No lectores fantasmitas por favor ❤️ me gusta leer sus comentarios y ver como va el progreso de mi fanfiction 🧚‍♂️

Con los días Yeonjun se pudo dar cuenta que HueningKai se volvía más callado y rígido. Soobin muchas veces le había dicho que era normal, pues tanto él como Beomgyu eran destinados.

YeonJun aún sentía esa ansiedad dentro de su corazón que le carcomia por qué, por más que quisiera no pudo ayudar a su mejor amigo. Sentía culpa, pues sí él no se hubiera acoplado con Soobin, estaría con Taehyun y eso jamás hubiera sucedido. Aunque, ciertamente Yeonjun jamás se imaginaria una vida sin soobin, sin su olor.

Soobin era como un todo para el mundo de YeonJun.

Soobin le ayudó a ponerse un suéter grande de lana. Todos pensarían que debería de vestir elegantemente, pues era una boda, pero Yeonjun ya sentía más pesado su embarazo y como eran dos bebés, su pancita crecía más.

— Gracias binnie. —Agradeció cuando su Alfa terminó de poner su suéter ayudándole ya que su barriga no le dejaba estirarse bien.

YeonJun se dio la vuelta y fue momento de ayudar al Alfa. Tomó la corbata color tinto del mismo y empezó a hacer dobladillos hasta por fin dejarla caer, era una corbata de seda así que fue fácil para Yeonjun ayudarle.

— Gracias amor. — Soobin dijo mirando al pequeño híbrido de zorro a sus ojitos.

YeonJun se sintió cohibido por la mirada que le otorgaba su Alfa, aquella que decía a gritos lo cuanto le amaba. Soobin llevó sus manos a la cintura del omega y le acercó hasta que el relieve de la barriga del omega pegara contra su estómago y no hubiera distancia de más. Se sonrieron por unos minutos y Soobin tuvo que agacharse hasta alcanzar la pequeña altura de su Omega para darle un tierno y lindo beso que fue correspondió al instante por YeonJun.

Ambos se separaron en cuestión de segundos por falta de aire y Yeonjun río un poquito siendo sostenido por Soobin. — Eres lo mejor que me ha pasado en este mundo...

— Tú eres y serás el amor de mi vida por la eternidad y todas las vidas que siguen, Junnie. — Dictó con seriedad.

Hasta que YeonJun hecho una carcajada al aire. — Parece que esto será nuestra boda, obviamente con el paquete completo... —Sus mejillas se tiñeron en rojo.

— ¿Paquete completo?— Preguntó soobin confundido.

YeonJun Asintió. — Sí, ya ves. —Apuntó hasta su barriga — El paquete completo está aquí, en su chocita. —Dio suaves caricias a su vientre y eso hizo reír a Soobin.

— ¿Nos escucharán? —Preguntó con curiosidad agachandose un poco a la altura del vientre de su Omega.

YeonJun mordió su labio y negó. — No lo sé, Seokjin Hyung no me ha dicho nada.

— Hey bebés. —Llamo soobin pegando la palma de su mano en la barrigita de YeonJun — Soy su papá binnie, ¿los amo mucho saben? Ya quiero que estén aquí, quiero abrazarlos y darles muchos besitos en sus cachetitos. —Dijo tiernamente— Mis conejitos hermosos...

YeonJun sintió sus mejillas inflarse de cariño y emoción. Un tacto el cual Soobin tocó y un sentimiento el cual floreció en su corazón.

Soobin siguió moviendo su palma en el vientre del omega. — Solo eso sí, no me llamen pepino como su dada, seré alto pero no tanto —Río.

— Yo jamás te he dicho pepino por eso Binnie.

— ¿Ah?— Le miró curioso— ¿Entonces por qué?

— Olvidalo...

La boda avanzaba normalmente. Yeonjun miró por todas partes tratando de encontrar a HueningKai por que sí, los Kang ni se inmutaron a tener un poco de compasicion por la pareja destinada de Beomgyu. Beomgyu salió por fin vistiendo unos pantalones blancos y una blusa holgada de seda blanca, en su cabeza llevaba un bonito arreglo con un velo que caía más abajo de sus hombros. Su traje brillaba y su maquillaje lo había hecho más.

YeonJun pudo por fin conocer al chico que le había robado el corazón a su primo. Era hermoso, era un omega que se veía delicado y con propio explendor.

Pero no se veía feliz. Más bien, sus labios curvados mostrando una mueca de que no estaba conformado con un matrimonio arreglado. Su mirada estaba curiosa por todos los lugares mientras saludaba a algunos presentes, buscando a HueningKai por todas partes. Quería verlo, abrazerle y decirle cuanto le amaba por que no sabia si sería esta la última vez.

La manada de lobos era totalmente territorial. Nada entraba ni nada salía. Los alfas eran más peligrosos que los alfa de zorros y eso hacía que Beomgyu temiera por Huening.

La mirada de Beomgyu vago hasta la salida donde pudo apreciar a alguien que conocía muy bien. Quizo gritar e ir, era HueningKai quien le veía fijamente, estaba por dar un paso más y abrazarlo, la adrenalina corriendo por sus venas.

Un paso, dos, su brazo fue sostenido con fuerza al final y su cuerpo brutalmente halado hasta pegar contra el duro pecho de Taehyun.

— ¿Estas listo?

Beomgyu levantó su vista topandose con la dura del alfa. Sabía que con Taehyun no se esperaba nada más que ser más que una incubadora y un objeto de placer. Ya no sería más aquel enfermero que buscaba su sueños con una vida normal junto al amor de su vida y su cachorrito.

— S-sí...