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Navidad extraña

NaruSaku

+18

. . .

Sakura, después de pensarlo decidió invitar a Naruto, quién ya era su pareja a pasar en su nuevo departamento la víspera y la navidad, no había pensado todo las implicaciones que vendría, como que él quisiera quedarse a dormir con ella y que aceptaría.

Naruto estaba tratando de extender una cobija para dormir justo abajo de la cama de la peli-rosa, ella lo veía batallar para hacerlo con una sola mano porque aún estaban en pruebas para ponerle la prótesis

Él ya tenía 18 años, los había cumplido solo hace dos meses, Sakura sabía que era un rango de mayoría de edad, aún así Naruto seguía siendo el mismo, pero eso incluía que seguía siendo el mismo pervertido. Ella abrazaba su almohada pensando en la posibilidad que él intentará algo ahí.

—Sakura-chan— llamó en el suelo asomando sus ojos azules —Hace frío, ¿Estás segura que no quieres que te acompañe?—

Sakura abrió los ojos lo máximo, se sonrojó levemente y le tiró el objeto esponjoso en la cara, él tiró la cara hacía atrás y desequilibrio por su faltante

—¡Pervertido!— gritó en escándalo

Él rió —Sakura-chan, ¿Piensa que podría hacer algo como que?—

Ella miró a los lados con la mirada severa —Eres un pervertido, lo sé—

—No quiero que Sakura-chan me tenga miedo o desconfianza— dijo sentándose en las sábanas y cobijas que juntaron en el suelo

La oji-jade suavizó su mirada

—¿Realmente crees que haría algo así?— cuestionó el rubio con una sonrisa

Ella desdibujó sus rasgos que se habían marcado y pensó en lo dicho por él

—Además, Sakura-chan me mataría si hiciera algo que no quisiera'ttebayo— dijo incómodo

Sakura volvió a arrugar la frente al verlo, después de unos segundos sonrió un poco

Naruto también le dió una sonrisa

—Yo no haría algo que Sakura-chan no quiera, aún así— dijo suavemente —Solo era una broma— confesó y se acostó en su lugar —Buenas noches y feliz navidad, Sakura-chan—

Los dos se acostaron, luego de unos minutos, la anfitriona se movía en cama, hasta que se cedió a su curiosidad y vió a su pareja dormida ahí, ella lo conocía, sabía como dormía, sonrió al verlo, antes tenía la ambigüedad entre si cambiará era decepcionante o tierno, después de lo pasado, ella no lo quería que cambiará.

El Uzumaki sintió que alguien lo veía, abrió un poco los ojos y solo escuchó como ella se movió al otro lado de la cama.

Él se levantó y la vió, ella sabía que la escuchó no era tonta

—Ey...ey, Sakura-chan— llamó el voz baja poniendo su cara en la cama

Ella se movió un poco, pensando si hacer caso o no

A él se le ocurrió hacer una travesura y su cara lo denotaba, se subió a la cama lentamente —Ahora que recuerdo, no le dí el beso de buenas noches a Sakura-chan— ya, en la última palabra estaba cerca de ella, apunto de poner sus manos en los costados, la oji-jade abrió sus ojos y lo vió sobre ella

Sakura lo vió con los labios cerrados ligeramente bajos y se ruborizó

Naruto, se dió cuenta de lo sucedía, pensaba que podía parar a tiempo, se sonrojó locamente

—¿Qué?— preguntó tomando el control

El hombre tragó en seco con su respectiva sonido y valientemente se inclinó para besarle la mejilla

—E-El beso de buenas noches— dijo desviando su mirada con un poco nervios y pena

Sakura se sorprendió un poco —Dijiste que no harías algo que no quisiera—

El oji-azul regresó su mirada a ella, se veía bastante preocupado —¡Yo, Sakura-chan...—

La mujer alzó sus manos lo tomó de las mejillas y se acercó a sus labios para besarlo —Pervertido— dijo al separarse para luego sacarle la lengua en forma de burla

El rubio estaba conmocionado

Ella se recostó de nuevo, Naruto estaba congelado, después de unos segundos dobló sus brazos para acercarse al rostro de la contraria y la besó, ella se hizo un poco hacía adelante y lo besó, sea como sea no podía evitar pensar que Naruto crecido le parecía guapo

Los dos se separaron lentamente con el máximo contacto posible

Naruto seguía atraído a Sakura

El rubio le tomó las mejillas, le besó de nuevo la boca sin ningún tipo de reacción adversa. Sakura, al contrario, frotó sus piernas y respondió.

De pronto, en el contexto del beso se sentaron en la cama besandose, Naruto estaba atento de cualquier negativa, como no hubo empezó a pasar su mano por el cuerpo adverso con cuidado de no tocar algo demasiado sensible hasta los muslos, pasó hacía adentro, salivando más por los nervios y tocó parte sensible, ella se estremeció y paró el besó sin moverse ni un centímetro, los dos se miraron mientras ella movía su mano en el centro.

Sakura cerró los ojos al sentir el largo de dos dedos en su punto sensible, Naruto empezó a sudar y  ella cambio su respiración. Él bajó más haciendo con sus dedos la  forma de anzuelo para tocar la carnosidad sobre la ropa, al hacerlo, empezó a sudar y respirar con dificultad al tener al tacto los pliegues de su pareja que gemia a lo bajó, Naruto tenía ansias y la besó de nuevo. Ambos habían olvidado que era invierno.

El beso había hecho que él tomará valor, se acercó un poco más y con ello hizo más presión sintiendo que algo estaba mojando la tela que había de por medio, se extrañó pero no podía con el morbo de saber cómo se sentía más al fondo, dónde debía entrar el miembro que lo estaba llamando para sacarlo del pantalón.

Las narices soltaron soplidos pesados, calientes y fuertes hacían notar su hambre

El oji-azul metió su dedo más largo en la cavidad, sintió la carnosidad temblar a su paso, retrajo su lengua en el beso francés, Sakura también lo hizo por el movimiento también

—Sakura-chan~— llamó de manera lasciva

La chica se dió cuenta de toda la situación, su corazón latía más rápido, eso ninguno de los dos lo había planeado. Pero no pudo pensarlo mucho, él introdujo su dedo más, tuvo que tomar el brazo usado en ello y se inclinó sintiendo la sensación mas fuerte

—Naruto~— llamó

El rubio se sonrojó por su voz, movió su dedo y le dió un beso en la cabeza. Él estaba pensando en su entrepierna.

El primer golpe no fue escuchado, los siguientes rompieron el ambiente

—¡Naruto, Sakura!— llamó la persona tras la puerta

Los dos se asustaron, Sakura se cambió y fue a recibir a Kakashi

—Buenas noches, Sakura— saludó su maestro —Iba a ver por la ventana si estaban despiertos pero decidí tocar mejor—

—Gracias a Dios— susurró aliviada

—¿Qué dijiste, Sakura?— preguntó aunque había escuchado bien

—Gracias, Kakashi-sensei— agradeció —¿Hasta ahora terminó su trabajo?— preguntó con una gota de sudor cayendo de su frente

Tenía calor en invierno.

El Uzumaki estaba bajando su instinto biológico de la sensación placentera.

FIN

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