Recuerdo cuando era niña, tenía cinco años la primera vez que mis padres me llevaron al campo en otoño, a todos nos encantaba ver los otroras verdes campos y sus caminos rodeados de bardas de madera quedar tapizados de la hojasca anaranjada que caía de los árboles.

Los remolinos que aparecían repentinamente bajo ese sol tenue y quemante se llevaban aquella restos que hasta hace unas semanas eran hojas verdes hacia cualquier dirección llenándonos de ellas a nuestro paso.

Mientras el viento frío soplaba sobre nuestros rostros yo reía mientras era tomada de la mano por mis padres al recorrer esos viejos caminos de terracería rodeados de arboles y bosques con granjas y sembradíos que se podían ver a nuestro paso.

Era la época de cosechas y los agricultores se encontraban cosechando sus campos de trigo, cebada y calabaza.....se respiraba en el aire la época de Halloween y día de muertos lo cual significaba para mi fiestas, disfraces y dulces lo cual amaba, pero faltaban semanas para ello.

Por lo pronto disfrutaba esa salida con mis padres mientras los tres nos la pasábamos bien caminando por aquellos campos semidesiertos viendo la naturaleza del equinoccio de otoño.

Mi hermosa y bella mami recuerdo bien lo que vestía ese día, unos leggins negros que le resaltaban su linda figura delgada mas su abrigo de color beige con una gorra y una bufanda del mismo color y guantes negros, siempre impecablemente maquillada de manera sencilla, mi papi que siempre anda en negro usaba su pantalón de vestir, guantes y su chamarra biker de esos tiempos en los cuales él todavía conducía una motocicleta, y yo con un vestido largo gris obscuro con mi abrigo beige mi gorra, mi bufanda y guantes en negro los cuales apenas y me permitían correr, era muy enfermiza de niña y pienso mis padres se prevenían que no cayera enferma y menos con la próxima salida para pedir dulces lo cual hubiera odiado el ausentarme y llorado como nunca por semejante tragedia.

Recuerdo bien que cuando mami se cansaba de caminar papi la cargaba y la dejaba caer en aquellos montículos de hojasca para que descansara un rato aunque se reía mucho, pero sabía que le gustaba que papá la cargara, enseguida que mi mamá quedaba acostada en esa gran cantidad de hojas secas yo me unía a ella para jugar juntas mientras papá se sentaba sobre una de esas bardas de madera, jugar conmigo era el deporte favorito de mamá y mío también.

Saben que cuando neva hay personas que hacen angelitos de nieve? Bueno mi mamá y yo hacíamos angelitos de hojas secas y era divertido.

Me encantaba esconderme en medio de todas esas hojas para escabullirme y sorprender a mi mamá por atrás.....ella sabía que no era exactamente discreta pero simulaba no verme para hacerse la sorprendida y mas que papá no era discreto cuando yo le hacía la señal con mi dedo en la boca para que no hablara y él hacía la señal del cierre en los labios.

Entonces la sorprendía por atrás y ella fingía asustarse mientras le caía encima.....así nos la pasábamos jugando durante mas de una hora hasta que mi mamá había recuperado fuerzas y estaba lista para seguir.

Mientras caminábamos por ese camino de terracería a veces me adelantaba pero obedeciendo a mi papi que no me aleje mucho y que no me salga del camino, cuando esto hacía y cuando volteaba a ver a mis papás pensando que yo no los veía ellos se la pasaban besando y abrazados, incluso veía como papá siempre le agarraba sus glúteos a mi mami.....antes no sabía por la inocencia de mi edad que eso era un toque erótico que ellos hacían, pero lo que si sabía es que era una muestra de amor entre ambos, es una zona de mi mamá que solo papá podía tocar y es lo que yo hago ahora con mi pareja cuando estamos a solas desde que entramos a la adolescencia, porque eso es de mi pareja.

Cuando mis padres se daban cuenta de ello ambos se dejaban de tocar lentamente de ese modo, tal vez para no mostrarse asustados y así asustarme a mi o tal vez era para mostrar que no era malo lo que hacían, lo cierto es que ambos se volvían a tomar de las manos y corrían hacia a mi mientras gritaban "Te vamos a atrapar!" a lo cual yo volvía a correr y era atrapada rápidamente.....mis papás enseguida volvían a jugar conmigo otro rato mientras seguíamos nuestro camino.

Entonces dimos con una granja que estaba vendiendo calabazas y pays hechos de ellos, mis papás leyeron el letrero de aquella vendimia y enseguida los tres nos metimos a aquella granja mientras el frío otoñal empezaba a sentirse mas fuerte en ese momento.

Nunca había probado un pay de calabaza y me pareció delicioso, viendo en retrospectiva era raro que esta clase de postres se vendieran en México, pero como era un pueblo puede ser que sea un platillo muy autóctono de ahí, no importaba, a mi y a mis padres nos gusto mucho además compramos una calabaza para hacer postre con ella.

Todos después mientras seguíamos nuestro camino y comíamos ese postre papá cargaba uno mas de esos pasteles en su morral para llevar a casa, pero en un momento en que me volví a adelantar oí que mi mamá me grito que no me adelantara, entonces me detuve enseguida a lo cual regrese de inmediato con ellos.....entonces vi otra escena romántica entre ellos mientras inclinaban sus rostros sonriendo hasta estar frente a frente tomándose de las manos, entonces note algo que ahora me parece una señal profunda de amor.....la estrella de David de ella y el crucifijo de él se entrelazaban también como una unión no solo romántica profunda entre ambos sino también sagrada lo cual siempre creeré.

El beso romántico y apasionado entre mis papás no tardó en aparecer por unos segundos, mamá abrazaba con mucha fuerza a papá y él cargaba a mamá mientras la tomaba de su cintura delgada.

Ellos se dieron cuenta que los vi a lo cual se dejaron de besar y mamá me hizo la señal enseguida de que fuera a ellos a lo cual regrese corriendo, a sus brazos......mamá me cargó enseguida en sus brazos para después besarme en las mejillas.

Entonces a la orilla del camino a mi mamá le llamó la atención algo que estaba al otro lado de la cerca en esa parte del camino.

Era un pequeño sembradío de lavanda que tapizaba de color morado una pequeña hectárea de tierra antes de llegar a un maizal que estaba apunto de ser cosechado, entonces mamá lo que hizo fue tomar una de esas ramas con aquella flor purpura la cual olió profundamente haciendo que ella cerrara sus ojos disfrutando su fragancia embriagadora, ella enseguida después de abrir sus ojos celestes me pasa aquella flor la cual al tomarla me dice "Huelela mi amor, huele rico", enseguida haciendo lo que me pedía mi mamá oli aquella flor y su aroma penetrante y dulce me fascinó.....era como un perfume era muy fresco su aroma y esa fragancia apartir de ahí se me quedó grabada en mi mente de una forma hermosa.

Enseguida después de oler aquella flor y disfrutarla corte una parte de aquella rama para ponerle unas de esas flores en su oreja a mi mamá, después que recorrí su cabello rubio platinado de su oreja y le puse la flor ella me sonríe y le digo " Te ves mas bonita mami", entonces ella toma la otra parte de la rama y corta una parte con flores para ponermela a mi en mi oreja, así que después que ella también recorrió mi cabello rubio platinado para ponerme la flor en la oreja me dice también mientras sonreímos "también te ves muy hermosa hija", después de esto ella me da un beso en mi mejilla, enseguida ella toma a mi papá de su abrigo para jalarlo hacia ella y besarlo en sus labios.....siempre has sido muy apasionada de mi papá ehh mami.

Ya habían pasado varias horas de nuestra estancia en aquel campo otoñal, el aire gélido se empezaba a estrellar en nuestros rostros haciendo que se congelarán mas nuestros rostros, mamá me volvió a tapar muy bien para que no me enfriara y enfermara, papá sabe que es la hora de regresar a casa así que emprendimos el camino de regreso al auto.

Desde ahí tuvimos cada año en esas fechas una visita al campo para ver ese paisaje otoñal que tanto nos encanta, aunque hoy en día soy una mujer joven y mamá también sigo yendo con mis padres pero acompañada de mi familia para disfrutarlo y me sigue encantando igual.