A través de los ojo de una Mariposa
Me desperezo de mi letargo nocturno, mi nombre es Titi y soy una uruga, vivo en un árbol de naranjo, este es el lugar donde me dejo mi madre a la edad temprana cuando era un huevecillo.
La vida es simple para nosotros las orugas, nuestra vida la pasamos comiendo hojas desde que sale el sol hasta que se oculta, mis hermanas y yo somos muy felices con la vida que tenemos, pero cuando aparece el gigante nos da miedo y nos escondemos la ventaja es que nos camuflamos muy bien y le cuesta encontrarnos.
El humano nos ve como una plaga y solamente a nosotros, sino también a la araña que vive al otro lado del árbol, a las hormigas que vive en las raíces de este árbol, el humano esta siempre enojado por nuestra presencia en la naturaleza y en especian de su árbol.
Un día muy temprano oí unos sonidos extraños al otro lado del árbol, el lado donde vive la araña, un olor fuerte inundaba el aire. Miramos hacia donde venía el feo aroma, vimos al gigante esparciendo algo por lado del árbol donde vive la araña, esta cae al suelo pero ya no se mueve, así como también una hormigas zompopas que ya recolectaban hojas para su hormiguero. Nosotros nos movimos y nos escondimos en lo alto del árbol, donde el humano no nos podía encontrar.
Los días pasaron y mis hermanas y yo seguíamos alimentándonos, pronto entraríamos en nuestra fase de crisálida, en esta etapa de nuestra vida somos más activas porque tenemos que comer más de lo normal.
-Titi- La vos de mi hermana se oye al otro lado de la rama.
Miro hacia donde escuché la voz de mi hermana y miro como el humano la arranca de la rama donde comía pasivamente lanzándola al suelo para luego pisarla.
-¡Muere, insignificante gusano!- Grita el hombre.
-Ya encontraré a las otras. Se están comiendo mi árbol de apoco y no lo voy a permitir- dijo el hombre.
-¡Titi! Que miedo Maia a muerto el gigante la mató- Me dicen mis otras hermanas.
-Lo he visto. Tendremos que cuidarnos, comer en la parte más alta del árbol escondiéndonos de en las partes más oscuras, para que él ni las aves nos encuentren.
El humano dice que somos insignificantes le demostraré que también somos importantes en este planeta y que tenemos una razón de existir.
-Hermanas, se me ha ocurrido una idea, hablaré con las hormigas y los gusanos de tierra para que dejen de hacer su trabajo y darle una lección al humano-
-¡Huy, hermana! Ten cuidado que no te vea el humano- Me dicen mis hermanas.
A como puedo llego a la base del árbol y me encuentro a las hormigas-
-¡Hey, hormigas!- Les hablo.
-¿Qué quieres uruga?- Me pregunta un soldado.
-Quiero hablar con tu reina- El duda .
-¿Sabes que te podemos usar como alimento, verdad?- Pregunta.
-Si, lo sé, pero tenemos un problema en común-
-¿El humano?-
-Si-
-Vamos, te llevaré a ver a la reina-
Como lo prometió el soldado me llevo con la reina.
-Su majestad, me presento ante usted, sabiendo que el humano que habita cerca de nuestros hogares es una amenaza en contra de nuestra sobrevivencia. Por lo que le tengo una propuesta-
-Dime cuál es esa propuesta-
-Que dejen de cuidar las raíces del árbol, no se coman los hongos que enferman las raíces, también hablaremos con las lombrices de tierra, para que se vallan a otro lado y no se alimente de esta tierra y así a todos los que puedan beneficiar al árbol-
-¿Qué lograremos con eso?- Preguntó la reina.
-La tierra alrededor de las raíces del árbol no servirá, los hongos que pudren las raíces proliferaran enfermando las raíces, el árbol empezará a morir-
-Eso ocasionará el caos en la comunidad- Dijo la reina.
-Ustedes como los otros insectos pueden mudarse a otro árbol. Nosotros pronto entraremos en la etapa de metamorfosis y nos iremos-
-¡Soldados! Empiecen a mudar la colonia!- Ordeno la reina
-¿Usted que hará?- Preguntó el soldado jefe
-Iremos a hablar con las lombrices y los otro insectos de la comunidad-
Y así se hizo, cuando se hubiesen ido los insectos y artrópodos que habitaban en las raíces de este árbol empezó a enfermar, los hongos empezaron a alimentarse de ellas impidiendo que el árbol se alimentase, las hojas empezaron a ponerse de un color ocre. Sin embargo eso no impidió que las urugas continuaran alimentándose
Los días pasan y nos hemos sentido muy cansadas, pero eso no ha evitado que sigamos comiendo, mis hermanas mayores están empezando el proceso de crisálida.
Un tiempo después estoy construyendo mi crisálida, cuando termino estoy guindando en una de las ramas secas del árbol. Las hormigas, lombrices e inclusive las moscas se fueron de este árbol, el cual esta casi muerto
-¿Que ha pasado con mi árbol?- pregunta el humano.
-Ponle abono- Dijo una voz.
-Eso haré- El hombre puso cosas en el suelo alrededor del árbol, pero aun así el árbol moría.
-Cuando la última hoja del árbol calló, salí de mi crisálida convertida en una mariposa monarca. Con mis alas negras y anaranjado ya secas salí volando, en el aire miré el que fue mi hogar, ya no tenía hojas, ni flores, no dará frutos tampoco, era un tronco con ramas secas.
Me hubiera gustado haber probado el néctar de sus flores pero eso ya no se podrá, tendré que buscar otro hogar y cuando sea el momento poner mis huevecillos en él.
Lo que el humano nunca entendió es que cada uno de nosotros cumplimos nuestra función en la naturaleza cuando una de nuestras especie falta hay un desequilibrio entre las plantas los demás seres vivos.
El humano nos dijo insignificantes, creo que somos todo lo contrario somos importantes en el mantener un equilibrio en la naturaleza; equilibrio que por culpa de los humanos esta tambaleándose, por su descuido de él su preciado árbol murió y fue cortado ya que le era inútil al hombre.
Piensa entonces quien es insignificante...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro