EL LADRON Y EL COLLAR
Sinopsis
Un collar
Un ladrón
Un asesino
Capítulo único
Este es el reporte matutino de la BBC de Londres, estamos en sede de la Policía Metropolitana en New Scotland Yard, donde se investiga una serie de robos en las mansiones de los ricos de la ciudad, donde el único objeto robado en cada uno ha sido un collar de perlas, pese que había mas objetos de valor.
Al parecer el o los ladrones tienen una fijación por esas joyas, lo bueno de esto es que no han lastimado a nadie; el único común denominador en cada uno de los robos es que había una fiesta en las casas.
-Samantha, Merrill a mi oficina- Solicita el jefe Bellford.
-Diga señor- Samantha entrando a la oficina el jefe Bellford.
-¿Han logrado encontrar pistas de los robos?-
-No señor, pareciera que conociera las casas- Dice Kenton.
-No hay cerraduras forzadas y en las cajas fuertes no tenían huellas dactilares, más aquellas de los dueños- Informa Samantha.
-¿Investigaron a los asistentes?-
-Si señor. Todos son de la alta sociedad de Londres. Ninguno tiene antecedentes- Dice Kenton.
-Sigan investigando-
El jefe de la policía John Bellford, se encontraba frustrado ya que el alcalde de la ciudad Sadiq Khan le había solicitado al jefe policial no entrevistar a ni uno de los asistentes a la fiesta por ser personas muy importantes y por lo tanto así su imagen no se viera afectadas.
Días después
Tanto el jefe de policía Bellford como los agentes Smith y Kenton, fueron solicitados en la casa de uno de los empresarios más influyentes de la ciudad de Londres, donde se había realizado la noche anterior la fiesta de cumpleaños del empresario. Al llegar los investigadores se llevaron la sorpresa de que el área había sido contaminada por los curiosos invitados; por lo que sería imposible en contar la huellas dactilares de el o los sospechosos. Al entrar a la gran mansión se encontraron al alcalde y su amigo el propietario de la mansión.
-Señor Drake, le presento al jefe de policía Bellford y los oficiales Smith y Kenton- Dijo el alcalde.
-Bienvenidos- Dijo Drake.
-¿Qué delito se ha cometido aquí?- Dijo Bellford.
-Robo- Dijo Drake
-¿Qué fue lo robado?-Preguntó Smith.
-Un collar de Perlas, valorado en dos millones de libras- Dijo Drake.
-No cree que es algo muy costoso para que este en su casa. Debería estar en la caja fuerte de un banco, Señor Drake- Expreso Kenton, el hecho le causaba desconfianza quien en su sano juicio tendría en su casa un collar tan costoso y menos habiendo una fiesta.
-Creo que la razón de porque estaba aquí es ovia oficial- Dice Drake con desdén.
-¿Podemos ir al área donde estaba guardado el collar?- Solicito Bellford.
Al llegar al estudio de Drake, se toparon con la sorpresa que lejos de haber asegurado el área para que nadie entrara, el personal de aseo de la casa estaba limpiando y ordenando el estudio del señor Drake.
-¿Pero que demonios paso aquí?- Dijo exaltado Bellford.
-Pues mi personal de aseo tenía que ordenar el desastre que dejo el ladrón- Dijo Drake
-Pues déjeme decirle que acaban de destruir cualquier prueba, indicio o pista que nos lleve al ladrón o ladrones- Dijo un muy enojado Bellford-
-¡Quiero que lo encuentren!, Ese fue el regalo de aniversario de bodas de mi esposa- Grito Drake y antes que todo se saliera de control.
-Señores, nos vamos. Smith, Kenton vámonos- Ladro Bellford a sus colegas.
Bellford estaba cansado los robos estaban dirigimos a la alta aristocracia de Londres habían sido por el momento solamente dos robos, pero sin ninguna pista ya que los estúpidos millonarios con tal de que no vieran un desorden en el área del robo ponían a limpiar y ordenar el área, arruinando la escena del crimen. Sabía que por la tarde estaría el alcalde gritándole en la oficina por semejante desplante a Drake, quien es uno me los más altos contribuyentes a la campaña de reelección a alcalde de Khan.
Horas mas tarde ...
-¡¿QUÉ MIERDAS TE CREE?!. Al dejarme como idiota en la mansión de Drake. El es muy influyente y con un solo chasquido de sus dedos tu y los otros estarán en la calle- Gritó Khan en la oficina de Bellford tanto que los gritos se oyeron hasta recepción del edificio.
-No me grite y mucho menos me amenace señor alcalde. Yo no fui el idiota que mando a limpiar la escena de un robo, donde se limpian y alteran las evidencias. Me pide resultados y sospechosos, ¿Cómo los voy a obtener si en los dos robos han contaminado la escena del crimen? Usted es solo un político, déjenos a nosotros hacer nuestro trabajo- Dijo Bellford.
Mientras Khan y Bellford se gritaban mutuamente, en un extremo de la ciudad en un edificio de apartamentos no muy lujoso, dos personas discutían como se ejecutaría su siguiente atraco.
-Mira, dentro de dos semanas es la fiesta de cumpleaños de la menor de los Lancaster, esa chica es muy fácil, talvez si la seduces con tus encantos puedas hacer que nos inviten, así poder hacernos con el collar de perlas azules de la señora Lancaster ellos como las otras dos familias les gustará hacer alarde de su riqueza y mostraran ese collar-
-No es mala idea. Esa chica me calienta, ella asiste todos los fines de semana al , con sus amigos rentan privado no salen de ahí hasta casi amanecer. Si le das una buena muestra de tus artes seductoras caerá redondita-
-Bueno, entonces , ahí estaremos-
Así lo hicieron lograron seducir la chica Lancaster y mejor aun para ellos habían logrado que los invitaran a su cumpleaños, el plan estaba sobre ruedas.
Ya en la fiesta uno iba como amigo de la cumpleañera y otro iba disfrazado de seguridad, los Lancaster estaban al tanto de los robos de collares anteriores y lo que habían contratado según ellos a una empresa de seguridad privada para resguardar el collar de perlas azules la señora Lancaster.
En medio de la celebración, la cumpleañera se escabullo entre los invitados con su amigo con derecho al estudio de su padre donde posiblemente nadie los encontraría y si tuvieron sexo y mucho.
-Nene, voy a ir a asearme le diré al de seguridad que eres de confianza así podrás asearte tu también en el baño de aquí. Nos vemos en la fiesta- La chica ya un poco ebria se retiro a su habitación dejando a su amigo en el estudio.
-¡HEY! La chica ya se fue, busquemos en todas partes, esos idiotas pagaron una fortuna por seguridad en una habitación donde no esta el collar, lo que no contaban es que su tierna hija tuviera una lengua tan suelta- Ambos se rieron, buscaron poniendo la habitación de cabeza obvio tenían guantes puestos para evitar que encontraran sus huellas dactilares que los inculparan.
Luego de encontrar el collar y sacarlo de la casa por una ventana que daba a un jardín, para así al final de la fiesta poder llevárselo. Los muy sínicos siguieron en la fiesta uno como seguridad y otro como invitado de la cumpleañera. Para asegurarse de que fuesen olvidados uno de ellos puso en la ponchera un alucinógeno que mezclado con el alcohol hacía que los invitados sufrieran un lapso amnesia, por lo que al ser interrogados no recordarían la fiesta, pero con algunas imágenes borrosas de la fiesta.
A la mañana siguiente la cabeza de la familia Lancaster se dispuso a ir por el collar de perlas azules de su esposa a su despacho y así llevarlo a la caja fuerte familiar que tienen en el Banco Standard Chartered sorpresa se llevo Steven Lancaster cuando encontró su despacho revuelto y descubrir que el collar de su esposa valorado en cinco millones de libras había sido robado; decidió llamar al jefe de policía John Bellford.
Lancaster ya había escuchado de los dos robos de collares anteriores, por lo que había contratado seguridad privada, había hecho creer a la gente que el collar estaba en su dormitorio para distraer la atención de los posible ladrones, pero había fallado olímpicamente en el intento de encaño.
-Halo- Se dejo escuchar al otro lado de la línea.
-¿Hablo con John Belford?- pregunto Steven Lancaster.
-El mismo- Dijo la voz.
-Soy Steven Lancaster. Lo he llamado porque nos han robado el collar de perlas de mi esposa-
-¡MIERDA!- Se dejo escuchar al otro lado de la línea.
-¿Cree que pueda traer a su personal jefe Bellford?-
-Estaremos ahí en dos horas. No permita que nadie ingrese al lugar donde se encontraba el collar, pueden echar a perder la evidencia- Dijo de forma vehemente Bellford.
-No se preocupe, cerré con seguro al puerta y el personal de casa tiene prohibido ingresar hasta que ustedes del orden de ingresar. Hasta el momento solo he ingresado yo-
-Nos vemos en dos horas- Y colgaron la llamada Lancaster tomo la decisión de llamar a Bellford un conocido le había facilitado el número de su móvil, al saber de los otros robos tomo la decisión acertada ya que conocía del estancamiento de la policía por la contaminación de la evidencia y que por tal motivo no tenían ningún sospechoso.
Dos horas después habían obtenido muestras de cabellos y huellas dactilares, por lo que con autorización de Steven Lancaster había tomado muestras de ADN y de huellas de cada una de las personas que habitaban en la gran mansión, incluidos estaba el personal de servicio.
-¿Me informarán que resultados que obtengan las muestras que han tomado?- Preguntó Lancaster.
-Señor Lancaster estaremos en contacto con usted. No de hecho lo llamaremos- Esas fueron las palabras de la agente Smith cundo se retiraban del mansión Lancaster.
Días después ya tenían los resultados de ADN y huellas dactilares tomadas de la mansión Lancaster. Había dos inconsistencias había dos muestras de cabellos que no coincidían con las huellas dactilares y de hecho no había ninguna en el estudio de Steven Lancaster. Por lo que procedieron a investigar a esas dos personas, ambos masculinos.
En el edificio de apartamentos se encontraban Mijaíl Romanov y Michael Harrison, jóvenes gigolos que vivían a expensas de lo que le podían sacar a las mujeres maduras insatisfechas de la alta sociedad londinense. Pero ese dinero ya no les era suficiente.
-Ya tenemos tres de los cinco collares mas caros del mundo el collar de los Marlborough, el de los Drake y el de los Lancaster. Nos faltan el de los Spencer y el collar de perlas rosa que le pertenece a la reina- Dijo Romanov.
-Mira Mijaíl, el collar de los Spencer es casi nuestro tengo comiendo de mi mano a Margaret Spencer. Sabes su esposo tiene problemas para cumplir su papel en la cama; una noche después de la fiesta de los Lancaster me la encontré con un de sus amigas; no me quitaba el ojo. En ese momento no sabía quien era. En le transcurso de la noche ya pasada de tragos me ofreció dinero y me llevo al área de baños de damas y me la folle. La deje tan satisfecha que me dio su tarjeta y me pidió mi número de móvil, dos días después me sito en una cabaña donde las complací en todo. Mientras dormía revise su bolso y ahí me entere quien es. ¿Y divina qué?- Hablaba con orgullo Harrison.
-¿Qué tengo que adivinar?- Dijo Romanov.
-Pues que logré que me invitaran a la Gala Benéfica que tienen los Spencer dentro de dos semanas y ese será el día que robemos el collar de los Spencer-
-¿A mi dónde me dejas, Michael?- Preguntó Mijaíl.
-Tranquilo hermano, mira ya le he hablado de ti. Hay una prima lejana de la familia real que esta igual que ella, me prometió que nos veríamos este fin de semana en la cabaña y que la llevaría, es ahí donde entras tu. Solamente complácela sexualmente y la tendrás comiendo de tu mano, y tendremos las puertas abiertas al castillo de Buckingham- Harrison estaba tan confiado en su plan que no se imaginaba lo que la policía había descubierto.
.....
Bellford había convocado a Smith y a Kenton quienes habían dado con Mijaíl Romanov y Michael Harris un par de gigolos que eventualmente trabajaban en seguridad privada en eventos de la alta sociedad londinense, hecho muy curioso, ya que en una exhaustiva investigación ellos habían estado en las escenas de los robos uno como invitado y otro como dispositivo de seguridad privada, alternándose en los eventos.
-¿Jefe que haremos?- Pregunto Kenton.
-Smith te lo encargo a ti por ser mujer. Habla con George Spencer, pídele la lista de invitados con nombres y sus direcciones. Ya sabemos donde viven nuestros sospechosos si tienen la osadía de mentir en sus nombres al menos tendremos su dirección- Dijo Bellford.
-¿Señor porque yo?- Pregunto Smith.
-Tiene una fuerte debilidad por la mujeres jóvenes y policías. Así que no te negará la lista de invitados a la Gala Benéfica-
-¿Yo que haré?-Preguntó Kenton.
-Vigílalos, Kenton se lo mas sigiloso posible y llévate a otro de los chicos como refuerzo.
-Bien señor. Lo haré- Se retiró para ir en busca de su compañero y así proceder con el seguimiento de los sospechosos.
Eran las veinte horas cuando ya empezaba la Gala Benéfica, toda la alta sociedad londinense estaba presente, inclusive las familias que habían sido robadas anteriormente, ya que era un evento que se efectuaba anualmente y por mas de cuarenta años. Nadie de la alta sociedad en su sano juicio se lo perdería
Al ser las veintiún horas tanto Mijaíl como Michael ingresaron a la Gala, bajo la atenta vigilancia de la policía; claro ellos desconocían ese detalle.
La gala fue desarrollándose sin ningún problema. Cuando los ladrones midieron que los asistentes estaban ya achispados por la combinación de alcohol y dogas que los ladrones habían suministrado a los todavía asistentes a la fiesta, se dispusieron en ir en busca del collar.
Para su sorpresa Michael se encontró con Martha Spencer cuando se disponían en ir por el collar
-¡Hola! Michael que bien que viniste- Se le acerco tanto que pudo tocar su entrepierna con su vientre.
-¡Hola! Martha es un gusto verte, te buscaba quería agradecerte que nos hayas invitado- Dijo Michael con tono seductor.
-¿Qué te parece si vamos a una de las habitaciones y me lo agradeces? Como ya tu sabes- Dijo Martha tomando a Michael de la mano perdiéndose por el pasillo hacia las habitaciones. Mas sin antes hacerle señas a Mijaíl para que siguieran con el plan días antes habían drogado a Martha y a Silvia para que la primera les dijera donde estaría guardado el collar de perlas que deseaban robar..
Habiendo complacido a Martha Michael volvió a la fiesta, no encontraba a Mijaíl, por lo que se dispuso a ir a buscarlo. Lo encontró buscando el collar, por lo que lo ayudó, hasta que lo encontraron.
Cuando el par de ladrones estaban por irse se oyeron gritos en las escaleras que daban al segundo piso de la mansión.
-¡La han matado, la han matado! ¡Han matado a Leidy Silvia!- Gritaba la chica del servicio.
De pronto apareció un escuadrón de policías de Scotland Yard, posicionándose en todas las entradas y salidas de la mansión.
-Soy el jefe de policía de Scotland Yard, nadie puede salir tenemos la lista de invitados y sus direcciones, así que nadie puede escapar- Dijo Bellford.
Todos se quedaron mudos por la estupefacción, al escuchar que el agente tenía preparada una lista con todos sus nombres y direcciones, pero no contaban con la astucia del asesino para dar con un rumor ruin y falso a todas luces, el mismo que esperaban fervientemente no promoviera ningún tipo de escándalo ya que solamente querían distraer a la policía..
La policía procedió a indagar el hecho; encontrándose con el aun tibio cadáver del Leidy Silvia de Edimburgo. El cadáver presentaba sudoración, enrojecimiento de la piel y espuma en la boca.
-Parece que fue envenenada- Dijo la agente de policía Smith.
-¿Qué Hacemos?- Preguntó Kenton.
-Llamen al forense- Ordeno Bellford.
Así se hizo no dejaron salir a nadie mientras los resultados forenses de la muerte de Leidy Silvia estuviesen listos. Mientras los ladrones disimulaban preocupación a Romanov se le ocurrió algo.
-Voy a distraer a la policía y a sí poder escapar- Dijo.
-¿Qué harás?-
-Voy a hacer circular un rumor, espero que no se haga un escandalo muy grande y que no dañe a Martha- Dijo Mijaíl
-Lady Silvia le era infiel a su esposo debe ser él quien la mató- Dijo Mijaíl a una dama que se encontraba cerca de él.
-¿En serio?-Preguntó la mujer, sin mirar a su interlocutor.
-Si, lo oí la otra noche en la fiesta de los Lancaster, de boca de su hermana- Y dejando la semilla de la falsa en la mente de la mujer se retiró. La mujer se acerco sutilmente a Kenton y le dio la información falsa lo que confundía al policía.
Kenton informo a Bellford de la pista falsa, sin embargo, procedieron a interrogar al ahora viudo, claro sin quitarle la vista a los sospechosos de robo quienes ya habían sido detectados ya por la policía, no los arrestarían hasta no saber los resultados del forense.
Iban a ser las cuatro de la mañana cuando llego el forense, le entregó un reporte donde indicaba que Lady Silvia había muerto por asfixia ya que una mescla entre una bebida alcohólica y un somnífero le habían causado alergia la cual le cuso la muerte.
Al conocer la información la policía procedió a soltar al viudo y a arrestar a los sospechosos.
-Mijaíl Romano y Michael Harris están arrestados por robo y homicidio involuntario- Les informó Bellford delante de todos los presentes.
Martha Spencer había quedado en estado de shock al saber que el hombre que hacía sentir viva era un vulgar ladrón y más que la había utilizado para llegar a robar su casa, claro esta su esposo nunca debía enterarse de ese hecho.
El departamento de los ladrones fue requisado por todos lados encontrando los collares antes robados, mismos que fueron posteriormente entregados a sus dueños.
En las pesquisas de los ladrones se descubrió que tanto Romanov como Harris eran huérfanos y habían vivido toda la vida en hogares de acogida. Durante parte de su juventud habían trabajado en lugares que les permitió desarrollar un esvelto cuerpo; eso sumado a sus facciones muy llamativas habían, logrado convertir se en gigolos. Vida que les permitió comprar un apartamento no lujoso, pero si cómodo y en un lugar bien ubicado.
La ambición los hizo querer más dinero. Mijaíl se había metido con la mujer de un mafioso, el cual se entero del desliz de su mujer. Para no matar a Mijaíl le pidió que robara todos esos collares ya que el tenía una fijación con las perlas y así compraría su vida. Harris al enterarse del problema de su amigo decidido ayudarlo se involucro es este delito, habían estado juntos desde que tenían memoria, ahora lo estarán en la cárcel.
El atrapar a los ladrones del collar como los habían bautizado, Khan había ganado la simpatía de la aristocracia londinense lo que llevo a su reelección, aunque este no había movido ni un solo dedo para atrapar a los ladrones.
Las palabras de Bellford a ese hecho fue.
-La política y la aristocracia son una mierda-
Fin
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