Por favor no lectores fantasmitas. Me gusta leer sus comentarios y saber que piensan de este fanfiction. Gracias!¡

Yeonjun se encontraba junto a Soobin y sus dos pequeños bebés jugando en la alfombra. Ambos veían una película, era una agradable mañana, sin trabajo ni otras preocupaciones.

Yeonjun llevó su mano a su vientre abultado de ya nueve meses y acosto su cabeza en el hombro de su alfa oliendo su suave olor. Habían días en que Yeonjun dejaba de hablarle al alfa por enojo, se enojaba por cualquier cosa pues estaba más sensible de lo normal, y otros días simplemente se colgaba en él y le daba muchos besos en sus labios hasta conciliar el sueño. Soobin se dio cuenta que después de que nacieran sus tres pequeños bebés no tendría tanto tiempo con Yeonjun, pues habrían más preocupaciones como trabajar y conseguir una mejor casa y vida para su familia. Estaba decidido a escalar un puesto más alto en la empresa de su padre ese mismo año.

Soobin miró hacia yeonjun recostado en su hombro y simplemente dio un suave beso en sus cabellos. Estaba enamorado, tanto que parecía irreal la cantidad de amor que sentía por su omega. No podía ser más feliz, su omega es la persona más bella del mundo, le dio cachorros y una vida junto a él, Soobin no podía pedir más.

Sobre los bebés, Soobin aún no sabía a qué especie pertenencian, sin embargo, Yeonjun simplemente le había dicho que esa vez no era necesario volver a su manada pues la vez anterior fue sólo su primera camada y un ritual de iniciación. Esta vez eran sólo ellos.

Soobin miró hacia sus hijos en el suelo. Ambos ya tenían dos años, con su olor característico dulce que los distinguía sobre todas las especies como unos adorables conejitos. Aún no había visto a sus hijos en su forma animal, aún estaban pequeños, pero tan pronto cumplieran sus cuatro años, los llevaría a su manada para empezar el cambio de piel que le sucedía a todos los conejos en temprana edad.

Yeonjun por su parte, empezó a removerse en el sillón a lado de soobin, hasta que sus ojos se abrieron con sorpresa al sentir un leve dolor en su barriga. Después de eso, simplemente se quedó quito sintiendo sus pantalones mojados. Miró hacia soobin el cual se encontraba tranquilo y rápidamente se aferro a su brazo enterrando su cara ahí mismo con dolor. Soobin noto esto y rápidamente tomó a yeonjun de sus hombros alejándolo y mirando que unas lágrimas silenciosas habían salido de sus ojos. Se asustó y se levantó dejando a Yeonjun ahí mismo tocando su vientre y respirando erráticamente.

— S-soobin, los bebés. — sollozo el omega recargandose contra el sillón y sudando.

Los pequeños en la alfombra miraron al omega sorprendidos y un olor agrio llegó a sus fosas nasales asustandolos. Jungwon sollozo y abrazo a sunghoon el pequeño alfita de la casa. Después de eso, Soobin llegó a los minutos con una pañalera colgada en su hombro, mantas y el celular en su mano.

Se acercó hacia yeonjun y miró que el omega empezaba a delirar, Soobin se asustó esta vez. Yeonjun empezó a dejar de simplemente responder al contacto, el doctor les había dicho que había un mínimo riesgo pero jamás les había dicho de alguna anomalía o algo que afectaría al omega en el parto.

Soobin llevó su mano a su mejilla tocandola. — Amor, responde, mi vida, por favor. —Trato de que Yeonjun le mirara, pero la cabeza del omega estaba caída, sin fuerzas de levantarse y sus ojos empezaban a cerrarse.

Soobin sollozo y tomó la mano del omega entre las suyas, llevo la mano de su omega a la boca y la beso. Tomó al omega en sus brazos y miró a sus hijos en el suelo, se encontraba exaltado y asustado. Agradecía que el timbre de la puerta había sonado indicando que su madre estaba ahí para cuidar a sus hijos, así que sin mirar ni despedirse de sus bebés, salió  rápidamente de su hogar dejando a su madre con la palabra en la boca.

🍭

El hospital estaba cerca y eso agradecía Soobin. Llegó de emergencia y bajó rápidamente con un yeonjun que se encontraba despierto pero no respondía. Los doctores y enfermeras rápidamente fueron hacia ellos y tomaron al omega en una silla de ruedas. Fue cuando soobin fue excluido y dejado fuera del hospital.

— Señor Soobin. — Un hombre de bata blanca se acercó al alfa el cual se encontraba pensativo, sentado en una de las sillas del lugar.

Soobin rápidamente se levantó y se acercó al doctor. — ¿Sí doctor? ¿Cómo está? ¿Yeonjun esta bien? Responda por favor...

Soobin estaba desesperado tratando de encontrar las respuestas, y el doctor agachó su mirada. Soobin pensó lo peor.

— Antes de que su omega entre al Quirofano, puede hablar con él. Por el momento tiene contracciones, pudimos nivelarlo, pero... Hay un riesgo de un 90%, su omega podría... Morir. —El doctor dijo.

Soobin sintió que su mundo se caía. Una lágrima, dos, empezaron a caer sin notarlo de sus ojos.

— Antes de esto necesitamos que ustedes hablen y si tienen algo que decir...

— ¿donde esta, doctor?

— por acá.

El doctor empezó a llevarlo hacia una sala, mientras Soobin entraba más al hospital se sentía más horrible. Un sentimiento agrio se instaló en su pecho, no queriendo saber de nadie más que de su omega, del amor de su vida. No entendía, no entendía el porqué de un momento a otro Yeonjun empezó a responder de esa manera. Cuando ya estuvieron frente a la habitación el doctor abrió la puerta y el corazón de soobin se rompió al ver a su omega con muchas cosas conectadas a su cuerpo alrededor.

Entró a pasos lentos hasta estar frente a él. Yeonjun levantó su vista al notar la presencia de su alfa, débilmente sonrió. El docto los dejó a ambos cerrando la puerta por detrás. Soobin tomó la mano de Yeonjun la cual tenía un oximetro. Beso su mano con delicadeza, no sabía lo que pasaría. No sabía que pensar.

— S-soobin-ah. —La voz dulce del omega resonó en la habitación sacando al alfa de su ensoñación el cual le presto rápidamente atención.

— ¿Sí, mi vida? —No pudo contenerse, simplemente empezó a sollozar en la mano de su omega, pegando su frente contra ella.

— Sí muero...cuida de nuestros cachorros. Por favor, cuida de ti, no olvides tomar tus vitaminas, no olvides darles de desayunar...se feliz...—Yeonjun sonrió y su cara se frunció al sentir un dolor en su vientre y después de eso sangre empezó a brotar de las cobijas.

Soobin miró eso y sus pupilas se encogieron, rápidamente llamó al doctor y antes de que llevarán a yeonjun al quirofano se acercó para besarlo en su frente. — Estarás bien mi vida, eres un zorrito fuerte, todo lo haces bien ¿Si? Por favor, no me dejes, no nos dejes, por favor, te amo, tú puedes... Prometo ser el mejor alfa para ti, prometo... —Sollozo contra su frente y yeonjun sonrió antes de cerrar sus ojos. Soobin simplemente lo miró alejarse de ahí a la entrada del quirofano.

💌

— ¡Son tan lindos y gorditos! — Su madre habló cargando a dos pequeños bebés en sus brazos, mientras el otro se encontraba en los de Soobin. El alfa suspiro y asintió.

Yeji, su pequeña cachorra alfa de zorro.

Niki, su pequeño cachorro alfa de zorro.

Y Leo, su pequeño cachorrito omega de zorro.

Tres pequeños kits se encontraban ahí mismo. Niki mordiendo su dedito, Leo mirando a los ojos a su papi y Yeji riendo hacia las caras que le había su abuela. Tres pequeños bebés bastante parecidos a su omega, Yeonjun.

— Hijo, mira ahí. —Soobin miró a su madre y después al punto donde ella indicaba, mirando a Yeonjun ahí mismo, vestido bonito con sus dos cachorros de dos añitos en sus brazos.

Soobin sonrió y se levantó con Leo en sus brazos. Después de esa vez en el hospital, Soobin quedó con traumas y eso hacía que fuera el doble de cariño que antes con Yeonjun, dándole mimos, regalandole cualquier cosa, besando sus labios, todo.

Sus pequeños bebés nacieron sanos y salvos y Yeonjun tuvo que estar unos días en el hospital después de que su presión bajara a punto de morir, Soobin agradecía a la luna por no separar a su omega de su lado, no sabía que haría sin él.

Ya a unos centímetros, miró sus pequeños ojitos azules que expresaban el universo en ellos. Soobin sonrió entarnecido y se agachó un poco para tomar sus labios entre los suyos a la vista de toda su familia que se encontraban ahí mismo.

— Te amo Yeonjun. Te amo y cumpliría todos tus antojos, por que eres mi universo, la personita más linda y hermosa de este mundo. El padre de mis cachorros, eres mi todo. — Pego su frente junto a la de su omega.

— ¡Que vivan los novios! — Grito una prima de Soobin haciendo que todos aplaudan cuando Soobin volvió a besar los labios de Yeonjun.

Sunghoon hizo una cara de asco hacia el besito de sus papis y Jungwoon simplemente sonrió y aplaudió feliz.

— Yo también te amo Soobin. Mi bonito conejito.

Fin.

ZORRITOS:

LEO (TRAINEE A)

NIKI (Enhypen)

YEJI (ITZY)

CONEJITOS

JUNGWON (ENHYPEN)

SUNGHOON (ENHYPEN)

Quiero agradecerles a ustedes que leyeron este fanfiction y me apoyaron en el recorrido del mismo. Que me animaron y me dieron comentarios positivos, muchas gracias. También muchas gracias por votar, estoy totalmente agradecida.

No se vayan aún :0 habrá extras!¡