Balto:
No se que fue lo que paso. Tampoco se que esta pasando ahora, cada una de ellas me habían dicho claramente en su momento, que no querían volver a verme nunca en su vida, no lo entiendo. Recuerdo sus caras, recuerdo cada una de esas miradas, todas por igual, llenas de un odio y rencor hacia mi, acusándome en todo momento de cosas que no eran ciertas, y solo buscaban cualquier motivo que pudieran encontrar para seguir y seguir enojándose aun mas, y no parar con los golpes, las bofetadas, y mantener sus ojos rojos y llorosos. En todos esos momentos, yo ya había entendido, que lo que alguna vez pudo haber entre nosotros, se había acabado, ni una solo pizca de amor había quedado en ninguna de ellas. Tal y como lo habían dicho que lo harían, desparecieron de inmediato de mi vida, o tal vez yo fui quien desapareció de sus vidas, pero eso ya no importaba, se suponía, no solo ya no sentían lo mismo por mi, que alguna vez habían sentido, sino que por lo visto ahora me odiaban con toda su alma.

XXX

Pero ahí estaban ahora, una por una se aparecieron otra vez, después de tanto tiempo, en la puerta de su casa, rogando por una oportunidad. Dispuestas a cualquier cosa, con tal de volver a estar al lado de su amado perro lobo.