14 de Febrero
Hola lectores, sé que esto es poco usual, pero debo dar un par de aclaraciones antes de que empiecen su lectura.
1.- Esta historia es como una especie de complemento con la historia con el mismo título de KataPiscis en su libro "Afrodita x Shura Historias Cortas". Verán, la historia de Kata esta protagonizada por Afro (mujer) x Shura mientras tiene pinceladas de DM x Aioria, en cambio yo, cuento su misma historia, pero contando lo que yo imagino que estuvieron haciendo DM y Aioria, mientras dejo pinceladas de la historia de Shura y Afro.
Hice lo posible porque se entendiera por si sola, pero recomiendo leer la de KataPiscis. A mi me gusta mucho como escribe así que dense esa oportunidad.
2.- Le quiero dar gracias a KataPiscis, porque me dio permiso de usar su historia de base. Espero te gusté lo que yo hice.
3.- Por último, Afro es mujer en esta historia en concreto y le hice un pequeño cambio, ya que aquí mencionan su nombre "real" solo que Kata le puso otro nombre y yo le cambie por el clásico de aquí, Ángelo, espero no te moleste KataPiscis.
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-¿Qué?- pregunto DeathMask ante la mirada furiosa de su amiga y anfitriona.
- Llevas diez minutos aquí y no has hecho otra cosa que cambiar de canal. No creo que hayas subido ocho templos sólo para ver mi televisión- le escucho decir a Afrodita.
-No también esperaba que me alimentaras- dijo en un tono tan descarado que sabía que su amiga no tendría de otra que ir a prepararle algo. Lo gracioso es que, si alguien más hubiera estado en esa situación, en ambos bandos, hubiera acontecido una guerra de mil días. Sólo ellos dos podían hacerse esa clase de comentarios sin que se sientan realmente ofendidos, es decir, si lograban molestarse, pero era cosa de una buena amistad que llevaba existiendo desde la más tierna infancia y que logro sobrevivir a la muerte, literalmente hablando.
-¿Qué quieres?- le pregunto claramente molesta.
-Lo que me ofrezcas preciosa- le respondió con una sonrisa maliciosa.
En cuanto Afrodita se fue, Death no pudo evitar reír para sus adentros mientras seguía cambiando de canal en el televisor de Afrodita. La verdad, es que bien pudo decirle que si había ido era porque no tenía nada de despensa, que un cambio de último minuto en la guardia le impidió ir al pueblo a reabastecerse, pero era mucho más divertido hacer enojar a su amiga. La verdad es que desde que Shura se había ido a España para una misión, Afrodita estaba dispersa y lo eludía bastante. Apenas se veían, ni que decir de convivir o hablar entre ellos.
Entre esos pensamientos noto que en uno de los canales que estaba empezando una película clase B, de esas que son tan malas que son buenas por lo ridículo de las tramas y sus pésimos efectos especiales por lo que decidió finalmente dejar descansar el control remoto en el sofá. Lastima que Afrodita no compartiera sus gustos, si estuviera con Aioria, ambos podrían verla comentando de las tonterías que veían, pero el gato no estaba en su templo en esos momentos, estaba de guardia. Al menos podría molestarla un rato con eso.
Tras un rato, Afrodita regreso con un plato en las manos, lamentablemente para el italiano, el platillo que le había traído su anfitriona era una maldita ensalada.
Obviamente se volteó furioso hacia la joven, quien se hizo la desentendida con un simple "qué"
-¿Me viste cara de conejo?- escupió rabioso
-De barril en realidad, pero ¿eso que tiene que ver?- le contesto sin importancia antes de sentarse a su lado, agarrar un apio y saborearlo como si fuera la cosa más deliciosa del mundo.
-¿En serio Afrodita?- pregunto claramente fastidiado por la treta del pez.
Como era de esperarse, Afrodita respondió con su clásico sentido del humor, cosa que hizo enojar más. Sin querer, termino mencionando al caballero de capricornio y como era de esperarse la chica se mostro decaída.
-Lo extrañas- afirmo Death al ver como su amiga abrazaba uno de sus cojines.
Afrodita no negó esas palabras. Eso era lo que le molestaba a Death, era muy obvio que Shura y ella se amaban, pero eran muy cobardes para dar el siguiente paso.
Ya había hablado con ambos sobre el tema, sin embargo, ninguno daba su brazo a torcer y ese día no era la excepción. Por esa razón, decidió irse. No valía la pena volver a tocar el tema, cuando era claro que no estaban dispuestos a escucharlo y seguir su consejo.
-Ahora me retiro, iré a ver qué tiene el gato en su cocina- dijo dando por terminada su regaño mientras se levantaba en dirección a la salida.
-¿Aioria?- Afrodita no podía creer lo que escuchaba.
-¿Hay otro?- pregunto Death como si fuera lo más obvio del mundo- larga historia, mañana te cuento- aunque le hubiera gustado contarle como él si se había atrevido a declararse a su vecino de arriba, estaba demasiado hambriento y cansado como para ponerse a contar una historia como esa.
-Solo no quiero detalles- dijo Afrodita con un todo divertido
-Demasiado inocente y pura para oírlos- le siguió la corriente- Shura me mataría si se entera que te pervierto antes que él, aún sí solo es contándote- dijo medio en broma y medio en serio antes salir, justo a tiempo para evitar un proyectil en forma de almohada.
Bajo las escaleras con una sonrisa en la cara y a un paso relativamente lento. Ciertamente no tenía prisa por llegar al quinto templo, si Aioria no estaba ¿cuál era el punto de ir? Consideró tomar algo de su refrigerador y luego recompensarlo, pero lo divertido era estar con Aioria. Por eso, decidió tomarse su tiempo y tal vez, con suerte, Aioria ya estaría en su templo.
Llego al lugar y encendió su cosmo para avisar de su llegada, más no obtuvo una respuesta. Eso decepciono al cangrejo y decidió seguir de largo. Estaba por salir cuando se topó con el mismísimo Aioria, quien estaba regresando de sus deberes.
-¿Death?- dijo Aioria al verlo en la entrada de su templo.
-Aioria...ho hola- le saludo un poco sorprendido por la, en su opinión, maravillosa coincidencia, pues Aioria no traía su armadura y venía un tanto sudado, lo que para DeathMask era una visión muy deliciosa.
-¿Qué haces aquí?- le pregunto el castaño sorprendido por la presencia de su ahora pareja en su hogar.
-Me quedé sin despensa en mi casa, mi turno no me dejo ir por comida, fui con Afrodita pero como nada más me quiso dar una ensalada, decidí venir a ver que tenías- le aclaro DM con bastante franqueza.
-Entiendo- respondió Aioria arrastrando las letras.
-No te preocupes, no toque nada de tu cocina- le dijo mientras
-No lo digo por eso- aclaro Aioria inmediatamente- se que has tenido días pesados y no quiero hacerte esperarme o cosas así-
-¿Y perder la oportunidad de verte sudado y con la ropa pegada? Ni en sueños leoncito- le respondió con un tono entre divertido y coqueto.
-No vengo tan sudado- se "defendió" Aioria, realmente no le había ofendido el comentario, pero todavía no se acostumbraba del todo a su peculiar sentido del humor.
-Si tú lo dices-
-¿Te vas a quedar a cenar verdad?- le pregunto dejando las bromas a un lado
-Sólo si tu quieres- le sonríe
-Sabes que sí, aunque me estoy sintiendo mal porque siempre eres tu quien prepara la cena, hasta parece que sólo salgo contigo para cenar gratis- dijo Aioria rascándose la nuca, apenado por ese hecho.
-¿No puedes dejar de ser tan lindo ni por un minuto verdad?- pregunto Death encantado por la personalidad de su novio -Preparare la cena mientras tú te bañas ¿o qué? ¿quieres que te bañe yo gatito? Mira que no me molestaría tallar esos grandes y redondos...-
-No necesito escuchar el final de esa frase- detuvo Aioria a su pareja, ya sabía por dónde quería ir DeathMask y aunque eso sonara una tentadora propuesta, ahora necesitaba con urgencia un buen baño y alimento. Así que se fue en dirección al baño.
-¿Quieres algo en especial?- le pregunto Death divertido por como su novio reaccionaba ante sus bromas.
-Lo que el chef prefiera- le dijo sin detenerse, cosa qué Death aprovecho para observar con deleite una parte muy específica del quinto guardián mientras se perdía por los pasillos del lugar. Esta noche no se iba de Leo ní aunque Aioros se apareciera de improviso.
Luego de eso, todo estuvo tranquilo entre la pareja. Ambos hablaron de cómo les había ido en el día mientras cenaban. Aioria le contaba cómo su hermano le quiso comprar un postre que le compraba de niños, pero que le tuvo explicar que ese producto ya ni existía.
-Al menos él no te dio una vil ensalada- le comentó Death mientras recogía los platos de la mesa.
-Y dale con eso- rio el castaño- ni que Afro te haya querido matar-
-Claro, la defiendes porque no te lo hizo a ti- le respondió con un tono dramático- Si yo te hubiera dado un plato de fruta y vegetales, me habrías lanzado a volar por el techo con uno de tus ataques.
-Yo no hubiera hecho eso, sabes que soy incapaz de algo así-
-Pues hace no mucho lo intentaste ¿o ya lo olvidaste?- le dijo alzando una ceja.
-Eso fue diferente, pensé que venias a molestarme como siempre lo hacías- se justificó el castaño acercándose a su novio, quien lavaba los platos en esos momentos- y cuando me acorralaste de esa forma no imagine que tú...¿sigues sentido por el golpe que te di?- le dijo abrazándolo por la espalda.
-No, fue un rasguño nada más- le respondió cerrando la llave tras terminar de lavar el ultimo cubierto- además, esa noche me lo cobre con creces- dijo poniendo una mano en el trasero del castaño para acercarlo más a su cuerpo.
-Solo porque yo te lo permití- Aioria respondió con aire retador. El juego estaba empezando y no se iba a dejar tan fácilmente.
-Claro, luego de que te inmovilizara y te robara tu primer beso- Death sonrío con malicia.
-¡No es verdad!- exclamo Aioria muy avergonzado.
-¿Qué cosa? ¿Qué te derrotara en batalla o qué te robara tu primer beso?- Death en verdad disfrutaba hacer enojar al león dorado.
-Ninguna de las dos, yo...- Aioria no pudo terminar debido a qué Death aprovecho la distracción de su novio para teletransportarse y besarlo en la boca por sorpresa- eres un tramposo- le dijo cuando el beso termino.
-Pero te encanta, no lo niegues- rio de forma traviesa- ¿por qué no continuamos esta discusión en tu cuarto gatito?- le pregunto directamente al castaño mientras pasaba un dedo por esos labios que le quitaban el sueño.
-Esta bien, si así lo quieres- aceptó Aioria, no sin antes tomar a Death por la cintura y acariciar su figura- pero estas tú iras abajo- le susurro mientras caminaban al cuarto.
-Si deseas montarme, no te negare ese gusto- rio Death por su propio comentario.
-No tientes tu suerte Death- le respondió el castaño casi amenazándolo.
-¿Por qué no? Gracias a ella, te tengo a mi lado ahora- le guiño el ojo coquetamente.
La noche paso y la pareja no se separó en ningún momento. Se amaron, se disfrutaron mutuamente y se entregaron con total devoción al otro.
A la mañana siguiente, ambos se levantaron temprano, se bañaron juntos y desayunaron en la cocina.
-¿Sabes qué día es mañana?- le pregunto Aioria de pronto.
-¿Tu cumpleaños?- le respondió Death antes de morder un trozo de pan.
Aioria solo pudo abrir los ojos y poner un gesto de desconcierto.
-Jajaja te vez tan lindo cuando esa mueca- se rio Death al ver la cara que le hizo su novio- ya sé que mañana es 14 gatito, no te sulfures- le trato de calmar- ¿por qué preguntas, acaso me vas a invitar a una cita candente?-
-En realidad si- le contesto el castaño para sorpresa de DeathMask- pensaba que podíamos cenar aquí o en tu templo y pasar la noche juntos ¿qué dices?- le pregunto un poco preocupado porque el otro no quisiera celebrar una fecha como esa con él. Tal vez era algo muy cursi para su gusto.
-Me encantaría Aioria- le dijo Death con una sonrisa sincera.
-¿De verdad?- Aioria no podía creer lo que escuchaba.
-Claro, solo dime el lugar y la hora y seré todo tuyo-
-¿No tienes alguna tarea mañana?- le pregunto tratando de no hacerse muchas ilusiones.
-No después del medio día ¿y tú?-
-Hasta las 5, pero aún así tendremos tiempo-
-¿Entonces, dónde celebramos?- pregunto Death bastante emocionado.
-¿Qué tal...?-
Un cosmos familiar para ambos interrumpe sus planes y cómo el templo era protegido por el caballero de Leo, este se vio en la necesidad de salir para recibir a quien entrara en su templo.
-Buen día Afrodita, que agradable sorpresa que vengas a verme- le saludo al ver que Afrodita no iba únicamente de paso.
-Buenos días Aioria, pero no vengo a verte ¿Dónde está DeathMask?-
-¿Afrodita?- se asomó Death al notar que su amiga no parecía irse.
-Obviamente, arréglate que tenemos que ir al pueblo-
-¿Ahora?- pregunto sin muchos ánimos de irse.
-Si, Shura regresa mañana o al menos eso espera, según me dijo, así que tenemos muchas cosas que comprar para hacer una cena de bienvenida. Obviamente tendrás que asistir, y tu igual Aioria- le explico Afrodita rápidamente para que pudieran irse ya.
-Afrodita, mañana es...- Aioria se vio interrumpido por unos gestos frenéticos de Death, en señas le hacía saber que cortara su intento por hablar con Afro.
-¿Qué Aioria? ¿vas a rechazar una invitación mía?- le pregunto la mujer.
-No, ahí estaré- dijo con el ceño fruncido y negando con las manos. Pese a no querer ir, ya estaba obligado a ir a la cena de Afro.
No es que no le tuviera aprecio a Shura o Afro, pero él tenía planeado pasar esa fecha con Death a solas. Era su primera fecha de celebración como pareja oficial y quería disfrutarla a su modo. Lamentablemente ya no podría hacerlo porque su novio no le ayudo a salir de la situación en que su compañera los metió.
-Buen chico- Afro palmeo su mejilla- tú, date prisa- le dijo a Death con un tono más agresivo.
En respuesta, el italiano suspiro resignado y se acercó a su novio.
-Te explico cuando regrese- le susurro antes de darle un beso de despedida. Un beso que, por un ligero movimiento de Aioria, termino en la mejilla de éste en lugar de su boca. Con ese gesto, Death supo que su novio no estaba nada contento. Tendría que hacer un gran esfuerzo para calmarlo luego.
Una vez se despidió de Aioria, Death bajo junto a Afro a su templo para cambiarse y de ahí se fueron al pueblo a comprar las cosas para la cena especial. Cómo el viaje sería algo largo, Death aprovecho para indagar un poco el motivo de su amiga para meterlos a ellos en su oportunidad para pasar tiempo con Shura. Con suerte y podría convencerla de que su cena fuera únicamente para el español. Lamentablemente no logro nada. Esa mujer de verdad podía ser aterradora pese a su bonito rostro. Lo único bueno, es que pudo aprovechar a comprar un par de cosillas para su templo.
Ya de regreso al Santuario, hizo una parada rápida a su templo para dejar lo que él había comprado y siguieron su camino hasta el templo de los peces para descargar todos los ingredientes que compraron. Una vez terminaron de guardar todo, Afrodita le ofreció hacerle de comer en forma de agradecimiento, más Death se negó. Todavía tenía a un gato que calmar si es que quería tener con quien celebrar el día de mañana.
-Yuju, gatito ¿éstas ahí?- entro Death al quinto templo buscando a su novio, pues no lo recibió en la entrada.
Lo buscó en la zona publica, pero al no encontrarlo decidió entrar en el área privada del templo. El lugar donde encontró a su pareja fue la cocina, comiendo y sin mostrar mucho interés en su llegada. Esa era una obvia señal de que seguía molesto con él.
-Hola gatito- le saludo probando terreno con el castaño, para saber qué tan enojado estaba.
Aioria sólo movió la mano como respuesta, cosa que no era buena señal.
-¿Sigues molesto?- le pregunto acercándose un poco.
-No lo sé ¿por qué debería estarlo? ¿Tal vez por qué me veo obligado a ir a una fiesta a la que no pensaba ir porque deseaba pasarla a solas con mi novio? ¿O será porque mi novio no le pudo decir que no a su amiga? O mejor aún ¿será por qué todo esto se trata de un plan muy bien elaborado de mi novio para poder juntar a sus amigos a pesar de qué claramente no es su asunto?- le respondió Aioria con una evidente molestia.
-¿Acaso creer que yo planee todo o qué?- le dijo Death al sentirse ofendido.
-Llevas años tratando de hacer de cupido entre esos dos, tendría que ser estúpido para no verlo- le dijo aún con un tono agresivo.
-Yo no planee nada de esto, aunque tu pequeño cerebro de gato no lo pueda creer-
-¿Qué dijiste?- Aioria se levanta de su asiento
-No voy a quedarme callado a escuchar cómo me acusas de algo que no he hecho- le respondió en el mismo tono- y para que te lo sepas intente hacer que Afro reconsiderada la idea de invitarnos a su cena, pero no lo logre, pero claro, a ti no te importa. Solo me gritas sin razón- Death apretó los puños y se dio la vuelta, dispuesto a irse, pero Aioria, al darse cuenta del gesto herido de su pareja, lo intercepto.
-Espera- le tomo de la muñeca- no te vayas- le pidió
-¿Por qué no? Si me vas a estar insultando, prefiero irme y estar solo- le respondió tratando de no mostrarse débil.
-Perdona, no quise- se trató de escusar el menor.
-Pero lo hiciste- le dijo el peliazul dejando escapar un quiebre en su voz, lo que mostraba que estaba muy herido.
-Tienes razón, lo siento- se disculpó Aioria.
-Es cierto que deseo que ambos estén juntos, pero no arruinaría nuestros planes que ese par de idiotas se den cuenta de lo que sienten uno por el otro, tú eres muy importante para mí y no te fastidiaría con tal de juntarlos- le dijo con sinceridad
-Lo sé, y fui un idiota por pensar lo contrario-
-Te quiero Aioria- Death se acercó al castaño y le acaricio la cara con una mano- por favor no lo dudes nunca-
-Yo también te quiero, lamento ser tan cabeza hueca- lo abrazo y le dio un beso en la mejilla.
-Me lo compensas mañana- le dijo el italiano de pronto.
-Pero estamos con la cena en Piscis-
-No te preocupes, ya pensare en algo para poder pasar la noche juntos mañana- le dijo con una mirada decidida y una sonrisa.
-No tienes que hacerlo, yo...- Aioria trató de decirle que no ya no estaba enojado.
-Quiero hacerlo, solo dame tiempo para pensar- le dijo tranquilizándolo.
-Esta bien-
Ambos dejaron el tema de lado, comieron y pasaron el rato juntos, al menos hasta que Death le dijo que regresaba a su templo. Aioria no quería pero el peliazul lo convenció de que a la noche siguiente tendrían tiempo para estar juntos.
Esa noche, ya en su templo, Death pensó y planeo mientras terminaba unos preparativos para su novio. Afortunadamente para él, una idea brillante llego a su mente, por lo que pudo descansar sin problemas.
Al día siguiente, espero por Aioria y Aioros para bajar a entrenar y de camino al coliseo le conto su idea a su novio, cosa que de hecho le pareció una buena forma de librarse de Afro y Shura sin causar problemas para ninguno de ellos.
Ya en el entrenamiento, todo estuvo bastante tranquilo, sino contaba 2 cosas: La primera es que una pequeña "discusión" entre los mencionados por el hecho de que Afro, nuevamente, había bajado a entrenar con ropa bastante reveladora, cosa que no llego a nada por intervención de Saga; lo segundo fue el tremendo golpe que el caballero de Geminis le había metido a la peliceleste mientras ambos entrenaban. En otras circunstancias, no hubiera sido nada fuera de lo común, pero Death sabía que ese golpe se lo había dado Saga aprovechando un pequeño descuido de la chica al sentir, por un segundo, el cosmo de cierto español. El gemelo se aprovecho de ese segundo para darle una "lección" y aunque era obvio para el italiano que era una muestra de celos, mas que otra cosa, Afrodita no lo dejo inmiscuirse en esa discusión y tampoco cuando el mayor le había ordenado a la pisciana que fuera de guardia aun cuando era su día libre.
Como era de esperarse, Death se la paso maldiciendo internamente a Saga todo el tiempo en que estuvo trabajando y cuando por fin se libro de sus deberes, se fue a su templo a sacar su ropa formal. Grande fue su sorpresa a ver a su gatito ahí, esperándolo pacientemente.
-Aioria- le dijo cuando entro a su cuarto, no esperaba esa visita sorpresa.
-Hola Death ¿qué opinas, el traje azul o el amarillo?- le dijo mostrándole un par de trajes formales.
-El amarillo- dijo tras unos segundos. Lo cierto es que el castaño se podría ver bien en ambos trajes, pero el amarillo, que a su parecer era más un color arena, le combinaba más.
-¿Crees que deba usar corbata?- le siguió preguntando.
-Si ¿tendrás una roja? Esa te quedaría bien- le dijo pensando en lo estiraba que podía ser Afro.
Aioria no pudo responder ya que un fuerte grito los llamo.
-¡Ángelo!- ambos salieron del cuarto y vieron que se trataba de Afro, quien al parecer se había librado de la guardia.
-Afrodita ¿por qué gritas tanto?- le dijo molesto. En respuesta, ella solo se encogió.
-¿Quién es Ángelo?- pregunto Aioria confundido.
-¡Oh!- dijo Afrodita debajo de su mascara- Disculpa, Death odia su nombre, por eso no lo dice. Bueno, no importa. Los espero a las ocho en mi templo, sean puntuales por favor- dijo antes de irse mientras Death deseaba matarla con la mirada, el italiano sabía que su amiga sonreía con malicia por su travesura.
-¿Ángelo?- le dijo Aioria con un tono que Death no supo descifrar- ¿Por qué no me habías dicho cuál era tu nombre- pregunto bastante tranquilo.
-No me te lo tomes personal ¿de acuerdo?- le contesto rascándose la nuca- es parte del dogma de cáncer, desde que uno se vuelve aspirante a esa armadura pierde su nombre anterior y lo cambia por un apodo relacionado con la muerte- le explico para que no tuvieran otra pelea- si Afro conoce ese nombre es simplemente porque me escucho presentarme ante el patriarca antes de ser aspirante, nada más-
-Está bien, tiene sentido- Aioria quedo satisfecho con esa respuesta- ¿pero por qué odias tu nombre anterior?-
-Porque es un nombre ridículo- contesto el italiano sin más.
-Yo creo que es lindo-
-Si pero no es nada intimidante ¿te imaginas? Tiemblen antes el poderoso caballero de oro, Ángelo de Cáncer- teatralizo una escena de presentación- uy si, suena tan imponente- ironizo.
-Creo que entiendo tu sentir- Aioria asintió la cabeza- pero también creo que exageras, es un nombre bonito y si te soy sincero- se acercó al oído de su novio- estaría encantado de gemir ese nombre en la cama- se alejo con una sonrisa en la cara.
Ángelo no dijo nada, pero su rostro era todo un poema para el castaño.
-Tengo algo de trabajo pendiente, así que mejor me voy ahora para poder terminar a tiempo- le aviso yéndose a la habitación de su pareja para recoger su traje.
-Si, está bien- le respondió tras unos segundos sin reaccionar- mejor hazlo porque si llegas tarde a la cena, Dita te destroza con sus rosas piraña- le dijo mientras Aioria regresaba con su ropa.
-Te veo al rato entonces- le dio un beso y se despidieron.
Las horas pasaron y cuando solo faltaron un par de horas para la cena, Death se bañó, se arregló y se fue a Piscis, aunque hizo una pequeña pausa en Leo para avisarle a Aioria que iba a hablar con Afro y que no olvidara llegar a tiempo.
Cuando llegó a Piscis encontró a Afrodita saliendo del baño y ahí dio marcha a su plan, el cuál era ir a la fiesta, pero irse relativamente temprano para que ambas parejas puedan hacer sus cosas. En el caso de él y Aioria poder pasar una buena noche de sexo y en el caso de Afro y Shura, confesarse y dejar finalmente de actuar como unos tontos adolescentes.
Tuvo que confesarle algunas cosas incomodas de Shura, pero al final Afro acepto el plan. Le ayudo a poner la mesa y a las 8 llegaron sus galantes hombres. Cenaron como reyes, hablaron y bebieron unas cervezas. A las 10 pm Aioria y Death se retiraron y como Afro ya estaba al tanto del plan, les siguió la corriente y los dejo ir sin armar escándalos.
La pareja bajo hasta al cuarto templo, por petición del peliazul, y una vez en la habitación del italiano, le mostró su sorpresa romántica.
-Oh Death, es hermoso- dijo Aioria al ver como su novio adorno el lugar. Un camino de flores, velas iluminando los rincones y dos copas de champaña.
-Ven- le dijo Death ofreciéndole la mano para guiarlo hasta la cama.
Aioria acepto sin ninguna duda y ambos fueron a la cama y se empezaron a besar con pasión.
-Te deseo tanto- le susurro el castaño queriendo acostar a su novio para pasar al siguiente nivel.
-Primero quiero darte mi regalo- le dijo el italiano separándose un poco para buscar algo en un mueble cercano- Feliz San Valentín Aioria- le entrego una caja decorada.
Aioria abrió con cuidado la caja y vio que dentro estaba un gran chocolate en forma de corazón que tenía escrito, también con chocolate, un "Te amo Aioria" con una letra elegante.
-El pony me dijo que en Oriente es común que la gente haga chocolate casero para sus parejas o para le gente que le gusta- le explicaba Death sonrojándose un poco por confesar algo tan vergonzoso según su criterio- y bueno, pensé que podría ser un buen regalo, espero te guste-
-¿Tú de verdad hiciste este chocolate?- pregunto el castaño sorprendido, más que nada porque estaba muy detallado, sobre todo en las letras.
-Supongo que se nota que es la primera vez que hago chocolate casero- rio Death nervioso- pero espero que su sabor compense su aspecto-
Aioria no podía creer lo que escuchaba, no entendía como su novio podía decir algo así, si parecía que ese chocolate fuese decorado por un experto o un artesano.
-¿Bromeas?- le pregunto el castaño- es precioso, sobre todo la letra- le dijo mirando el chocolate y dándole una mordida grande- mmm, y sabe todavía mejor- comento al sentir como se derretía en su boca.
-Me alegro qué te guste- comento Death rascándose una mejilla- no es mucho, pero, bueno, no podía dejarte sin regalo-
-No digas eso, que esta delicioso- le respondió dándole otra mordida- ¿quieres?- le pregunto acercándole su chocolate.
-Este regalo lo hice para ti, no lo compartas- le rechazo con uno de sus comentarios graciosos.
Aioria entonces negó con la cabeza mientras reía- en ese caso, toma- le entrego una pequeña caja que saco de su saco- Feliz San Valentín Ángelo- remarco la última palabra.
-No me digas así- frunció el ceño- pero acepto tu regalo- agarro la caja y la abrió. Al ver en su interior, miro a su novio y luego saco el objeto. Se trataba de un collar de oro en forma circular con el símbolo de cáncer grabado por un lado y el de Leo al otro.
Death lo agarro por la cadena y lo miro curioso.
-Es un guardapelo- le aclaro Aioria emocionado por dejar sin palabras a su pareja- puedes abrirlo de esa pestaña- le señalo una plaquita que sobresalía cerca del sujetador de la cadena.
Death lo abrió y vio que adentro había una foto de ellos dos. Se trataba de la foto que se tomaron en su primera cita, por lo que el italiano sonrió encantado.
-Me encanta- fue lo único que pudo decir.
-¿Quieres que te lo ponga?- le pregunto el castaño.
-Adelante- se dio la vuelta y se dejó hacer.
Cuando Aioria le ato la cadena sobre su cuello, le dio un beso en el cuello.
-Te amo- le susurro el ojiverde- Ángelo-
-Mmmm- gruño Death al escuchar ese nombre, en verdad lo detestaba, y aún así se escuchaba bien en los labios de su dios griego.
-Que esto quede entre nosotros por favor- le pidió antes de levantarse dispuesto a quitarse la ropa.
-Me parece bien- sonrió Aioria muy satisfecho por ese comentario- será nuestro pequeño secreto- le guiño el ojo antes de seguir el ejemplo de su novio y hacer el amor toda la noche. Ya al día siguiente se arreglaría con Afrodita por el asunto de su nombre.
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Bueno, con eso termino la historia de esta ocasión. La próxima será la continuación de Reunión familiar.
La verdad es que disfrute mucho escribir este capitulo y hasta me dio ideas para hacer otras en esta misma línea, no sé, tal vez hablar como empezaron a salir Death y Aioria ¿les gustaría o mejor no?
Aclaraciones:
1.- Sobre lo que dice Death del chocolate casero. Es verdad que en Japón celebran un poco diferente el 14 de febrero. Si bien es cierto que se regalan chocolates a familia, amigos e incluso a compañeros de trabajo (casi siempre por obligación). Es más común que las chicas hagan chocolate casero para los chicos que le gustan, para que ellos le devuelvan el favor el 14 de marzo, llamado el White Day, aunque no compartan el sentimiento. Creo que así quedo un poco raro en la historia y como curiosidad, iba haber una parte en que Death le pediría a Aioria que le devuelva el favor en marzo, pero no me gusto como quedo, así que se puede decir que quedo satisfecho con el regalo del gatito.
2.- Pensaran que es raro que Death pudiera moldear el chocolate de Aioria, pero en Episodio G Assasin, en un capitulo se ve que el cangrejo tiene talento de artesano ya que hace una taza con masilla muy elegante y luego ayudo a Yoshino con la suya porque la pobre chica no daba una la pobre (lo cual es irónico), hasta Death se burla de ella porque le quedo todo deforme.
Bueno, eso es todo, espero que le gustara y los veo en el próximo capitulo.
No olviden votar y dejar comentarios
Hasta la próxima
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