~disclamer~

Esta historia es una "parodia" o
" burla" de los famosos cliché que suele uno encontrarse en un libro.

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Madison ringtone. Una chica sencilla y humilde se ve obligada a mudarse de su provincia a la gran ciudad de York-Mart, en busca de un empleo para ayudar a su familia. Sus padres no le impidieron a su inocente hija de 18 años aventurarse a probar suerte en una ciudad extraña. Tal vez porque su común y normal suerte siempre acompañaría a esta vulnerable chica imán de problemas.

Madison no conoce a nadie en York-Mart, pero a pesar de no tener amigos ni dónde pasar la noche, camina sola sin rumbo por las calles atestadas de gente. Le resulta deslumbrante las luces citadinas y los edificios enormes. Distraída por el nuevo paisaje, no notó a un tipo que la seguía.

Pero los peligros no existen para Madison Ringtone.  Cuando el tipo le arrebata la pequeña maleta que llevaba en sus manos y huye, el incorregible Mark Santander aparece. Hábilmente baja de su pesada motocicleta y corre tras el ladrón.

Mark Santander es un rebelde, arrogante y egoísta. Pero esta vez hace una excepción. Hoy tuvo ganas de ser un héroe para una completa desconocida.

El hecho que Mark casualmente fuera un peleador entrenado y el mejor en artes marciales, facilitaba todo. Tras protagonizar una pelea espectacular en plena calle sin que ningún policía interviniera, Mark recupera la insignificante maleta y la regresa a la pobre e indefensa chica.

Quién necesita a un policía cuando un chico con desconocidas intenciones, pero con porte de modelo de Gucci aparece para ayudar?

Luego de presentarse brevemente, cada uno sigue su camino. Madison se encuentra sola en una parada de autobús. De todos los lugares, su juicio le dicta sentarse justo en el sitio más solitario y expuesto que puede haber. Otra vez, unos tipos se acercan rodeándola. Qué hará la débil niña?...

Acá no pasará nada, porque Mark de casualidad pasa por ahí en su genial motocicleta.  Y otra vez, llevado por un irracional impulso heróico, defiende a la chica. No importa si la pelea es de siete contra uno. No importa que ellos puedan andar armados. No importa que pueda morir. No hay riesgos para este chico malo, rebelde, y egoísta con dotes de alma noble.

Mark pelea contra los siete oponentes haciendo gala de sus mejores movimientos, mientras que Madison observa asustada. Pero acá no pasará nada. Esos tipos malos en realidad eran unos debiluchos bravucones que ante el primer golpe quedaron inconscientes en el suelo.

Mark podrá ser de lo peor, pero su sentido de la responsabilidad le dice que siga ayudando a esta muy desafortunada niña humilde de sedoso cabello rubio y ojos verde esmeralda. Mark le ofrece asilo en su casa con el fin de que ella esté a salvo.

Madison sensatamente razona que es más seguro ir a la casa de un matón en potencia pero que parece modelo de Gucci, a vagar por las calles en busca de refugio. Así que sube a la motocicleta junto a su nuevo amigo.

Pronto llegan a casa. Nada especial, tan sólo es la mansión más grande del país. Mark hace lo que quiere en casa, ya que sus padres como todos los demás, viven la vida viajando y divirtiéndose sin preocuparse de su hijo adolescente.

Mark contrata a Madison como su nueva sirvienta personal.
Cuando el amigo de Mark va a visitarlo y se encuentra a Madison, queda impresionado con su angelical belleza. Y desde ese momento se decide a conquistarla. No importa la diferencia social, o que sea una total desconocida. Así funciona el amor a primera vista.

Más tarde, mientras Madison lava los platos por accidente rompe uno, y es regañada severamente y golpeada por haber roto algo tan finísimo. De esa manera, todos maltratan a la nueva sirvienta que tiene una incapacidad tremenda para defenderse. La pobre chica se va al jardín a llorar, cuando Jaime, el joven y apuesto jardinero viene a consolarla. Se da cuenta que es una chica muy linda y se enamora de ella.

Después mientras Madison está limpiando la sala, llega Vanesa a buscar a Mark. Ella pide un vaso de agua, pero Madison al dárselo, lo derrama sobre Vanesa por accidente. Vanesa la insulta diciéndole todo tipo de ofensas pues una fechoría semejante no puede perdonarse. De nuevo llega Mark al rescate. Pero esta vez defiende a su bella y escultural prometida Vanesa, amenazando a Madison con despedirla si volvía a cometer otra torpeza. Ahora no le queda otra opción que ser una empleada aún más sumisa y obediente para no ser despedida. Más vale aguantar maltratos que conseguir un mejor empleo.

Tiempo después Mark ofreció una fiesta en su casa para todos sus amigos. Aunque había más de una chica atractiva en el lugar, todos se sintieron atraídos a Madison, enamorándose todos de ella. Uno de ellos tenía una agencia de modelaje y le propuso ser modelo.

Vanesa, que era muy susceptible y bastante inmadura, se sintió ofendida por no ser elegida para modelo y saboteó cualquier posibilidad de que Madison lo lograra. Con todas esas poderosas razones de por medio, su odio por Madison aumentó, lo que la llevó a tomar la decisión más sabia que pudo tomar:
destruir a la pobre Madison.

No importaba hacer a un lado sus metas, sueños o cualquier otro objetivo personal. Aún a riesgo de prisión o muerte, obviamente lo mejor era pasarse la vida molestando a alguien más por celos y envidia... Aún cuando ella tuviera una vida privilegiada  como para tener celos de alguien más.

Un día la atropelló con su auto, pero Madison no sufrió ningún daño mayor. Luego le dió una bebida envenenada y tampoco hubo peligro porque no bebió suficiente para morir. Después la empujó de las escaleras y entonces sí quedó inválida pero se recuperó y volvió al modelaje e incluso a la actuación. Madison no tenía mala suerte en realidad sino que Vanesa era la de la mala suerte porque sus intentos siempre fracasaban.

La policía nunca sospechó de Vanesa y sus investigaciones no fueron más allá para resolver el caso. Mientras tanto, Mark empezó a fijarse en la belleza y nobles sentimientos de su sirvienta, lo que hizo que empezara a darle más atención y pasaran tiempo juntos y lo inspirara a hacer grandes cambios en su manera de ser. 

Vanesa notó lo que sucedía. Aquel nuevo romance causó que su obsesión por Mark empeorara. Así de la nada sus instintos asesinos surgieron y quiso eliminar a todo aquel que se interpusiera en su camino.

El jardinero le propuso matrimonio al igual que sus muchos otros pretendientes guapos, educados, y ricos. Pero Madison fácilmente los rechazó a todos porque su corazón pertenecía a Mark. Mala suerte para aquellos pretendientes cuyas galanterías por tanto tiempo fueron inútiles contra el repentino amor de Mark.

Vanesa seguia interfiriendo entre ellos. Así que Mark, más eficiente que un detective, reunió las pruebas necesarias y suficientes para denunciarla a la policía. Así de fácil y rápido ambos estaban libres para vivir su amor.

Para Madison no hay imposibles. Si a las demás aspirantes a modelos les cuesta mucho llegar a la fama, para Madison solo le basta poner su firma en un contrato. Otro día Madison es la modelo más famosa y codiciada del país. Ahora es el rostro de todas las campañas y revistas de modas, apareciendo en todos las pasarelas de las más prestigiosas casas de moda del mundo. Compra su propia mansión, auto del año, y lanza su propia línea de ropa y maquillaje. Ahora ella y su familia son la gente más influyente del país. Se casa con Mark y tienen cinco y hijos. Y viven felices por siempre....