Mis gatos son unas bellezas y a pesar de que hacen de las suyas a diestra y siniestra, también son muchas veces la razón de mis carcajadas, y llenan de felicidad nuestra existencia en el hogar. 

Hace unos días apareció un gatito abandonado, el cual lloraba de hambre y de frío. Simplemente no pudimos soportarlo y le dejamos entrar, acción que disgustó sobre manera a los tres reyes felinos de la casa.

Aquel minino entró de manera tan casual que me hizo reír, pero al contrario de mí, ellos estaban tan indignados, que hasta comenzaron a lanzar gruñidos de descontento. 

Lo gracioso del caso es que, ninguno de ellos atacó al gatito de manera directa, sino que comenzaron a enojarse entre ellos mismos, como si no se conocieran, mientras el pequeño recorría las habitaciones como si nada.

Mis tres felinos gritaban y lanzaban golpes con sus garras para hacerse daño y yo nunca había visto semejante conducta, pensé que intentarían agredir al individuo desconocido, pero no fue así. 

En definitiva el olor del gatito callejero alteró sus olfatos al grado de agredirse de ese modo y tuvimos que buscarle un hogar para que ya no pasara penas. 

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Nota: a diferencia de los demás relatos que tengo acá, esta es una anécdota real que no pude evitar escribir jeje XD 

¡Gracias por leer! <3