Sandra Thomas, elegante dama de sociedad y sumisa en la intimidad. Para la damas de sociedad es mas fácil llevar una doble vida ya que podía asistir a clubes muy exclusivos donde podría compartir sus particulares gustos sexuales.

Lo mas sorprendente de Sandra Thomas es que ella es la esposa de un pastor protestante la ciudad de California muy influyente en la comunidad y en la política de la ciudad. Su dominante Jason Fairchild, quien es un empresario serio prestigioso de Estados unidos casado y con varios hijos.

Quien se imaginaría a la esposa de un pastor y a un reputado empresario sumidos en las prácticas sadomasoquistas, creo que nadie, pero si nada es como parece ser, todos tenemos esqueletos ocultos en nuestros closets.

El Fairy Shadows era el lugar donde se practica libremente el sadomasoquismo, mensualmente realizaban fiestas temáticas donde los dominantes podrían compartir a sus sumisos obviamente mediaba un contrato que entraba en rigor por la noche.

Como todo en esta comunidad es secreto si un dominante compartía a su mascota o sumiso no podía revelar su identidad eso estaba fuera de limites cualquiera que incumpliera ese contrato era expulsado del club, de la comunidad y su nombre sería mencionado en todos los clubes afines prohibiéndole el ingreso.

Pero eso se había quebrantado. Al Pastor John Watson, esposo de Sandra ya le habían llegado rumores que en su ciudad operaba un antro donde se practicaba sexo sadomasoquista y se realizaban periódicamente fiesta con el fin de organiza orgías según él.

Un día logro convencer a su contacto que lo llevara al Fairy Shadows, le habían informado de otra fuente que se realizaría una fiesta donde se compartirían parejas bajo la firma de contratos de consentimiento, ASQUEROSO dijo el hombre.

Se propuso a acabar con el lugar asistió al lugar disfrazado con la temática de la fiesta, le había dicho a sus esposa que iría a una reunió de la confederación episcopal de iglesia protestantes por lo que llegaría muy tarde. Lo que no sabía Watson es que su esposa aprovecharía su ausencia y asistir a la fiesta.

Y en el Fairy Shadows, Watson se vio obligado a tomar bebidas alcohólicas para hacer más creíble su papel, mientras en la barra del bar el pastor miraba a su alrededor, su esposa gozaba con su dominante todo lo que podía orgasmo tras orgasmo.

Al redor de las doce medianoche se había pactado un descanso para negociar los contratos de préstamo de sumisos, Sandra tan lujuriosa había aceptado, es decir había pactado con su dominante los términos de limites aceptable para su dominante temporal.

Watson había sido observado por el propietario del local, lo estaba poniendo nervioso toda persona que ingresaba al Club estaba obligada a ser dominante o sumiso de lo contrario neo era un miembro del Club, por lo que sería expulsado del mismo bajo amenazas.

El acompañante de Watson le informo que tenía que participar o irse ya que estaba siendo observado por lo que debía tomar una decisión rápida. El problema para el reverendo es no estaba al tanto de que debía hacer. No te preocupes puedes tomar una sumisa y firmar con contrato de confidencialidad y ella lo firmará si no hace nada con ella no podrá revelarlo. Ella te puede hablar de la comunidad si le das permiso para hablar.

Decidió aceptar necesitaba pruebas para cerrar es lugar de pecado. Ha la hora de negociar había logrado tener la sumisa de un alto empresario, unas buena sumisa según palabras de su dominante, si sabes usar bien tu polla, ella será una buena sumisa, no la marque mucho, me encanta su piel. Dijo Fairchild antes de retirarse.

El reverendo no sabía que hacer si acaso tenía sexo con su esposa, no podría serle infiel a ella, eso es adulterio se dijo, Amo estoy para servirle, dijo la mujer, esa vos le parecía conocida, preguntándole el nombre ella se negó a decirlo estaba dentro del contrato, Watson frustrado no sabía como actuar, no como hacer que la mujer hablara.

Al ver aquella mujer hermosa y desnuda, lo estaba excitando, después de todo es hombre y sobre todo humano, mientras pasaban los minutos se excitaba más y mas, dime ¿que hace tu amo dijo?, sexo rudo dijo ella. Sorprendido por la pregunta. Algo en él se apodero de su cuerpo tomo a la mujer y empezó a poseerla con violencia entre más duro la follaba más duro ella gemía, porque no hacía eso con su esposa era bueno, muy bueno, hasta que explotaron en orgasmo arrollador. La tención corporal se desvaneció, no sabía cuan calmante era el sexo para relajarse y deshacerse de la tención por estrés.

Después de varias rodas de sexo salvaje ya no había nada del reverendo Watson, solamente un hombre que deshago todo el cumulo de cosas que carga sobre él, preocupado por lo que diría a su esposa, se dispuso ha hablar con la sumisa quería una para él, pero sin la culpa del adulterio.

Al ir hablando con la sumisa y escuchar su voz, se le hizo similar por lo que le ordeno quitarse el antifaz que le cubría el rostro, para sorpresa de ambos, la ira, la decepción embargaron a Watson, al ver a su esposa sumergida en ese mundo. Ella le explico que él mismo la orillo a acudir a esos clubes y llevar esa doble vida ya que no cumplía con su deber de esposo, ella es una mujer joven y hermosa con necesidades.

El había sucumbido ante ese mundo, le pidió a su esposa cancelar su contrato Dom/Sum con Fairchild y el tomaría su papel como dominante, pero en la intimidad de su hogar pero ella tendría que enseñarle las artes de la dominación y sumisión. Y claro Fairchild tuvo que aceptar a disgusto.