Mi cuerpo me dolía, casi no podía mantenerme de pie, pero el seguía golpeandome mientras me gritaba.

- Si te gusta que te traten como una cualquiera, dime entonces cuanto tengo que pagar por una noche.

-De qué estás hablando Michael.

- De que, enserio eres estúpida o te haces.

- No se de que hablas.

- No sabes, pues esta noche yo seré tu cliente que te parece.

Sin decir más me jalo hasta la recámara,  caminaba lo más rápido que podía pero la sangre que caía a mis ojos me obstaculizaba la vista, al entrar me tiro sobre la cama y después empezó a dar vueltas de un lado a otro diciendo cosas sin sentido como porque le hacía esto, todas son iguales,  eso le pasa por idiota.

Cuando por fin levanto su mirada y la dirigió hacia mi solo podía ver odio reflejado en sus ojos, entonces metió la mano en el bolsillo de su pantalón para sacar su cartera, tomo unos cuantos billetes y me los arrojó a donde yo estaba.

- Eso es lo que cobras no.

- Qué te pasa, yo mejor me voy a otra habitación.

-No tú te quedas aquí, ya pague por ti.

Después de decir eso lo  siguiente que hizo fue lanzarse hacia a mi, por más que gritaba que se detuviera él no lo hacía, solo me  golpeaba y continuaba en lo suyo. Cuando todo acabo el tomo sus cosas, se vistió lo más rápido que pudo y se largo.

Con las fuerzas que me quedaban  enrolle con una de las sábanas mi cuerpo y me  levanté  para cerrar la puerta de la habitación con seguro para después desplomarme en una esquina de la habitación.