-Oye tú- grito Seiya a DeathMask quien, ni tarde ni perezoso, se inyecto la bolsa de sangre que Shiryu le aventó a la cara. No le tomo mucho ver que ese tipo de sangre coincidía con la suya por lo que se hizo una transfusión para no morir desangrado por su herida de bala.

-¿Qué? Lo necesito- le respondió Ángelo como si nada raro pasara- ¿dónde está el lagarto?- pregunto al ver que el de cabello largo ya no estaba con el castaño.

-Se fue para averiguar cómo es que pudieron emboscarlos- le contesto Seiya tratando de no sonar grosero.

-Que mal, me agradaba tanto- dijo Death con una mueca exagerada e infantil.

-No estoy de humor para aguantar tu sarcasmo en estos momentos- le contesto el castaño con una vena en la frente- en cuanto termines con eso, debemos irnos- le dio un aviso mientras se iba del cuarto para buscar suministros y cualquier cosa que les pudiera servir.

Base central de la CIA (Austria) un par de horas después

-¡¿QUE HICISTE QUÉ?!- grito la chica pelimorada al recibir la explicación de Shiryu, quien acaba de llegar con varias heridas y mostrándose bastante exhausto.

-Lo necesario para mantener a DeathMask a salvo- le respondió serio, tratando de ocultar la indignación que sintió cuando se le puso en tela de juicio su profesionalismo- esos hombre ya conocían la ruta y nos esperaban con armas, es obvio que se filtro la misión-

-¿Y dónde y con quien lo dejaste? ¿estás seguro de que esa persona es de confianza?- le pregunto la mujer sumamente desconcertada. Todo se estaba saliendo de control demasiado rápido, la posibilidad de que ese dictador cruel salga libre aumentaban.

-Están en la casa de seguridad, y el nombre de la persona con la que deje a Death es Seiya y pondría mi vida en sus manos- contesto el pelinegro con totalidad seguridad.

-¿No es el agente de tu escuadrón que deserto hace unos años?- pregunto la mujer al reconocer ese nombre.

-Es él pero no fue así como sucedieron las cosas- Shiryu aun defendía a su amigo con valor y determinación.

-Lo siento pero tú y tu grupo quedan fuera de esta misión hasta nuevo aviso, espero las placas y las armas de todos en una hora como máximo- le dijo tras dar un gran suspiro.

-Está cometiendo un error en juzgar así a Seiya- le comento el muchacho al momento de quitarse su placa y arma.

-Esta será una historia para contar Shiryu, ya sea contigo en una oficina más grande o en el fondo de un archivero- fue lo único que comento la joven antes de tomar ambos objetos del otro.

Sin que ellos lo sospecharan, un hombre los había escuchado tras la puerta, y ese era ni más ni menos que el soplón del dictador, quien ahora sabía a donde enviar un nuevo ejército de sicarios.

De regreso en la casa de seguridad (a la par de la baja del dragón en la misión)

-Creo que con esto tendremos suficiente- pensó en voz alta el castaño.

-¿Me harás moverme de aquí a la corte de un solo tiro?- pregunto Ángelo pensando que sus vendas no aguantarían tantas horas de viaje.

-No, tengo una casa de seguridad privada en la ciudad donde se hará tu testimonio- le contesto Seiya sacando un par de armas.

-¿Tienes una casa de seguridad?- DeathMask tenía una gran sonrisa en la cara, realmente se iba a divertir en hacer enojar al menor.

-Cállate- le corto la broma el castaño- allá podrás comer, limpiarte y arreglarte para el juicio...según dragón, tenemos hasta las 6 pm de mañana para llegar, cosa que no es mucho tiempo- termino de hablar mientras veía su reloj de muñeca.

-¿Y cómo llegaremos hasta allá?- pregunto quitando la aguja que acaba de soltar las últimas gotas de sangre de la bolsa.

-Dividiremos el viaje en dos, el primer tramo será en mi auto y a mitad del viaje lo cambiare por algún auto rentado, para entrar a la ciudad sin sospechas- le explico Seiya con bastante seriedad, pero al voltear a ver al peliazul vio que este lo arremedaba con su mano, como si no le importara.

-Eres tan aburrido- le dijo al verse atrapado en su infantil gesto.

-Tal vez no te importe esta misión, pero yo tengo en juego algo muy importante para mí, así que más te vale escucharme- le dijo el menor tratando de sonar imponente, pero lo único que provoco fue que el mayor se levantara molesto de su asiento y se le acercara amenazante.

-¿Qué dijiste pony?- pregunto el mayor con una mirada aterradora.

Seiya, un poco intimidado, estaba por responderle con un comentario burlesco, más el sonido de un teléfono interrumpió de tajo todo el pesado ambiente.

-Oh no- susurro el chico al notar que el teléfono que sonaba era un teléfono fijo de la casa de seguridad.

-¿Qué? ¿Qué pasa?- pregunto Ángelo curioso por los cambios en los gestos del pony.

-Es un teléfono seguro, si no es contestado por un agente en los primeros cinco minutos del primer tono, se tiene la orden de mandar una unidad armada para ver qué sucede- le explico de forma rápida pero preocupada, el tiempo para ellos empezó a correr.

-Toma las mochilas y prepara las armas. Con suerte y podremos irnos sin armar problemas aquí- le dijo corriendo por todos lados y empujando al mayor para salir.

Unos minutos más tarde, Seiya y DeathMask ya estaban en el auto del castaño.

-¿Por qué no me dejas conducir?- pregunto el peliazul cruzando los brazos en el asiento del pasajero- si yo estuviera al volante, llegaríamos antes del amanecer a la ciudad-

-En primera, es mi auto y solo yo lo conduzco; en segunda, no debemos llamar la atención y eso implica ir a velocidad estándar; y tercero, yo estoy a cargo de esta misión y se hace lo que yo digo- dijo mientras conducía con cuidado. Temía que su auto se hubiera visto en las cámaras de seguridad y que los sicarios infiltrados los vieran y les dieran caza sin cesar.

-Si como no- comento Ángelo con una risa seca y subiendo los pies sobre la guantera.

Unos minutos después, se escucho una explosión detrás de ellos. No hubo necesidad de frenar el carro o de voltear, ambos sabían donde había sido le explosión.

-Déjame conducir- le dijo Death bastante serio, pensando en que si no se movían rápido esos tipos los atraparían.

-No- le contesto Seiya sin dejar de mirar al frente- si aceleramos, nos veremos más sospechosos, en cuanto podamos cambiare el auto- le dijo tratando de calmar a su compañero, no era muy evidente pero sus palabras delataban ansiedad, cosa que no podía permitir si quería el éxito de la misión.

A partir de ese momento, ninguno dijo nada y todo iba en relativa calma. El único cambio trascendente fue que Seiya se desvió del camino planeado. Dado que había una pequeña posibilidad de que vieran su carro, lo mejor era evitar las rutas normales. Tardarían un poco más, pero valía la pena si querían llegar en una pieza.

-Oye- le hablo Ángelo de repente- tengo que ir al baño-

-Pues tendrás que aguantar hasta llegar a mi casa de seguridad porque no me pienso detener por nada del mundo- dijo el castaño con determinación, cumpliría su trabajo lo más rápido posible y con la menor cantidad de desviaciones.

-No puedo esperar hasta allá, tengo que orinar ahora- le dijo el peliazul mostrándose un tanto incomodo.

-Debiste ir antes de salir- le regaño Seiya como un padre a su hijo pequeño- pero ten, orina ahí- le dijo al momento de lanzarle una botella de agua vacía.

-No pienso orinar en una botella, tengo algunos estándares que no pienso romper- le contesto Death ofendido, jamás sería capaz de caer tan bajo como eso.

-Si claro- comento Seiya rodando los ojos en una mezcla de ironía y fastidio- no me quieras ver la cara de idiota, sé que esto no es más que un truco barato para deshacerte de mí y huir hasta el fin del mundo-

-No voy a huir, debo cumplir con este trato así me cueste la vida- le dijo el mayor de forma sumamente seria.

-vaya, sea lo que te hayan ofrecido debe ser muy bueno- dijo el castaño bastante sorprendido por el cambio de actitud del otro. Como era muy curioso decidió investigar más del por qué de ese cambio.

-Debió tratarse de algo muy bueno para cambiarte el gesto- tanteo un poco el terreno- aunque no imagino que lo que podría mover a un...criminal como tú a una labor como esta, porque libertad no creo que te den con todos los cargos que tienes- Seiya cuido sus palabras para no hacer enojar al mayor, pues seguía tratando con un peligroso criminal.

-He, no se trata de mí sino del amor de mi vida- le respondió Ángelo con un brillo especial en su mirada- sé lo que piensas, que soy un lunático que no se preocupa por nadie que sea yo- le dijo al entender el significado de esa pauso que hizo para describirlo- admito que sí, estoy consciente de que no soy como las personas "normales", rayos hasta un locero me lo dijo cuando recién me arrestaron o ¿fue cuando estaba en la escuela?- vacilo un poco en sus recuerdos pues no estaba seguro que psiquiatra le explico su situación mental- el punto es que estoy consciente de que no soy normal, que tengo cierto grado de psicopatía y que es por ello que no proceso muchos conceptos como la compasión o la empatía, pero lo que si soy capaz de comprender, hasta de sentir, lo que es el amor- le dijo contundente, con toda la determinación del mundo- y es por ese amor que voy a cumplir este trato a como dé lugar-

-Guau, yo no imagine que...de cualquier modo, no puedo dejarte bajar, ya vamos retrasados- le contesto Seiya un tanto sorprendido por esa historia, mas no cedió a la petición del otro.

-Solo tomara un minuto, un minuto es lo que te pido- le pidió el peliazul casi suplicando, cosa que termino por convencer al otro.

Seiya desvió el auto un poco antes de frenarlo y le abrió el seguro del lado del acompañante.

-Un minuto, te doy un minuto y ni se te ocurra irte muy lejos- le advirtió antes de que el mayor saliera y pasara detrás de un árbol.

El castaño miro detenidamente su reloj de mano para contar puntualmente el minuto que le dio. Cuando el tiempo acabo, le grito a DeathMask para que subiera al auto, pero al no recibir respuesta ni escuchar ruido alguno entre los árboles, se dio cuenta que el otro lo había engañado y se dio a la fuga.

-¡Maldicion! Me ha engañado- exclamo mientras se bajaba del auto para ir a buscar al mayor y obligarlo a ir con él. Se sintió estúpido por dejarse engañar por algo tan simple como eso. Era de esperarse que alguien como él mintiera tan descaradamente y usando cosas tan importantes como el amor sin reparo alguno. Si al menos eso de que era un psicópata era verdad, eso explicaría mucho sinceramente.

Entro en el follaje y busco al de cabello azul sin éxito. En teoría no debió alejarse mucho debido a su herida, pero uno nunca sabia. Estaba por cruzar al lado de un árbol cuando un golpe sorpresa en el estomago lo tiro al suelo. Death no había huido sino que se escondió esperando que el menor lo buscara.

-Eres un...- trato de hablar Seiya pero el dolor era muy fuerte.

-No es nada personal chico, pero tengo que ir a esa corte lo más rápido posible y tú me retrasas- le hablo Ángelo mientras arrastraba al otro de una pierna.

-Mentiroso- dijo el otro muy molesto, no podía ni siquiera patearlo porque está sin aliento.

-No mentí, mientras más rápido cumpla mi parte del trato, ellos también lo harán - le contesto el otro a poco de llegar al carro- no te quejes, seguro que cuando ya te puedas mover podrás pedir un aventón- le quito las llaves listo para irse.

De pronto, una ráfaga de fuego se estrello contra el auto, lo que causo una explosión que mando a volar a Ángelo unos metros mientras que a Seiya casi le rompe los tímpanos.

A lo lejos venia una camioneta negra a toda velocidad. Un hombre salió de una de las ventanas y empezó a disparar. Seiya saco una de sus armas y desde el suelo le disparo. Death hizo lo mismo una vez se levanto.

Tomo varios disparos, pero habían logrado matar a los pasajeros antes de que sacaran otra arma grande como la que destruyo el auto del castaño.

-Genial, ahora no tenemos transporte, muchas gracias Ángelo- le dijo al otro al ver como se volcaba el auto negro al otro lado del camino.

-Al menos tenemos el de ellos, solo hay que enderezarlo y...- el auto igualmente había explotado- ya entendí, ya entendí, metí la pata- dijo dando un suspiro cansado al notar la preocupación le estaba nublando el juicio...más de lo normal.

-Sí, ahora no tenemos transporte, comida, dinero y apenas una balas en mi arma- le recrimino al mayor sin ningún reparo. Tenía todo planeado y ahora todo se había ido al trasto por culpa del peliazul- tendremos que cruzar la ruta 5 si queremos llegar a tiempo- dijo pensando en un nuevo plan para llegar sin seguir la ruta que evidentemente los sicarios conocían.

-¿Iremos caminando?- pregunto Ángelo mirando sus vendajes.

-Solo hasta la ruta 5, de ahí pediremos aventón...si es que no nos evitan por las pintas que traemos- le dijo orientándose para luego comenzar a caminar. Menos mal conocía las rutas de esa zona como la palma de su mano.

-Lo que tú digas capitán- hizo un gesto militar de forma infantil y le siguió el paso al otro.

-Déjate de tus bromas, no tienes derecho a hacerlas luego de tu numerito-le dijo el castaño bastante molesto.

-Ya admití que me equivoque ¿qué más quiere, que me disculpe?- le pregunto Ángelo tratando de emendar su error, porque eso fue lo que paso, se equivoco. No considero que los vieran en el auto ni otra cosa que el pony si hizo. Lo único en su mente era su esposo y eso le nublo su juicio.

-Lo que quiero es que dejes de mentir, que dejes de fingir que esta misión te importa y que sabes lo que es el amor, porque obviamente nada de eso es cierto-

-No mentí- le respondió a las acusaciones que el otro le hacía- todo lo que dije es cierto, medicamente estoy un tanto loco, pero sé que es el amor, se el poder que tiene y que yo soy capaz de sentirlo también-

-Déjame adivinar, es por amor que cometes todas estas locuras- le dijo el otro en un tono empalagoso y haciendo gesto cursis.

-Pues sí, todo en este mundo gira alrededor del amor- le respondió como si fuera obvio- mírame a mí, o a ti ayudando a tu amigo el lagarto-

-¡Yo no soy gay!- exclamo el castaño ante la "insinuación" que le hizo Death.

-La amistad también es una forma de amor genio- contesto el mayor ante la reacción un tanto homofóbica de Seiya.

-De cualquier forma estas mal, yo lo detesto, a él y a los que se decían ser mis amigos porque me traicionaron y no necesito a nadie en mi vida para que la arruinen- se defendió sin querer mostrar mucho lo dolido que estaba.

-Por favor, los humanos necesitamos amor para vivir, no por nada somos animales sociales- le argumento Ángelo con bastante elocuencia- digo, mírame a mí, incluso cuando trabajo solo tengo amigos a los cuales puedo recurrir cuando tengo un problema, ni que decir de mi sol...te aseguro que nada de mis aventuras valen nada si no tengo con quien hablarlas, tomando una cerveza- bromeo al final para no ser tan cursi, es no era momento para serlo.

-Asumo entonces que le darán alguna ayuda a uno de tus famosos "amigos"- comento Seiya sin dejar de pensar en que Death era alguien irremediable, alguien malo que no podía tener amigos o amor.

-No, es algo mucho más importante- Death se detuvo por un momento y con una mirada melancólica, soltó la bomba- si yo testifico, liberaran a mi esposo de prisión-

-¡¿ESTAS CASADO?!- grito el castaño para sorpresa del mayor.

-¿No te lo dijo el lagarto?- pregunto el peliazul genuinamente desconcertado.

-Dime la verdad Death- le pidió tomando al mas alto por los hombros- ¿es una persona real? ¿un ser humano?- pregunto el castaño de una forma tan desesperada que hasta parecía ridícula..

-Si- contesto Ángelo tratando de quitarse al menor muy incomodo por tenerlo con esa actitud tan exagerada- ya suéltame, esto es raro en muchas formas-

-Lo lo siento, pero tú...TÙ... ¿en verdad existe alguien en este mundo que voluntariamente decidió casarse contigo?- le dijo Seiya todavía sin poder creer lo que el otro le dijo. Ya estaba imaginando que Death se había casado con uno de esos horribles muñecos de tamaño real o una de esas almohadas con la figura de un personaje ficticio impresa, aunque lo tuvo que descartar porque dudaba que la CIA custodiara una almohada ¿cierto?

-Si lo hay y para que te lo sepas Aioria es el amor de mi vida- le dijo ofendido ante esas palabras. ¿Qué se creía ese pony con esas acusaciones? Ni que estuviera tan loco o feo como que le hablara así- y no, Aioria no está loco ni enfermo ni es un criminal como yo- le comento adivinado las posibles preguntas del menor hacia su marido.

-¿Y entonces como es que termino en prisión?- ahora la pregunta de Seiya era curiosa, no inquisitiva.

-¿En serio? En todo este tiempo que llevamos juntos ¿no te has preguntando cómo es que me han capturado? A mí, un prófugo de la justicia a nivel mundial que jamás había sido capturado pese a ser buscado desde hace años por los más de 90 países-

-Lo usaron como anzuelo para ti- dijo Seiya tras pensar unos segundos en lo que decía el otro.

-Luego no te quejes porque te llamo pony- le dijo al comprobar que era un tanto lento para entender las indirectas- pero si, hasta eso debo darle crédito a dragón-

-¿Shiryu planeo tu captura?- se volvió a sorprender el castaño.

-Por lo que entendí, fue él quien descubrió mi matrimonio y aunque no fue quien arresto a mi esposo, si fue él quien sugirió y superviso la misión para capturame-

-¿Cómo fue posible que no lo vieras venir?- esa historia si la quería escuchar el menor.

-Pues creo que ya te diste cuenta, no pienso tan claramente cuando se trata de mi sol- le contesto un poco sonrojado por esa confesión- estaba terminado un trabajo cuando recibí la noticia de que Aioria tuvo un terrible accidente. No lo pensé dos veces, simplemente tome el primer transporte que me llevara al hospital donde estaba siendo atendido. Cuando llegue donde se suponía era su cuarto fui recibido por dos docenas de uniformados y con tu amigo apuntándome un arma en la nuca-

-¿Tu sol?- bromeo Seiya al escuchar el tierno apodo que le dio el otro a su pareja.

-Si yo soy un girasol, él es mi sol- contesto llanamente. Seiya no lo entendió, pero esa era una frase de gran significado para el peliazul. Era la forma de decirle a Aioria que ahora que había entrado en la vida de Ángelo, era su más preciado ser, su luz y su fuente de vida. No importaría cuanto tendría que luchar o cuantos kilómetros debería recorrer, siempre lo seguiría y lo buscaría incesantemente hasta tenerlo en sus brazos.

-¿Y como conociste a tu sol? Porque si no es un criminal, no puedo imaginar cómo pudieron encontrarse- comento realmente interesado por la historia de ambos- ¿lo conociste en la iglesia?- pregunto a modo de broma, algo mas amistoso y no tan hiriente.

-Fue en una de mis vacaciones en México- le contesto sin ningún problema, la verdad así podría despejar un poco su mente de la preocupación que lo invadía.

-¿México?- pregunto Seiya

-Acababa de terminar un trabajo en Asia, había recibido una buena paga y hasta recibí un bono por cumplir con todo de la forma más discreta posible. Fue por eso que decidí tomarme unas semanas libres con mi pago- le empezó a contar Ángelo mientras cruzaban unos arbustos- Originalmente quería ir a mi natal Italia a descansar. El problema era que estaba siendo muy buscado allí por otro trabajo que había hecho unos meses atrás, así que me incline por mi cuarto país favorito- siguió hablando mientras agradecía nuevamente porque no pudiera regresar a su amado país en ese entonces- Fue una noche, cuando esperaba mi cena mientras tomaba una cerveza en un pequeño bar. En realidad fue un accidente, solo voltee un segundo para ver si ya venía mi platillo cuando lo note. Admito que al principio solo lo note por su apariencia. No exagero al decir que era un pez fuera del agua, parecía demasiado niño bueno para ese lugar y no fui el único que noto eso. Cuando menos me di cuenta, ya unos tipos lo habían rodeado, listos para atacarlo. Iba a intervenir cuando vi la mejor muestra de poder a puño limpio en mi vida ¡Diablos! De solo recordar cómo se movía su cuerpo se me pone dura- exclamo al recordar como de un puñetazo Aioria había mandado a volar al líder de todo ese grupo y luego empezar a dar golpes contra todos los demás de una manera tan rápida y poderosa- ¿Qué?- pregunto al ver que Seiya había puesto una cara entre desagrado e incomodidad- ¡Oh! lo lamento, olvide que estaba junto a un niñito racatado, prometo no ser tan explicito en cosas de adultos- le palmeo la cabeza del castaño de forma paternal cosa que hizo enojar al menor. Tal vez fuera algunos años menor que el peliazul, pero ese no era motivo suficiente para tratarlo como a un infante.

-¿Y luego que paso? ¿Lo secuestraste?- pregunto en un tono burlón para continuar con la historia, realmente le gano la curiosidad.

-No, lo ayude- le contesto con un sonrisa franca- pese a manejarlo bien, vi que mas tipos se unían a la pelea en grupo por lo que decidí entrar yo también para equilibrar un poco el asunto. Casi recibo un golpe de su parte por pensar que estaba del bando de ellos pero en cuanto vio que estaba de su lado pudimos barrer el piso con todos. Cuando los policías se llevaron a todo esos matones fue que se me ocurrió la idea de invitarlo a cenar y tomar algo frio. No pensé que aceptara, pero lo hizo con una de esas sonrisas que tanto me gustan. Después de esa noche no pude dejar de pensar en él y al poco tiempo descubrí que era mutuo porque nos seguimos frecuentando hasta que, bueno, nos enamoramos y nos casamos- le termino de contar mirando su mano izquierda, donde debería estar su argolla de matrimonio.

-¿Y cómo le hiciste para ocultarle lo de ser un asesino a sueldo?- pregunto Seiya rascándose la cabeza.

-No lo hice- le contesto Death levantando sus hombros- después de nuestra primera cita, descubrí que era un policía encubierto, un novato para ser precisos. Fue por eso que estaba en ese bar de segunda esa misma noche que yo, para vigilar a unos traficantes de la zona. En parte por eso le confesé quien era en cuanto pude, para que no fuera otro quien se lo dijera. De cualquier modo se lo iba a decir nunca me ha gustado fingir ser alguien quien no soy as que...eso paso- movió sus manos como si dispersara humo.

-¿Y aun así acepto estar contigo?- Seiya no podía creer que alguien que también trabajaba para la ley decidiera estar con alguien del otro lado de la misma.

-Ese mi buen pony, es el poder del amor- le canto Death con un gesto de absoluta felicidad- eso sí, no te voy a negar que me rompió la nariz de un puñetazo cuando le conté todo y evito todo contacto conmigo por un tiempo. Lo gracioso es que bajo otras circunstancias, me hubiera alejado, pero algo me lo impidió, tanto fue ese deseo de volver a verlo que le entregue a un peligroso criminal para que fuera él quien recibiera el crédito...no salió como hubiera querido pero al menos eso logro que ambos habláramos y de ahí iniciáramos nuestra relación- rio al recordar esa ocasión que bien pudo ser sumamente estresante o aterradora para cualquier otra persona.

-Una especie de Romeo y Julieta ¿eh?- comento Seiya al ver que ya estaban cerca de la carretera.

-No exactamente, él renuncio al cuerpo policial poco tiempo que empezamos a ser pareja. Él siempre dice que fue por cosas suyas y no por mí, pero sinceramente no le creo- hablo Ángelo sintiéndose un poco culpable- es por eso que es completamente injusto su arresto, lo llevaron a prisión sin un motivo real, ya no era un oficial como para que lo acusaran de ocultar información o algo parecido, solo lo botaron en una celda para capturarme y ni lo liberaron después de eso- apretó el puño con una terrible fuerza.

-Relájate, que lograremos que lo liberen- Seiya le tomo por el hombro y lo sacudió un poco para calmarlo- mira que ya estamos en la ruta correcta, solo hay que tener cuidado para no ir directo a esos sicarios- le dijo al estar cerca de una señal de transito que indicaba a la ciudad destino de ambos.

DeathMask miro al letrero sorprendido, luego miro a Seiya quien asintió gustosamente para confirmar el hecho. Ya no faltaba mucho.

Desde ese instante DeathMask se puso en alerta en espera de un auto, debían tomar el primero a como diera lugar. Seiya trataba de calmarlo y recordarle que era muy peligroso acercarse a un auto así como así, lamentablemente Death pasó de lado a todas sus advertencias cuando vieron acercarse a una camioneta pues no escucho al menor cuando le dijo que se escondieran hasta estar seguros de que no fuera uno de los asesinos del dictador. A la distancia no se veía sospechoso, pero nunca estaba de mas ser precavido...o ese era el pensamiento del castaño que no dejo de gritar cuando el mayor hizo señas para ser vista por la camioneta y que está a su vez se detuviera medio metro delante de ellos.

-¿Estás loco o que te pasa?- le pregunto Seiya con la misma hostilidad de hace una horas, de que servía entablar conversación con el otro si este no le hacía caso.

-Está bien- le dijo antes de correr a la ventana del conductor para hablar con el susodicho, cosa que hizo enojar mas al menor- dicen que nos llevan sin problemas- le grito el peliazul con una gran sonrisa y un pulgar arriba.

-¡Excelente!- exclamo Seiya con sarcasmo mientras se acercaba a Ángelo en la puerta trasera- omitamos que volviste a pasar de lo que te dije hace rato porque de todos modos haces lo que te dé la gana- le empezó a recriminarle nuevamente- sabes que, puedes irte al demonio- dijo al momento de abrir la puerta y suspirar frustrado. En el interior de la camioneta había un grupo de monjas algo mayores, quienes exclamaron espantadas por la maldición que había dicho el menor al abrir la puerta, unas incluso empezaron a persignarse ante tal blasfemia.

-Ciao* hermanas- saludo Ángelo con una enorme sonrisa, cosa que alegro a las monjas, todo lo contrario al castaño.

-Lo que me faltaba- susurro Seiya al ver todo el panorama.

Ambos tomaron entraron y entre las monjitas siguieron su viaje.

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Hasta aquí llega el capítulo de hoy, como sospeche, voy a tener que poner una tercera parte, pero creo que ya seria la ultima. Es mas, puede que quede algo larga pero será la última ¿Acaso lograran Seiya y Death llegar a tiempo y en una pieza? No se pierdan el próximo capítulo.

Por cierto, puede que tarde algo mas este capítulo ya que tengo un par de trabajos de la universidad que requieren algo de tiempo extra, pero tratare de subir no tan tarde.

Otra cosa, ya me llegaron algunos mensajes y ya está decidido que hare un "capitulo" con las fichas de personajes que comente la vez la vez pasada, será una vez acaba con el siguiente capítulo ya que a partir de esas fichas usare mas personajes, así que si alguna tiene duda pueda consultar allí.

Aclaración:

Ciao = Hola en italiano

Creo que por ahora no tengo que dar mas aclaraciones así que les dejo. Por favor no olviden votar y comentar, si tiene dudas no teman en escribirlas. Sé que parece que no contesto nunca pero si los leo sin falta.

Hasta la próxima