Balto, es una persona que a lo largo de su vida, se enamoro en muchísimas ocasiones, para el, era bastante fácil enamorarse. Por supuesto, el solamente se enamoraba de ciertas personas con características especiales, mismas que cuando estas se cumplían, casi a la perfección, Balto sentía como de pronto el mundo a su alrededor se volvía hermoso. Cualquier chica que decidía darle una oportunidad a Balto de estar a su lado, lo volvían a el en automático, la persona mas feliz de la tierra, pero el efecto secundario y contraproducente, era que también se volvía al instante, alguien demasiado blando, y con muy poca voluntad en realidad.

Balto amaba enamorarse. En resumidas cuentas, incluso si esto, parecía hacerlo sufrir en cierto modo. El siempre estaba dispuesto a dar una segunda oportunidad....

...que después lo haría arrepentirse en cierto modo, en distintas y dolorosas ocasiones a lo largo de toda su vida.

Con el pasar de los años, Balto tuvo muchísimas novias mientras el tiempo avanzaba a su alrededor. Algo que para el, en este punto de su vida, donde ahora tenia 27 años, ya no era en lo absoluto un buen recuerdo. Por los causa de los diversos...traumas...que esto le dejo.

A cada chica con la que el estuvo, el la amo con todo su corazón, y se los demostró en todo momento. Les daba todo lo que podía darles, les dedicaba tiempo, luchaba por comprenderlas, las consentía y las colmaba de amor, pero eso ni de chiste fue suficiente al parecer, para poder tenerlas felices. Para ellas, casi nada era suficiente, sino todo lo contrario. Sin embargo, Balto las amaba tanto, que incluso se fallo así mismo, siendo capaz de soportar, burlas, criticas, insultos, malos tratos, agresiones, e incluso, infidelidades por parte de ellas. El defecto de Balto, era que su amor casi siempre lo cegaba en cierto modo.

En este punto de su vida, todo su esfuerzo había sido en vano y con el pasar del tiempo cada una de las mujeres que alguna vez dijeron amarlo, habían decidido abandonarlo.

COMENZAMOS.