De buena mañana me preparaba mentalmente para al fin, subir ese relato que tanto me había costando escribir. Pasé toda la noche trabajando en la edición del mismo y aunque no fuera perfecto, debía estar lo más presentable posible.

Cuando le di al botón "publicar", no hubo marcha atrás, la gente comenzaría a leer de inmediato, esa era la parte que siempre me dejaba con los nervios alterados, pero también me traía un sentimiento grande de satisfacción, al haber culminado con una meta pequeña, pero grande al mismo tiempo.

Una vez publicado el relato, me desentendí de las redes y continué con mis demás actividades, para culminar mi día con una sesión de series en mi plataforma visual favorita. Cuando me dispuse a leer las notificaciones y a releer mi escrito... ¡El horror!

Los guiones de diálogo, que debían ser largos, la página me los había cambiado a unos diminutos e indeseables. No pude hacer nada más que morder un lápiz que encontré al lado de mi laptop.

No era la primera vez que esa página me hacía algo parecido, pero no me quedaba más remedio que tragarme mi frustración y ponerme a reeditar. Así es la vida.

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Relato que participó en el Desafío #65 de WattpadNovelaJuvenilES

¡Gracias por leer! <3