengan de cualquier contacto sexual que implique el pene del señor Kim.
.- Oh, por Dios – lloriqueó Taehyung bajito.
Pero el médico pareció no escucharlo, es más, incluso tenía un brillo divertido: .- Aunque la cirugía es de carácter ambulatorio, debe tener cuidado y tengo entendido, según el señor Kim, que tienen una vida sexual muy fogosa, así que eso podría generar dolor.
Jungkook boqueó como un pez fuera del estanque, sin entender.
Taehyung enterró su rostro entre sus manos, gimiendo avergonzado.
.- Y usted, señor Kim – se dirigió entonces el hombre a él – Procure no tener erecciones durante esas semanas. Si es necesario para usted, que lo creo, por favor absténgase de ver al señor Jungkook sin ropa o dormir con él. No queremos que pase como hace unas horas, que de sólo pensar en él, ya tenía una.
Sólo diré que espero que Wattpad los haya dejado llegar hasta aquí.
Porque es la 5ta vez que intentó publicar esto.
Y espero de todo corazón que les haya gustado y que fuese medianamente bueno para compensar la espera.
Bye, les quiero.
Edit: 18/02/19
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro